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No. El régimen es el mismo en tanto que la constitución política fundamental es la misma desde la época visigoda. Usted confunde constitución jurídica o régimen jurídico con gobierno. Voy a parafraserar su frase:
"No me parece que el gobierno de los ministros de Carlos III se pareciese en nada al de los minstros de los reyes católicos o al de los Austrias. Y por supuesto que el problema estaba en el gobierno del despotismo ilustrado. Era un gobierno inaceptable que estaba oprimiendo al pueblo (lo de que estaba oprimiendo al pueblo entra dentro de la exageración a que me refería en otro mensaje sobre el carácter catastrofista que usted señalaba y que yo no comparto, pero esto sería tema de otro hilo). Y precisamente las medidas que tomó ese gobierno del despotismo ilustrado no eran tradicionales pues afectaban la tradición política (es decir, al régimen constitucional español, que era bueno) de las Indias, la cual ya estaba consolidada (en tanto que constitución o régimen político).
No Martín, el régimen no era el mismo. No tenía nada que ver con los otros reyes. No es una visión catastrofista, es algo que está más que constatado, el pueblo no se quejaba de los ministros sino de los reyes porque esas prácticas eran llevadas a cabo en representación del rey. Gobierno es gobierno, yo no estoy confundido, es una cosa muy sencilla. Esos ministros no obraban por sí solos sino en nombre del rey.
El gobierno que oprimía al pueblo se hacía en nombre del rey, con cédulas reales escritas a su nombre. No hay que darle vueltas al asunto.
No comparto esa visión romántica que usted tiene sobre la monarquía de finales del Siglo XVIII.
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Por tanto su frase: "Y precisamente la mala política gubernamental fue llevada a cabo por los reyes a través de sus ministros, no a la inversa", hay que entenderla precisamente al revés: la mala política gubernamental fue llevada a cabo por sus ministros, a pesar de que atentaban contra el régimen jurídico-político español.
Esto que estoy diciendo no me lo estoy inventando. Lea usted a Jovellanos. Cuando se convocaron las Cortes de Cádiz (que luego devinieron en ilegítimas), precisamente se debatió por los diputados sobre el problema que había ocasionado la práctica gubernamental abusiva contraria al régimen jurídico monárquico español del despotismo ilustrado, y por tanto la vuelta a la práctica gubernamental en consonancia con dicho régimen jurídico monárquico español, nunca abrogado.
La práctica de gobierno abusiva de los ministros del rey, en el reinado del rey y a nombre del rey.
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Pero estos creían que esa concesión papal era algo que era de derecho. No es malo el Patronato pero lo que es malo es el abuso del mismo, cuando el estado civil quiere ponerse como gobierno superior de la Iglesia, precisamente a eso se refería cuando se hablaba de superior gobierno. Y como digo, los ministros no establecían ninguna ley que no fuera en nombre o aprobada por el rey. De modo que ese abuso fue ejercido por los reyes a través de sus ministros.
Ciertamente creían que era algo de derecho (de derecho mayestático, y no de concesión) esos autores legistas y canonistas en sus tratados doctrinales. Pero lo que quiero decir es que dichas doctrinas nunca llegaron a institucionalizarse jurídicamente en el régimen jurídico-político (salvo el conato antes mencionado del Decreto Urquijo), sino que solamente servían como "justificante" (injustificado en tanto que contrario a la constitución jurídica española) de las prácticas abusivas de hecho de los encargados administrativamente en sus respectivas jurisdicciones territoriales.
Los escritos que se hicieron se hicieron en base a lo que ellos vivían en ese tiempo, pues uno de los autores dice que los reyes "ejercen" la jurisdicción espiritual. Si fuese una teoría no institucionalizada diría algo así como "los reyes deberían ejercer la jurisdicción eclesiástica". Era algo que, si bien de hecho, estaba vigente.
Cita:
Ciertamente son abusos las prácticas administrativas realizadas al amparo de esos tratados doctrinales, pero no llegaron a consagrarse jurídicamente y, por tanto, no se dió el caso de la institucionalización jurídica de la monarquía como superiora a la Iglesia, lo cual habría supuesto un cisma o conato de cisma que, salvo en la excepción del Decreto Urquijo, no se dió nunca.
