Re-reconocimiento diplomático de España (artículo de The Social Crediter, abril 1951)

Re-reconocimiento diplomático de España



“Si es posible extraer algo bueno del curso de los acontecimientos de España, esto solamente podrá ser reconociendo la naturaleza del conflicto y, al reconocerla, darse cuenta de que constituye un compendio de la naturaleza y causas de la guerra moderna. Si el General Franco gana, como parece probable, España tendrá un Dictadura Fascista. Si el Gobierno español, así llamado, con la ayuda de los hombres y las municiones de Rusia, llegara a revertir la suerte de la guerra, España tendrá una Dictadura Comunista, así llamada. En cualquier caso, habrán sido los españoles individuales los que habrán luchado, los que habrán sido torturados, y los que habrán muerto, y será uno de los dos grupos internacionales de financieros quien habrá adquirido el completo control de España. En el caso del General Franco, el poder inmediato que estás detrás del trono es el del judío valenciano Juan March, sin duda en colaboración con un grupo financiero levantino. El poder real que está detrás de Moscú probablemente esté situado, como siempre lo ha estado, en Nueva York –Nueva York, no Washington. Pero Stalin es altamente popular en la City de Londres, y con ciertos millonarios americano-holandeses e ingleses.” .– C. H. Douglas, “Sanciones para todos”, en The Fig Tree, Diciembre de 1936.


Sir John Balfour, * el primer Embajador británico para España desde 1946, ha presentado sus credenciales al General Franco. Las razones para el vacío diplomático que ha existido entre este país y España durante los pasados cinco años son bien conocidas para los lectores de esta publicación. El centro visible de la oposición al régimen de Franco es la O.N.U., y detrás de la O.N.U. se encuentra la oligarquía financiera “Occidental”.

La O.N.U., se recodará, fue fundada en Moscú en 1943 y el segundo del Sr. Churchill, el Sr. Anthony Eden, estaba presente. En ese momento, la Corte de San Jaime estaba representada en la España neutral por Sir Samuel Hoare (ahora Lord Templewood) quien, como cabeza de la Misión del Servicio Secreto Británico para Rusia en 1917, tenía experiencia de primera mano del funcionamiento de las Fuerzas Oscuras de la Judeo-Masonería, (véase su El Cuarto Sello, y especialmente el capítulo titulado “Las Fuerzas Oscuras”).

En Madrid, durante los años de la guerra (1940-1944), Sir Samuel Hoare recibió varios avisos urgentes procedentes del jefe del Estado para el que él estaba acreditado acerca del peligro de apoyar indiscriminadamente al régimen Soviético. El General Franco, en estos avisos, pronosticó la parte referente a la sovietización de Europa, que ya ha tenido lugar desde entonces. Sir Samuel Hoare se burló de estos avisos y la prensa “mundial” los suprimió.

Exactamente hace un año, el General Franco concedió una entrevista a un periodista francés en Madrid. Cuando se mencionó el inevitable asunto de la O.N.U., Franco dijo que la cuestión de la admisión de España en la O.N.U. era una cuestión sin importancia real, en tanto que España nunca había expresado el más mínimo deseo de pertenecer a esa organización. Él dio sus opiniones sobre el Comunismo como sigue: –

“La amenaza del Comunismo se encuentra no tanto en su poder militar o en la densidad de las poblaciones sobre las que ejerce su dominio, como en el procedimiento empleado para ensanchar las brechas dejadas abiertas para su avance en los países democráticos. Contra estos intentos todo esfuerzo debe hacerse para eliminar las causas de debilidad mediante el fortalecimiento de las fuerzas espirituales y morales. La mejor forma de contrarrestar las afirmaciones del Comunismo es desenmascarando la negación de toda libertad que constituye lo característico de su sistema. Esto es especialmente notable en la esclavitud inflingida sobre las clases trabajadoras, para las cuales el Estado constituye el más tiránico de los patrones. Si deseamos combatir el Comunismo debemos convertir en realidades las aspiraciones de justicia social de los trabajadores.”

