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Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Estimados foreros:
Vengo observando la calidad de vuestras lecturas y de vuestras intervenciones, y entre los historiadores de este foro me gustaría proponer un hilo -este mismo- en el que fuésemos incorporando todo cuanto hay sobre sociedades secretas decimonónicas -que no son pocas.
Masones, Caballeros Comuneros (Hijos de Padilla), Anilleros, la Garduña, Carbonarios (que tan servilmente recibieron de Italia los liberales en el Trienio Aberrante), Sociedad Landaburiana, Jovellanistas... etcétera.
Es un tema que siempre me ha interesado, y sobre todo desde que en una biografía muy documentada de Alejandro Lerroux pude constatar un dato que me estremeció. El pasaje a la sazón relataba el evento de una manifestación de republicanos a las afueras de Barcelona. Corrían los años finales del siglo XIX. Intervenía Lerroux que era el gran demagogo del momento. Según pude leer, había banderas moradas en cuyo centro campaba un martillo -color morado, distintivo de los "Caballeros Comuneros" de principios de siglo; "martillo", también distintivo de los mismos "Hijos de Padilla"... Me llamó la atención, pues después de tanto tiempo, casi un siglo, después de que a todas luces pareciera extinguido el foco de la sociedad de Caballeros Comuneros (protagonistas de las primeras persecuciones religiosas en Madrid y otros puntos, y por lo tanto precursores de los incendiarios de 1936-1937). La pervivencia de esos símbolos que aparecían de nuevo a finales del siglo XIX entre las huestes de Lerroux me hizo pensar. Lamento no tener el libro que me lo prestaron, para aportar la cita, pero es una biografía bastante buena de Lerroux publicada creo que en Alianza Universidad y que por título llevaba el de "El emperador del paralelo".
Algunas de estas sociedades cruzaron el Atlántico y se implantaron en América... Por eso mismo, será tan interesante contar con miembros hispanoamericanos de este foro que pueden tener documentación que en España es difícil de encontrar.
Las sociedades secretas en lo que tienen de revolucionarias tendrían que ser dignas de nuestra atención. Hay que tener en cuenta que así como existían las liberales, también hicieron aparición otras asociaciones de sello contrarrevolucionario: Ángel Exterminador, por ejemplo, que llegó a ejecutar a un maestro librepensador...
Ni que decir tiene que D. Benito Pérez Galdós ofrece una aproximación a estos conciliábulos que digo en sus EPISODIOS NACIONALES, pero sería conveniente allegar aquí información para un estudio más ponderado del asunto.
Doy las gracias por anticipado a los que contribuyan con sus fuentes.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
FRANCMASONERÍA.
Para los que no lo sepan, bueno será introducirlos un poco en lo que es la
francmasonería, pues hay mucho mito sobre esta sociedad secreta.
¿QUÉ ES LA MASONERÍA?
La franc-masonería, también masonería a secas, es uno de esos asuntos que siempre despertará el interés, amén de suscitar la polémica. Ello se debe a las reminiscencias que sugiere la misma palabra "masonería". De todos son conocidos los dicterios y anatemas formulados contra la masonería en tiempos del franquismo. No vamos a entrar en las razones de la persecución a que sometió Franco a la masonería, pero tenemos que admitir que, merced a esa demonización operada por el Generalísimo, la masonería llega a nuestros días envuelta en un halo de misterio, en una nube de conspiracionismo (y si no, recordemos aquellas palabras del general Franco en la plaza de Oriente: "el contubernio judeo-masónico"). Para una política paranoica -y toda política es susceptible de "emparanoiarse"- es fácil recurrir al conspiracionismo, culpando de todos los problemas que se generan en la sociedad a un grupo humano determinado, igual que ayer eran los "masones" los culpables de todo, hoy la opinión pública culpa de todo a la "extrema derecha".
En un primer momento, "masonería" nos sugiere rituales secretos, en un mundo hermético donde se trafica con influencias y se conspira contra el orden constituido (contra el Altar y el Trono, o sea, contra la Iglesia Católica y la monarquía católica). Sin embargo, además de esas ideas generales, es bien poco lo que realmente sabemos de la masonería. Veamos, sucintamente, qué hay en todo ello de verdad y de mixtificación.
Contra toda esa opinión y mala prensa que la estigmatiza sin paliativos, la masonería se define a sí misma como: "un sistema particular de moral, que se enseña mediante alegoría y se ilustra por medio de símbolos"; al definirse de esta manera se aplica a sí misma el título de filosofía "simbólica", a distinguir de la filosofía conceptual y clásica que se imparte en la Universidad y en 1º y 2º de Bachillerato.
El origen de la masonería, como parece de sobras demostrado por los estudios históricos más solventes, se remonta a los gremios de albañiles de la Edad Media, los constructores de las catedrales que dejaron en sus piedras la huella de sus arcanos profesionales: los símbolos de cantería. Nace como un corporalismo de oficio que, en un primer momento, mancomuna un sector profesional -los albañiles, maçons en francés- con vistas a la ayuda mutua, así como a la conservación y transmisión de los saberes propios del oficio alarife. A esta masonería sus estudiosos le han llamado "masonería operativa", para diferenciarla de la "masonería especulativa". La transformación de la primera en la segunda se obra en Inglaterra, allá por el siglo XVII, en un clima crispado por guerras dinásticas que pretenden el trono británico, guerra civil entre confesiones religiosas que reúnen en sus respectivas filas a los católicos y a los anglicanos. Un motivo recurrente de la masonería especulativa será la disolución de los conflictos religiosos en el deísmo, doctrina que abogaba por una religión natural ajena a las iglesias y que alcanzó su paroxismo en la Ilustración.
En 1717 aparece la Gran Logia londinense (verdadero inicio de la "masonería especulativa"), y se expande por el mundo como la pólvora. Ya no son albañiles, sino aristócratas y burgueses, que ingresan en las logias sirviéndose de todo el aparato ritual y simbólico acumulado en siglos de albañilería gremial. Desde el principio se aprecia en la masonería un excesivo gusto por lo secreto, rayano en la clandestinidad, que la hace sospechosa a los ojos del poder establecido, mientras, en su seno, la masonería va conformando un cajón de sastre de ideas y teorías que proponían, contra la guerra de religiones que había estragado Europa, la unificación de todas las ramas del cristianismo en un eclecticismo impregnado de deísmo y gnosis. Al Dios cristiano se le sustituye por un dios "Gran Arquitecto del Universo" (el lector recordará la canción que tanto éxito tuvo hace unos años en los círculos católicos post-conciliares en la que se decía aquello de "Creo en Dios, Arquitecto e Ingeniero..."); un dios trasunto del Demiurgo gnóstico que nada tiene que ver con el Dios cristiano. El deísmo, que en principio se presentó como un ideal irenista -solución pacifista a la guerra de religiones- se transforma en una secta filosófico-religiosa que, poco a poco, se irá apartando cada vez más de su cristianismo originario. En ese estado de permeabilidad el deísmo será penetrado por la gnosis, que desde los primitivos tiempos del cristianismo fue tan combatida por los Padres de la Iglesia, entre ellos San Agustín de Hipona. Es, decimos, en el siglo XVIII cuando la masonería empieza a reivindicar el legado de los enigmáticos rosacruces alemanes, los alquimistas, y también el que aportan los presuntos herederos del catarismo y de la Orden del Temple (orden religioso-militar tan famosa en nuestros días, suprimida en la Edad Media por la monarquía francesa y por el Papado, bajo la sospecha de practicar cultos satánicos, adoración a dioses paganos de la antigüedad -como, por ejemplo, Abraxas- y tener costumbres sodomitas). Todas esas familias ocultistas, como podrá comprobar el lector, están siendo rehabilitadas hoy en día en las revistas y medios esotéricos; en verdad, nunca dejaron de estar ahí. Sólo hay que abrir alguna de las muchas revistas esotéricas que oferta cualquier quiosco para "conocer" más (pero PEOR) el misterio cátaro, los templarios, la alquimia, los rosacrucianos, etcétera. También el cine de nuestros días ("Stars War"), así como la literatura (pensemos en el éxito alcanzado por libros como "El nombre de la Rosa" de Umberto Eco, "Sangre de reyes" de Peter Berling, o en España "La lápida templaria" de un tal Nicholas Wilcox, que escribe bajo pseudónimo, o la polémica novela "El código Da Vinci" de Brown) están impregnados, decimos, de ese pseudomisticismo gnóstico. El movimiento "New Age" (Nueva Era) también es hijo bastardo del mismo árbol genealógico, proponiendo un pastiche espiritualista. Pero aunque todo tiene que ver y no deja de estar conectado, en esta aproximación lo que nos interesa es el fenómeno de la masonería aislado.
Dada la mixtura ideológico-religiosa en que degeneraron esas antiguas asociaciones de albañiles no ha de extrañarnos que la francmasonería, al pasar de "operativa" a "especulativa", fuese proscrita por el Papa Clemente XII en la bula "In eminenti apostolatus specula" del año 1738. Con ella el Romano Pontífice excomulgaba a los masones de la Iglesia, y la guerra invisible entre masones y católicos se abría, llegando incluso a nuestros días. Benedicto XIV refrendará la condena pontificia. Y pocos pontífices han dejado de renovar este anatema, incluso Su Santidad Juan Pablo II incluyó esta condena en su declaración sobre la francmasonería en la Congregación para la Doctrina de la Fe, de 26 de noviembre de 1983.
LA MASONERÍA EN ESPAÑA: EL DUQUE DE WHARTON
A la difusión de la masonería en el continente europeo contribuiría un personaje, siniestro y contradictorio: el Duque Felipe de Wharton. Felipe de Wharton nació en 1698, y en 1716 prestó fidelidad al Estuardo que pretendía la corona británica. Cuando regresó Jorge I de Hannover a Inglaterra, Wharton es designado lord lugarteniente de Irlanda, llevando a cabo en este dominio británico una política de mano dura y represión implacable contra los católicos gaélicos. Fue Jorge II quien le dio el título de Duque de Wharton, y por esas fechas es cuando Wharton creó lo que se llamó el "Club del Fuego del Infierno", que reunía bajo este siniestro nombre a la pandilla de amigos que lideraba el joven duque, señoritos todos de alta alcurnia, juerguistas y libertinos, que celebraban sus reuniones en el más recóndito de los conciliábulos y con un sillón vacío: el que reservaban al Presidente Honorario e invisible del Club, Satán, el ángel caído por su soberbia. Los miembros del "Club del Fuego del Infierno" protagonizaron varios escándalos sociales en los que la irreverencia y el sacrilegio eran las notas dominantes, todo ello venía envuelto en un ambiente en el que los descubrimientos científicos hacían concebir la autosuficiencia humana y la consecuente emancipación de la humanidad de toda religión, considerada ésta como baluarte del oscurantismo y la superstición, y lastre para el "progreso". Con este currículo, Felipe de Wharton ingresó en la Gran Logia de Inglaterra, siendo elegido en 1722 Gran Maestre de ella, y ejecutándose, bajo su mandato, la redacción de las llamadas "Constituciones de Anderson", documento en que se relataba el mítico origen, constitución y ritual -pretenciosamente más purista- de la masonería según la versión del autor, James Anderson, un pastor presbiteriano.
Cuando en 1723 Wharton no resulta reelegido en el cargo de Gran Maestre encaja muy mal este revés, y, despechado, rompe con la masonería y se dedica a ridiculizarla. Decide dejar las islas británicas y viene al continente, acatando la corte estuardiana en el exilio; por esas muestras de lealtad al Estuardo, se le nombrará Duque de Northumberland.
En 1726 Wharton está en Madrid, y se prenda de una mujer, la irlandesa María Teresa O'Neill. Es entonces cuando el sanguinario represor de los irlandeses, patricio crápula, adorador del demonio y luego Gran Maestre masón, Felipe de Wharton, se convierte por amor a la religión católica. Aquí en España, Wharton prosigue su obra de propagación masónica. Es así como, a requerimiento de una pequeña colonia de ingleses afincados en la capital de España, constituye en Madrid la primera logia española, que se bautizó con el nombre de "Las Tres Flores de Lis", también llamada "Matritense". Antes de empezar el año 1729, Wharton, aprovechando sus visitas a Francia, había hecho ímprobos esfuerzos por coaligar a todas las logias francesas que estaban dispersas. Tengamos en cuenta, no obstante, que en estos años en que Wharton actúa en España y Francia como "apóstol masónico", la masonería todavía no ha sido condenada explícitamente por el Papa Clemente XII, eso sucederá, como hemos dicho más arriba, en 1738.
Ante la imposibilidad de medrar en la corte del rey estuardiano sin corona, Wharton pasó a prestar sus servicios a Felipe V de Borbón, rey de España, que le concedió un empleo en el regimiento Hibernia como coronel agregado. Por solicitar un mando en el primer asedio de Gibraltar al servicio de la corona española, Wharton sería declarado reo de alta traición por la corte británica. Más tarde sus haciendas en Inglaterra le fueron confiscadas, teniendo que vivir el resto de sus días de la soldada que España le ofrecía. El padre de la masonería española, y unificador de la francesa, moriría en el monasterio de Poblet, con el hábito del Císter, el 31 de mayo de 1731. Había recorrido un largo camino, desde el satanismo hasta el catolicismo, pasando por la masonería especulativa todavía no fulminada por el Papa.
En 1738, Clemente XII condena la masonería, pero ya es tarde: la semilla ha sido sembrada en Francia y España, y en el resto de Europa; y mucho antes en las colonias inglesas del Nuevo Continente americano. A finales del siglo XVIII los franceses fundarán el Gran Oriente Nacional, un intento de agrupar a todas las logias en una sola obediencia, organizándose de tal manera que nadie puede hoy, legítimamente, disminuir el papel jugado por la masonería en la gestación de la Revolución Francesa de 1789. La revolución norteamericana, que se había producido años antes, dando como resultado la emancipación de las colonias británicas de la corona inglesa, también había sido obra de ilustres masones como George Washington, quien en justicia pasa por padre fundador de los Estados Unidos de Norteamérica.
El abate Barruel así como otros religiosos del siglo XIX, como el Beato Palau, se aplicaron al estudio de la masonería como foco revolucionario que barrenaba los cimientos de la sociedad del llamado Antiguo Régimen. Según el Beato Palau, a la masonería cabe definirla como "Cuerpo Místico de Satanás" en paralelismo antagónico con el "Cuerpo Místico de Cristo", la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Y en buena medida, la mayor parte de las sectas operantes en la actualidad tienen su conexión con esta sociedad secreta -revolucionaria y esotérica.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
LA GARDUÑA
A principios del siglo XIX se asistió a la fundación de una pléyade de sociedades secretas y algunas, como la Garduña en sus orígenes, se crearon con el sano propósito de repeler y combatir al invasor napoleónico. Pero, una vez expelido el enemigo napoleónico, la Garduña derivó en sociedad secreta de tendencia liberal. En 1821 el gobierno de Fernando VII detuvo al Gran Maestre de esta sociedad conspirativa, D. Francisco de Cortina, residente en Sevilla, siendo ajusticiado el 25 de noviembre de 1822. Los supervivientes de la persecución escaparon, buscando refugio en el monte o emigrando a Hispanoamérica. Por lo que su acción conspirativa confluye a la postre con las revoluciones de 1848, apareciendo la Garduña en Brasil, Perú, Argentina y México.
Es curioso, pero entre las familias carlistas que conozco en el Reino de Jaén se ha transmitido un dicho muy llamativo: para aquietar a los niños demasiado traviesos, era común persuadirlos con el dicho siguiente: "Si no te portas bien, vendrá la Garduña y te llevará...". Pensé que tal vez se tratara de ese bello felino de la fauna ibérica, creo que en amenaza de extinción, pero una anciana me dijo que no, que "la Garduña era una banda de hombres muy malos que secuestraban y mataban a sus cautivos". Puede ser un elemento supérstite -pienso yo- de lo que en su día tuvo que ser algo así como una versión tradicionalista del popular miedo al Hombre del Saco, al Coco, o -como pasa en Flandes- a los españoles o al Duque de Alba (que Dios tenga en su gloria a éste último por sus muchos servicios a España).
¿Quedará algún recuerdo de la Garduña en Sevilla? ¿En Argentina? ¿En Perú, México o Brasil? ¿Habrá más información sobre la Garduña?
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
:no3: um , yo he leido algo sobre sociedades secretas en "Andalucia", pero más bien eran sociedades secretas de tipo criminal, mas que masónicas. Creo recordar que una era llamada "La Mano" y que sus integrantes incluso tenían cierto entrenamiento en el manejo de armas de fuego y armas blancas. Sé que gente que ha investigado el tema de las artes de combate autòctonas al final se ha encontrado con alguna de estas sociedades.
Existe un libro llamada "Sociedades Secretas en Andalucia" (o algo así) que habla del tema. Cuando encuentre la referencia concreta del tema te lo haré saber.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Muy amable, Paco. Te agradezco el dato. Desde luego que ciertas sociedades secretas vinculadas más al hampa que a la actividad ocultista o revolucionaria, ya aparecen incluso en las Novelas Ejemplares de D. Miguel de Cervantes y tienen a Sevilla como centro. Supongo que la sociedad "La Mano" de la que hablas es "La Mano Negra" que a finales del invierno de 1883 salió a la luz pública, sociedad parece que anarquista descubierta por Oliver, un capitán de la Guardia Civil en Arcos de la Frontera, se la describía como "tenebrosa asociación internacionalista". Algunos historiadores no están dispuestos a darla por sociedad secreta y vienen a decir que se trataba de una maniobra del gobierno de turno para represaliar a ciertos sujetos. Pero viene muy a cuento, pues merecerá la atención de este hilo gracias a que me la has recordado; estaba yo muy liado con las sociedades secretas de principio de siglo XIX y... Llevas razón, también a finales del mismo el anarquismo creció con virulencia.
Agradeceré que me proporciones la cita del libro al que te refieres.
Gracias.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
:no3:
Pues no está tan claro, parece ser que existían unas sociedades secretas llamadas "manos" a modo de hermandades y que algunas derivaron al crimen, mientras que otras simplemente eran gente entrenada en el uso de armas de fuego y blancas que se socorrían unos a otros en determinadas circunstancias ¿a modo de Somatén? Todo esto es extremadamente confuso y no hay nada claro. Una llevaba el nombre de "La mano de San Eloy".
Saludos
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Pues en ese caso, amigo mío, es más interesante todavía. Las teorías sobre el origen de la Mafia apuntan a asociaciones de maleantes similares. No hay que descartar que estas "Manos" que dices puedan ser una mafia que tal vez no pudo arraigar. Este tipo de sociedades secretas del hampa eran manipuladas por "señoritos liberales" que así sometían a sus jornaleros o bien eran todo lo contrario, la unión de gente desposeída por las desamortizaciones que trataba de sobrevivir en una sociedad hostil que ya empezaba a parecerse a la actual: la sociedad liberal.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Y según el diccionario, "mano", es un grupo de gente que se reune para algún fin.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Tautalo: Curiosamente el Partido Andalucista adoptó el símbolo de esa organización anarquista que citas. Cervantes y el Patio de Monipodio...Qué grande.
Lo que no entiendo mucho es lo de " jovellanistas ", cuando Jovellanos se opone a la masonería e incluso a la falsedad del sistema inorgánico, como el actual.
Paco: ¿ Iría relacionado el palo sevillano con eso ?
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Si, pero estás traduciendo mal, es "acero sevillano"
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
En efecto, Ordónez, veo que tu excelente erudición atina otra vez: la sociedad Jovellanista no revestía carácter revolucionario alguno, como las otras que decía yo al principio (comuneros, anilleros, garduña...).
Verás, hay poco material sobre la sociedad Jovellanos. Yo me la encontré en una novela del egregio D. Pedro Antonio de Alarcón. Me refiero a "El niño de la bola" de 1877. Entre algunas referencias que encontré puedo transcribir la siguiente, el novelista nos presenta dos "tertulias" de época, la de la botica de la plaza, regentada por ateístas que deseducaban a "mozalbetes mal criados" y otra que D. Pedro Antonio presenta así: "...y era la otra la casa de un antiguo hijodalgo (ya no se daba a nadie este título, ni existían los privilegios inherentes a él), hombre muy acaudalado y culto, grande admirador de Moratín, afrancesado en 1808 y en 1823, y miembro a la sazón de la Sociedad secreta llamada Jovellanos; casa que no cerraba sus puertas hasta que a las once se retiraban las cuatro o seis personas de clase y de ciertas ideas a quienes se tenía la dignación de recibir después que cenaban los señores, o sea, al punto de las nueve..."
Sabrosa descripción de las entrañables tertulias pueblerinas como veréis. Notése la finísima ironía del autor cuando describe al personaje como "afrancesado en 1808 y en 1823", creo que es de una sutileza como pocas. Sería digno de reivindicar tanto la memoria del gran Jovellanos como la de D. Pedro Antonio de Alarcón. Pero eso es otra cuestión.
Dejo, pues, presentada la Sociedad secreta Jovellanos, más a nuestro lado que en la "acera de enfrente", desde luego que sí.
Un saludo a los dos.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Los masones liberales del XIX fueron los introductores del mito comunero que luego recogieron los republicanos jacobinos del XX. El mamarracho de Riego andaba por ahí. Un saludo.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
LA SOCIEDAD DE CABALLEROS COMUNEROS, LOS HIJOS DE PADILLA. (Masonería "made in Spain" del Siglo XIX)
La Sociedad de Caballeros Comuneros tenía entre sus fundadores, según Ernesto Milá, uno de los más reputados especialistas en esta temática, "masones con cargos de importancia en el gobierno (Romero Alpuente, Flores Estrada, Gutierrez Acuña, Megía), liberales exaltados (Riego, Mura, Torrijos, Jauregui, Piquero) y postergados que, por un motivo u otro habían roto con la masonería y coincidían con los anteriores en el interés de constituir una masonería autóctona, desprovista de la superestructura ritual y simbólica, excesivamente aparatosa para su gusto, que fuera políticamente más radical en dirección al liberalismo y que segara la influencia que las potencias extranjeras -Francia en particular- ejercían sobre los Grandes Orientes."
Según José Luis Comellas García-Lera, existía en el Archivo particular del Rey, un documento en que se aclara que en 1820 es cuando se levanta en Madrid la primera "torre" (nombre con el que se designaba esta sociedad secreta a lo que la francmasonería denomina "logia"). Después, se fundarán la de Segovia, Murcia y Jaén, por este orden, que se van agregando en ese año de 1820. Cuarenta y cuatro más fueron las que se fundaron posteriormente, casi todas en capitales de actuales provincias. En Jaén capital se establecieron en lo que había sido hasta esa fecha la sede de la logia francmasónica, en la Casa en que hoy todavía es llamada como la Casa del Peto, en alusión a los mandiles que llevaban sus visitantes Masones, antes de que se transformaran en Comuneros. (Esta Casa está sita en la actual calle Muñoz Garnica esquina a Obispo Aguilar). La logia masónica se transformó, de la mano de los contactos que Romero Alpuente tenía en la ciudad de Jaén, en "torre comunera".