La figura del superior gobierno, basada en el patronato, si estaba consolidada jurídicamente. Puede leer documentos, cédulas, etc. donde se habla del superior gobierno.
"los
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ministros no establecían ninguna ley que no fuera en nombre o aprobada por el rey".
Por supuesto. Pero se olvida usted de la Fiscalía del Consejo Real y Superior de Castilla, que tranquilizaba al rey diciéndole que la ley del exequator aprobada (así como las cédulas, mandatos, etc... que podían justificar alguna práctica abusiva) eran conformes a la constitución o régimen jurídico de la Monarquía, que, por supuesto, no las justificaba. Ahí estaba la trampa. Ya puse el ejemplo anterior de la única ley que en ese sentido fue aprobada: la del exequator. Dio el visto bueno la Fiscalía en 1761, y la suspendió inmediatamente Carlos III por escrúpulos de que fuera contraria al régimen jurídico español, hasta que de nuevo fue revitalizada en 1768 utilizando los métodos espurios de engaño de la Fiscalía antes señalados.
De modo que cuando dice que: ese "abuso fue ejercido por los reyes a través de sus ministros", habría que decir más bien que ese abuso fue realizado por los ministros engañando al Rey haciéndole creer que sus prácticas abusivas eran conformes con la constitución o régimen político español, lo cual era falso, pues dicho régimen tradicionalista (nunca abrogado desde el origen de su formación en la época visigoda) no amparaba dichas prácticas.
El rey estaba bastante grandecito como para saber que convenía o no al régimen español. También sabía bastante del Patronato. Dicho engaño por parte de sus ministros no se puede sostener. De todos modos, tuvo más de 20 años para desengañarse y para corregir las prácticas regalistas y aún así no lo hizo. Engañado o no, las cédulas se hacían en su nombre, si dichos actos regalistas afectaban a la Iglesia ¿por qué en su largo reinado no los corrigió? El se habría de enterar de ellos ¿no?
Por lo tanto, esas cédulas dadas por los reyes jamás fueron corregidas. Durante un periodo de 40 años estos siguieron, sin ningún remordimiento, aplicando esas cédulas, soslayando la figura del "superior gobierno". Aún cuando esas cédulas generaron muchos descontentos en la Iglesia, descontentos que llegaron a los oídos del rey, y este, aún así, jamás las corrigió. No fueron dos o tres cédulas sino un gran cantidad las mismas.
Cita:
Le corrijo parafraseándole de nuevo: "El gobierno fue malo por el mero hecho de abusar. Ningún gobierno que abusa del pueblo es bueno (también añado aquí la corrección de que el abuso era sobre determinadas prácticas gubernamentales-administrativas, no sobre el pueblo que implicaría una visión un tanto más catastrofista, que como antes señalé, puede ser objeto de discusión en otro hilo).
Las prácticas gubernamentales fueron en todos los aspectos. Y esas prácticas eran sobre el pueblo y en el pueblo. Por consiguiente, la visión catastrofista no se puede sostener.
Sobre lo del rey y los ministros ya está explicado en la respuesta anterior. Era algo que salía de la propia voluntad de los ministros cuando aplicaban su política anticonstitucional y antirregimental del despotismo ilustrado, engañando, por medio de la Fiscalía, a los Reyes diciendo que era perfectamente consonante con la constitución-régimen jurídico-político español.
Los ministros no hacían nada de su propia voluntad, estos hacían todo en nombre del rey. Los reyes tenían pleno conocimiento sobre las leyes, de modo, que ese supuesto engaño no es acertado. Si un rey permite que sus ministros hagan o deshagan así porque sí, este no es un rey con carácter. Y como le digo, los ministros no funcionaban así, tampoco iban a osar a engañar al rey, y más cuando este tenía conocimiento de las leyes y de los pueblos que habría de gobernar. Los ministros simplemente acataban las órdenes del rey, dadas en sus reales cédulas.
