LOS INICIOS DE LA HISPANIDAD EN CUBA, PUERTO RICO, JAMAICA Y CENTROAMÉRICA; CON CIERTAS EXPEDICIONES MÁS :

La actuación del Virrey-Diego Colón-en las otras Grandes Antillas y en la Tierra Firme estaba guiada por el deseo de que las gobernaciones independientes entraran a formar parte de su Virreinato. Nicuesa y Ojeda habían recibido gobernaciones en la Tierra Firme, además de la conjunta de Jamaica, y Ponce de León ostentaba la de Puerto Rico.

A Jamaica envió Diego Colón como representante de su autoridad a Juan de Esquivel, ignorando la autoridad de Nicuesa y Ojeda. Esquivel desembarcó en la zona norte, donde fundó en el 1509 Sevilla la Nueva y más al oriente Melilla.

Las tensiones entre los deseos de control de Diego Colón y la política metropolitana de respetar los ámbitos autónomos acabaron con la experiencia de Esquivel, pues en el 1512 el Imperio dispuso su sustitución por Francisco de Garay, que capitulará en el 1514 como gobernador, prometiendo desarrollar la isla como base de aprovisionamiento de las fundaciones de Tierra Firme, trasladando para ello las ciudades al sur : Santiago de la Vega, Oristán.

Puerto Rico se presentaba como otra alternativa frente al declive minero y humano de La Española. El gobernador era Ponce de León, quien junto con Cristóbal de Sotomayor intentaba poblar y explotar el territorio. En el 1509, para contrarrestar su labor, envió Diego Colón a Juan Cerón como Alcalde Mayor y a Miguel Díaz como su Alguacil. La base de la riqueza, la asignación de la mano de obra en repartimientos, permite a los dos emisarios restar poderío a Ponce. Pero cuando el nombramiento efectivo de éste llega de la Corte, ya no hay excusa posible. Juan Cerón no lo ataca y Ponce lo apresa y lo remite a España.

Pronto la belicosidad amerindia se transformará en guerra abierta, que se complica con las incursiones de indios caribes-caníbales-El propio Sotomayor morirá junto con un puñado de valientes españoles, y en el 1511 se autoriza la Guerra Justa contra los salvajes. En ese año hay otra rebelión asiático-polinésica, que dirige el cacique Agüeibane y pone en peligro a los presentes españoles. La rapidez y la dureza de las campañas de sometimiento de Ponce ( De nobleza leonesa bien asentada en Jerez de la Frontera y Sevilla ) alejan el peligro.

Sin embargo, la nueva isla comienza a ofrecer más oro que la esquilmada Española y su fama atrae nuevos pobladores. Repuestos en su cargo, Cerón y Díaz intentan el desprestigio de Ponce, e incluso fundan como alternativa a la villa del gobernador, Caparra, otra nueva : San Germán; en tierras que fueron de Sotomayor. En las Cortes Españolas se confiaba en la labor de Ponce, pero éste prefería lanzarse a la aventura y solicitar permiso para dirigirse al Bimini, lugar mítica donde debía encontrarse la fuente de la eterna juventud, y, tal vez, la entrada deseada a lo que se pensaba que serían las auténticas Indias.

Partido Ponce, la violencia racial y las continuas insurrecciones de los indios se sucedían en Puerto Rico. A ello se añade la mala política de Cerón y la coordinación de los caciques Daguao y Humacao. Caparra es incendiada en el 1513 y el nuevo Teniente de Gobernador enviado por Diego Colón, Rodrigo de Moscoso, se revela tan ineficaz que será substituido por Cristóbal de Mendoza, quien, apoyado por un contingente hispano, intentará vencer al cacique Daguao. Regresa entonces Ponce de León de su aventura en Bimini ( La Florida )

Ante el incipiente fracaso de la colonia portorriqueña, resulta pintoresco indicar que, en el 1512, veinte años después de la arribada de España a las Américas, desembarca en la isla el primer obispo que pasa al Nuevo Mundo : Alonso de Manso.

Otra isla que se ofrecía como interesante alternativa a La Española, en su flanco occidental, era la de Cuba, la Juana. Esta isla, recorrida ya desde la primera expedición conquistadora, y cuya insularidad fue definitivamente probada por la circunnavegación de Sebastián de Ocampo en el 1509, había quedado al margen de la actividad española, pese a los deseos del Imperio de comprobar su potencial en oro.