Según Milá, en Madrid, pueden calcularse que eran, entre 1820 y 1823, varias decenas de "torres". Cada "torre" comunera podía agrupar entre 40 y 80 conspiradores. Parece que las mujeres también se incorporaron a la sociedad revolucionaria, creando sus propias torres femeninas y llevando la banda morada, distintivo de los "émulos de Padilla". Su veneración por Juan de Padilla, líder de la Rebelión de las Comunidades contra el Emperador Carlos I de España y V de Alemania, era casi patológica y análoga a la que los masones sienten por el mítico Hiram Abif.
Los Comuneros fueron, sin género de duda, los que asesinaro a D. Matías Vinuesa, capellán de honor de S. M. y párroco de Tamajón. Detenido en febrero de 1821, bajo las sospechas de haber complotado con otros realistas para restablecer a Fernando VII en el trono usurpado por Riego y Quiroga, el sacerdote fue juzgado y condenado a diez años de prisión. Indignados con lo que creyeron ser fallo de un jurado muy indulgente, el 4 de mayo una turbamulta de Comuneros asaltó la cárcel de la Corona en la que estaba recluido el reo y dieron muerte al presbítero a martillazos... No se detuvo a nadie por tamaña barbaridad y desde ese atentado terrorista, los Comuneros empezaron a jactarse de su pertenencia a la sociedad revolucionaria, ya no tan secreta, luciendo pequeños martillos, casi siempre de plata, de forma retadora. Algunos lucían estos martillos en los puños del bastón, en la solapa o en la pechera de la camisa. Y junto a la banda morada, que luego pasó a ser franja de la bandera tricolor de la República, el Martillo fue señal de Comunería.
Pero su ferocidad contra la Iglesia no quedaría en el asesinato del Padre Vinuesa, en 1834 Madrid fue testigo de una de las primeras y abiertas persecuciones anticlericales que, desde los tiempos de la persecución musulmana contra los cristianos, no había vuelto a rebrotar. Varios conventos de Madrid fueron asaltados, se degolló a los religiosos y se saquearon con la Comunería como vanguardia de una Masonería que era más timorata y que sólo impulsaba estos actos desde las logias. Según Benito Pérez Galdós, tres días antes de los sucesos, circulaban rumores por Madrid de lo que iba a pasar, algunos liberales que tenían a sus hijos en colegios religiosos sabían lo que iba a pasar, y dejaron a sus vástagos en casa, para evitar el día de la Furia.
Según Benito Pérez Galdós, en la lluviosa noche del 16 de julio ded 1834, un desconocido cantaba una lúgubre canción por las calles:
Muera Cristo
Viva Luzbel
Muera Don Carlos
Viva Isabel
Aprovechando un Madrid asustado por la aparición del cólera, los agitadores y propagandistas de la Comunería extendieron el bulo de que los jesuítas habían envenenado los pozos y las fuentes de Madrid. A la hora del Ángelus, se linchó a un niño que, haciendo una travesura, fue sorprendido arrojando arena en la cuba de un aguador. Se provoca un revuelo y los agitadores apuntan al Colegio Imperial de la calle Duque de Alba, regentado por los Jesuitas, como foco del que salen y entran esos niños -ya no era uno, eran más en la imaginación del pueblo, alimentada por el odio comunero- que están envenenando las aguas.
Se asaltó el Colegio. Se asesinó al padre Francisco Sauri, tres sacerdotes fueron degollados más tarde. Y no quedaron ahí las víctimas, muchos otros fueron perseguidos, capturados y asesinados, novicios y legos. Y se prosiguió en el asalto de otros conventos madrileños.
La Sociedad de "Caballeros" Comuneros, Hijos de Padilla también llamados, fue una precursora del terrorismo en el siglo XIX y un antecedente a no elidir de las matanzas e incendios de conventos que, más tarde, un siglo después, perpetrarían anarquistas, socialistas y comunistas en la Semana Trágica y en la II República. Su enseña del color morado pasó a ser franja de la bandera tricolor republicana. Y, como avancé al inicio de este hilo, a finales del siglo XIX todavía podían verse flamear las banderas moradas con el Martillo en los mítines de Alejandro Lerroux. Actualmente, el partido Tierra Comunera, reclama el legado de los Comuneros históricos del siglo XVI, tanto como el de estos falsos Comuneros -paramasónicos- del siglo XIX.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Tautalo:
Durante mucho tiempo he intentado averiguar de dónde surgió el partido TC, y es un tema bastante oscuro. Increiblemente surge en Barcelona y muy ligados a ERC, así que no se si la conexión masónica viene por ahí.
Slds
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Estimado Paco.
En la pág. web de TC han colgado un artículo de Ernesto Milá sobre este asunto, reproduciendo hasta las erratas del artículo original de E. Milá y, sin cotejar más información, se han quedado tan panchos.
Que TC se sienta "legítima" heredera de las Comunidades que se alzaron contra la política de Carlos I de España o de esta sociedad decimonónica tal vez no sea otra cosa que la simple invención de un pasado mítico, como el que todo "nacionalismo" delirante ejecuta en el momento en que algún iluminado decide parirlo de su magín. Cuando las identidades no son orgánicas, es normal que se recurra a estos juegos de prestidigitación carnavalera.
No obstante, lo que sí es digno de investigar es si TC se origina en Cataluña, al calor del separatista ERC... No sería descabellado pensar que se tratara de una maniobra más para enfrentar y enconar los particularismos insolidarios y anti-hispánicos. No es de extrañar, todos estos al final son lo mismo.
Un saludo.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Tautalo:
No hay nada que investigar. Uno de los fundadores de TC en una entrevista en un periodico catalán hace muchos años reconocé que se fundo allí, vamos es que el vive allí. Si encuentro la entrevista entre el desorden que tengo te la publicaré aquí, pero el tema es tan patético que llega a decir que fué fundado el partido por un frupo de gente en Soria que hizo el viaje desde Barcelona en una furgoneta.
Slds
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Re: Las Sociedades Secretas del Siglo XIX Y del XX
A VUELTAS CON LA SOCIEDAD JOVELLANOS.
Me las prometía yo ayer muy felices cuando presentaba como sociedad
secreta -aunque de corte conservador- a la supuesta Sociedad
Jovellanos. La autoridad de Ernesto Milá también la menciona en sus
trabajos y, además, existía mención de la misma Sociedad Jovellanos en
la novela "El Niño de la Bola" de D. Pedro Antonio de Alarcón, uno de
cuyos pasajes reproducía como dato de la existencia documental de la
misma Sociedad Jovellanos.
Pero, así son las cosas: hoy revisando antiguas lecturas, rastreando
noticia de sociedades secretas conspirativas, doy con un pasaje de D.
Pío Baroja muy interesante, pero que pone en compromiso la misma
existencia real de la Sociedad Jovellanos; hasta tal extremo que ahora,
a ciencia cierta, no sabría decir si la Sociedad Jovellanos de la que
nos habla Alarcón fue una realidad o más bien, como parece ser a la luz
del fragmento que reproduzco, una ficción en la que pudo caer el
novelista granadino Alarcón...
O, ¿quién sabe? Tal vez la invención conspirativa del personaje que
paso a presentar vino a dar como resultado que algunos individuos se
organizaran bajo el nombre de Sociedad Jovellanos.
En "Aviraneta o la vida de un conspirador", de Pío Baroja, podemos
leer: "En aquellas circunstancias, Aviraneta vio con claridad que el
núcleo fuerte del carlismo se encontraba en Maroto y su gente. Si se
quería deshacer del carlismo había que atacar a Maroto por todos los
medios posibles. Era el momento de introducir el "Simancas", el
conjunto de documentos falsos preparados por Aviraneta en el real de
Don Carlos."
Aviraneta no es un personaje de ficción que se invente Pío Baroja. Su
nombre era Eugenio Domingo de Aviraneta e Ibargoyen, hijo de Felipe y
Juana Josefa, nacido el 13 de noviembre de 1792 en Madrid. Parece que
su padre fue afrancesado. Y él, el que nos importa, Eugenio Domingo de
Aviraneta, de profesión "conspirador" aquende y allende el Océano
Atlántico. Figura interesante para el repertorio de personajes del
siglo XIX sin los cuales no pueden comprenderse tantos y tantos
entresijos de nuestra Historia.
Decía Pío Baroja que Aviraneta había compuesto una serie de documentos
falsos -agrupados bajo el nombre de "Simancas". Entre esa documentación
falaz, al parecer creada con el propósito de desprestigiar y poner bajo
sospecha a Maroto ante D. Carlos, cuenta Pío Baroja que Aviraneta había
escrito lo siguiente:
"Existe una trama infernal contra don Carlos, de la cual es jefe
Maroto. Maroto proyecta inutilizar para siempre a Carlos V. Esta
conjuración se rige por una sociedad secreta establecida entre los
generales marotistas del real, de fines siniestros. Depende de otra
instalada en Madrid, la Sociedad Española de Jovellanos, que es en
principio masónica." Téngase presente que este fragmento era un engendro de la felonía de Aviraneta. Para hacer valer el embolismo, Aviraneta se sirvió de un legitimista francés, llamado Juan Filotier, conocido en BAyona como Pablo Roquet, con antecedentes penales por estafa y con experiencia carcelaria.
Aviraneta era metódico. Y para dar consistencia a su patrañosa estratagema ingeniada con el propósito de restar la confianza del Rey en Maroto se tomó incluso las molestias -cuenta D. Pío Baroja- de pedir a un grabador alemán, afiliado a la masonería, que fabricara un diploma igual a los masónicos como Gran Oriente a nombre de Maroto. Roquet que hizo de mandadero en todo este complot se entrevistó en Tolosa con Soroa y otros partidarios del Rey, mostrándoles el falso diploma masónico de Maroto.
La noticia corrió como la pólvora entre el generalato carlista y Marcó del Pont hizo posible que Soroa y el mismo Roquet pudieran entrevistarse con el Rey Carlos, para exponerle la documentación tan comprometedora que había confeccionado Aviraneta atribuyéndola a Maroto. Desde ese día, parece que Maroto perdió toda la confianza del Rey.
Tras la fallida Expedición Real, el campo carlista se escindió en dos fracciones fuertes: los apostólicos (con el general Moreno a la cabeza) y los militares (con Maroto como líder). Los apostólicos conspiraron contra Maroto y éste actuó con rapidez, represaliando en Estella a cinco de los muchos apostólicos que intrigaban contra él. D. Carlos, inducido por los apostólicos de su privanza, declara por decreto a Maroto "fuera de la ley". Maroto va en persona a Oñate, donde está la Corte y se encuentra con D. Carlos V que al final tiene que dar un contradecreto. Maroto había dado un golpe de Estado... Lo demás, es de sobra conocido... La entrega en Vergara de la Causa, previo convenio con Baldomero Espartero.
Aunque he sacado estas noticias de Pío Baroja (vid. arriba la cita de la obra), D. Antonio Pirala concede el máximo crédito a la "Memoria explicativa", redactada por el mismo Aviraneta en 1839, fuente de la que bebió D. Pío Baroja.
Después de contar sucintamente estos hechos que más que de históricos pudiéramos calificar de intrahistóricos, surge la cuestión fundamental que inspiraba esta, perdónenme ustedes, prolija noticia: ¿Y la Sociedad Española Jovellanos?
Pueden barajarse varias hipótesis:
1ª. La Sociedad Española Jovellanos fue invención de Aviraneta y tal vez nunca existió sino como arma en la guerra psicológica que empleó este conspirador liberal.
2ª. La Sociedad Española Jovellanos fue invención de Aviraneta, pero algunos -tal vez crédulos- decidieron crearla más tarde y de ahí que D. Pedro Antonio de Alarcón pueda referirla.
3ª. Tal vez existiera una Sociedad Jovellanos que no tuviera nada que ver con la Sociedad Española Jovellanos que inventara Aviraneta.
De todas formas, el documento en que aparece, tal vez por vez primera, el nombre de esta Sociedad Secreta viene en la gavilla de unos papeles de muy dudosa autenticidad. Justamente los creados por este profesional que hubiera sido un excelente agente en los servicios secretos.
Si alguien pudiera ayudarme, aportando otros datos estaría muy agradecido y seguro que los que siguen este hilo agradecerían también más material para alumbrar esta cuestión que queda, pues, en la penumbra de la incertidumbre historiográfica.
Gracias por vuestra amable paciencia.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Muchas gracias por tus " vueltas " tautalo; y no te extrañe, pues los liberales lo mismo se apropian de Curro Jiménez que de Jovellanos.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
LA ISABELINA... Sociedad Secreta liberal formada por Aviraneta.
Aviraneta, el intrigante que, a la luz de su "Memoria..." y de Pío Baroja, malquistó a Maroto con D. Carlos V, es un personaje sorprendente. Nunca dejó de crear sociedades secretas para impulsar desde la clandestinidad su acción política. En 1833 se sabe que está en Irún, tras un periplo por Hispanoamérica.
Funda en Madrid por aquellas fechas una sociedad secreta a la que denominará LA ISABELINA.
La intención de LA ISABELINA no era otra que la de reclutar a diez mil ciudadanos madrileños, con el propósito de adueñarse de Madrid en caso de que prosperaran los movimientos que en la Corte estaban ejecutando los apostólicos de Calomarde.
Perfectamente todo estudiado, a su orden los mil ciudadanos vinculados a La Isabelina tendrían que ocupar los puntos neurálgicos de la Corte y Villa de Madrid, colapsar las calles levantando barricadas y coordinados con un grupo de soldados bajo el mando de Palafox... Hasta establecer un gobierno revolucionario.
Entre los figurones que se barajaban para ocupar ese gobierno se perfilaban como Secretario de Estado Evaristo Pérez de Castro, y se contaba también con Jerónimo Valdés, el Duque de Rivas, el comunero Flórez-Estrada...
El Golpe de Estado no había tenido hasta ese entonces ningún teórico. Tuvo que venir Aviraneta para planificar el primero de la historia española, aunque no pudo consumarlo y terminó en la cárcel con su compinche Palafox, con el comunero Romero Alpuente, Olavarría, el dramaturgo y poeta Espronceda (miembro de la también Sociedad Secreta Numantina), Villalta y otros.
¿Cómo salió de prisión?
El felón Aviraneta alegó que todo el golpe de Estado lo había planeado él solo, excusando a todos sus compañeros de cautiverio mencionados. De ese modo le fue fácil alegar que "una conspiración reducida a un solo individuo no podía ser conspiración"... Muy sutil y muy maniobrero, este auténtico maestro de la mentira fue puesto en libertad merced a la debilidad del gobierno que, sin que podamos dudarlo, simpatizaba con el conspirador.
Sobre "La Isabelina" el mismo Aviraneta, amigo de darse bombo y platillo, publicó en Burdeos un folleto explicativo allá por 1834, en este panfleto confiesa que la sociedad secreta así llamada estaba inspirada en el Carbonarismo y alegaba que los hombres que la componían no eran otra cosa que "defensores de la inocencia" de la niña Isabel que reinaría, para castigo de nuestros pecados, con el nombre de Isabel II de infeliz memoria.
Un personaje la mar de curioso que merece nuestra atención y al que podemos seguirle los pasos en la obra de Pío Baroja, "Aviraneta o la vida de un conspirador"... Digna de encomio y, aunque novelada, muy bien documentada historiográficamente.
Un saludo, hermanos de la Sociedad Secreta Religio est Libertas... Nadie se asuste, es católica y contrarrevolucionaria, y me la acabo de inventar... Una broma, entre tanta austeridad.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
LA SOCIEDAD AMIGOS DE LA CONSTITUCIÓN, LOS ANILLEROS.
En el "Discurso de Luis Ceferino Palencia en la Fundación del Ateneo Español" (16 de marzo de 1949), del Ateneo Español de México, se puede
leer:
"Es el año de 1820, las traiciones e hipocresías de Fernando el felón, han cedido a los ímpetus del hervor político que rebulle en hechos y voces clamando libertad. El Rey vendido al francés simula ceder. Los "persas" como se llamaba a los que se entusiasmaron con la presión absolutista, los ha recluido el monarca en monasterios y conventos. Los que se acogieron a las promesas del hermano del gran corso, José I, son en cambio liberados y puestos en franquía luego de haber sido ferozmente perseguidos. Las sociedades patrióticas, al modo de los clubes franceses, se crean y reproducen en cantidad crecida.
Los cafés de Lorenzini y San Sebastián, la Cruz de Malta y los Amigos del orden como los que se reunían en los bajos de una modesta fonda a cuyo rincón se tituló La Fontana de Oro, y donde los enardecidos agitadores acudían para oir a Alcalá Galiano, son otros tantos puntos de incontenida conspiración, en donde se da libre suelta a las ideas y movimientos subversivos. El verso de circunstancias y la letrilla fácil, corren de boca en boca ridiculizando hechos y figuras, o ensalzando actos de heroismo, el himno de Riego es entonado a voz en grito por calles y plazas y en los grandes salones como en las humildes moradas se oye el:
trágala o muere
tú servilón
tú que no quieres
constitución.
El momento es propicio para crear una entidad que sea como el reflejo, como la síntesis de lo que por entonces se siente y piensa. Ha llegado el instante de fundar el Ateneo... pero apenas creado al amparo de aquellas sociedades patrióticas, y algunas de ellas secretas, la sociedad recién nacida empieza a perder su carácter.
El jefe político Cerralbo ha mandado clausurar y disolver todos aquellos clanes en los que se reservaba una nueva fase de la vida española. Los masones y los titulados "comuneros" a cuyo frente figura Don Rafael del Riego, de nuevo son perseguidos y encarcelados. Para oponerse al brote absolutista Martínez de la Rosa, el Conde de Toreno, el Duque de Frías y Calatrava, han formado un núcleo que a modo de contrapeso viene a paliar los exagerados desmanes de la gente liberal.
Esa unión que hubo por nombre "Los Amigos de la Constitución", pero más conocida por la de los " anilleros", nombre que se les impuso por el anillo que todos lucían en su diestra mano como distintivo de afiliado, trata de contener el peligro que se avecina, pero el empuje libertador, no traga el anzuelo, como vulgarmente se dice, y a fuerza de vayas y gorjas los anilleros se extinguen en el más cruel de los ridículos. No obstante "Rosita la Pastelera" ha subido al poder, pero con sus componendas y pueriles artilugios políticos no ha hecho otra cosa que incrementar a los desorbitados serviles de Fernando, y a los facciosos que día a día engrosan las partidas realistas. Es ya el año de 1823. El Rey con su versátil condición de taimado cobarde impone otra vez su absoluta y real voluntad... el Ateneo tiene que morir. Son los tres primeros años de una vida transcurrida entre sucesos contrarios a la ideología que al Ateneo indujo en su creación. Pasan doce años, es ya el año de 1835, ahora rige los destinos de la nación la Reina gobernadora."
La tendencia pro-liberal del autor no vamos a comentarla. Lo que me interesa es la Sociedad de los Anilleros para poner otro jalón en el camino de este desfile de sociedades secretas decimonónicas... Ya llegaremos a las del siglo XX.
Así, los "Anilleros", fueron llamados los miembros de la Sociedad que erigieron los liberales moderados que abandonaron la masonería en 1820.
Llevaban anillos con los que se reconocían entre ellos, de ahí su nombre. Uno de los más importantes políticos de la época que formó parte de esta sociedad fue Martínez de la Rosa, del que voy a ofrecer una semblanza muy somera, Rosita la Pastelera como lo moteja Luis Ceferino Palencia en su discurso, cuyo fragmento encabeza este aproche.
Francisco de Paula Martínez de la Rosa Berdejo Gómez y Arroyo nació en Granada el 10 de marzo de 1787. Todavía se le estudia en los manuales de texto de Lengua y Literatura, pues fue poeta y dramaturgo, componiendo la comedia Lo que puede un empleo (1812), que se estrenó en Cádiz bajo las bombas que tiraban los "fanfarrones", y la tragedia La viuda de Padilla (1814) -...ya vemos el juego que dio Juan de Padilla a los liberales del siglo XIX. También escribió La hija en casa y la madre en las máscaras, que se publicó póstumamente en 1868. En 1813 escribe La revolución actual de España y muchos otros son sus libros, ensayos y poemarios e incluso una novela histórica. Al iniciarse la Guerra de la Independencia fundó el "Diario de Granada" y pasa a desempeñar cargos diplomáticos en Gibraltar y Londres, focos de la masonería británica ligada a la Gran Logia de Londres en donde, fácilmente, podemos imaginárnoslo dar sus primeros pasos como neófito en la Masonería... Con los ojos vendados y una pernera del pantalón subida, buscando a tientas el mandilón, el compás y la escuadra...
Su familia gozaba de buenas haciendas y Paquito de Paula, desde pequeño, se mostró como un niño precoz, por lo que a los doce años ingresó en la Universidad de Granada, licenciándose y doctorándose en Derecho, corriendo el año 1804. Estudia también Filosofía, y con predilección lee a Condillac. Era un poco mariquita -encima de masón, maricón- y por ello sus apodos fueron el de Barón del Bello Rosal y, más tarde, "El Zurriago" -periódico exaltado- le endiñó el mote de Rosita la Pastelera. Detenido en 1814, con la llegada de Fernando VII, se le desterró al Peñón de la Gomera. Con el triunfo del pronunciamiento de Rafael del Riego fue puesto en libertad y pasó a ser uno de los liberales moderados más afamados, siempre en el candelero del ruedo ibérico.
En 1820 fue Diputado a Cortes por Granada. Ingresó en la Sociedad del Anillo, también llamada Amigos de la Constitución el 30 de noviembre de 1821. Ocupó puestos de relevancia en el Trienio Aberrante, hasta que tras la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis se ve obligado a emigrar a París. Viaja por Europa y en París publica sus Obras literarias (1827-1830), Edipo (1829), Morayma (1829), Abén Humeya (1830) y La Conjuración de Venecia (1830). A finales de 1831 pudo retornar a España gracias a la amnistía que se concedió a los "afrancesados" y se fue a vivir a Granada.
Pero fue llamado otra vez a la Villa y Corte y es nombrado Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Estado desde enero de 1834 a junio de 1835, se convierte, a pesar de lo "blandito" que era, en el firme bastón en que se apoyó María Cristina de Borbón, viuda de Fernando VII. Durante su privanza política el Pastelero o Pastelera diseñó el Estatuto Real de 1834, pasteleando entre el realismo y el liberalismo. Por eso no fue querido por tirios ni troyanos, ridiculizado, motejado de homosexual, pasó sus días... Y hasta se le llegó a acusar de la matanza de los frailes que protagonizaron los "Caballeros" Comuneros. Aunque no estuvo involucrado directamente en los sucesos, su ineptitud -diríamos hoy que su "centrismo" conciliador- lo hacen culpable indirectamente de la exacerbación de los ánimos de unos y otros. La figura de Martínez de la Rosa, Rosita la Pastelera, puede ser tomada como exponente que caracteriza a esa Sociedad de los Anilleros que fue en todo coherente con el talante de este miembro. El Conde de Toreno tuvo que asumir el poder, una vez que las medias tintas de este Anillero dieron muestra de no ser en modo alguno algo que viniera como anillo al dedo al antagonismo, cada vez más enconado, entre clericales y anticlericales, tradicionalistas y novadores liberaloides.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
LA CARBONARIA.
Continuamos repasando las sociedades secretas más señaladas del siglo XIX. Será para mí de mucha ayuda que, todo aquel que sepa algo que pueda adicionarse al limitado material de que dispongo, pueda contribuir con sus aportaciones.