Cita:
Las razones que usaron los masones para justificar su charlatanería no era falsa, ya que el pueblo andaba oprimido por dicho régimen, sino que lo injustificable y vulgar era querer llevar ese descontento a nivel de independencia
Le parafraseo: "Las razones que usaron los masones para justificar su charlatanería no era falsa, ya que el pueblo andaba oprimido por dicho gobierno del despotismo ilustrado (añadiendo aquí de nuevo la exageración de utilizar la palabra "oprimido" como justificante de su visión catastrofista que no comparto en cuanto a los efectos reales de dicha nefasta política de hecho de los ministros, y que puede ser debatida u objeto de discusión en otro hilo), sino que lo injustificable y vulgar era querer llevar ese descontento a nivel de independencia"
La visión de oprimido, no es catastrofista, era algo que estaba pasando el pueblo. Con los excesivos tributos, las prácticas regalistas, la imposición del castellano a los indígenas, la desconfianza en los criollos para ejercer el gobierno, las prácticas despóticas de los capitanes generales( muchas de ellas aprobadas por los reyes), etc. Eso está más que documentado. Por algo Carlos III fue el rey que más motines tuvo. Sigo estando en desacuerdo con su visión romántica de la monarquía de finales del siglo XVIII.
Es decir, ellos veían esa concesión papal como un derecho. El artículo sí trató ese tema. Pero la cuestión del Patronato daba a los monarcas una jurisdicción espiritual.
Vuelvo y le digo. Nadie ha negado que fuese una concesión papal. Pero estos fundamentaban sus derechos en esa concesión papal. Esa concesión papal era algo que ellos veían de derecho.
Cita:
Y el problema es cuando el gobierno civil quiere decirle a la Iglesia que este es el superior gobierno y que deben someterse a él en cuestiones eclesiásticas, y en estos fundamentos se basaba el patronato regio de finales del Siglo XVIII.
Como señalé antes nunca hubo una situación jurídica (ni particular, como pudiera ser el caso excepcional en este sentido de la pragmática del exequator, ni mucho menos, por supuesto, institucional-constitucional-regimental, por lo anteriormente apuntado) del patronato regio como derecho mayestático o regalía que hubiera dado lugar a una situación jurídica de poder temporal superiror al poder eclesiástico, sino que siempre se consideró como concesión papal.
Sí la hubo. Cuando se habla de superior gobierno o jefe superior de las provincias a los ministros en cuanto a cosas eclesiásticas. No es algo que yo me invento sino que está ampliamente documentado. Ahí tiene lo que dijo el ministro de Venezuela, basado en lo que se vivía en ese tiempo.
Cita:
Como he probado antes (y siguiendo a las afirmaciones del profesor Juan David Gómez que da origen a este hilo) los "independentistas" se arrogaban el patronato regio como un derecho (si bien es cierto no de derecho divino -pues éste, aparte de no existir en la contitución o régimen tradicional español, nunca abrogado, no era seguido por los revolucionarios "independentistas"- sí por derecho de la revolucionaria soberanía popular), y por tanto, como señala el profesor, caían en el cisma (o en conato de cisma) por arrogarse el derecho de crear un poder temporal superior al eclesiástico, cosa que, como también se deduce del profesor Juan David Gómez (y que he probado anteriormente) no se dio en el regalismo o despotismo ilustrado de los ministros anteriores a los "independenditas", pues éste se consideró (en su aplicación abusiva) siempre como concesión nunca como derecho.
Vuelvo y le repito. El pueblo heredaba los derechos de España. El gobierno se consideraba heredero de las antiguas demarcaciones de superior gobierno y de las jurisdicciones inherentes a esta. No es algo que ellos se inventaron.
Sobre el superior gobierno usted puede leer documentos de la época que hablan de las jurisdicciones que tenían capitanes generales y gobernadores en cuanto a materias eclesiásticas, ahí usted podrá comprobar que se soslayaba la autoridad de gobernadores y capitanes generales encima de la iglesia, todo esto basado en el Patronato.
Creo que ambos entendemos que hubo abusos, la discrepancia radica en que tenemos dos visiones distintas de ver este asunto.
Es un honor intercambiar opiniones con usted.
Saludos en Cristo.