Hasta el 1511 no se inicia la conquista sistemática. El primer protagonista será Diego Velázquez de Cuellar, un acaudalado colono de La Española, segoviano, veterano en las campañas del sometimiento indio de Ovando y fiel a Diego Colón.

Por eso capitula directamente con el Virrey, quedando patente que debe pacificar la ínsula y que el territorio quedará bajo la autoridad de aquél. La expedición la costea el propio Velázquez, y no le resulta difícil encontrar expedicionarios, dadas las supuestas riquezas de Cuba. Entre los que pasan con él a la isla hay nombres que se harán famosos-con toda la razón del mundo-en las futuras Conquistas Continentales : Hernán Cortés, Pedro de Alvarado, o el Conquistador Cronista de Medina del Campo ( Valladolid ) Bernal Díaz del Castillo.

La Conquista de Cuba se inició desde el Extremo Oriente, por la Bahía de Guantánamo, la zona más próxima a La Española. Esta vez no hubo ninguna penetración pacífica, pues los indios no ignoraban quiénes eran los recién llegados ni cuáles eran los propósitos que los guiaba. Hatuey, que había sido cacique en La Española, dirigirá la campaña contra la Hispanidad; pero los avezados soldados de Velázquez se encontraban ya con indiana experiencia bélica. Se establece el primer poblado : Nuestra Señora de la Asunción, que desde el Sudeste será el núcleo de control de la expansión española.

Desde allí avanza la columna hacia el Occidente, a cuyo frente se hallan Francisco de Morales y Pánfilo de Narváez. Cuando la violencia impida toda colaboración y sujeción india, se apelará a los buenos consejos y a las prédicas del judío Las Casas; entonces todavía sin grandes “ escrúpulos de conciencia “.

El agotamiento de los placeres auríferos en las cercanías de Baracoa y el reflujo de la tensión socio-política de La Española, suscitada por las incógnitas ante el futuro de las encomiendas por las Leyes de Burgos, impulsan el avance de la Conquista. Hacia el 1513 se emprende una gran ofensiva que, por mar y por tierra, conduce a los españoles desde la Sierra Maestra al Extremo Noroeste de la isla, en un itinerario sembrado de luchas y de fundaciones : San Salvador de Bayano, Trinidad, Sancti Spiritvs, y en el 1514, San Cristóbal de la Habana. En ese mismo año se funda Santiago de Cuba en la Costa Sureste, al trasladar allí el primitivo poblamiento de Baracoa. Hay que anotar que, como ocurriría en la Conquista de la Nueva España o de la Nueva Castilla, en las expediciones participan, como tropas auxiliares, numerosos contingentes de indios de la propia Isla de Jamaica y de La Española.

En el 1514, fijados los núcleos del futuro desarrollo cubano, se completa la expansión hispánica en el marco de las Antillas Mayores. La Isla de Haití queda ahora en la retaguardia, como centro administrativo-comercial y plataforma de expediciones. Jamaica ocupa el papel de abastecedora de los núcleos, aún endebles, de la Tierra Firme.

La segunda zona de penetración, Tierra Firme o Costa Centroamericana, había sido una de las espinas de Diego Colón, pues tanto Nicuesa como el hispalense Ojeda-el Precursor, el Caballero de la Virgen- actuarían allí independientemente y podrían explotar las riquezas a su arbitrio. Sin embargo, en esa zona el intento de consolidación resultará desastroso, aunque, como resultado imprevisto, se descubra el Océano Pacífico y, por ende, la continentalidad americana y las posibilidades expansivas sureñas.

En Noviembre del 1509, Nicuesa y Ojeda abandonaron La Española rumbo a la Tierra Firme. Ojeda, Gobernador de la Nueva Andalucía ( Entre el Cabo de la Vela y el Golfo de Urabá ) se dirigió a Turbaco, a la Costa de Cartagena de Indias, para tomar esclavos. La hostilidad india lo impide y acaba con la vida del excelente marino cántabro Juan de la Cosa-1510-. Los indios flecheros, el hambre, las enfermedades y la dejación de los navíos de su lugarteniente, Fernández de Enciso, presagian un desastre. Ojeda decide partir personalmente a Santo Domingo en busca de ayuda; al frente de los expedicionarios, en la población de San Sebastián, quedaba el extremeño leonés Francisco Pizarro.

La República de Españoles decidió abandonar la población, pese a la llegada de los esperados barcos de Fernández de Enciso, y se dirigieron a una zona más prometedora, el Darién, donde fundan Nuestra Señora de la Antigua ( Tradicional devoción de la Catedral de Sevilla ) en un territorio situado dentro de los límites de la gobernación de Nicuesa. Ante el vacío de poder, los colonos forman un Ayuntamiento-El primero de la Tierra Firme-y eligen como Alcaldes a Vasco Núñez de Balboa y a Martín Zamudio.