Algunos especialistas en la materia, como Serge Hutin, se hacen eco de algunas teorías sobre el origen de La Carbonaria apuntando a Escocia como cuna de esta sociedad secreta revolucionaria, otros apuntan a que tienen su origen en los "Fendeurs" (los hendidores). Según J. Felipe Alonso, la sociedad hunde sus raíces en la Francia e Italia del siglo XVI.
Sin embargo, parece lo más cierto pues hay datos fiables de que la Carbonaria aparece públicamente, por vez primera, en Italia en 1814. El ministro napolitano, Maghella, que actuó bajo el Rey Murat, impuesto por Napoleón, soñaba con la unificación de Italia bajo su égida, y para tal propósito Maghella organizó esta sociedad.
La Carbonaria tiene cinco "grados", en su versión clásica: Aprendiz Buen Primo, Maestre Buen Primo, Gran Elegido del Gran Maestre, Gran Elegido Buen Primo y, el grado superior, Gran Maestre Buen Primo. Las "logias" carbonarias se denominarán "Vente" (del italiano "vendita"); los carbonarios se llamaban unos a otros "buenos primos" y sus reuniones secretas tenían lugar en el bosque o en un lugar decorado con madera. Los conspiradores contaban, como era usual en estas asociaciones ilegales, con signos de reconocimiento, como por ejemplo mitades de naipes de una baraja que tenían que unir con las otras mitades de los correos que les transmitían las órdenes de los grados superiores. Lo más interesante de esta sociedad es su alto grado de organización que pareciera haber sido copiado más tarde por las "células" comunistas. Cada "Vente" no podía tener más de veinte miembros y ninguno de ellos podía pertenecer a otra "Vente" simultáneamente. En cada "Vente" había dos libros, llevados al día, uno el libro de oro (archivo y reglamento de la orden) y otro el libro negro (en donde estaban elencados los nombres de los expulsados o no admitidos.)
Lo que parece fuera de toda duda es que, soslayando teorías que lo hacen escocés, el Carbonarismo político procede de Italia, importándose a otros países como España o Francia. A Francia serán dos jóvenes carbonarios, iniciados en Nápoles, los que en París, en 1820, den los primeros pasos con la Carbonaria, hasta que en la calle Copeau congregó a a republicanos y bonapartistas para ser fundada solemnemente, en la clandestinidad, el día 1º de Mayo de 1821 (Interesante fecha el 1º de Mayo: en la actualidad es conocido este día por ser el "Día Internacional de los Trabajadores" desde 1886, pero ese día también se celebraba, curiosamente, y desde muy remotos tiempos en los países del norte de Europa, la Walpurgis Nacht's, la Noche de Walpurga, fiesta de la brujería en que se congregan las brujas en aquelarre magnífico...). En el brazo francés de la Carbonaria hubo hombres señalados: La Fayette, Victor Cousin, Thierry o el músico Scheffer. Y a ellos se les atribuye el impulso de la revuelta de 1820 en Francia.
En España la Carbonaria llega en 1823 y la trae, según Ernesto Milá "...un contingente de exiliados napolitanos expulsados de su país por el fracaso de la revolución liberal. La gran mayoria se instalaron en Barcelona; un tal Pecchio lo hizo en Madrid; hacia finales de ese año, medio millar de carbonarios italianos estaban subvencionados por el gobierno liberal español de la época. Pecchio no se limitó a permanecer inactivo, quiso levantar en la Mantua Carpetana la misma sociedad secreta a la que pertenecía y fue así como el espíritu conspirativo de la masonería forestal italiana, se extendió desde Madrid a toda la piel de toro." Pero, en España, el choque entre masones y comuneros coaligados entre sí contra el Carbonarismo restó fuerza al movimiento que se importó de Italia. En un principio los liberales del Trienio Aberrante habían dado cobijo a los "carbonarios", y estos se asentaron en Cataluña, Valencia, Madrid, Málaga, recibiendo incluso un subsidio estatal para su manutención. ¡Escandaloso! ¡Un gobierno amparando criminales y terroristas! (Nada nuevo hay bajo el sol.) Mas luego, los carbonarios quisieron repartirse España por zonas para controlar su poder clandestino, cosa que no les permitieron ni los comuneros ni los masones españoles.
Ernesto Milá también nos recuerda que Alejandro Dumas, en "Los Mohicanos de París", nos ofrece un cuadro más o menos riguroso (y, por lo demás, siniestro) del carbonarismo conspirativo. El antropólogo vasco Julio Caro Baroja resta "gravedad" a las acciones de la Carbonería -en España, se le conoció como Carbonarismo-, pero algunos autores han visto tanto en la Garduña -más arriba tratada-, como en el Carbonarismo, ciertos antecedentes de la Camorra de la Italia meridional. Es cierto que algunos novelistas románticos pudieron "exagerar" para hacer más amenos sus relatos, pero es un hecho innegable que la actividad carbonaria fue criminal y anticristiana sin paliativos.
Pero fue en Italia en donde más actuó la Carbonaria. El P. Benoit reproduce en su libro "La ciudad anticristiana en el siglo XIX", traducido al español en 1888, algunos documentos de la sociedad secreta que, personalmente, entiendo muy actuales.
En uno de estos documentos internos del carbonarismo -la "Carta de Tigrotto a los agentes de la Venta piamontesa" (citado por Crétineau-Joly)- se puede leer: "Lo esencial es aislar al hombre de la familia, hacerle perder las costumbres de la misma. Asaz dispuesto se halla por la tendencia de carácter á huir de los quehaceres domésticos, y á correr tras diversiones frívolas, y placeres y goces prohibidos. Le gustan las largas conversaciones del café, y la ociosidad de los espectáculos. Arrastradle, dadle trasiego, dadle una importancia cualquiera; enseñadle con discreción á fastidiarse de sus faena cotidianas, y con estos manejos, después de haberle separado de su mujer y de sus hijos, y haberle hecho ver cuan penosas son todas las obligaciones, le inculcaréis el deseo de otro modo de vivir... El disgustarse de la familia y de la Religion va junto casi siempre...". En otra carta -Carta de Videx á Nubio- se lee: "Es cosa resuelta en nuestros consejos que no queremos más cristianos; no hagamos mártires, pero popularicemos el vicio entre las muchedumbres; que lo respiren por los cinco sentidos, que lo beban, que se saturen de él... El católico no teme el más acerado verduguillo; pero puede hundirse en la corrupción. No nos cansemos jamás de corromper... Formad corazones viciosos, y no tendreis más católicos. Alejad al sacerdote del trabajo, del altar y de la virtud... Hémonos dedicado á la corrupción en grande escala, á la corrupción del pueblo por el clero, y del clero por nosotros, á la corrupción que debe llevarnos á enterrar un dia á la Iglesia." En la misma se apunta a la Mujer como objetivo del Carbonerismo: "Para destruir el Catolicismo hay que empezar por suprimir á la mujer".
CORRUPTIO OPTIMI PESSIMA.
En 1821, uno de los carboneros italianos, el más arriba mencionado por su alias, Nubio, se dispuso a infiltrarse secretamente en la misma Sede de San Pedro, por su agraciado carácter y su posición económica se amistó con todos los clérigos y seglares más influyentes de la Ciudad Eterna, con el propósito de "reclutar adeptos en las gradas del trono pontificio, inspirar á las Congregaciones romanas una marcha liberal y preparar el advenimiento de un Papa capaz de favorecer la causa del racionalismo". Fue en vano.
El nacionalismo italiano no pueden entenderse sin el impulso del Carbonarismo y de la Jóven Italia -la bandera de esta sociedad revolucionaria se convirtió en bandera de Italia. En abril de 1834, Giuseppe Mazzini fundó en Berna la Joven Europa: pronto surgió la Joven Italia, y a ésta le siguió en la Joven Polonia, la Joven Alemania (en la que militó el poeta neopagano Henri Heine), Joven Inglaterra (con Disraeli), Joven Hungría, Joven Bohemia, Joven Croacia... Pero, esta proliferación de Jóvenes "Naciones" era un antiguo plan propuesto en España por el exiliado general Guglielmo Pepé que, una vez que se había separado de la Carbonaria, conspiró con los masones españoles para "regenerar Europa". Según Ernesto Milá: "presentó al Gran Oriente liberal un "Plan para Regenerar Europa". Rechazado, Pepé dejó a sus peones en Madrid mientras que él viajó a Londres y Lisboa; sus correligionarios constituyeron en los locales de "La Fontana de Oro", la "Sociedad Europea", germen de lo que década y media más tarde sería la "Joven España"." -creo que Milá se refiere más bien, en las últimas palabras de esta cita suya a la "Joven Europa".
En Francia, la herencia del Carbonarismo se transmite a la Sociedad de los Derechos del Hombre, fundada por Augusto Blanqui, Barbés y Bernard en 1833 en París, con el objetivo de derrocar a Luis Felipe.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Y si hasta aquí hemos venido presentando lo poco que sabemos de las sociedades secretas españolas (liberales y anticlericales) del siglo XIX (queda alguna que otra más por ser presentada), va siendo hora de presentar las sociedades secretas españolas del siglo XIX que combatieron, desde la ortodoxia de la fe, a estos enemigos conjurados contra el Trono y del Altar.
Para eso vamos a ir, primeramente, a la Roma de las postrimerías del siglo XVIII... Cuando, una vez descubierta la amenaza que supone la secta masónica -y los iluminatis de Baviera- las dignidades eclesiásticas, los príncipes,nobles y diplomáticos de Roma, sede del Dulce Cristo en la tierra, se aprestan para dar la batalla a las "fuerzas infernales", al Cuerpo Místico de Satánas -como bien decía el Beato Palau. Entre los prohombres de esta primera contraofensiva figuran el Duque de Módena y el Cardenal Consalvi... Se emplearán, precisamente, contra los carbonarios que, aunque todavía no han sido organizados por Maghella, ya están dando jaque a la Iglesia. Se crea así el SANFEDISMO.
Pero en España, en la primera mitad del siglo XIX, aparece ÁNGEL EXTERMINADOR, allá por 1827 según J. Felipe Alonso, en 1823 según Jaime Más Ferrer, en 1821 según Gerald Brenan.
J. Felipe Alonso toma como fecha de aparición la de 1827 por ser en este año cuando el Ángel Exterminador ejecuta a Cayetano Ripoll, maestro anticlerical y revolucionario que, después de ser secuestrado por los agentes de Ángel Exterminador, fue juzgado y condenado a arder en la hoguera por un tribunal secreto. A última hora se conmutó la hoguera por la horca, aunque debajo del patíbulo se colocaron calderos pintados con llamas. Su cadáver fue posteriormente descuartizado y quemado por el pueblo llano que aplaudió la ejecución de este maestro que viciaba a los niños en el descreimiento a la Ley de Dios.
Hemos de tener en cuenta que el Santo Tribunal de la Inquisición había sido abolido en estas fechas del siglo XIX, pese a que la ministra actual -creo que de Cultura- sostenga lo contrario. Gerald Brenan sostiene la fecha de 1821 como fecha de la fundación de esta sociedad secreta contrarrevolucionaria y dice que en 1834 será cuando despliegue una mayor actividad, bajo la presidencia del Obispo de Osma.
La otra noticia tangencial que he podido encontrar de la actividad de esta organización contrarrevolucionaria se encuentra en una historia novelada de la vida de Luis Candelas, "Luis Candelas. El bandido de Madrid" de Antonio Espina (1891-1972), pero las tendencias republicanas de este autor hacen pensar que su partidismo sesga forzosamente lo que del Ángel Exterminador nos cuenta.
Luis Candelas nació en Madrid el 9 de marzo de 1804 y fue ejecutado en 6 de noviembre de 1837, a las doce de la mañana, después de ser reconfortado por los Sacramentos y adjurar de su filiación masónica que tendremos ocasión de comentar siquiera levemente.
Según Antonio Espina, el lugarteniente de Luis Candelas, Francisco de Villena era agente de Ángel Exterminador. Francisco Villena (alias "Paco el Sastre" y, para las mozas, "el Marquesito") había nacido en Baeza (Reino de Jaén), pero residía desde joven en la villa y corte de Madrid. Con un abultado expediente delictivo, Paco el Sastre y Luis Candelas se conocen en la cárcel y deciden ayuntar esfuerzos con otros como Balseiro para salir airosos en sus robos.
Se sabe de Luis Candelas que desde muy joven simpatizó con las ideas liberales y, según Eduardo Comin Colomer, fue iniciado en la Logia Libertad número 6, obediente del Grande Oriente de España, con sede en plazuela del Biombo de Madrid. El alias que tomó Luis Candelas para militar en la masonería es sobradamente elocuente: "Temístocles", vencedor de los "persas" en Salamina... Ni que decir tiene qué significaba en Madrid, pues estaba bien reciente, el nombre de "persa": realista.
En la cárcel, Luis Candelas conocerá a quien más tarde será político liberal, el abogado Salustiano Olózaga. Candelas, alias Temístocles, ayudará al conspirador liberal desde que el demagogo ingresa a prisión el 17 de marzo de 1831. Incluso prepara su fuga. Salustiano Olózaga le pagará tantos favores de su hermano masón Candelas de muy mala manera. Años después en 1837 Olózaga será requerido por el jefe político para identificar a Luis Candelas, tras su detención y varios careos. La ingratitud de Olózaga puede descifrarse como cumplimiento de una consigna dada en el seno de la masonería, pues todo parece indicar que Luis Candelas había caído en desgracia entre sus hermanos masones.
Pero, estábamos con Ángel Exterminador y volvamos a Paco el Sastre. Según Antonio Espina, el bandido baezano ejerce como sicario del Ángel Exterminador, endosándole a Paco el Sastre la muerte de un caballero catalán en la Fonda de los Leones, siguiendo instrucciones de la sociedad secreta contrarrevolucionaria dado que, en este caso, la presunta víctima hacía las veces de correo para el Grande Oriente. Está por confirmar que esto fuera así y no simple invención de los folletones decimonónicos o de la imaginación de Antonio Espina.
Lo que sí es un hecho es que el Ángel Exterminador fue una de las sociedades secretas que tuvieron que organizarse para defender el Altar y el Trono, puestos en grave peligro dada la virulencia de las sociedades secretas extranjeras que habían "levantado sus columnas" en España.
Seguiremos...
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Algunas sociedades secretas hubo que no dejaron de ser sino un conciliábulo de mozalbetes. Así la Sociedad Numantina en la que estuvo inscrito el dramaturgo romántico José de Espronceda...
Pero que sea la pluma de D. Benito Pérez Galdós la que nos los bosqueje:
"Entre las muchas sociedades más o menos secretas que amenazaron el poder de Calomarde, hubo una que no precisamente por lo temible sino por otras razones merece las simpatías de la posteridad. Llamose de los Numantinos y componíase de mucha y diversa gente. Entre los atrevidos fundadores de ella hubo -56- tres cuyos ilustres nombres conserva y conservará siempre la historia patria: llamábanse Veguita, Pepe y Patricio.
El objeto de los Numantinos era, como quien no dice nada, derrocar la tiranía. Los medios para conseguir este fin no podían ser más sencillos. Todo se haría bonitamente por medio de la siguiente receta: matar al tirano y fundar una república a estilo griego.
Retratemos a los tres audaces patriotas, ante cuya grandeza heroica palidecerían los Gracos, Brutos y Aristogitones.
El primero, Veguita, tenía diez y ocho años y era de la piel de Barrabás, inquieto, vivo, saltón, con la más grande inventiva que se ha visto para idear travesuras, bien fueran una voladura de pólvora, un escalamiento de tapias, una paliza dada a tiempo o cualquier otro desafuero. Su casta americana se revelaba en el brillo de sus negros ojos, en su palidez y en sus extremadas alternativas de agitación e indolencia. Vino de América casi a la ventura. Su madre le envió a Europa para educarse y para heredar. Si esto último no fue logrado, en cambio su nueva patria heredó de él abundantes bienes de la mejor calidad. Pertenecía a la célebre empolladura del colegio de San Mateo, donde dos retóricos eminentes sacaron una robusta generación de poetas. Antes -57- de ser derrocador de tiranos fundó la academia del Mirto, cuyo objeto era hacer versos, y allí entre sáficos y espondeos nació el complot numantino; que en España, ya es sabido, se pasa fácilmente de las musas a la política.
El segundo, Pepe, tenía quince años. Nació en un camino, entre el estruendo de un ejército en marcha; arrullaron su primer sueño los cañones de la guerra de la Independencia. Creció en medio de soldados y cureñas, y a los cinco años montaba a caballo. Sus juguetes fueron balas. Ya mozo, era mediano de cuerpo, y agraciado de rostro, en lo moral generoso, arrojado hasta la temeridad, ardiente en sus deseos, pobre en caudales, rico en palabra, cuando triste tétrico, cuando alegre casi loco. Educose también en San Mateo con los retóricos y desde aquella primera campaña con los libros, le atormentaba el anhelo de cosas grandes, bien fueran hechas o sentidas. Los embriones de su genio, brotando y creciendo antes de tiempo con fuerza impetuosa, le exigieron acción, y de esta necesidad precoz salió la sociedad numantina. También le exigían arte, y por eso en las sesiones de la asamblea infantil, a Pepe le salía del cuerpo y del alma, en borbotones, una elocuencia inocentemente heroica que entusiasmaba a todo el concurso. Él no pedía niñerías, ni aspiraba a nada menos -58- que a quebrantar las cadenas que oprimían a la patria, empresa en verdad muy humanitaria y que iba a ser realizada en un periquete.
El tercero, Patricio, tenía como Veguita diez y ocho años. Se le contaba por lo tanto entre los respetables. Era formalillo, atildado, de buena presencia, palabra fácil y fantasía levantisca y alborotada. Sentía vocación por las armas y por las letras, y lo mismo despachaba un madrigal que dirigía un formidable ejército de estudiantes en los claustros de doña María de Aragón. También era orador, que es casi lo mismo que ser español y español poeta. En los Numantinos asombraba por su energía y el aborrecimiento que tenía a todos los tiranos del mundo. Insistía mucho en lo de hacer trizas a Calomarde, medio excelente para llegar después a la pulverización completa de la tiranía.
Las reuniones se celebraban en una botica de la calle de Hortaleza las más de las veces, otras en una imprenta, y cuando había olores de persecución toda Numancia se refugiaba en una cueva de las que había en la parte inculta del Retiro no lejos del Observatorio. Los mayores de la cuadrilla no pasaban de veinte abriles: estos eran los ancianos, expertos, o maestros sublimes perfectos; que, a decir verdad, la pandilla gustaba de darse ciertos -59- aires masónicos, sin lo cual todo habría sido muy soso y descolorido.
Si aquello no era inocente lo parecía, porque a lo mejor, los enemigos del Tirano, bien se hallaran en la botica, bien en la novelesca cueva del Retiro, se distraían sin saber cómo de su misión heroica y se ponían a acertar charadas y a representar comedias. Otras veces, cuando alguno de ellos tenía dineros, cosa muy extraordinaria y fuera de lo natural, alquilaban borricos y se iban en escuadrón por las afueras, dando costaladas y buscando aventuras que siempre concluían con alguna pesada chanza de Pepe.
Fuera o no pueril la sociedad Numantinos, lo cierto es que Calomarde la descubrió y puso la mano en ella, dando con todos los chicos en la cárcel de corte, y metiendo más ruido que si cada uno de ellos fuese un Catilina y todos juntos el mismo Averno. La importancia que dio aquel gobierno menguado y cobarde a la conspiración infantil puso en gran zozobra a las familias. Se creyó que los más traviesos iban a ser ahorcados, y había razón para temerlo, pues quien supo ahorcar a hombres y mujeres, bien podía hacer lo mismo con los muchachos, que era el mejor medio para extirpar el liberalismo futuro. Mas por fortuna Calomarde -60- no gustó de hacer el papel de Herodes, y después de tener algunos meses en la cárcel a los que no se salvaron huyendo, les repartió por los conventos para que aprendieran la doctrina.
Patricio se escapó a Francia. A Pepe me le enviaron al convento de franciscanos de Guadalajara, y a Veguita le tuvieron recluso en la Trinidad de Madrid. Esta prisión eclesiástica fue muy provechosa a los dos, porque los frailes les tomaron cariño, les perfeccionaron en el latín y en la filosofía, y les quitaron de la cabeza todo aquel fárrago masónico numantino y el derribo de tiranías para edificar repúblicas griegas."
Capítulo V de "Los Apostólicos", Episodios Nacionales.
Extraído de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Realmente cierto e interesante, la acción de la masonería e España fue fundamental parea la disolución del Imperio, como lo es en el proyecto de disolución de España como Estado-nación.
El lerrouxismo impuso su color morado a la bandera masónica de la II República, la masonería provocó la primera secesión formal de Cataluña, la masonería evoluciona y se adapta como habéis expresado muy bien anteriormente a las circunstancias del momento y crea o modifica partidos en su beneficio. Para muestra el botón del PSOE y ERC, cada uno en su feudo pero unidos en un propósito común, la destrucción de España y su debilitamiento a favor de Francia y otros.
Realmente es difícil acabar con ella porque adopta diversas caras y una de sus patas es el marxismo y partidos de izquierdas.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
En efecto, esos son los efectos de la masonería, los que has indicado, amigo mío.
Por eso es imprescindible que recordemos la Historia de esa sociedad proteica que tiene una inspiración luciferina y una vocación de disgregación.
Mantengamos la antorcha que ilumine tanta oscuridad como hay sobre sus actividades anti-españolas.
Un saludo!
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
La Teosofía.
La entrada que ofrece Wikipedia puede valer como introducción, pero es mejorable, como todo.
Wikipedia dice:
Teosofía (del griego θεός, "dios", y σοφία, "sabiduría"): doctrina que sostiene que todas las religiones constituyen intentos del hombre de acercarse a lo divino y que, en consecuencia, cada religión posee una porción de una verdad universal o, dicho de otro modo, todas abordan los mismos hechos, aunque cada una utilice un prisma cultural e histórico propio.
Para sus promotores, la teosofía es el estudio comparado de religiones, filosofías y ciencias, buscando lo que haya en ellas de "Sabiduría Divina" (Teosofía). El movimiento teosófico moderno fue impulsado por Helena Blavatsky y la Sociedad Teosófica. Constituye una secta de origen cristiano y esotérico, influida por el budismo y directamente relacionada con los movimientos espiritistas de finales del siglo XIX y las diversas sectas gnósticas y rosacruces. La influencia de la teosofía es claramente visible en buena parte de los movimientos englobados en la Nueva Era, como por ejemplo la Metafísica Cristiana de Conny Méndez y demás corrientes relacionadas con los Maestros Ascendidos.
El cuerpo fundamental de la teosofía es la obra de H.P.Blavatsky La doctrina secreta, de extensión considerable. Consta de un texto presuntamente revelado, Las Estancias de Dzyan, y un comentario minucioso al mismo, en el que la autora va aportando material comparativo de fuentes religiosas varias (bíblicas, mesopotámicas, orientales, etc.).
Resulta interesante el hecho de que, a diferencia de otros movimientos catalogados de forma similar, las obras de Blavatsky no imponen un dogma estricto ni desacreditan otras corrientes, sino que se presentan como la síntesis y evolución lógica de cuantos movimientos religiosos y ocultistas han existido a lo largo de la historia. Su pretensión es explicar la evolución cósmica, planetaria y humana, fundiendo en un todo armonioso religión, ciencia y mitología.