La primera parte de esta declaración tiene el sonido auténtico de un estadista cristiano, y sólo esas opiniones anti-materialistas podrían explicar el desdén con que El Caudillo ha sido considerado por los diplomáticos del Mundo Único en Lake Success y en otras partes. Pero la segunda parte de esta declaración no contiene en ella nada que pudiera ofender los oídos de los representantes de la “democracia”. Al contrario, el color ligeramente izquierdista de ese trozo así como la indirecta aprobación de la falacia de que subiendo el estándar de las clases más bajas se inmuniza el cuerpo político contra el virus “Comunista” pueden dar explicación de la tardía decisión de que España sea llevada una vez más a lo que nuestros historiadores whig solían denominar “el concierto de Europa”.

En cualquier caso, antes de que aceptemos el régimen anticomunista de Franco como la verdadera alternativa al régimen anticristiano de Moscú, deberíamos recordar que ese mismo judío valenciano, Juan March, que fue el financista principal de la lucha de Franco contra los internacionalistas rojos a finales de los años treinta, todavía está en España, todavía es el “mejor empresario de Franco”, y todavía es el hombre más rico en el país. Muy significativo, a este respecto, es la supresión completa del audaz discurso en Junio de 1950 del almirante español Don Jesús de Cora y Lira. Dirigiéndose al Ateneo (centro cultural) en Madrid, el almirante se refirió a la existencia de una “política Mundial Judía” y a “una conspiración de Judíos y Masones”. Los judíos fueron un peligro para los países en donde vivieron, declaró él, y fueron responsables de todas las guerras y revoluciones. Aquellos españoles que recordaban que el nombre del Embajador “ruso” que dirigió desde Madrid la campaña de terror contra España, era Moses Rosenberg **, ciertamente habrían escuchado con interés, por decir lo menos, las consideradas opiniones del almirante. Pero el español individual que luchó y fue torturado, y cuyos parientes fueron asesinados a las órdenes de Moses Rosenberg, Bela Kuhn (este último apareció en las revoluciones “húngara” y “española”, en ambas) y sus amigos, todavía ha de conseguir la libertad para poder hablar y escuchar hablar la verdad acerca de esos secretos manipuladores de las políticas “gubernamentales”, lo cual también es tabú en el mundo oficial de las noticias dentro de las “democracias”.

Se ha dicho que solamente hay dos políticas en juego en el mundo de hoy: una de centralización y la otra de fragmentación del poder. ¿Cómo de lejos ha ido El Caudillo en la dirección de liberar a los españoles individuales de estas trabas en las que han estado atados “bajo la revolución o bajo la amenaza de revolución”? ¿Ha observado Franco el destino de Hungría, cuyo Regente en el periodo de entreguerras pospuso indefinidamente la llamada del Monarca cuyo lugar él ocupaba? ¿Es que acaso el cambio del Almirante Horthy por Rakosi, o Rosencratz, no contiene una lección para todo poder político a este lado del Telón de Acero? ¿No pueden todos ellos sacar una moraleja del hecho de que toda revolución en el Continente ha comenzado con la deposición o el asesinato de un Rey?

B.J.


* El Representante Británico en Moscú durante los últimos años de la guerra, y Representante Británico en Washington en los años inmediatos de la posguerra.


** El Sr. Theo Rogers escribió en su libro Spain: A Tragic Journey. p. 191: “A continuación de los flujos de materiales (rusos) incluyendo tropas y oficiales, vino a Madrid el Sr. Moses Rosenberg, Embajador de Moscú, y a Barcelona Antoneff Avseenko, ex-oficial del Zar, cuya brillante carrera está en fuerte contraste con el cargo consular que ejerce… Avseenko está al cargo del Ejército Rojo Catalán y Rosenberg fue, hasta enero, el Zar de Madrid.”




Texto original: The Social Crediter, Vol. 26, Nº 6, Sábado 7 de Abril de 1951. Páginas 3 y 8.

Fuente: SOCIAL CREDIT.AU