A mediados de Noviembre del 1510 apareció en La Antigua la embarcación de Rodrigo Enríquez de Colmenares, lugarteniente de Diego Nicuesa. Los colonos no tenían noticias de este gobernador, quien naufragado cerca de Portobelo, se mantenía en Nombre de Dios, en el Río Belén.

Cuando Nicuesa, prevenido por Colmenares, intenta desembarcar en La Antigua, haciendo valer su gobernación, el Ayuntamiento se lo impide y Nicuesa debe alejarse. Será también expulsado Fernández de Enciso, con quien parte a España el Alcalde Zamudio, como Procurador de la Villa, con el deseo de que, desaparecidos Ojeda-Conquistador de las Antillas y de la Venezuela-y Nicuesa, pudiera establecerse una dependencia de la Corona.

Tan irregular situación indicaba la vitalidad de las primeras colonias americanas y la capacidad de la segunda generación de Conquistadores para hacer frente a las dificultades sin necesidad de contar con jefes prestigiosos. De todas formas, sólo la Sanción Real podía consolidar la decisión adoptada.

En el juego de intereses de la política, Diego Colón creyó llegado el momento de encuadrar aquella zona de asentamiento en Centroamérica bajo su autoridad. Cuando llegan a La Española representantes de La Antigua para explicar lo ocurrido y obtener confirmación legal y socorros, Diego Colón nombra a Vasco Núñez de Balboa su Gobernador Interino y lugarteniente en la Tierra Firme. La Autoridad Imperial reaccionará de otra manera, impidiendo que Colón extienda su jurisdicción en las gobernaciones que ya se habían deslindado de Santo Domingo.

La instalación y permanencia del pueblo de La Antigua en una zona en que tan difícil había sido conquistar y colonizar tuvo por causa las buenas relaciones con los indios, quienes explicarán a los hispanos los secretos de la tierra y los ayudarán a cruzar el istmo.

Una expedición de reconocimientos se dirigió a la región de los indios cuevas, a unas veinte leguas de La Antigua. En principio el cacique Careta se negó a proporcionar víveres, pero Balboa supo atraérselo e incluso aceptó a una de sus hijas en prueba de buena voluntad. Careta se convirtió así en aliado de los imperiales españoles.

La segunda expedición a tierras del Cacique Dabaibe fue emprendida por creer que ese reyezuelo estaba relacionado con un legendario tesoro. Aunque no se comprobó la veracidad del legendario asunto, los españoles llegaron al Río Atrato, que denominaron Grande de San Juan.

La tercera expedición se adentró en las tierras del cacique Ponca, quien huyó ante la llegada del Imperio, y luego en las del cacique Comadre, con el cual se establecieron agradables relaciones. Precisamente el hijo de este cacique informó al extremeño leonés Vasco Núñez de Balboa de la existencia de riquísimas tierras al sur, antes de las cuales se extendía un mar relativamente cercano.

Cabe imaginar la alegría del Conquistador, pues iba a descubrir el paso buscado, aunque fuere un paso continental, por puro azar. Por ello envió dos emisarios a las Cortes Españolas recabando un definitivo nombramiento de gobernador y otro a Santo Domingo en solicitud de ayuda.

Curiosamente, resultaba imposible congraciarse al mismo tiempo con Diego Colón y con el Emperador. Y por la fidelidad al Virrey, así al menos lo pensaron en las Cortes; el partido antecolombino intentó apartarlo del poder, mucho más cuanto la irregular fundación de La Antigua ofrecía argumentos más que suficientes para ello. La substitución de Balboa estaba ya prevista a comienzos del 1513, y el 31 de Mayo comenzó a prepararse en la Piel de Toro una poderosa Armada con destino a la Tierra Firme.