La obra de Blavatsky puede consultarse on-line, en la Biblioteca Upasika (castellano) o bien en el idioma original en la Sociedad Teosófica de Pasadena
La teosofía en España
La Teosofía apareció en España a fines del siglo XIX de la mano de Francisco Montoliú y José Xifré, quienes tradujeron varias de sus obras, difundiéndolas a través de las publicaciones Sophia y El Loto Blanco. El movimiento teosófico ibérico tuvo su centro operativo en la ciudad de Barcelona, con el apoyo de la editorial de Ramón Maynadé, teósofo convencido, que contaba con el apoyo del gran traductor Federico Climent Terrer.
Posteriormente, H.P. Blavatsky tuvo en este país un apóstol infatigable, el "teósofo y ateneísta" Mario Roso de Luna. Hay referencias a la teosofía en varias obras de Valle-Inclán, como Claves líricas, La lámpara maravillosa y Luces de bohemia.
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Hasta aquí Wikipedia, en España esta secta aparecería de la mano de Montoliú y Xifré, en efecto. Ernesto Milá tiene páginas verdaderamente iluminadoras sobre este asunto en lo que concierne a España.
Pero aunque estos son los "apóstoles" de la Teosofía en España, el efecto se ve mucho más en la obra de Valle-Inclán que fue un asiduo a las experiencias espiritistas y psiconáuticas (uso de la droga para "contactar" con otras dimensiones). En su obra "Luces de bohemia", Valle-Inclán cita a Blavatsky, pero no es la única cita. Se sabe que el dramaturgo "carlista estético" (pero no ético en modo alguno) formó parte de la logia teosófica "Marco Aurelio".
Así, en un artículo de Manuel Fernández Espinosa, "Mi espada por Santiago" (publicado por ARBIL) puede leerse:
"Después de esta aproximación, y aunque no hemos ahondado en esta línea de investigación, creemos que también puede resultar curioso para el interesado en las corrientes de pensamiento soterrañas que ambos nacionalismos -el galleguista y el andalucista; tan anti-santiaguistas el uno y el otro como Santiago es anti-Mahoma- tuvieran vasos comunicantes con las logias masónicas y con los grupos vinculados a la Internacional de la Sociedad Teosófica. El ocultismo había arraigado entre las personalidades cultas de la Galicia y la Andalucía de principios del siglo XX.
En Galicia: un amplio abanico de “intelectuales” como Manuel Navarro Murillo, Manuel Otero Acevedo, Víctor Said Armesto, Alfredo Rodríguez de Aldao, Javier Pintos Fonseca forman un tupido entramado espiritista y teosófico muy poco filo-santiaguista como podemos suponer. En el año 1911 en Galicia se funda el grupo teosófico "Marco Aurelio" al que estará ligado el mismo Ramón María del Valle-Inclán.
Es en el mismo año de 1911 en que se funda la logia gallega "Marco Aurelio" cuando viene a constituirse en Andalucía la también logia teosófica llamada "Rama Fraternidad", merced a los oficios del anticuario José Fernández Pintado que se había iniciado con los teósofos catalanes. En enero de 1917 el famoso teósofo Mario Roso de Luna visita Sevilla. En 1918 se fusionan la "Rama Fraternidad" y la "Rama Zanoni" ("Zanoni" es el nombre de una novela ocultista obra del político británico y gran hierofante rosacruciano Sir Eduard Bulwer-Lytton, más conocido por su novela "Los últimos días de Pompeya"). Más tarde en 1919, en la hispalense calle Sierpes, se funda el Centro de Estudios Teosóficos: una serie de conferenciantes amenizarán las sesiones teosóficas: Manuel Brioude Pardo, Jaime Casas Jiménez, Manuel Olmedo Serrano, Guillermo Gómez Gil, Hermenegildo Casas, Rafael Pavón, Federico Blardoni Herrera, Enrique García Cotta, el político Diego Martínez Barrio y el poeta Fernando Villalón Daóiz-Halcón, conde de Miraflores de los Ángeles. Sería interesante que alguien con talento, con tiempo y con recursos tirara de estos hilos que nosotros dejamos aquí. Hemos visto tesis doctorales menos sustanciosas."
La Teosofía, como vemos, no sólo se limitó a montar sesiones espiritistas, también impulsó la formación de los nacionalismos galleguista y andaluz, siquiera indirectamente.
Seguiremos...
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Tautalo:
Soy catolico y como tal me repugnan los metodos similares (cuando no peores) a los de las odiadas ( y condenadas) sociedades Secretas anticristianas, que usan ciertos "Movimientos" dentro de la Iglesia.Como decia aquel Dominico pelirrojo al cual un Jesuita le dijo "dicitur Iudam fuisse rufus" (se dice que Judas fue pelirrojo) a lo que contesto el dominico "sed constat ex compañia Iesus erat" ( pero consta que era de la Compañia de Jesus...).Cito (y dejo picando la pelota) a algunas de estas lacras como muestra: Lumen Dei y Focolarinos...otros completaran la larga y lamentable lista.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
El krausismo español
Considerada como una filosofía, el Krausismo no deja de ser una secta, aunque no podamos decir que con propiedad sea una sociedad secreta. Pues cuando se instaura en España, de la mano de Sanz del Río, allá por 1840 el liberalismo está triunfante y no necesita ponerse máscaras. Se emprende una tarea que va a ser larga y que llega hasta nuestra actualidad: arrebatar a la Iglesia el liderazgo de la docencia.
Un grupo de juristas españoles buscan una doctrina política que, apartándose lo más posible del catolicismo, contenga en sí un elemento "espiritual" del que carecía el liberalismo de entonces. El criterio es la racionalidad y una difusa piedad pseudomística que más tiene que ver con el panteísmo (panenteísmo, según ellos) que con otra cosa: se aboga por la filantropía -tema predilecto de la masonería. Se sabe que el postkantiano que dio nombre a esta doctrina filosófica era masón. Se trataba de Karl Christian Friedrich Krause (1781-1832), un filósofo que no fue "profeta en su tierra", pero que de la mano de Julián Sanz del Río cautivó a la "intelectualidad" laicista de la España de la segunda mitad del siglo XIX. La obra referente de Krause para estos españoles que creían traer la máxima novedad en su época fue Ideal de humanidad para la vida (1811).
La vocación del krausismo era, como se ha dicho más arriba, la de influir en la sociedad a través de la escuela, una escuela laicista que borrara los lazos del alumno con la Religión. Desde 1868, fecha de la Revolución llamada La Gloriosa, el krausismo ejercerá un atractivo fatal en las clases adineradas y liberales que se perpetúa hasta 1939.
Francisco Giner de los Ríos dirigirá la Institución Libre de Enseñanza y poco después se abrirán las puertas de la Residencia de Estudiantes (donde vivirá la flor y nata de la burguesía española llamada a ser "líderes" culturales de buena parte del siglo XX, hoy perfectamente "consagrados": García Lorca, Salvador Dalí, Buñuel, Gabriel Celaya y tantos otros pasarán por esa Residencia que los modelará en un indiferentismo religioso, cuando no en un rechazo franco a todo lo que tenga el buen olor a católico.)
Siempre se ha dicho que el PSOE tiene dos grandes influencias: la marxista que no escapa a nadie y ésta otra, más larvada, más sigilosa, que es la que marcan los krausistas.
En Iberoamérica el krausismo también tendrá exponentes, pero ese capítulo -por cortesía- se lo quiero dejar a los hispanos de allende el Atlántico que bien lo pueden colocar más abajo de esta serie.
Actualmente la Universidad Pontificia de Comillas (en Madrid) tiene todo un departamento dedicado a masonería y krausismo... Pero me temo -que me corrijan si me equivoco- que la imagen que ofrecen sus catedráticos de ambas corrientes tan estrechamente ligadas es una imagen asaz benévola.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
EL ESPIRITISMO.
(La letra negrita es de Tautalo; lo demás, mérito de Mario Méndez Bejarano.)
Para hacer nuestra incursión en estas arenas movedizas del espiritismo y el progresismo sectario, propongo seguir a Méndez Bejarano. Méndez Bejarano nació en Sevilla el 5 de diciembre de 1857, y cursó en la Universidad hispalense las carreras de Derecho y Filosofía y Letras. Su libro "Historia de la Filosofía en España hasta el siglo XX" me parece imprescindible para tratar el asunto, el lector puede encontrarlo íntegramente digitalizado, pues cuelga en la página de Proyecto de Filosofía en Español.
El origen del espiritismo se sitúa en EE.UU. como no podía ser menos. Con las Hermanas Fox que pasan por ser las primeras en realizar esta "práctica" condenada por la Iglesia.
En España aparece allá por 1855. Así nos lo cuenta Méndez Bejarano: "Nada se recuerda anterior a la creación de la Sociedad espiritista establecida en Cádiz el 1855. Este primer núcleo, a instancias de la autoridad eclesiástica, fue disuelto el cónclave en 1857 por la civil." Esta Sociedad espiritista, no podía haberse establecido sino en Cádiz, puerta de los infiernos desde 1812, publicó en 1857 un panfleto: "La luz y verdad del espiritualismo. Opúsculo sobre la exposición verdadera del fenómeno, causas que lo producen, presencia de los espírituos y su misión".
Las obras de Kardec, también publicadas por el mismo conciliábulo gaditano, fueron quemadas públicamente por mandato de la autoridad eclesiástica en 1861.
En Sevilla se fundará desde 1861 hasta 1865 la segunda sociedad espiritista, dirigida esta vez por el General Primo de Rivera. A ésta le seguirá en Madrid la Sociedad Espiritista Española que luego se fusionará con la «Sociedad Progreso-Espiritista» y otros innumerables grupos. El núcleo sevillano fue de los más importantes dentro de la nueva dirección, así como la Sociedad Barcelonesa, que editó y divulgó las obras de Allan-Kardec.
Hasta el 1876 irán surgiendo innumerables centros espiritistas por toda la península.
"En Sevilla se inició una Sociedad Espiritista, la cual editó el periódico El Espiritismo, segundo de los periódicos publicados en España y uno de los mejor escritos. Resucitó la Sociedad de Cádiz, se crearon otras en Andalucía y Extremadura, entre ellas una de mujeres en Torre de Miguel Sesmero (Badajoz); apareció la Sociedad Barcelonesa de Estudios Psicológicos con su Revista Espiritista, fundada por José María Fernández Colavida, traductor de Kardec, y se erigió en Tarragona el Centro «Fraternidad humana», de que fue el alma Miguel Vives." -sigue Méndez Bejarano.
En Alicante también se funda la revista La Revelación y la Sociedad Espiritista Alicantina, en que figuró D. José Pastor de la Roca (1824-75), cronista de Alicante.
"El General D. Joaquín Bassols, ministro de la Guerra y uno de los más fervorosos, creó la Sociedad matritense «Progreso espiritista», llamada más tarde «Sociedad de Estudios Psicológicos», y un periódico titulado también El Progreso Espiritista, que se refundió en El Criterio. Lérida debió su «Circulo cristiano espiritista» a los profesores de la Normal D. Domingo de Miguel y D. José Amigó Pellicer, fundador este último de la revista El Buen Sentido. Córdoba, Almería, Soria, Huesca, Granada, Valencia, Murcia, Málaga, Santander, Castellón, León, Logroño, Ciudad Real, Santa Cruz de Tenerife, Andújar, Sabadell, Alcalá la Real, &c., tuvieron sociedades más o menos florecientes y publicaron periódicos tales como El Espiritualismo (Ciudad Real); La Caridad (Santa Cruz de Tenerife); La Luz del Cristianismo (Alcalá la Real); Lucifer, La Luz de la Verdad y La Luz del Porvenir, distintas etapas del mismo periódico, en Gracia (Barcelona), y El Faro Espiritista (Tarrasa), todos los cuales mantuvieron [518] vivas polémicas con católicos, protestantes y materialistas.
El Espiritismo, fundado en Sevilla en 1869 por Francisco Martí, vivió hasta 1878, o sea dos años después de muerto su fundador, sostenido por la viuda, hasta que la autoridad lo suprimió con fútil pretexto.
El grupo de Alcalá la Real, que tuvo por órgano La Luz del Cristianismo, dirigido por el activo e inteligente facultativo Dr. Miguel Ruiz Matas, y el nutrido y entusiasta de Loja, que tenía por médium al simpático Rafael del Rosal, fueron los más importantes de Andalucía, cuando en Sevilla decayó el espiritismo. Ambos grupos perduraron muchos años. Por esta época se editaron Exposición y defensa de las verdades fundamentales del espiritismo (1867), por Anastasio García López; La defensa del espiritismo, de Miranda y Adot; El espiritismo, epístola de Fabio a Antino, por José Palet y Villalba; La religión moderna, Algunas ideas acerca del espiritismo, Máximas y consejos. Consejos de Cervantes, Apuntes sobre espiritismo y moral (1870), por Ermido la Key; Tratado de educación para los pueblos (1870); Marieta (1870), novela editada por los espiritistas de Zaragoza; Estudios acerca del progreso del espíritu, según el espiritismo (1871), por Medina; Crisálida, por Diodoro de Tejada; La síntesis del espiritismo, por los espiritistas de Alicante; Un hecho, la magia y el espiritismo, de Baldomero Villegas (1872), insigne cervantista; Impresiones de un loco y Exposición compendiada de la doctrina espiritista (1872), del comandante D. César Bassols, hijo del general; La religión moderna, de Medina; Preliminares al estudio del espiritismo y El catolicismo antes de Cristo (5ª edición en 1890), por el vizconde de Torres Solanot; Roma y el Evangelio; El Universo espiritista (1875), de D. Víctor Oscariz; Controversia espiritista a propósito de los hermanos Davenport (1875), por Torres, y los Almanaques espiritistas, aparte de algunos otros folletos, catecismos y publicaciones anónimas, sin contar las novelas espiritistas como Celeste, por losada; Leila y Lazos invisibles, ambas [519] de Dª Manuela Alonso Gainza; Ramo de boda y El coracero de Froesviller, por Enrique Manero; alguna comedia como El Wals de Venzano, por Antonio Hurtado, y varias fantasías como la Historia de Ultratumba, por el abogado D. Manuel Corchado, americano."
Pero se extiende...
"La fiebre ascendía por momentos, los centros, los libros y las revistas se multiplicaban y la ola llegó a salpicar las regiones oficiales. En 1873, el día 26 de Agosto, se presentó a las Cortes Constituyentes una proposición redactada en los siguientes términos: «Los diputados que suscriben, conociendo que la causa primera del desconcierto que por desventura reina en la nación española en la esfera de la inteligencia, en la región del sentimiento y en el campo de las obras, es la falta de fe racional, es la carencia en el ser humano de un criterio científico a que ajustar sus relaciones con el mundo invisible, relaciones [520] hondamente perturbadas por la fatal influencia de las religiones positivas, tienen el honor de someter a la aprobación de las Cortes Constituyentes la siguiente enmienda al proyecto de ley sobre reforma de la 2ª Enseñanza y de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias. El párrafo 3º del artículo 30, Título II, se redactará del siguiente modo: Tercero. Espiritismo.» Firmaban esta proposición D. José Navarrete, D. Anastasio García López, D. Luis J. Benítez de Lugo, D. Manuel Corchado y el Sr. Redondo Franco.
El encargado de defenderlo era Navarrete, pero no hubo lugar por haber ocurrido antes el golpe de Estado de 3 de Enero de 1874."
Era la legalización del Espiritismo en España, a golpe de decreto ley. ¿Hasta dónde había llegado el despropósito y el pecado?
"Los propagandistas más notables de esta época fueron, además de los ya citados, Modesto Casanovas, El Marqués de la Florida, Luis Román y Ricardo Ruiz, en Canarias; Manuel Navarro Murillo, en Soria; en Andújar, Bernardo Centeno y González Soriano, que escribió El espiritismo es la filosofía, sin duda lo más serio que sobre la materia se ha escrito, en que trata de explicar el espiritismo por la doctrina de Krause [que ya conocimos un capítulo más arriba], con la cual tiene innegables analogías aun cuando los krausistas rechacen la comunicación; en Coruña, Florencio Pol, notario que se pasó más tarde a las huestes teosóficas; Miguel Sinués, Eduardo López del Plano y Bartolomé Castellón, en Zaragoza; Daniel Corchado; Huelbes Temprado; Alejandro Benisia, notable poeta y novelista sevillano; Anastasio García López; José Navarrete, autor de Fe del siglo; Rebolledo y Salaverría, en Madrid.
La restauración de la monarquía asestó golpe mortal para el espiritismo. No obstante, Huelbes y Torres Solanot publicaron artículos de propaganda en El Globo y La Tribuna. En 1879, el decidido joven D. Julio Fernández Mateos (1852-920), antiguo seminarista, editó en Sevilla El Espiritismo y dos años después El Faro (1881-6), uno de los mejores periódicos de la escuela, con el cual sostuve el año de su fundación animada y correcta controversia. Fernández Mateos padeció por sus ideas prisión, multas y destierro. [521]
Fundóse algún que otro centro con periódico propio, como la «Sociedad sertoriana de estudios psicológicos», que publicó el Iris de Paz (1882-85), y el centro de Gerona, que tuvo también su periódico. En Cataluña se creó la «Federación espiritista del Valle», que luego se transformó en «Espiritista catalana», desapareciendo por falta de medios de subsistencia. Sostuviéronse varias polémicas; la más notable la del Vizconde de Torres Solanot con el agustino Fray Conrado Muiños y las de Amalia Domingo con Manterola y el P. Llanas, de las Escuelas Pías.
En 1888 tiene lugar el acto más importante y trascendental para el espiritismo, la celebración del primer Congreso internacional espiritista en Barcelona, convocado por el Centro barcelonés de estudios psicológicos. Concurrieron o se adhirieron al Congreso sesenta y ocho entre grupos, centros y sociedades peninsulares, seis coloniales americanos, diez de la América española, dos de los Estados Unidos, diez y seis franceses, cuatro belgas, dos italianos, uno ruso y otro rumano. Los periódicos representados ascendieron a veintisiete.
La sesión preparatoria se abrió en el Centro Barcelonés el día 8 de Septiembre, a las cuatro de la tarde, bajo la presidencia del Vizconde de Torres Solanot.
Allí se nombró la Mesa definitiva. Se designó a Fernández Colavida presidente honorario y se organizaron los futuros trabajos del Congreso.
Celebráronse tres sesiones públicas y cinco privadas. Las conclusiones aprobadas en el Congreso son las siguientes, que literalmente reproduzco:
El primer Congreso Internacional Espiritista afirma y proclama la existencia y virtualidad del Espiritismo, como la Ciencia integral y progresiva."
Los delegados españoles representaron en el Congreso la pura ortodoxia kardeciana.
Uno de sus más señalados exponentes fue Fernández Colavida, a quien "se le erigió una tumba monumento en el cementerio civil de Barcelona con carácter de ofrenda colectiva de los espiritistas españoles e hispano-americanos. Después, un sobrino suyo, administrador de la Revista, sacó tanto partido del renombre por su tío adquirido, que llegaron los adeptos a tributar a éste un culto casi idolátrico, celebrándose sesiones anuales en su memoria, visitándose periódicamente el sepulcro y vendiéndose las fotografías de este sencillo monumento funerario como si fueran amuletos."
"Por entonces se fundó la Biblioteca del Centro Barcelonés de estudios psicológicos, que editó el libro Después de la muerte, de Denis, y Defensa del espiritismo, de Vallace. Torres Solanot se encargó de la dirección de la Revista de estudios psicológicos, creada por Fernández, en la que se publicó la obra de Bonnemère, El alma al través de la historia.
De 1889 a 1891, siguió la propaganda sin grandes oscilaciones. La juventud escolar de Barcelona publicó sus Hojas de propaganda; Anastasio García López, Cosmología, Antropología y Sociología. Por esta época publicó D. Quintín López El catecismo romano y el espiritismo, y [525] el Doctor D. José Otero Acevedo, Los fantasmas, traducción de la obra antes por él editada en lengua inglesa The phantasms of living, en cuyas páginas relataba sus experiencias medianímicas con la famosa Eusapia Paladino en Napóles. Este libro produjo en toda España gran sensación."
En Loja se multiplicaban los adeptos. El espiritismo se había fundido con la masonería. Todos los espiritistas eran masones del Gr... O... Esp... y se creó una logia de adopción a que pertenecieron bastantes señoras. El día del aniversario de la desencarnación del expositor Mr. Hipólito Rivail, conocido por Alian Kardec, el San Pablo del espiritismo, se verificaba anualmente una velada magna en el Teatro, a la cual solían concurrir representantes de casi toda Andalucía.
Ya entonces se destacaba en Barcelona la simpática figura del médico D. Víctor Melcior. Este ilustrado escritor asegura que en una larga serie de sesiones experimentales verificadas en casa del médico militar D. Francisco Pares Llansó, a los que asistían el Vizconde de Torres Solanot y algunas personas más, se obtuvo por mediación de la señora de Pares y del niño Juanito Grau, cuanto de más notable se ha registrado en semejante clase de experiencias: chispas, lucecitas, vapores luminosos como nubes (corrientes ódicas) y luces del tamaño de una cabeza humana, bicorporeidad de la médium probada en distintas ocasiones (salida del cuerpo astral); cuerpo fantásmico materializado, lo que se comprobó con innumerables ataduras; desatomización del cuerpo de tela interior que llevaba la medium previamente imposibilitada por las ligaduras, así como en otra ocasión por pase de las enaguas sobre el vestido, ruidos muy variados, golpes fuertes, campanilla agitada en el aire, ruido especialísimo como el de rasgar una pieza de seda en la extensión de un metro; dibujos sorprendentes hechos en un par de minutos hallándose el médium en período convulsivo; comunicación precipitada sobre un papel en plena luz y ejecutada en un instante, [526] resultando un trascendental pensamiento místico en nueve idiomas diferentes; escritura directa, aportes, transportes, visiones de manos grandes y pequeñas, y otros fenómenos de gran significación, y después de haber presenciado tanto hecho insólito, no hallando en su cerebro explicación que encajase en los conocimientos científicos admitidos, debía necesariamente aceptar la intervención de los espíritus. Con tal convicción, se lanzó a la propaganda activa con ardor de apóstol, pero al mismo tiempo persiguiendo con febril actividad el estudio de todas las obras de hipnotismo, magnetismo, ciencias ocultas, psicología, psicopatía, &c., que podían llegar a sus manos.
En 1892 se celebró el Congreso de Madrid, menos notable que el de Barcelona. El presidente fue D. Anastasio García López y el local el salón de la Sociedad El Fomento de las Artes. La sesión preparatoria tuvo lugar el 19 de Octubre, la inaugural el 20 y las restantes en los días 21, 22, 23 y 24. Hubo muchos discursos, muchas poesías, pero nada práctico. Cristóbal Colón sirvió de tema a la mayoría de los trabajos, pues coincidía el Congreso con el centenario del descubrimiento de las Américas.
Las conclusiones resultaron análogas a las del Congreso de Barcelona. En el mismo año se fundó el periódico La Irradiación y se constituyó en Madrid la Sociedad de Estudios psicológicos, especie de protesta de la Fraternidad Universal. Alma de la corporación fueron Acevedo, García Torres y D. Tomás Sánchez Escribano, renombrado médium que tenía un establecimiento de aparatos quirúrgicos en la calle de Atocha, frente a la facultad de Medicina.
