Por estos lares sudamericanos estamos de vacaciones de invierno, y los euros no sobran como para tomar un jet, de modo que a visitar el zoo y a pescar por aquí cerca. Mientras tanto festejar cada katiusha, que por lo menos demuestra que los libaneses no están derrotados ni mucho menos. Hace algunos años, decíamos que la guerra (la nuestra) terminaba en Moscú (tomando vermú?) y que por eso había que seguir pa´lante. Desde hace un tiempo , no se si la guerra terminará en Tel Aviv, o en otro lado.
Los aprecio mucho, POR DIOS Y POR LA PATRIA, ARRIBA ESPAÑA