En espera de noticias, Balboa había conseguido acallar los inevitables motines entre sus hombres y establecer una cierta pacificación en el sector amerindio. Con esas bases partióse el 1 de Septiembre del 1513 ( Donde iba Francisco Pizarro ) hacia la búsqueda de la Mar del Sur ( Que los hijos de la Gran Patraña conocerían como “ Mar de los Españoles “; gracias al lepero Torres, entre otros )

En las sierras del interior, la habilidad para ganarse la confianza del cacique Ponca le proporciona víveres e informes sobre la ruta a seguir. Cruza las tierras del cacique Torecha, donde se produce un duro enfrentamiento contra indios sodomitas ( vestidos de mujeres )

Continuó de esta guisa la expedición hacia el Sur; expedición que en tantos aspectos presagia las Conquistas Novohispanas de Cortés. Los españoles se encuentran con notables dificultades, pero logran salvar la sierra y divisar la mar el 27 de Septiembre del 1513 ; un par de días después toman posesión de lo que se llamaría Océano Pacífico. Los caciques locales, Chiapes y Tumaco, mostráronse pacíficos y refirieron a los Conquistadores la existencia de un imperio lejano y poderoso, hacia el Sur….

Con Vasco Núñez de Balboa se cerraba otra gran página dorada del Imperio de Ultramar; después de veintiún años de exploraciones antillanas y atlánticas se lograba salvar la muralla continental y se abría la posibilidad de una expansión a otros mundos.

En Enero del 1514 se encontraron los Conquistadores de vuelta en la Villa de La Antigua y comunicaron a la Autoridad Imperial el portentoso hallazgo. No obstante, en Abril de ese mismo año partió de España la gran expedición prevista, al frente del envidioso Pedrarias Dávila, nuevo gobernador para la Castilla del Oro, esto es, la Tierra Firme. Vasco Núñez de Balboa tendrá que contentarse con el título de Adelantado de la Mar del Sur y con el Gobierno de las provincias de Panamá y Coiba; aunque bajo la jurisdicción superior de Pedrarias.


Durante el periodo de gobierno de Diego Colón también se realizaron expediciones a “ zonas marginales “ dentro del esquema poblacional hispanoamericano : Las Islas de Perlas, y los Extremos del Norte y Sur de la Costa, la Florida y la Costa Argentina.

En la Costa de las Perlas continuó el sistema de disfrute, mediante el trueque, sin que se instalara una fortaleza ni se intensificara demasiado la Conquista. La desconfianza Real ante las intenciones de Diego Colón, o de cualquier otro, lo explica. Hacia el 1512 se abandonó el sistema de los rescates y se inició la búsqueda sistemática de perlas, por indios buceadores, en los ostrales del fondo marino.

Ponce de León se había dirigido en el 1513 a las tierras de Bimini, donde se suponía que se hallaba la fuente de la eterna juventud. Su recorrido le llevó por las Islas Lucayas hacia una tierra que denominó La Florida y que fue contorneada. Con dificultades, por los ataques de los salvajes, los expedicionarios doblaron el 8 de Mayo un cabo al que llamaron de Corrientes. Recorrieron así la Costa Occidental de la Península Norteamericana de la Florida hasta el 4 de Junio, fecha en que se emprendieron el viaje de regreso hacia Puerto Rico, pasando de nuevo por las Lucayas y tocando en la Isla de Cuba. Desde Puerto Rico, Ponce de León regresó a España para comunicar el hallazgo de las tierras del Norte Americano. Conseguirá, con el Favor Real, la Gobernación de la Florida, zona continental “ marginal “ que se convierte en autónoma respecto de Santo Domingo.

La expedición de Juan Díaz de Solís se dirige hacia la costa sur, continuando la búsqueda del paso marítimo. Su empresa responde al nuevo interés metropolitano del 1513 por reemprender las expediciones, interés coyuntural despertado por las noticias de Balboa ( De ascendencia noble gallega y leonesa ) de la existencia de una Mar del Sur y por la obsesión de que el paso fuera marítimo. Por eso resurgió el plan de efectuar una considerable expedición, con la misión de descubrir definitivamente el camino a lo que se pensaba India….Sin embargo, en su aspecto comercial la empresa se plantea como de rescate.

Ese entusiasmo del 1513 exagera las posibilidades de coyuntura y permite alimentar los sueños de El Dorado. La empresa conquistadora se concibe como una serie ininterrumpida de expediciones. El optimismo se traduce, por ejemplo, en la decisión de crear un fondo con las rentas que se perciban de las Indias, para atender a los gastos previsibles y evitar la dependencia de los avispados usureros de turno.

Díaz de Solís partió con un par de carabelas el 8 de Octubre del 1515, dirigiéndose a la costa de Sudamérica. La recorre hacia el sur, penetrando en el Río de Plata ( Río de Solís o Mar Dulce ) por si pudiera tratarse del estrecho buscado. La expedición fracasa en verdad; pues en la Isla de Martín García los salvajes, tupíes-guaraníes, matarán y se comerán a los españoles….