En 1893 aparecieron los periódicos Lumen (semanal y con grabados), dirigido por D. Quintín López; el Boletín de la Federación espiritista catalana y El Espiritismo, en Barcelona; Luz espírita, en Madrid; El guía cristiano, en La Unión, y La Revelación, en Alicante. Publicó Acevedo Los Espíritus, Mendoza Destellos de lo infinito y la Biblioteca del Centro Barcelonés Orígenes y formas. Se [527] organizó el grupo de investigaciones psíquicas y se dieron distintos mítines en Barcelona, Mataró, Badalona, Sabadell, Tarrasa y otras localidades de Cataluña.
En esta misma época, disgustados los estudiantes católicos de Metafísica de la Universidad de Barcelona por las explicaciones y propaganda espiritista que hacía desde su cátedra el Dr. D. Manuel Sanz y Benito (1860-911), se amotinaron y viose obligado el profesor a aprovechar la ocasión de trasladarse a Valladolid, donde continuó sus trabajos, si bien no tan activamente como en Barcelona, temeroso quizá de nuevos escándalos. Pasó a la Universidad de Madrid y falleció poco después, dejando muchas obras impresas y grato recuerdo de su caballerosidad y buena fe. Figuró entre los espiritistas que adoptaron el método de Krause y dio a la publicidad La ciencia espírita (1896) con prólogo de Torres Solanot, La Psiquis (1900), algunas conferencias y varias obras más.
Desapareció la Federación y se fraccionó el Centro Barcelonés, naciendo El Cosmopolita, inspirado por Ángel Aguarod y por Balaña. El Centro Barcelonés publicó la traducción de la Psicología transformista de Bourgés, y Escribano, en Madrid, imprimió distintos folletos. También desaparece en este año El buen sentido, de Lérida. En 1894 vuelven a unirse el Centro Barcelonés y el Cosmopolita. El Lumen publicó Concordancia del Espiritismo con la ciencia, y a fin de este año se fusiona el dicho periódico con la Revista de estudios psicológicos, pasando a ocupar don Quintín López la jefatura de la Redacción, y conservando la dirección el Vizconde de Torres Solanot, ya reblandecido del cerebro y con amagos de apoplejía.
En el local de la Revista de Estudios psicológicos se estableció una clínica hidro-magnética y un gabinete de lectura. De la mencionada clínica fue médico Director D. Víctor Melcior, auxiliado por el Dr. Cembrano, durante cuatro años. Melcior realizó esfuerzos increíbles de abnegación. Casi solo, asistía diariamente amore Dei a más de cuarenta enfermos, sosteniendo también consultas médicas [528] por correo con todos los puntos de España y realizando centenares de curaciones que, según él mismo dice, no puede atribuir más que al contagio de su fe inculcada a los enfermos.
Por esta fecha D. José Muñoz López, de Yecla, publicó varios artículos sobre los éxitos de la fotografía espiritista obtenidos en Crevillente con la médium doña Dolores Más. Fundóse El deber familiar, por Fabregat, joven y entusiasta gaditano, residente en Barcelona, quien tuvo asimismo impulsos altruistas, y durante un año próximamente brindó sus consejos gratuitos en su casa, asi como su fluido y su sugestividad a algunos pacientes que acudían en demanda de alivio a sus dolencias.
No correspondieron a tan útiles trabajos los de los espiritistas madrileños, pues en casa de D. Miguel Vives tuvieron las célebres sesiones de aportes con María Sala, en las que se demostró la existencia de fraude con las naturales consecuencias. De 1895 a 1896, inclusive, el Dr. Otero Acevedo publicó Lombroso y el Espiritismo y escribió unos artículos calificando al Vizconde de Torres Solanot de fanático y trayendo a colación su impericia cuando experimentó con la médium de las flores, señora de gustos muy refinados y afanosa de lucir, que, en unión de su hija, sacaron al Vizconde varios miles de pesetas, embaucándole con fraudulentos fenómenos. El grupo de investigaciones que se había establecido en el local de la Revista experimentó con la pretendida médium María Sala, informando en sentido negativo de su mediumnidad.
En estos años continuaron los mítines espiritistas, se publicaron los periódicos Sócrates y Rayo de Luz, de breve existencia; desapareció la Fraternidad, de Madrid, y vio la luz La estrella polar, de Mahón.
En 1897 publicó el Sr. Melcior la traducción de la obra del Conde de Rochas Exteriorización de la motilidad, a la que puso un brillante prólogo el Dr. Sánchez Herrero; se desunieron la Revista de estudios psicológicos y el Centro Barcelonés, el cual empezó a publicar la Unión espiritista, [529] órgano de los Centros unidos de Cataluña, y desapareció la Revista de estudios psicológicos.
En el año siguiente, 1898, reaparece Lumen con franca tendencia progresiva, que desagradó a sus correligionarios. Quintín López, que dirigía la revista, publicó también Magia teúrgica y Vuestras fuerzas.
El Congreso de París celébrase en 1900 y a él asisten Aguarod y Esteva, Quintín López, Víctor Melcior y Eugenio García Gonzalo, presentando cada uno una Memoria impresa tituladas Omniteísmo, Evolución, El peri-espíritu y las enfermedades y Narraciones, respectivamente. En el mismo año publicó el Sr. Melcior La enfermedad de los místicos, un trabajo científico muy digno de ser leído.
En 1901 levanta Aguarod el Colegio de niños y el Centro espiritista «Sócrates». Publicó Escribano en Madrid El mundo antes de la creación del hombre. Lumen celebra unos juegos florales espiritistas en Sabadell y el Centro Barcelonés de estudios psicológicos verificó otros en Barcelona.
En 1902 se publicaron Luz y unión, en Barcelona; en Málaga, El Amor al progreso, y la Aurora boreal, en Yecla.
D. Quintín López imprimió en 1903 el libro Doctrina espiritista, en el mismo año el Sr. Melcior Los estados subconscientes y las aberraciones de la personalidad y el señor García Gonzalo Concepto de la Ciencia.
Cesan la revista Amor al progreso y La Aurora, y aparece La Evolución, dirigida por D. Manuel Navarro y Murillo. Algunos elementos del Centro Barcelonés, agrupados con Aguarod, forman el núcleo Amor y Ciencia.
En 1904 sólo puedo citar la aparición de la revista La vida futura, que dejó de existir en el mismo año.
El espiritismo español es francamente ortodoxo. Las tentativas de los pensadores independientes han hallado antipatía en la masa. España es ortodoxa en todo, hasta en la heterodoxia (curiosa afirmación de Mario Méndez Bejarano). Todavía, a pesar del eclipse que sufre el espiritismo, hay gran número de espiritistas más o menos vergonzantes. Entre el elemento popular se [530] constituyen muchos Centros, donde sólo se trababa en comunicaciones y «dar luz» a los desencarnados. En casi todos hay su Santón dispuesto a que se le reverencie y se le consulte."
"Hoy el espiritismo, todavía muy extendido en las capas populares, desciende en rápido declive, arrollado por tres poderosos factores: la teosofía, el recrudecimiento de la tradición católica y los procedimientos cada día más analíticos de la ciencia occidental lanzada en brazos de la corriente positivista. [534]", termina diciendo Mario Méndez Bejarano cuando escribe, su obra se publicará en el año de 1927.
Como podemos comprobar, también el espiritismo "...se había fundido con la masonería. Todos los espiritistas eran masones del Gr... O... Esp...". Impresionante capítulo de una de las sociedades secretas -a veces no tanto, sino promocionada por los gobiernos de turno- que más han calado en los españoles desde su aparición.
Sus prácticas no sólo son ocultistas y heterodoxas (diabólicas), sino que su relación con el progresismo es manifiesta, como pone de manifiesto la vinculación temprana del espiritismo con la masonería y como bien apunta Ernesto Milá.
Hubo un tiempo en que en todo pueblo de España había como mínimo un grupo de espiritistas que se reunían alrededor de una mesa, para recibir los mensajes del "más allá"... Todavía los hay, aunque ahora se llame "channeling" y se compren las tablas de oui-ja como si de una tabla de parchís se tratara.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
Y aunque estamos tratando todavía el siglo XIX, bueno será que vayamos atrás, al siglo XVIII. Algunos autores -como César Vidal- son reacios a hablar de francmasonería en España anterior al siglo XIX. Pero muchos son los datos que desmienten el optimismo de César Vidal.
Podríamos empezar diciendo que casi todas las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País estaban infiltradas de masones que, a la luz del día se dedicaban a tareas filantrópicas, mientras que en el secreto no sabemos a qué se dedicaban verdaderamente...
La visita a España de ciertos personajes de probada filiación francmasónica, como Casanova o Cagliostro, son también dignas de estudio.
El impostor Guiseppe Balsamo, nacido el 2 de junio de 1743 nació en el seno de una familia pobre de Palermo, en Sicilia. Pero se hacía presentar como Conde Alessandro di Cagliostro. Años más tarde, cuando Cagliostro era algo a medio camino entre una celebridad y una leyenda en toda Europa, Goethe se trasladaría hasta Palermo, para entrevistarse con parientes del falso conde. La verdadera profesión de José Balsamo no fue otra que la de charlatán, envolviendo su charlatanería en una mezcla de médico, alquimista, ocultista y alto masón de origen siciliano. Recorrió las cortes europeas del siglo XVIII.
César Vidal ofrece una semblanza bastante completa de Cagliostro, pero incompleta. Cagliostro afirmaba haber nacido en una familia cristiana de noble cuna, pero haber sido abandonado poco después de nacer en la isla de Malta. Así se inventaba unos orígenes que faltaban a la verdad.
También aseguraba que siendo niño viajó a Medina, La Meca y el Cairo, y al regresar a Malta, fue iniciado en la Soberana Orden Militar de los Guerreros de Malta, donde estudió alquimia, Kabala y magia. Después de iniciarse en la francmasonería en Londres, adoptando el nombre de Ouroboros -la serpiente que se muerde la cola, símbolo gnóstico y alquímico, fundó el Rito Egipciano de la Francmasonería, y se dedicó a un trabajo de proselitismo a grandes hombres y mujeres de la alta sociedad en logias separadas, que se separaron de la "masonería regular" para andar el camino del Rito Masónico de Misraïm más tarde.
En Roma casó con Lorenza Feliciani, una mujer bellísima que encandilaba a todo varón. La pareja de estafadores recorrió las cortes europeas, viajó a Londres, Rusia, Prusia, Francia y... España.
Palmiro Herrero Rodríguez nos pone, en cambio, sobre la pista de Cagliostro en España. Una estancia en España que no dudo que fuera en modo alguno infructífera para los fines siniestros del estafador profesional que extendía su Rito Masónico de Misraïm por doquier. Recomiendo encarecidamente que se lea el trabajo de D. Palmiro Herrero Rodríguez, fundado en una exhaustiva investigación y tan iluminador. Está en la red: CAGLIOSTRO EN ESPAÑA.
"Existe un aspecto de la vida del conde de Aranda que, aun siendo de menor importancia en el contexto de su extensa biografía, no deja de ofrecer un cierto interés, siquiera anecdótico, y que no menciona, que sepamos, ningun biógrafo o cronista. Se trata de su relación con el legendario conde de Cagliostro, mago, adivino, médico y benefactor, según algunos historiadores, contemporáneos y posteriores, y vulgar charlatán y aventurero, según sus muchos detractores." -escribe D. Palmiro Herrero.
La estancia de Cagliostro en España se data en los años 1769-1770. "Nuestros italianos llegan a Madrid, procedentes de Barcelona, aproximadamente en noviembre de 1769, y permanecen en la Corte hasta octubre de 1770, es decir, casi un año. En ese período, el conde de Aranda ocupa en Madrid el puesto de presidente del Consejo de Castilla, cargo que desempeñará de 1766 a 1773."
Pero el reencuentro entre Aranda y los Cagliostro se vuelve a producir en 1779, cuando ya el Conde de Aranda está en París. "Desde su embajada de París, Aranda tuvo ocasión, ya en 1779, de ocuparse del a la sazón conde de Cagliostro y la condesa su mujer." -dice D. Palmiro.
Pedro Pablo Abarca de Bolea, Conde de Aranda, pasó a la Historia de España por consumar la expulsión de los jesuitas. Sería mucho suponer que esta expulsión la hiciera inducido o persuadido por Cagliostro (ni siquiera las fechas concuerdan), pero el Conde de Aranda realizó antes de desempeñar cargos de responsabilidad un periplo por Europa en el que fácilmente pudo ser iniciado en la francmasonería. Estuvo en Prusia y conoce allí a Federico el Grande, cuya devoción por Voltaire -gran enemigo de la Compañía de Jesús y de la Iglesia católica- era manifiesta. También residió en París el de Aranda.
Ya como presidente del Consejo de Castilla, el Conde de Aranda inspiró la expulsión de los jesuitas. Apoyado por Campomanes, el Conde de Aranda abrió una investigación secreta a fin de recoger pruebas que testimoniaran la intervención de los jesuitas en el motín de Esquilache. Carlos III acabó firmando el decreto de expulsión de los jesuitas en febrero de 1767 (no está comprobado en documento alguno que Aranda conociera en esa fecha a Cagliostro que todavía no había venido a España). El decreto contaba con la aprobación de muchos altos prelados españoles, pero también hay que decir que muchos de estos eclesiásticos sentían una atracción fatal por la Ilustración. La acusación que cayó sobre los jesuitas, entre otras muchas, fue la de suponerles un proyecto político que pretendía alzar un imperio en Paraguay -¿realidad o ficción?: Voltaire en su novela "Cándido" da por sentado que esto es así. ¿Había razones poderosas para suponer esa rebelión secesionista de la Compañía en Paraguay o no más que otra de las calumnias de Voltaire?
Personalmente, creo que lo que aquellos políticos ilustrados temían de los jesuitas era el concepto, elaborado por los jesuitas desde hacía siglos, del tiranicidio, que sus enemigos traducían como regicidio. Por último se acusó al general de la Compañía, Lorenzo Ricci, de poner en duda el derecho de Carlos III al trono, por ser hijo sacrílego y adulterino.
El Conde de Aranda cayó en desgracia mucho después y terminó siendo desterrado en Jaén, hasta que se le concedió la "gracia" de regresar a su Aragón natal.
Sobre esta pérdida de crédito en la Corte y su inmediato destierro en Jaén nos dice Benito Rus que:
"Pues bien, en el anejo de Estado celebrado el día 14 de marzo de 1794, presidido por el rey Carlos IV, siempre acompañado del Duque de Alcudia D. Manuel Godoy. Estaban presentes los consejeros, Aranda, como Decano, Almodóvar, Valdés, Caballero, Astorga, Campo de Alange, Flores, Campomanes, Gardoque, Alcudia, Colomera, Socorro, Pacheco, Llaguno y Anduaga como secretario. A una puya de Godoy al Secretario sobre un comunicado de Aranda se dió lectura al mismo sobre la manera de tratar la política o militarmente la situación con Francia a raíz del gillotinamiento del rey Luis XVI, en la que decía, entre otras consideraciones, textualmente "Políticamente se dijera también que de nación a nación, ni de Corona a Corona, no hay derecho a ingerirse recíprocamente en los sistemas del Gobierno anterior". Concluida la lectura, Godoy se volvió al rey diciéndole: "Señor, este es un papel que merece castigo, y al autor de el se le debe formar causa y nombrar jueces que condenen, a él como a otras varias personas que forman sociedades y adoptan ideas contrarias al servicio de Vuestra Majestad...", refiriéndose probablemente no solo a la Masonería sino a la abortada conspiración de S. Blas, cuyo cabecilla, Picornell, había implicado al conde de Aranda. Este respondió al de Alcudia duramente, sorprendido ante la agresión verbal de Godoy, e incluso le amenazó con el puño derecho cerrado en ademán de desafío personal. El rey terció en defensa de su favorito, que ya se refocilaba con la reina Mª Luisa, diciendo a Aranda: "Con mi padre fuiste terco y atrevido, pero no llegaste a insultarle en su Consejo como a mí".
Una hora después se presentaron en casa de Aranda el Secretario del Consejo D. José Anduaga, el Gobernador del Real Sitio de Aranjuez, Conde de Trejo, mostrándole un oficio del Ministro de la Guerra, con de Campo Alange, en el que se le ordenaba trasladarse a Jaén y " no salir de dicha ciudad" sin autorización expresa del rey, añadiendo que era indispensable emprender el viaje en el acto, para lo cual tenia ya dispuesto un coche de colleras. También será portador Anduaga de una orden de Godoy para incautarse de todos los papeles que obraban en poder del conde, relativos al Consejo de Estado, y todos los demás que tuvieran relación con los cargos que ocupara. Sin guardar consideración alguna a su avanzada edad y sin permitirle siquiera tomar alimento, se pusieron en camino Aranda y el Gobernador que le acompaño hasta el límite de la provincia de Toledo.
Después permaneció en Jaén, hasta el 23 de Agosto en que se le condujo detenido a la Alhambra. En Jaén, al parecer, nadie se acordara de él, y deseando poner en orden sus papeles particulares, sobre todo lo que contenían apuntes de todo lo ocurrido en Francia durante el período que desempeño interinamente el Gobierno, escribió a Madrid para que se los enviasen; pero como su correspondencia estaba intervenida y vigilada, Godoy lo supo en 30 de mayo comisionó al Alcalde de Casa y Corte, Vargas Laguna, para que los recogiese, arrancádolos de manos del correo que los había de llevar a Jaén, lo que motivó que Aranda una representación al rey; a tan nobles protestas se le contestó formándole un pliego de cargos, con una serie de preguntas ofensivas y capciosas, a la que el respondió con gran energía y dignidad."
Hasta aquí Benito Rus.
Es un capítulo, éste de la expulsión de los jesuitas, que está por dilucidar.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
OTRA VEZ AVIRANETA... Y LA MASONERÍA QUE QUISO DEVOLVER MÉXICO A LA CORONA ESPAÑOLA.
Como es de todos sabido la Francmasonería tuvo mucho que ver en el proceso que se denominó "Emancipación". Ramiro de Maeztu ya lo decía en un artículo de la revista Acción Española, Madrid, 16 de febrero de 1932... "La defensa de la Hispanidad".
"El 9 de julio de 1816 proclamó la independencia argentina el Congreso de Tucumán. De 29 votantes eran 15 curas y frailes. El Congreso se inclinaba también a la Monarquía. Lo evitó el voto de un fraile. En cambio, los clérigos de Caracas se pusieron al principio de la lucha al lado de España. Verdad que la pugna por la independencia había sido iniciada en Venezuela por un club jacobino. Los llaneros del Orinoco pelearon al principio con Boves por España, después con Paéz por la independencia. Luego el Gobierno de Caracas, como muchos otros Gobiernos americanos, juró solemnemente con el cargo «defender el misterio de la Inmaculada Concepción de la Virgen María Nuestra Señora». Ya en 1816, el general Morillo, a pesar de estar persuadido de que: «La convicción y la obediencia al soberano son la obra de los eclesiásticos, gobernados por buenos prelados», había aconsejado enviar a España a los dominicos de Venezuela. ¿Y en Méjico? Si el movimiento de 1821 triunfó tan fácilmente fue porque se trató de una reacción: «Contra el parlamentarismo liberal dueño de España, desde que tras las revoluciones militares iniciadas por Riego, Fernando VII fue obligado a restablecer la Constitución de 1812.» Los tres últimos virreyes y las cuatro quintas partes de los oficiales españoles de guarnición en Méjico eran masones."
Pero, el asunto no es tan simple como pareciera a primera vista. No toda la masonería va a ser partidaria de romper la unidad hispánica. Muchos masones se embarcarán en la tarea de cambiar la situación, una vez emancipado México por ejemplo. La lucha se entablará entre las logias sujetas al Rito de York (indigenistas y enemigas declaradas de España) y las logias que obedecen el Rito Escocés (en las que militan españoles y mexicanos proclives a restablecer los lazos entre México y España. Por desgracia, triunfarán los del Rito de York, apoyados por los EE.UU. que ya aspiraba a absorver la América Hispánica.
Pero tengamos en cuenta que una interpretación simplista no es siempre lo más acertado en Historia. Veamos.
En el artículo de EL CANTERO, "Una historia: La York Grand Lodge of México. (Parte I)", EL CANTERO, Julio de 2001, los masones mexicanos actuales revelan los orígenes de su sociedad, historiando sus primeros pasos con estas palabras:
"La Francmasonería llegó a México en algún momento en los últimos veinte años del siglo 18. La escasez de documentación no es sorprendente si recordamos que nuestros antiguos hermanos trabajaban bajo la sombra de la Sante Inquisición. Al llegar la independiencia en 1821, se sabe o se cree que muchos de los principales actores eran Masones, pero no había organización de Gran Logia como tal.
La primera Logia cuya existencia se conozca en México se reunía en la tienda del relojero francés Juan Esteban Laroche, hasta que la Inquisición los arrestó mientras celebraban el Solstilio de Verano en 1791. La siguiente noticia de Francmasonería en México es en 1806. Ese año, se estableció una Logia en la Ciudad de México en la residencia de Don Manuel de Cuevas Moreno de Monroy Guerrero y Luyando en la Calle de las Ratas (hoy Calle Bolívar). Desgraciadamente, los archivos de esta Logia se perdieron y se derribaron sus "columnas" entre 1808 - 1809, y se desconoce el nombre de la Logia y demás detalles. Tampoco se conoce bajo cual Rito trabajaba la Logia, y no hay fundamento para la creencia a veces expresadas de que era el Rito de York. Con la disolución de esta Logia, no se sabe nada positivo sobre la Masonería Mexicana hasta 1813, cuando se enviaron a México fuerzas militares españolas en ayuda de su Dominio Colonial. Estas fuerzas introdujeron el Rito Escocés, y establecieron las primeras Logias bajo ese Rito en México. Sin embargo, estas Logias eran exclusives para españoles, y para mexicanos de linaje noble que se adherían a la causa española. Durante varios años, estas Logias se reunieron en forma estrictamente secreta, pero la Orden siguió floreciendo y, aunque se desconoce el número, se establecieron varias Logias.
El Rito de York o Americano se introdujo inicialmente en México en 1816 cuando la Gran Logia de Luisiana otorgó patente a la Logia "Amigos Reunidos No. 8" en Veracruz y, en 1817, a "Reunida La Virtud No. 9" en Campeche. Aunque no se dispone de datos exactos, se puede suponer que estas Logias de Luisiana tuvieron una existencia corta. En 1823, Nueva York autorizó "Triunfo de la Libertad No. 363", también en Veracruz, y en 1824, Pennsylvania constituyó "Hermanos Legítimos de la Luz de Papaloapan No. 191" en Alvarado, que trabajó hasta 1837. Debido a la distancia geográfica estas tres Logias no influyeron en la introducción del Rito de York en la Ciudad de México.
En 1821, ya establecida la Independencia de México, las Logias pudieron reunirse más libremente y, poco a poco, los mexicanos empezaron a retirarse de las Logias españolas para formar sus propias Logias dirigidas por el General Nicolas Bravo. De esta manera, el Rito Escocés se propagó a través de México, y a los pocos años los españoles finalmente trabajaban amistosamente con los mexicanos."
