Standard&Poor's cumplió ayer su amenaza y una semana después de poner bajo vigilancia negativa el «rating» de la deuda española, la agencia de calificación rebajó un escalón el rating de los bonos y las letras emitidas por el Reino de España, que pasan de triple A a AA+.
S&P justifica esta decisión en que las finanzas públicas de nuestro país sufrirán por la recesión económica y argumenta, además, que las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo son insuficientes para afrontar de forma efectiva los desafíos que se presentan.
De este modo, la deuda pública española abandona la posición privilegiada de máxima calidad crediticia que había conseguido a finales de 2003, después de varios años de consolidación fiscal y ajustes presupuestarios, y que le permitieron reducir y practicamente eliminar la prima de riesgo con el bono alemán. A día de ayer, el interés del bono español a diez años superaba en más de un punto al de los títulos de deuda pública alemana, y ese es el coste de la falta de confianza en la economía española. Hoy el Tesoro español tiene que pagar una rentabilidad superior al 4% por los bonos a diez años, cuando a su homólogo alemán le cuesta menos del 3%. Esa es la principal consecuencia de la rebaja del rating, que la emisión de deuda pública, que pagamos todos los contribuyentes, se encarecen.
Los analistas explican que la decisión de S&P es mala para la economía española, para el Estado y para la banca, porque hace los títulos de deuda españoles menos atractivos para los inversores y además encarece su emisión.
La agencia Fitch, por su parte, mantuvo la triple A para la deuda española argumentando que las saneadas cuentas públicas españolas pueden absorber sin problemas el fuerte aumento del déficit y de la deuda. Algunas fuentes consultadas por ABC, aseguran que el Gobierno ha tenido contactos con las tres principales agencias de «rating» durante la semana pasada para evitar que siguieran la senda abierta por S&P tras poner en vigilancia negativa a nuestro país.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, restó ayer importancia a la pérdida de la máxima calificación >y resaltó que la nueva posición de un notable alto o un sobresaliente bajo». Descartó, en este sentido, que la decisión de S&P dificulte la financiación de la deuda española. A su juicio, esta rebaja « refleja lo que ya está sucediendo en el mercado», es decir, que «nuestro diferencial con la deuda alemana ha aumentado»
La decisión de Standard&Poor's afecta también a aquellas instituciones cuyos «rating» están ligados a la calificación del Reino de España, como el ICO, la Sepi y Cores.
http://www.abc.es/20090120/economia-...901200634.html
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