Y en el contexto de esta lucha entre masones de Rito yorkiano y masones de Rito escocés, entra en escena el intrigante Aviraneta que, otra vez traemos aquí. Pero son décadas antes de que se dedique a malquistar a Maroto con el Rey Carlos. Aparece ahora Aviraneta con el propósito patriótico que le honra de devolver México a la corona española. En 1825, Eugenio Aviraneta encuentra en Burdeos a su tío materno, Pedro Pascual de Ibargoyen que comerciaba con México y Filipinas antes de producirse la pérdida de México -su independencia. Pedro Pascual de Ibargoyen vive ahora en Burdeos, mascando la derrota y las pérdidas financieras de su negocio mercantil. Pedro facilita a su sobrino y al primo de éste pasaje para Veracruz y en abril de 1825, los dos primos embarcan rumbo a América.
Dice Pedro Ortiz Armengol, estudioso de la figura de Aviraneta, que "Mis memorias íntimas" -conjunto de papeles autobiográficos de Aviraneta- aparecieron en 1891 y fueron publicados por García Pimentel en México, año 1906. En estas memorias cuenta Aviraneta sus andanzas americanas. Aunque se dedica al comercio de relojes, seda y vino francés, el intrigante no puede escapar a la tentación de meter sus narices en política. Su familiaridad con la masonería lo llevó pronto a comprobar la disputa que existía entre masones mexicanos. Los del Rito Escocés se concentraban alrededor del periódico "El Sol", sus miembros eran miembros del alto clero, aristócratas de origen español y conservadores. Los del Rito de York están dirigidos por el mismo ministro representante de los EE.UU., Poinsette, pues USA ya en fecha tan temprana inicia sus primeros picotazos de ave carroñera en los despojos del Imperio Español. Los del Rito de York, cipayos de USA que profesaban aversión enfermiza por España, tenían dos periódicos: "El Federal" y "El Águila". Aviraneta participa en las polémicas con ardor, defendiendo la españolía de México y contrarrestando en lo que puede la influencia yanqui que ya campaba por sus fueros.
Arruinado tras ser estafado por el primo que lo acompañó en su viaje transatlántico y por Troncoso se ve obligado a marchar a Nueva Orleans. Lo hace con un clérigo criollo, el P. Diego Miguel Bringas, partidario de España. Y el clérigo y el masón, ya en Nueva Orleans se ponen manos a la obra para conspirar con la idea de devolver México al Rey de España. Salta de Nueva Orleans a La Habana y allí se pone a estudiar la forma de reconquistar México para España. Lo hace con el capitán general D. Dionisio Vives. Pero Aviraneta precisaba, según sus cálculos, cuarenta mil soldados. Fue incorporado a la expedición de Barradas como secretario político por Real Orden. Desembarcaron en las playas de México el 26 de julio de 1829... Pero Barradas comete un desaguisado militar tras otro, internándose estúpidamente en México y sufriendo el estrepitoso fracaso. Mientras tanto, el masón y conspirador Aviraneta defiende Tampico hasta que, rota la expedición en su moral, capitulan en Tampico el 11 de septiembre de 1829.
Lástima que sus dotes conspirativas y su don para organizar metódicamente todo tipo de empresas y artimañas no dieran su fruto en esta ocasión, y sí tuvieran su éxito para defenestrar la Causa Carlista años más tarde.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Otra asiciación de corte masónico fue la de los Caballeritos de Aizkoitia, que aunque eran una especie de vasquistas-españolistas tiene mucho que ver con la deriva nacionalista de ciertos sectores del Partido Integrista.
Todos los partidos des sistema, sobre todo los historicos como el PSOE son fundados por masones y la simbologia que utilizaron al principio es masonica pura sin engaños, luego la fueron escondiendo. Un partido masonico en las ideas de reciente creación ha sido el de Ciutadants en Catalunya, pues sus ideales son claramente masónicos y esyan en total sintonia con los cafres de las Cortes de Cadiz.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Sí que los hay... Como dicen nuestros queridos gallegos: Haberlos haylos. Los Caballeritos de Azcoitia fueron los impulsores de la Sociedad Vascongada de Amigos del País, y un notable masón -amigo de Voltaire- fue su fundador en 1765, se trataba del conde de Peñaflorida.
Masonería y desorden y despropósito y desgobierno y desvergüenza y desaguisado y desestabilización y destrucción son sinónimos.
En Ciutatans -al igual que en la COPE- los hay que se dicen patriotas españoles, pero para evitar que los confundan con nosotros se llaman "liberales"... O patriotas de izquierdas... :confused:
¡Habrá que darle un vistazo a las Sociedades Económicas de Amigos del País!
Muchas gracias, Litus, por recordarlo!
¿Alguién se anima?
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Queda pendiente que historiemos las Sociedades Económicas de Amigos del País... Pero mientras que le doy forma, ahí va esta otra entrega de las Sociedades Secretas del Siglo XIX...
LA SOCIEDAD LANDABURIANA: TERRORISMO A BASTONAZOS DE CIEGO.
Los renglones en negrita y las interpolacione en citas son de Tautalo, lo demás citas textuales de los libros o autores referidos.
El eminente sabio cántabro, D. Marcelino Menéndez y Pelayo, decía en sus "Historia de los heterodoxos españoles" que:
"Hay en la historia de todos los pueblos períodos o temporadas que pueden calificarse de patológicas con tan estricto rigor como en el individuo. Como si no fuera bastante tanta borrachera liberalesca, tanto desgobierno y tanta asonada, las sociedades secretas, que apenas si merecían ya tal nombre, puesto que pública y sabida de todos era su acción eficacísima, encontraron un respiradero más en las sociedades patrióticas, inauguradas en los cafés y en las fondas a imitación de los clubs de la revolución francesa. Lograron, entre todas, mayor nombre y resonancia la de Lorencini, la de San Femando, la de los Amigos del Orden, más conocida por La Fontana de Oro, nombre tomado del café en que se congregaba; la de La Cruz de Malta, centro de los anilleros, afrancesados y liberales tibios, y, finalmente, la Landaburiana, más sediciosa y levantisca que ninguna, especie de sucursal de los comuneros, que tomó como causa propia la venganza de la muerte del oficial de la Guardia Real D. Mamerto Landaburu, asesinado por los realistas en 30 de junio de 1822. En Cartagena hubo otra sociedad con el gráfico título de Los Virtuosos Descamisados. En tales tribunas peroraron y se hicieron famosos los Romero Alpuente, Galiano, Jonama, Gorostiza y otros que antes o después y por mejores títulos, alcanzaron no vulgar fama. Sobre todo, Alcalá Galiano, orador genial y poderoso, dio gallarda muestra de sí aun en las gárrulas e insensatas declamaciones de La Fontana." (digitalizada y colgada en CERVANTES VIRTUAL.)
Curiosa esa denominación "Los Virtuosos Descamisados", ¿la conocían Alfonso Guerra y Felipe González cuando alardeaban ellos de "descamisados" y gastaban chaquetas de pana? Después, como nadie ignora, se pasaron al caviar y a la "revolución del bonsai".
Pero siguiendo el asunto que aquí me trae, en el "Examen crítico de las revoluciones de España de 1820 a 1823 y de 1836" (Cervantes Virtual) podemos leer:
"Hacia ya tiempo que la guardia real era objeto de las declamaciones de los clubs, que veian en ella un poderoso instrumento de orden. La conducta de las compañias de guardias que estaban en el palacio de Aranjuez el 30 de mayo, y que parece que no se opusiéron con energia á aquel momentaneo desorden, dio nuevas armas á los exaltados. Hubo tambien varias reyertas entre los soldados de la guardia y los milicianos nacionales de Madrid en el mes de junio, y las cortes eligiéron precisamente aquella epoca, para tratar de la reforma de la guardia real. Esta imprudencia, unida al funesto efecto que producian en los soldados las continuas declamaciones que se propalaban contra ellos, llegó por fin á exasperarlos, y hacerles tomar un partido que les fue tan fatal, como á toda la nacion. Ya el 30 de junio cuando desfilaban las tropas, despues de haberse retirado el Rey del palacio de las cortes, que cesáron aquel dia sus sesiones ordinarias, los tambores de un batallon de guardias contestáron á sablazos á algunos insultos que parece se les dirigiéron, y hubo soldados que saliéron de la formacion para tomar parte en la reyerta. Pero aquello se apaciguó, y en todo el dia no ocurrió ningun otro acontecimiento que alterase la tranquilidad de la capital, pues no tuvo trascendencia en el pueblo —111→ la muerte del teniente de guardias D. Mamerto Landaburu, asesinado aquella tarde por sus mismos soldados, dentro del palacio del Rey."
Entre el pueblo de Madrid, la muerte del exaltado Landaburu, asesinado por sus mismos subordinados que no podían soportarlo por más tiempo, no tuvo ningún efecto; pero entre los comuneros, conmilitones políticos de Mamerto Landaburu, la noticia de su muerte sí que los exasperó. Y no se quedaron de brazos cruzados ante la muerte del teniente de guardias, sino que juraron tomarse la venganza y no tardaron en rendir tributo de sangre a la Némesis que se lo reclamaba...
"El primer acto de la sociedad fue exigir una "víctima expiatoria a los manes de Landaburu". Resultó ahorcado un oficial francés, Teodoro Goiffeux, detenido cuando se encaminaba a Francia disfrazado de civil y que, no parece muy claro que tuviera algo que ver con el episodio. Poco duró la "landaburiana", cuyos elementos fueron a engordar otras disidencias de la comunería -que enseguida se produjeron- y a fusionarse con masones de las cuatro obediencias que operaban en aquel momento, en una inextricable secuencia de fusiones y disidencias que se nos antoja caprichosa, opaca y, seguramente, con cierto aire chusco." -comenta Ernesto Milá.
Es curioso, pero en la secuencia de sucesos que desencadenó el asesinato de Mamerto Landaburu muestra como una línea que se volverá a repetir, ciento y pico años después: me refiero al asesinato, todavía por esclarecer, del Teniente de la Guardia de Asalto, José Castillo. En un artículo de D. Marino Aguilera Peñalver, "El asesinato del Teniente José Castillo", podemos leer que, después de ser baleado en la calle, el teniente Castillo muy gravemente herido es llevado por un periodista, al centro asistencial de la calle Ternera, ingresando cadáver y:
"A los pocos minutos una multitud de periodistas y de compañeros del teniente se congregaron en los estrechos pasillos del centro para interesarse por lo sucedido. Los gritos de venganza no se hicieron esperar, la muerte de Castillo había colmado la paciencia de la Guardia de Asalto. Se culpó automáticamente a Falange de lo sucedido y en ese mismo lugar se puso en marcha una amplia operación policial cuyo objetivo era detener la creciente agresión fascista que desde hacía tiempo se estaba cebando con los oficiales afectos al Frente Popular. Esta operación desencadenó el secuestro y posterior asesinato del líder de las derechas y diputado José Calvo Sotelo tres horas después a manos de un grupo ajeno al operativo, organizado y liderado por Fernando Condés Romero, que ante el cadáver de Castillo y entre lágrimas había jurado venganza. La Guerra Civil había comenzado, se había encendido la mecha que detonaría el conflicto cinco días más tarde en un acuartelamiento de Melilla, ciudad donde comenzó el alzamiento y primer destino del teniente Castillo."
En 1936, Fernando Condés Romero jura venganza ante el cadáver de su conmilitón de la Guardia de Asalto y, con unos cuantos, se va a arreglar cuentas, tal y como hicieron los de la Landaburiana ante la muerte de Landaburu. La filiación masónica del Teniente Castillo está más que comprobada, se inició en la Masonería en la guerra de África, como buena parte de la oficialidad de nuestro ejército. En 1936 el que pagará la muerte del teniente Castillo será Calvo Sotelo, en 1822 la cabeza de turco será la del francés Teodoro Goiffeux. Curioso paralelismo... Como si la Historia se repitiera bajo otros nombres y otras máscaras: dos tenientes (uno de la Guardia del Rey y otro de la Guardia de Asalto), los dos activistas políticos (uno liberal exaltado y el otro miembro del PSOE), asesinados ambos, ambos vengados por sus camaradas de partido... En el caso del siglo XIX, la venganza se quedó en la muerte de un inocente... En el caso del siglo XX, la muerte de un político como era Calvo Sotelo sirvió de detonante histórico... Ya, ya tocaremos las sociedades secretas del siglo XX... Entre las que no faltan las militares de izquierdas y sus contrarias de derechas.
No obstante, volviendo al siglo XIX, diremos que, pese a que los vengadores de la Landaburiana terminarán militando en otras sociedades secretas, y a la postre la misma terminará disolviéndose, se conservará el nombre de Sociedad Landaburiana en una de esas Sociedades Patrióticas que bullían por aquellos años, 1822. Así nos lo cuenta Alcalá Galiano, protagonista de aquellos días de charlamentarismo crónico en los clubes revolucionarios españoles.
"No se aplacaban en medio de esto los comuneros en su enojo con los ministros. Bien es verdad que de ellos, los que eran diputados, casi todos seguían favorables en sus votos y discursos al Ministerio, el cual aún tenía por contrarios en el Congreso a no pocos de la misma sociedad secreta de que él era encarnación y representante. Pero las turbas de los hijos de Padilla tronaban contra los hermanos pasteleros, [la Sociedad de los Amigos de la Constitución sive Anilleros] nombre con que era corriente en ellos apodar a la sociedad rival, y El Zurriago se desataba con más furia, si cabe, contra el Ministerio, que toda cuanta había usado contra los ministros anteriores. Fueme, pues, ya forzoso emprender la guerra hasta personal con los contrarios del Gobierno y Sociedad a que yo pertenecía, y lo hice con el ímpetu en mí ordinario. Al romper de estas hostilidades acompañaron varias circunstancias.
Habían pedido los ministros reconciliados la concesión de medidas, y votado el Congreso que se abriesen las Sociedades patrióticas, y aun dádose para ellas una ley disparatadísima, obra casi exclusivamente mía. Abrióse con este motivo una en Madrid, pues no en todas las provincias estaban cerradas. Diose al nuevo foco de desorden el nombre de Sociedad Landaburiana, siendo el lugar donde se reunía una espaciosa sala del convento de Santo Tomás. Acudí yo a ella presuroso, como a teatro donde me llevaba mi vanidad a lucir, y dándome a mí propio ciertas razones que procuraban convertir en acción provechosa al bien público lo que era satisfacción de mi pueril capricho. Tiraba, pues, a engañarme, suponiendo que eran los tiempos de grande apuro y peligro, y forzoso excitar el entusiasmo popular para contrarrestar y vencer las dificultades que se presentaban; que, siendo necesaria una casi dictadura en el Gobierno, convenía dar a ésta un carácter y dirección por donde fuese ejercida en provecho de la revolución existente; que si bien las Sociedades patrióticas, solían ser focos de desorden, mal era éste que podía corregirse, pues nacía en parte del desdén con que las miraban los hombres de algún valer, cuando, éstos, al contrario, debían pelear en ellas, y con la superioridad de sus méritos quedar vencedores; y como consecuencia de todo ello, que yo, dueño del favor popular en semejante teatro, sobre todos mis competidores dominaría en él, y encaminaría las cosas por las sendas por donde, en mi sentir, convenía que fuesen para provecho del Estado y de mi partido, siendo mío mismo el provecho de ambos. Cuan necias ideas eran éstas, a nadie puede ocultársele, y pronto me probó su falsedad la experiencia." en las Memorias de D. Antonio Alcalá Galiano (publicadas por su hijo).
El terrorismo no es cosa de hoy...
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
LOS ANARQUISTAS...
El anarquismo como sociedad secreta. Sí...
Pues el anarquismo ha actuado, desde sus orígenes, como una sociedad revolucionaria, muchas veces clandestina y siempre anti-social, y siempre criminal. No existe un "partido anarquista", los auténticos anarquistas rechazan organizarse en "partidos" y en todo caso, cuando se organizan y coordinan sus movimientos, lo hacen en "sindicatos" (como fue la CNT) o en Federaciones... Claro que eso era entre los antiguos anarquistas -también llamados "petroleros" y "petarderos" por emplear el petróleo y las bombas como las más sutiles de sus armas intelectuales en la indigencia cultural desde la que pensaban y existían. Capítulo aparte merecerán los actuales "anarquistas" (casi todos ello niños pijos que juegan a revolucionarios), estos contemporáneos se "organizan" en "casas okupadas" en las que, lo último que harían sus okupantes (con "k", pues no saben ortografía), sería instalar una ducha para ofrecer el mínimo de higiene a sus inquilinos.
Hasta donde llegan mis datos, no cabe atribuir tanta cochambre y miseria intelectual, por mucho que sean reprobables, a los anarquistas del siglo XIX... Estoy más que seguro de los primigenios que eran personas que se lavaban mucho más que los de hoy...
El socialismo utópico (Conde de Saint-Simon, Charles Fourier, Owen, Cabet...) había surgido como respuesta "idealista" a los problemas que generaba la industrialización de las sociedades europeas del siglo XIX, tras la revolución industrial. Los anarquistas también surgen en esta época.
BAKUNIN, DE PROFESIÓN PEDIGÜEÑO.
El más conspicuo de los anarquistas será el príncipe ruso Mijail Bakunin (1814-1876), defensor del "colectivismo" y miembro, cómo no, de la francmasonería (a la que se afilió con el propósito de convertirla en tejido apto que transmitiera la corriente revolucionaria a la sociedad). No fue muy mimado por los francmasones que suelen ser "revolucionarios", pero no prescinden de su bienestar. Bakunin nació en una familia aristocrática, pero muy pronto su oficio de traductor lo familiariza con el idealismo alemán (Fichte y Hegel). En 1842 se traslada a Alemania, entrando en contacto con los primeros socialistas de sello carbonario. Viajero permanente va a París y conoce a Proudhon -socialista utópico- y a George Sand -prototipo de mujer emancipada y feministoide-. Vive también en Suiza, en Italia, en Londres... contactando con todos los revolucionarios de su época. Al estallar la revolución de 1848 participará de lleno en la Insurrección de Dresde, pero resulta detenido y condenado a muerte, pero es entregado a las autoridades rusas, para cumplir una pena perpetua por la que se le conmuta la pena capital. Los rusos lo envían a un campo de trabajo en Siberia, corre el año 1855. Pero -¡cómo sería el régimen en aquel campo!- escapa a Japón, y de allí a EE.UU., en donde traba amistad con miembros del incipiente movimiento obrero. Pasa a Inglaterra en 1861 y conoce al ruso Alexander Herzen, exiliado en Londres, Bakunin vivirá de la limosna de su compatriota hasta que éste le dé de lado para librarse del lastre de mantener al demagogo anarquista: así lo cuenta, con esa crudeza, en sus "Memorias" el exiliado ruso en Londres, víctima de los "sablazos" del príncipe sin corona.
Bakunin vivirá el resto de sus días en el exilio, en Italia y Suiza, pasando apuros económicos que lo hacen famoso entre sus camaradas como un pedigüeño impenitente.
En 1864, cuando se funda la Internacional, Bakunin abandona Suiza y se instala en Nápoles, allí entra en contacto con el carbonarismo italiano cuyas ideas y métodos de acción pasan a configurar, junto al bagaje que le ha reportado Proudhon y los eslavófilos.
En 1868 fundó la Alianza Internacional de la Democracia Socialista. En una carta la describe así: "una sociedad de hermanos, unidos hasta la muerte, cuya única finalidad es acelerar la llegada de la revolución... En realidad es una religión, la religión de la humanidad" (21 de mayo de 1872 a Francisco Mora): no se puede describir mejor una sociedad secreta. Pero esta organización quería formar parte de la Internacional Obrera, no pudo hacerlo de pleno derecho debido a que la organización bakuninista pugnaba por suprimir las naciones, y la Internacional Obrera demandaba que las asociaciones que la integraran fuesen nacionales (para mejor vehicular la revolución). No obstante, Bakunin infiltró a sus seguidores en la Internacional, sin renegar en su fuero interno de sus opiniones. En 1870, Bakunin dirigirá la insurrección de la Comuna de Lyon. En la I Internacional (1872), los seguidores de Bakunin -anarquistas- son expulsados, tras una polémica de Bakunin con Marx. A partir de entonces, su sociedad se empleará también no sólo a destruir el Estado (es famosa su metáfora de la piqueta), sino también a combatir el socialismo marxista. Morirá en 1876, pobre y marginado por los socialistas, con el consuelo de cartearse con algunas células locales de anarquistas -como los españoles- que se han tomado muy en serio la revolución que él impulsaba.
En 1868, con la Revolución de la Gloriosa que logró expulsar de España a Isabel II -la reina ilegítima- y, para ser más precisos, el 24 de noviembre de 1868, un agente italiano, amigo y discípulo de Bakunin -Giuseppe Fanelli- llegó a Barcelona y organizó la primera reunión ácrata. Bakunin había olido la presa: España se retorcía en un proceso de Cortes Constituyentes y era el momento idóneo para mandar a su emisario. En un principio, Bakunin había pensado en su amigo el geógrafo Eliseo Reclus para propagar el anarquismo en España, pero no pudo ser, así que recurrió a un ingeniero italiano Fanelli, el "apóstol" anarquista que salió en tren en octubre rumbo a España. En España las ideas socialistas sólo eran conocidas por Donoso Cortés que había estudiado y advertido del error socialista de Proudhon, pero el pueblo las ignoraba. Existía un movimiento español federalista de sello proudhoniano (con Francesc Pi y Margall como ideólogo) y algún grupo partidario del socialista utópico Charles Fourier (el formado por Fernando Garrido, introductor de las cooperativas en España).
Fanelli no pudo abrirse camino en Barcelona, por falta de contactos, y marchó a Madrid. Allí conoció al fourierista Fernando Garrido que lo presentó a un grupo de jóvenes, casi todos del gremio tipográfico que se reunían en un centro cultural para obreros, el Fomento de las Artes. Estos jóvenes que leían a Proudhon eran asimismo ávidos lectores de La Discusión -periódico de Pi y Margall. Anselmo Lorenzo era uno de ellos. El grupo -pese a no saber italiano- se convirtió al "evangelio" de Bakunin según Fanelli y éste, antes de volver a Barcelona en tren (pasaje que le pagaron entre todos los neófitos) les dejó los Estatutos de la Alianza de la Democracia Social... En Barcelona, ahora sí, merced a los contactos proporcionados por los de Madrid, Fanelli fue recibido y dejó su mala simiente. Es curioso, pero -según relata el mismo Anselmo Lorenzo, uno de los primeros discípulos de Bakunin en sus memorias, Anselmo era hijo de carlista y por creer que el anarquismo era expresión del Evangelio fue que se convirtió -según confiesa- en un propagador del anarquismo.
Fanelli abandonó España, dejando atrás a unos conversos furibundos y el entusiasmo se propagó llegando a Andalucía (Lora del Río, Arahal y Arcos de la Frontera -en el Reino de Sevilla), Cádiz y en otros puntos... Lo tenían fácil, pues las desamortizaciones habían fracturado el lazo social y las economías domésticas de las clases populares se habían visto caer en picado, mientras que el patrimonio y el poder de los burgueses crecía. En ese entonces, a los anarquistas se les llamaba "internacionalistas". El grupo fundado por Fanelli organizó una federación de sindicatos obreros y fundó un periódico La Federación y terminó apoyando el programa de la República Federal.
El 2 de septiembre de 1872 Bakunin era expulsado de la Asociación Internacional de Trabajadores y el anarquismo perdió mucho prestigio. No obstante, el anarquismo seguía expandiéndose en los centros urbanos europeos. La actividad ácrata y la promesa de más organización obrera en Madrid y Barcelona coincidieron con la segunda guerra carlista en 1872; por causa de esta creciente radicalización y la vulnerabilidad del gobierno, se desató una persecución de los anarquistas españoles. Anselmo Lorenzo tuvo que exiliarse a Portugal y el movimiento se vio obligado a pasar a la clandestinidad. En esta época la rama iniciada por Fanelli se dividía en varias organizaciones -que divergían del mensaje original de Bakunin... Entre las organizaciones más conocidas están la Federación Anarquista Ibérica (FAI); el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en 1879 (llamados por los de Bakunin, "socialistas autoritarios"); la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), 1881-1888; y la Unión General de Trabajadores (UGT), fundada en 1888. O la luego tristemente famosa por su represión en zona roja de 1936-1939, la Confederación Nacional de Trabajo [CNT] formada en 1910.
En el anarquismo pronto surgieron dos formas de manifestación: la propaganda por la palabra y la propaganda por el acto.
Los actos terroristas perpetrados por los anarquistas eran una forma más de dar publicidad a las ideas revolucionarias. Bakunin era apologeta de la violencia terrorista, pues la entendía imprescindible para revolucionar la sociedad. Si a estos atentados (muchas veces obra individual de iluminados que espontáneamente asesinaban en nombre de la utopía ácrata) se le suman las huelgas generales... La agitación anarquista creía hallar el camino de la revolución social.
Así fue como los atentados se fueron sucediendo en una cadena macabra: el atentado del Teatro Liceu de Barcelona el 7 de noviembre de 1892; el atentado de la Procesión del Corpus Christi en la Calle de Cambios Nuevos, también en Barcelona, el 7 de julio de 1896; o el asesinato de Antonio Cánovas del Castillo por un anarquista italiano -Angiolillo- en un balneario, el 8 de agosto de 1897... Son muestra de la virulencia revolucionaria que desplegaba esta sociedad secreta formada por anarquistas.
En 1906, uno de ellos, Mateo Morral, lanzó una bomba contra el carruaje de Alfonso XIII de Borbón, el mismo día de su boda con Victoria Eugenia (era el 31 de mayo de 1906). No ocasionó heridas a la pareja real, pero mató a cerca de treinta personas.
En 1909 los anarquistas fueron protagonistas de la Semana Trágica... Como seguirían siéndolo para engrosar un volumen de actos bárbaros, terroristas y criminales que sería prolijo enumerar uno por uno.
"Para ser un auténtico revolucionario -escribió Bakunin- hay que estar poseído por el demonio." No seré yo el que le discuta tan categórica afirmación.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
LAS MANOS NEGRAS...
LA MANO NEGRA DE ANDALUCÍA.
Finales del crudo invierno de 1883. La prensa española proclama a los cuatro vientos que en Arcos de la Frontera ha sido descubierta una "tenebros asociación internacionalista" llamada "La Mano Negra". Un capitá de la Guardia Civil, el cap. Oliver, ha sido el héroe que ha descubierto la trama criminal.
Entre los años 1882 y 1883 tuvieron lugar cuatro crímenes que conmocionaron a la opinión pública española. Los cuatro le fueron cargados a la cuenta de esta sociedad secreta: La Mano Negra. Tengamos noticia, siquiera breve de los cuatro.
1. El Crimen de Arcos. Un trabajador resulta asesinado. El 30 de mayo de 1883 se celebra la vista oral del juicio contra Cristóbal Durán Gil y Antonio Jaime Domínguez, acusados, por ‘confesiones reservadas’, de matar a Fernando Olivera por no querer afiliarse a La Mano Negra. El 1 de junio se dicta sentencia: cadena perpetua para Durán Gil y diecisiete años, cuatro meses y un día –rebajado a catorce años y seis meses por el Tribunal Supremo– para Antonio Jaime Domínguez.
2. El Crimen de Galán -3 de diciembre de 1882- en la Venta de Juan Núñez fue el perpetrado contra el matrimonio Núñez y un individuo más. Juan Galán es detenido al día siguiente, acusándosele de ser el asesino. Resultará condenado a dos penas de muerte. Juan Galán fue ejecutado el 19 de abril de 1884.
3. El Crimen de la Venta del Empalme. En abril de 1883, un modesto posadero en la Venta de dicho nombre. Cuatro fueron inculpados por el asesinato, y los cuatro condenados a muerte en mayo, no obstante sus penas fueron conmutadas por trabajos forzados a perpetuidad, una vez que las autoridades fueron chantajeadas a través de un pasquín en que se amenazaba incendiar el Puerto de Santa María si se ejecutaba a los cuatro acusados.
4. El Crimen de la Parrilla tuvo lugar en un cortijo homónimo, el 4 de diciembre de 1882. Bartolomé Gago Campos, apodado el ‘Blanco de Benaocaz’ fue asesinado. Se procesó a diecisiete hombres. En el mes de febrero de 1883 se descubrió bajo una piedra un documento. Hasta en el Congreso de los Diputados se discutió sobre la entidad de La Mano Negra.
Se consideró, tras indagaciones policiales, que el número de miembros de esta oscura asociación secreta y criminal de cuño anarquista ascendía a 19.181 afiliados en la Andalucía oriental; 19.168 afiliados y 61 federaciones locales en la Andalucía occidental.
Uno de los procesados, Antonio Jaime Domínguez, presunto miembro de La Mano Negra, confesó pertenecer a una Internacional que tenía como fines "matar, robar e incendiar". Sin embargo, el fiscal que lo interrogaba le preguntó si esa "internacional" recibía el nombre de La Mano Negra, a lo que el acusado respondió. "Eso de la Mano Negra no lo he oído yo hasta ahora".
Los historiadores más compasivos con el socialismo y el anarquismo han sostenido y sostienen que La Mano Negra fue una invención de las fuerzas de seguridad del Estado para reprimir a placer las células anarquistas que sembraban de inquietud el campo andaluz, amenazando los beneficios de los terratenientes. Puede ser, en efecto, que el melodramático nombre sea invención de algún Guardia Civil con imaginación novelesca, pero la confirmación de que existía una asociación obrera, secreta y criminal, puede hacerse ver en la afirmación de Antonio Jaime Domínguez que confesó pertenecer a ella. No obstante, también hemos de decir que es frecuente que los miembros de las sociedades secretas más estrictas -como es el caso del Ku Klus Klan- tengan como costumbre no referirse a la asociación a la que pertenecen, sino aludir a ella con "eufeminismos" o no mencionarla en lo que pudiéramos llamar un "voto de silencio".
Los miembros de la asociación se reconocían por el número y todos estaban bajo las órdenes de una comisión organizadora que podía "decretar" la eliminación de cualquier asociado en caso de entenderse inconveniente, encargándole el asesinato a cualquiera de los afiliados "aunque la muerte afecte a sus propios padres".
Habría que considerar también las sociedades secretas y criminales que más arriba comentaba Paco, llamadas "Manos"... De las que carezco de toda información. ¿Será -como apuntaba Ordóñez- la mano esquemática del Partido Andalucista, reminiscencia de esta Mano Negra? Aunque pudieran no tener relación directa, no es de extrañar que los andalucistas pretendieran incorporar este "emblema" anarquista a su "trapo blanquiverde".
No obstante, parece que no se puede negar la existencia de La Mano Negra, por mucho que siga siendo un enigma histórico.
No obstante, años después de los sucesos de Andalucía y del largo y famoso proceso abierto contra La Mano Negra -de tendencia anarquista y criminal- hemos de decir que existió una asociación homónima en los Balcanes que se haría famosa, incluso más famosa que la andaluza, aunque ésta sociedad secreta balcánica no sería anarquista, sino nacionalista...
LA MANO NEGRA DE SERVIA.
Me refiero a La Mano Negra, fundada por el coronel servio Dragutin Dimitrievitch, alias Apis. En 1903 Dimitrievitch había complotado con otros militares para masacrar a la familia reinante, Alejandro y Draga. Premiado por sus servicios, fue nombrado Jefe del Departamento de Información Hábil. Desde ese Departamento y con la complicidad de otros nacionalistas servios puso en pie una asociación secreta terrorista que llegó a arraigar en Eslovenia, Bosnia y Herzegovina. Militares y estudiantes servios exaltados se alistaron en La Mano Negra, soñando con un Estado de los Eslavos del Sur, liderado por Servia. En Bosnia, el brazo derecho de Dimitrievitch fue Vladimir Garchinovitch -muy vinculado a Trotsky, cuando éste estaba en el exilio con otros revolucionarios.
El atentado de Sarajevo que costó la vida al Archiduque Francisco-Fernando de Austria fue diseñado por La Mano Negra de Dragutin Dimitrievitch. No un acto espontáneo de Gravilio Prinzip, un estudiante del liceo de Sarajevo, militante de la ultraderecha servia, sino un magnicidio planificado y estudiado al detalle con el propósito de encender la mecha que trajo como consecuencia la Primera Guerra Mundial. Prinzip y sus dos cómplices, miembros también de La Mano Negra servia, fueron ejecutados, después de cumplir la mayoría de edad, el 3 de febrero de 1915.
Entre 1912 y 1914, la Mano Negra servia asesinó a 120 personas, por entenderlas enemigas declaradas del paneslavismo que propugnaba la siniestra organización. Dragutin Dimitrievitch fue arrestado el 15 de diciembre de 1916 con otros camaradas de la organización, fueron juzgados en un consejo de guerra y condenados a muerte, se les fusiló.
La meta de La Mano Negra se logró, aunque no duraría, cuando se fundó el reino de Yugoslavia.
El más fanático de todos ello, Ante Pavelitch, fundaría más tarde un grupo, ya con el nombre de "Oustacha", calcando las tácticas terroristas de La Mano Negra, con el propósito de conseguir la independencia del Estado croata.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
¡Muy buen trabajo, Tautalo!, un tema fascinante. Para una información bien detallada sobre las sociedades secretas, krausismo, masonería y espiritismo en España e Iberoamérica recomiendo el tomo VII de la "Historia de los Heterodoxos Españoles", de don Marcelino Menéndez Pelayo; incluye una lista completa de todas las publicaciones ocultistas de la época en España e Iberoamérica; algunos de los libros ya los mencionaste en el post sobre el espiritismo.
Rep para Tautalohttp://i74.photobucket.com/albums/i2...XXI/icon14.gif
P.D.: Donoso, coloque la balancita para dar rephttp://i74.photobucket.com/albums/i2.../icon_wink.gif
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Muchas gracias, Erasmus.
Entre las sociedades secretas que van apareciendo ganan las revolucionarias, pero no obstante, me parece curioso e interesante que también se sumen a ellas las sociedades ocultistas -como el espiritismo que hemos tratado.
Uno de los escritores contemporáneos que ha estudiado estos temas es Jon Juaristi -que no es santo de la devoción de nuestro apreciado Ordóñez- pero que aquí va a ser de forzosa mención.
En concreto será en su obra reciente CAMBIO DE DESTINO -sus memorias- en la que, además de describirnos la forma en que contactó la incipiente ETA con algunos elementos carlistas descarriados que se incorporaron a ella -cuestión muy interesante para más de un miembro de este foro- nos revela la existencia de una sociedad secreta fundada por uno de esos vascos extravagantes -todo sea dicho sin ánimo de incomodar a los vascos de bien- que viven allá por el siglo XIX y principios del XX.
Se trata de un tal Sarachaga.
En 1837, un hidalgo de Güeñes -cuenta Juaristi- Jorge de Sarachaga y Uría-Nafarrondo, pidió a la Reina Gobernadora María Cristina ser agregado a la legación española en San Petersburgo. En la capital de la Santa Rusia, casó con la princesa Katerina Lubanov de Rostov, trasladándose a Bilbao, donde nacieron tres hijos: Esperanza, Alexis y Guido.
Al enviudar la princesa rusa, ésta se trasladó a Florencia con sus hijos, pero fallece en 1847 y los niños tienen que regresar a Rusia, pasando al cuidado de su abuelo materno.
Alexis -que es el personaje que trata Juaristi- es bautizado en la iglesia ortodoxa, pero con el tiempo se convierta a la Iglesia Católica, profesando una desbordante devoción por el Sagrado Corazón de Jesús.
En 1873 Alexis de Sarachaga conoce al P. Victor Drevon, jesuita que desde 1850 se propuso instituir un centro mundial para el culto al Sagrado Corazón de Jesús en Paray-Le-Monial, allí mismo en donde se le había revelado a Margarita María de Alacoque en 1675.
Alexis de Sarachaga financia el Hierón de Paray -centro d eestudios sobre el Sagrado Corazón, mueso-biblioteca y templo.
Pero Sarachaga no era un católico 100%: contagiado por el tradicionalismo de Joseph de Maistre, Sarachaga creía en una "revelación primordial" conservada bajo las formas más diversas en las tradiciones religiosas auténticas. Para acceder a esa revelación había que conocer las doctrinas herméticas: sacerdotes egipcios, druidas celtas, templarios... El mismo Sarachaga había pertenecido en su juventud a alguna Logia Templarista de Estricta Observancia -cuenta Juaristi. Sarachaga estaba, pues, contagiado de martinismo y, por si fuera poco, había entrado en contacto con un judío converso al cristianismo ortodoxo, el barón Ferdinand d'Eckstein, que se había movido en la órbita de los iluminatis y los rosacruces.
Eckstein y Sarachaga creían apto el modelo masónico de iniciación y su adaptación al catolicismo. En Paray se rodea de un grupo de iniciados, cabalistas y ocultistas varios y funda con ellos el Instituto de Fastos Eucarísticos, aprobado por León XIII... Esa sería la cobertura de una sociedad secreta: al Francmasonería del Gran Occidente.
Comentaremos en la siguiente entrega las características de esta exótica Francmasonería del Gran Occidente, poniéndola en relación con la Sinarquía.
Gracias por vuestra amable atención.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Sobre las sociedades secretas contrarrevolucionarias yo abrí un thread en el subforo de las Américas sobre "El Yunque", de México, a ver si alguien aportaba datos, en el foro Santo Tomás Moro habían abierto un hilo hace un tiempo. Quizás cruz_y_fierro sepa algo.
"El Yunque":
http://www.hispanismo.org/showthread.php?t=4636
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
LA FRANCMASONERÍA DEL GRAN OCCIDENTE... Continuación de la Historia del ocultista Sarachaga.
Estábamos con Sarachaga -personaje extravagante que nos presenta Juaristi en su libro de memorias CAMBIO DE DESTINO.
Lo veíamos convertirse al catolicismo y después lo veíamos interesado por la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. En Paray Le Monial creaba su Centro de Estudios para aplicarse con estudiosidad a un asunto tan noble. Pero lo que ahora viene sí que tiene que ver un poco más con la "otra" actividad que generaba el grupo esotérico del Centro de Estudios: la Francmasonería del Gran Occidente (existía ya una francmasonería del Gran Oriente y faltaba ésta de Sarachaga.)
El grupo de Sarachaga pensaba que cada uno de sus miembros tenía que dedicarse a transformar la sociedad. ¿Cómo? Desempeñando bien su oficio, siendo un hombre o mujer cabal... La sociedad se transformaría a través de la oración, de la mortificación y de la restitución del sentido sobrenatural. Juaristi señala que esta espiritualidad que promovía el grupo tiene mucho parecido con la que promueve la Prelatura del Opus Dei, pero veremos que pronto los "francmasones del Gran Occidente" empiezan a desparramar.
En el círculo más hermético de la sociedad de Sarachaga lo que verdaderamente importaba no era cambiar la sociedad con esos métodos tan cristianos. Lo que les importaba era entender el cristianismo como un brote más de una supuesta "revelación primordial", relacionarlo con la Atlántida a la que llamaban Hella (la Santa) y vincular todo esto con el druidismo celta, el judaísmo, los caldeos y los egipcios, la cábala y la gnosis antigua y renacentista, y... los vascos prehistóricos. No podían faltar los vascos prehistóricos.
El estudio de la lengua vasca centró la atención de más de uno de los francmasones del Gran Occidente. Aquí es cuando aparecen las teorías de Chaho -uno de los protonacionalistas vascos estudiado por Juaristi en "El bucle melancólico".
Pensaban los de Sarachaga que en el año 2000 se instituiría el reinado político y social de Cristo, pero los elementos exógenos al catolicismo hacían que esta espera -a primera vista tan cristiana- no contemplara la doctrina católica. Sarachaga era anticlerical y no creía que el clero fuese el canal más adecuado para transmitir lo que él creía ser la auténtica tradición cristiana.
Publicaron revistas como Le Regne Social de Jésu-Christ Hostie, Doctrine de l'Institut des Fastes, Novissimum Organon, Le Politicon, Le Pan-Epopeion y L'Égide. La Santa Sede empezó a sospechar que la deriva del Hierón de Paray no era todo lo ortodoxa que debiera y los expulsó de Paray, dejando Paray a los jesuitas. Sarachaga se instala en 1912 en Marsella.
Discípulos de Sarachaga fueron Oscar Vladislav Milosz, poeta lituano. Milosz conoció a René Guénon -hierofante del tradicionalismo esotérico- y Guénon empleó muchas de las teorías de Sarachaga para sus estudios sobre el Sagrado Corazón de Jesús, publicados en Regnabit. Otro esoterista que vino a empaparse de Sarachaga fue Paul le Coeur, editor de la revista Atlantis.
El estudio filológico del vasco encontró en Sarachaga a uno de sus exégetas esotéricos mas conspicuos. Se entendía que el primitivismo de la lengua vasca procedía de la Atlántida y esto no dejó de contribuir en buena medida al orgullo racialista de algunos vascos nacionalistas que tuvieron en Sarachaga a un precedente de las teorías más disparatadas que vinieron después.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
LA QUINTA MONARQUÍA Y EL QUINTO IMPERIO.
En otro hilo, mi caro corresponsal Templário, desmiente las conexiones entre masonería y separatismo lusitano. No he querido contestar allí, para poder hacerlo aquí. Soy consciente de que todo lo que a continuación dejo escrito exige una más detallada relación que, Dios mediante, intentaré satisfacer. Pero, mientras tanto, póngase sobre el tablero la Quinta Monarquía o el Quinto Imperio, que vienen a ser lo mismo.
La primera vez que me encontré con este nombre de Quinta Monarquía o Quinto Imperio fue en un libro que nadie podrá encontrar publicado, pero cuyo manuscrito parcial obra en mi poder. El libro a la sazón se trata de una crónica de la Orden Franciscana, escrita por el P. fray Salvador Laín Rojas (1741-1824).
En sus folios pueden leerse cosas tan curiosas como la visita de Napoleón -de incógnito- a Bujalance, en plena guerra de la independencia; visita de la que fue testigo directo el mismo autor P. Laín Rojas que todo lo contempló desde una ventana. Pero lo que aquí me concierne ahora es que comenta el seráfico padre que, mucho antes de la irrupción de los ejércitos de Bonaparte en España, él ya estaba aplicándose al estudio bíblico para resolver una cuestión que le traía de cabeza: la francmasonería, a la que él encontraba como uno de los motores de la Revolución francesa y cuyas amenazas se cernían sobre Europa.
Había escrito, fruto de sus horas y horas de estudio, un libro titulado "Idea de la Quinta Monarchia deducida de los libros santos", y el manuscrito lo hizo llegar a D. Francisco José de Molle, editor del Procurador General, para que lo publicara éste. Pero ni el libro fue impreso ni le devolvieron el manuscrito, cuenta el P. Laín Rojas. No obstante, nos hace una aproximación a las teorías que en aquel libro había ido dando forma.
Ya digo, fue la primera vez que oí hablar de esa supuesta "Quinta Monarquía".
Pero, como mi pasión por la literatura portuguesa no tiene coto, en el curso de la lectura de Fernando Pessoa me encontré algo que me llamó la atención. Me encontré referencia de que una de las profecías de Vieira, más caras a Pessoa, era curiosamente la del Quinto Imperio.
¿Qué concebía Pessoa sobre lo que fuera el Quinto Imperio, a la luz de los textos de Vieira y Bandarra -impulsores del sebastianismo?
"La división es: Imperio Griego (...); Imperio Romano (...); Imperio Cristiano (...); Imperio Inglés (...). El Quinto Imperio, que necesariamente fundirá estos cuatro imperios con todo cuanto se encuentre fuera de ellos, formando, pues, el primer imperio verdaderamente mundial, el universal" -dice Fernando Pessoa.
El sebastianismo tiene al zapatero Gonzalo Ares (Bandarra) a su precursor. Su proximidad a los rabinos criptojudíos hizo que interpretara el Libro de Daniel en clave profética -y todo puede ser que cabalística-, empleando Bandarra esas extrañas ideas para las trovas que luego, más tarde, fueron interpretadas como material oracular por portugueses "nacionalistas" como Vieira. Más tarde, el P. António Vieira (pleno siglo XVII) interpretó las coplas de Bandarra como textos proféticos de un Quinto Imperio, que -según él- sería portugués y asumiría la unión de judíos y cristianos. Su libro "Clavis Profetarum" le granjeó un proceso inquisitorial.
Pero, el Libro de Daniel daría para más, no ya en Portugal, sino entre las sectas milenaristas que proliferaron con la revolución inglesa.
En el "Diccionario enciclopédico de Teología / escrito en francés por el Abate Bergier ; traducido libremente al español, ilustrado con notas por Ramon García Cónsul. - Madrid : Imprenta de Don Tomas Jordán, 1832" podemos leer:
"HOMBRES DE LA QUINTA MONARQUÍA. En tiempos de Cromwuel (sic) apareció en Inglaterra una secta de fanáticos turbulentos, que decian que Jesucristo iba á bajar otra vez á la tierra para establecer un nuevo reino; y en consecuencia de esta visión trabajaban en trastornar el gobierno para confundirlo todo. Se fundaban en la profecía de Daniel, que anuncia que despues de la destruccion de las cuatro monarquías llegará el reinado del Altísimo y sus santos: Dan., cap. 7. Por esta razón se llamaron estos insensatos hombres de la quinta monarquía: Mosheim, siglo XVII, sec. 2, parte 2, cap. 2, 22."
En efecto, en 1660 un tal Venner fundó esta sociedad de iluminados, interpretando que las cuatro Monarquías -o "imperios" de los que nos habla Daniel- eran, por estricto orden cronológico, las de Babilonia, Persia, Alejandría y Roma... Y que la quinta, que ellos traían, traería consigo el segundo advenimiento de Cristo. Se sublevaron al día siguiente de la Restauración, y Venner fue ejecutado con dieciséis seguidores suyos.
Todas las especulaciones que se han hecho sobre la Quinta Monarquía o Quinto Imperio tienen su origen, como queda dicho más arriba, en el Libro de Daniel. Pero, en conjunto, todas las interpretaciones que del pasaje del sueño se han hecho, en los bordes de la heterodoxia (Vieira) cuando no desde la misma herejía (los de Venner), son una curiosa mezcla de mesianismo milenarista no exento de elementos muy provechosos para el judaísmo y para la antesala de la Sinagoga, las Logias.
Nota: De Fernando Pessoa, el gran poeta portugués, se sabe a ciencia cierta su propensión al ocultismo y su "amistad" con el mago negro satanista Aleister Crowley, al que le confeccionó una carta astral que entusiasmó a la Bestia 666 -como firmaba Crowley. Crowley visitó a Pessoa en Lisboa y allí fingió su suicidio, para hacerles perder el rastro a la policía y a sus amantes que lo perseguían.
Curiosas amistades, las de Pessoa y las de muchos portugueses "nacionalistas", enemigos de la unidad misional de España y Portugal (respetando las diferencias culturales, ni que decir tiene). Todos ellos eran, qué casualidad, cristianos judaizados, cristianos nuevos o criptojudíos. Eso explica más de una cosa, así como para el buen entendedor, explica las simpatías de estos con los herejes y masones de Albión.
Muchas gracias.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Vaya tautalo, interesante información. Las conexiones de masones y satanistas con ciertos movimientos "nacionalistas" ya saltaron hace mucho a la luz, pero el tema portugués no lo conocia.....
Hace ya algunos años, algunos católicos del entorno patriótico británico publicarón el libro "Satanismo y sus aliados: el movimiento patriotico bajo amenaza" o algo asi en lengua inglesa. Parece que el tema es todavía mas grave de lo que parece.
Gracias por tus aportaciones por cierto.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Este hilo es más que esclarecedor, Tautalo debería escribir un libro sobre este tema. A propósito, ¿ves alguna relación entre el ocultismo ibérico y algunos de los "linajes malditos" como los Agotes? Sobre los Agote hay un hilo abierto por vascongado:
http://www.hispanismo.org/showthread...ight=los+agote
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Contestando a mi estimado Erasmus, diré que sobre los Agotes poco sabe este servidor de Dios y la Santísima Virgen María, pero está más que claro que los "alumbrados" que florecieron en tiempos de los Augustos Austria (Felipe II fue legítimo Rey de España y Portugal) tienen conexiones con los judaizantes y moriscos... Será interesante echar un vistazo a lo que tan amablemente, como nos tienes acostumbrados, propones...
Un saludo!
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Tautalo:
ya que hablamos por aquí de heterodoxos, el inclito Sanchez Drago en su Historia Mágica de España tiene un capítulo dedicado a estos grupos.
Incluso hace no mucho el cantamañanas de Iker Jimenez en su espacio televisivo emitió un reportaje sobre ellos, quizás esté colgado en su web.Desde luego, alguna vez y no se dónde he leido que alguna conexión judía tenían...
Slds
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Estoy recien llegada a esta web y a este foro al que he aterrizado por casualidad buscando datos sobre un antepasado mio, que al parecer tuvo algo que ver con la muerte de Vinuesa.
Tautalo, estoy sorprendida por toda tu información.
Además sumo 2 y 2 y empiezo a comprender las siguientes relaciones familiares.
Me pierdo cuando bsco lo que paso con los validos de Godoy que cayeron de desgracia. ¿Puedes indicarme donde encontrar datos tuyos sobre eso?
Gracias. Leerte es una gozada.:nerd:
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Perdón por la intervención tan seguida, pero quisiera decirle a Emersinda que he tratado de ponerme en contacto por correo privado, para ventilar la cuestión que propone. Le ayudaré en lo que esté en mis posibilidades.
Reciba este miembro novel mi bienvenida a este Foro y un saludo cordial. Quedo a su disposición en el correo privado.
Gracias por vuestra indulgencia.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Para no tener que cerrar el tema he movido los mensajes fuera de lugar a otro sitio. Será mejor mantenerlo como está que ya es muy interesante así.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Con la venia del foro, quisiera incluir esta información aquí, para no abrir otro tema.
Voy a ser largo, espero que no tedioso. Y aunque aquí estábamos todavía con las sociedades secretas del siglo XIX, no está de más que tratemos ciertas "sectas" tan actuales y recientes, cuyas actividades últimas han acaparado la atención de la opinión pública.
La semana pasada saltaba la noticia. El Centro Jurídico Tomás Moro presentaba una querella contra José Antonio Moreno Montoya, conrta los responsables del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura y contra Francisco Muñoz Ramírez, Consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, como autores de un DELITO CONTRA LOS SENTIMIENTOS RELIGIOSOS, tipificado en el artículo 525.1. del vigente Código Penal.
El fotógrafo José Antonio Moreno Montoya (Badajoz, 1950) aguardó hasta 1990 para ofrecer su "Serie negra" en la que hace profusión de motivos escatológicos y en el año 2003 Moreno Montoya utilizará imágenes religiosas de la iconografía católica en su serie Sanctorum aspirando a transgredir y provocar en sus propias palabras, explica Montoya, para exaltar la sexualidad.
Pero las imágenes blasfematorias forman parte de una amplia producción entre las que se contienen las imágenes más provocadoras. Moreno Montoya ha desempeñado cargos como docente en la Universidad de Extremadura y en 1990 obtenía la Beca de Artes Plásticas de la Consejería de Cultura. Sus relaciones, pues, son excelentes con la administración socialista que domina Extremadura. El Centro Nacional de Arte Museo Reina Sofía tuvo que cancelar una exposición del fotógrafo por el contenido provocador de sus fotografías.
En la COPE se denunció que Moreno Montoya había declarado en algunos medios que una de sus fuentes de inspiración, dentro del "arte" moderno, era Otto Mühl.
Sepamos quién es su maestro. ¿Quién es Otto Mühl? -nos preguntamos.
Nacido en Grodnau (Austria), en el año 1925, llegó a ser teniente del ejército del III Reich en la II Guerra Mundial y en 1958 pasó a trabajar como profesor en un centro para niños discapacitados, dirigido por una alumna de Freud.
Pero a finales de los años 60 y principios de los 70, Otto Mühl parece decantarse por el arte y entra en contacto con una "corriente de vanguardia" que se hace llamar Wiener Aktionismus. Mühl será uno de los más conspicuos miembros de esa corriente pseudoartística, entre los que destaca por su radicalidad sobre otros como Günther Brus, Hermann Nitsch o Rudolf Schwarzkogler. Los accionistas vieneses serán recordados por sus grotescas puestas en escena y la violencia de sus "obras": sacrificios de animales, rituales orgiásticos y prácticas sexuales sanguinarias que, al principio, son aparentes y luego se convierten en violaciones explícitas. En Degradación del cuerpo femenino, degradación de Venus (de 1963) la pornografía y la degeneración llegarán a su máximo zenit en manos de este degenerado austríaco.
Queda en claro, por este caso de aberración artística y sexual, que la estética siempre envuelve una ética. Y la estética de lo horroroso es hija de la anti-ética. Pensar lo contrario es ser un ignorante de remate. El diario El Mundo publicaba el 5 de marzo de 2004 un artículo en que se denunciaba que este terrorista iconográfico y, para más señas, pederasta era homenajeado a sus 78 años en la ciudad de Viena. Las autoridades austríacas celebrarían la vida y obra infames de este monstruo, mostrando la falta de respeto más grande hacia las víctimas de este depravado sexual. Así contaba una de las niñas violadas y vejadas por este energúmeno: "A la edad de 10 años, me metieron desnuda en una camisa de fuerza y me ataron los pies a una silla, con las piernas abiertas.Me puse a gritar y a escupir, así que me amordazaron". El MAK (Museo de Artes Aplicadas) no paró mientes en conmemorar la trayectoria de este delincuente sexual.
En 1970 Mühl había fundado su primera comuna en la calle del Prater, en Viena. En 1991 la comuna Friedrichshof sería disuelta por denuncias de abusos de menores y uso de drogas. El pseudo-artista sería puesto a disposición judicial y condenado a siete años de cárcel por pedofilia y uso de drogas. Otto Mühl se destacará como uno de los más blasfemos y violentos entre todos los del grupo. En las comunas que ha ido creando ha abusado sexualmente de jóvenes y niños una forma terrible. Sus excusas: el comunismo sexual que, según sus ideas psicóticas, traerán el comunismo social y político.
Los años 60 y 70 fueron los años de la Revolución Cultural fueron años en los que el hippismo y otras tendencias igual de degeneradas fomentaron el "amor libre" y las drogas. Mühl es uno de esos iluminados que acuñó lo que llamó la filosofía "Arte en la vida" que recogía y llevaba a la práctica las doctrinas sexuales que Mühl imponía como un gurú entre sus casi 700 seguidores.
-"Dormirás cada noche con alguien diferente porque nadie pertenece a nadie en el sentido de la propiedad colectiva".
-"Pertenecer a alguien genera celos y los celos son el hermano de la propiedad privada".
No se puede ser más comunista...
Eran algunos de los mandamientos comunistas de este perturbado mental. Pero el depravado no se quedó en su Austria natal, sino que vino a la Península Ibérica y aquí, en Faro (Algarve portugués) levantó Art and Life en 1997, una vez puesto en libertad. Allí convivían en 2004 una serie de seguidores de este degenerado:12 adultos y 14 niños, el menor de ellos de cuatro años. Mühl sufría Parkinson, pero seguía promoviendo el sexo libre y alternante cada noche. En la muestra de Viena, Mühl presentaba un autorretrato suyo, custodiado por un diablo de lengua roja.
Como digo, los años 60 y 70 fueron los años de "Cuéntame...". La revolución cultural -como la que se produjo en la Sorbona- trajo consigo una serie de sectas, como la misma de Mühl, que explican la degeneración de nuestra sociedad: es el caso de Findhorn, secta panteísta y espiritista fundada en 1962 por Dorothy McLean en Escocia... O la llamada Iglesia Primitiva Libre del ex-luterano Franklin Jones que se fundaba en 1960.
Experimentos utópicos como han sido las comunas de Mühl ya se habían realizado mucho antes por personajes de la calaña del satanista Aleister Crowley que, a principios del siglo XX, levantó en Cefalú su Abadía de Thelema para practicar la magia sexual y ritualística. Crowley, admirado por la mayor parte de los hippis (Lenon, por ejemplo) y los inconformistas del 68, es un pionero en este tipo de "empresas sectarias" que son cobertura para dar rienda suelta a los más bajos instintos humanos.
Y en España, aunque un poco más tarde, ocurriría algo parecido. El poeta Luis Antonio de Villena acababa su libro "La revolución cultural (desafío de una juventud)" con un encendido elogio de Crowley, citando los versículos satanistas de Crowley que exaltan la "ley del más fuerte" y la exacerbación de todos los deseos hasta la imposición sobre los demás... Esta es la auténtica faz de los "progres" de aquellos años, y no las tonterías de esa serie detestable de la TV, "Cuéntame...", que solo cuenta cuentos.
Psicosociólogos tan sospechosos como Paul Goodman o Abraham H. Maslow habían ido preparando, junto a filósofos neomarxistas de la Escuela de Frankfurt (Marcuse o Sartre) esa revolución cultural del 68. Las especulaciones del freudo-comunista Wilhelm Reich, un judío demente, también formaban parte de esa empanada de ideas extrañas que invitaban al desorden sexual y al consumo de drogas en una carrera hacia la degeneración y la infelicidad. Reich había puesto en práctica, cuando fue miembro del Partido Comunista Alemán aquello que él mismo llamaba SEXPOL (Política Sexual), recomendando la promiscuidad y el uso de preservativos para no reprimirse en absoluto. Wilhelm Reich terminó creyendo en OVNIS y en una fuerza misteriosa que él llamaba Orgón, también fundó una comuna para esperar el aterrizaje de criaturas de otras galaxias. Fue puesto en prisión por estafador, pues vendía aparatos con los que decía eliminar el cáncer.
Las raíces de la Revolución Cultural de los años 60 no se quedan en las ciénaganas de los departamentos de filosofía de las Universidades implicadas, tampoco en las redacciones de los panfletos que las impulsaron, tampoco en las reuniones sectarias de los partidos marxistas y anarquistas... Hay que buscar las raíces de esa Revolución Cultural en el ocultismo satanista.
En España no tardó en llegar esa oleada revolucionaria. Son muchas las profanaciones, muchos los sacrilegios que se cometieron desde los años 70 a esta parte y que siguen cometiéndose. Una sucinta muestra de episodios así: el 17 de marzo de 1983 la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios en Granja Suárez (Málaga) fue profanada por unos desalmados que cometieron sacrilegio desparramndo las Sagradas Formas por el suelo, llevándose cálices, copones y patenas. En Vizcaya, en la misma semana de marzo de 1983, le tocó a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, después de profanarla, la ermita fue incendiada. En víspera de San José de 1983, las joyas de la Patrona de Játiva en Valencia fueron robadas. El 4 de mayo se cometió un sacrilegio en la iglesia de Santa María de Alaejos (Valladolid). En julio destruyen vandálicamente la iglesia románica de Sant Aniol D'Agujes (Gerona). En Málaga roban la corona y joyas de la Virgen de los Dolores de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, allá por enero de 1984... Y así se van sucediendo una serie de profanaciones y sacrilegios que sería prolijo comentar. Daría como para una tesis doctoral.
En algunos casos, puede decirse que la violación de un lugar sagrado es obra de unos desalmados que se conforman con un botín, pero en la mayor parte de las profanaciones hay una intención explicitada de herir a los cristianos. ¿Forman sociedades secretas estos delincuentes? Sí. ¿Se coordinan entre ellas? Pues no sería raro...
Para finalizar quiero dejar sentado que no se nos olvide que en esto del "arte" transgresor en España tuvimos grandes experimentadores. Quiero recordar al lector al grupo de teatro catalán Els Comediants o Els Joglars, sin que se me olvide el ahora ciudadano por Cataluña Albert Boadella. Estos que digo y otros epígonos serán pioneros en la puesta en escena de "obras" que también tratan de escandalizar y provocar los sentimientos de la España católica a través de la blasfemia y el sacrilegio efectivo o intencional. Piezas teatrales como "Demonis", "Teledeum", "Los virtuosos de Fontainebleau", etcétera... Son buena muestra de lo que decimos.
Gracias.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
LOS AMIGOS DE ALFONSO XIII: ¿SINARQUISMO EN ESPAÑA?
En otra ocasión hemos hablado de cierta desviación que algunos ocultistas perpetraron en la verdadera devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Cuando abordábamos la curiosa figura de aquel vasco-ruso que fundara aquella extravagante Francmasonería del Gran Occidente... Sarachaga o Sarachagov ya quedaba entre líneas. Pero, ¿de dónde procedía esa desviación doctrinal?
Corrían las postrimerías del siglo XIX, cuando Saint-Yves marqués de Alveydre, un ocultista francés, publicaba una serie de obras: "Misión de los Soberanos", "Misión de los Obreros", "Misión de los Judíos"...). A través de estas obras, el Marqués de Alveydre se proponía combatir las consecuencias nefastas de la Revolución francesa. Entre sus precedentes ya se encontraba el ínclito contra-revolucionario Joseph de Maistre.
Alveydre será el profeta de la Sinarquía, modelo político que según él, Yaveh Dios otorgó a Moisés: tres poderes sociales, ninguno de los cuales es político.
Saint-Yves fue Gran Maestre de la Orden Martinista, fundada en 1760 por Martines de Pasqualy en Francia, por otro nombre llamada la Orden de los Cohen Electos. Martines era de ascendencia "marrana" (judeoconverso ibérico, se ignora si de Portugal o de España) instalado en Francia. En su versión judeomasónica combinaba elementos de astrología, gnosticismo y cabalismo. Parece que De Maistre se inició en su juventud en esta orden ocultista.
Saint-Yves quería a todo trapo restaurar la sociedad teocrática. Sus libros calaron en Maurras (referido en un tema propuesto por Ordóñez) y en algunos de sus seguidores, los que más tarde montarían la Cagoule -por ejemplo, Jean Coutrot, muerto misteriosamente en 1941. Y mucho de la Sinarquía ha heredado o "mezclado" el llamado Priorato de Sión, organización tan popularizada en el libro de Dan Brown, "El código Da Vinci".
La derecha francesa buscó en el Sinarquismo su justificación más
"esotérica" que la fundada en la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana y su Tradición Apostólica; por eso Maurras fue visto con tanta suspicacia por las autoridades eclesiásticas de la época. No sólo por su agnosticismo declarado y confeso, sino por sus ramalazos sinarquistas heredados del Marqués de Alveydre.
El gobierno de Vichy estuvo saturado de sinarquistas que conformaban lo que se denominó "Movimiento Sinárquico del Imperio".
Nuestro Sarachaga estaría empapado de martinismo y de sinarquismo. Pero no sólo Sarachaga...
Aunque he tenido que introducir el asunto, refiriéndome al origen más que sospechoso, desde el punto de vista de la doctrina católica, del sinarquismo (elementos cabalísticos del judaísmo nos parecen inquietantes), hora es ya de comentar en qué altos personajes españoles pudo ejercer el Sinarquismo su perniciosa acción.
Digamos que, a grandes rasgos, el Sinarquismo trata de restaurar la Monarquía, pero no el Altar... Para eso no para mientes en falsificar el Altar.
Por testimonio de familiares vivos del personaje que voy a presentar a ustedes, he podido tener constancia de que uno de los más estrechos amigos de Alfonso XIII fue un iniciado en la Sinarquía española.
El personaje al que me refiero, el amiguísimo de Alfonso XIII, al que voy a presentar es D. José del Prado y Palacio, dos veces Alcalde de Madrid y conspicuo político del partido de Silvela. D. José del Prado fue premiado por sus servicios con el título de Castilla de I Marqués del Rincón de San Ildefonso, otorgado por Alfonso XIII.
Nació D. José del Prado en Jaén, el 3 de enero de 1865, estudió en el Colegio de Jesuitas de Sevilla y cursó la carrera de Ingeniero Agrónomo en la Escuela Especial de la Moncloa. Con 25 años era Alcalde de Jaén, después sería Senador vitalicio, caballero de la Orden de Santiago, Diputado a Cortes, Secretario, Vicepresidente del Congreso de los Diputados y Director General de Agricultura, coronó su carrera como Alcalde de Madrid en dos ocasiones y Ministro de Instrucción Pública, incluso llegó a ser Presidente accidental del Gobierno de España en la convalecencia de Eduarto Dato Iridier.
Casado con Doña María Teresa Fernández de Villalta y Coca, hija del I y único Marqués Pontificio de Villalta, D. Antonio Fernández de Villalta y Uribe, D. José del Prado fue un aristócrata que, por lo que llevamos dicho, tuvo una brillante carrera política.
Descendientes de D. José del Prado me han confirmado que su antepasado era íntimo de Alfonso XIII y que, con S. M., formaba parte de una misteriosa logia... Pero, ¿a qué logia? No es la francmasonería revolucionaria, sino más bien la que ha formado toda la "falsa derecha" que se aparta de la Santa Religión o la utiliza para sus fines más inconfesables.
El 30 de mayo de 1919, Alfonso XIII inauguraba el monumento del Sagrado Corazón de Jesús en el cerro de los Ángeles y consagraba España al Sacratísimo Corazón de Jesús. Una de las devociones más utilizadas por la Sinarquía como tapadera de sus fines políticos. Pues tengamos en cuenta la consideración que del Sagrado Corazón de Jesús hacían los miembros del sinarquismo (un ejemplo es el más arriba comentado Sarachagov).
Al menos, la pertenencia de un amigo de Alfonso XIII a esta sociedad secreta de potentados, está avalada no sólo por un testimonio familiar y oral.
Un tal Nicolas Wilcox escribió uno de esos novelones de conspiración e intrigas, "La lápida templaria". En dicha novela presenta al personaje que nos ocupa, D. José del Prado y Palacios, enmascarado bajo el nombre ficticio de D. José de Peñas y Pazo (Pazo en gallego, como todo el mundo sabe, es Palacio). Existen muchas razones para pensar que el tal Nicholas Wilcox sea un pseudónimo de Juan Eslava Galán, escritor nativo de Arjona (Jaén) y familiarizado con la historia provincial. En esa novela se nos pinta a este D. José del Prado (de Peña) como uno de los miembros de una sociedad secreta que no existió con el nombre que recibe en la novela (que es un mezcla de ficción y realidad). Esa sociedad a la que perteneció este amigo de confianza de Alfonso XIII fue el Sinarquismo. ¿Pertenecería Alfonso XIII a esta sociedad secreta?
Muchas gracias.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Algunas consultas de lectores al Prof. Fedeli sobre la T.F.P.:
http://www.montfort.org.br/index.php...o=tfp&lang=bra
En la primera se lee "Milenarismo e Reino de Maria da T.F.P." donde don Orlando habla de la gnosis:
http://www.montfort.org.br/index.php...72707&lang=bra
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Tautalo, te agradezco tus intervenciones, que son instructivas y de gran interés, aunque (siempre desde el gran respeto que tengo por tus esfuerzos) creo que a veces - coincido aqui con Templario -manejas los hilos de los historia con demasiada incuria. Ya se que las diseños esquematicos que por causas de fuerza mayor (falta de espacio), corren siempre el riesgo de caer en la simplificaicon mas burda pero es que a veces reunes los nombres con excesiva liberalidad y atas los nudos con cierto arbitrio.
Por lo demas, si se me permite la apreciacion, es verdad que estas fuerzas que describes participaron en "la contracultura" pero me parece que, a nivel de la calle, las cosas son mas sencillas. Los "sesenta" fueron una revuelta juvenil contra un mundo que se habia vuelto loco y en el que , casi unicamente por razones politicas(no vitales) se asesinaron a mas de cien millones de personas. Como te quedaria el cuerpo si a los veinte años descubrieses que tu familia se ha enriquecido a costa de la muerte y esclavitud de otros seres humanos? Seguirias "desayunando en casa" todas las mañanas? Pues esa es un poco la sensacion que tenian los movimientos hippies, al menos en los comienzos, no querian saber nada de una civilizacion que habia permitido que tales horrores se produjesen - y con esto, ojo!, no pretendo defenderlos ni nada parecido.
Cita:
Psicosociólogos tan sospechosos como Paul Goodman o Abraham H. Maslow habían ido preparando, junto a filósofos neomarxistas de la Escuela de Frankfurt (Marcuse o Sartre) esa revolución cultural del 68.
Una pregunta Tautalo, ¿Maslow te parece "sospechoso" simplemente porque es judio o existen otras razones?
Saludos en Cristo
venator
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Venator, los hippies no se rebelaron a causa de los cien millones de muertos producidos por el comunismo, ni por los millones de muertos causados por las dos contiendas mundiales (que ya quedaban bastante lejos en el tiempo y no habían conocido más que de oídas. Se oponían a la guerra en general y más en particular a la de Vietnam, que en realidad era contra los comunistas. La influencia de todos esos ideólogos marxistas como Marcuse y demás calaña en el 68 y en el hippismo es innegable.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Estimado Venator: Quiero agradecerte, en primer lugar, tu intervención tal y como he agradecido la de Templário. Llevas razón en que construyo las aportaciones que hago de un modo a veces deshilachado, pues voy siempre con celeridad y ya me gustaría a mí ordenar toda esa información para no dejar ningún cabo suelto.
En cuanto a lo que dices del 68 y la contracultura, habría que decir que los revolucionarios de mayo del 68 eran "niños de bien", "niños de papá" (no sé si sus papás se lucraban a costa de tantas vidas humanas, seguro que, como apuntas tú, hubo más de un caso).
D. Gonzalo Fernández de la Mora, en su "Crepúsculo de las ideologías" denomina a este movimiento "brote nihilista". Y lo describe con lujo de detalles, creo que acertando: "...la protesta no es pura y simplemente juvenil, sino más bien estudiantil", era un fenónomeno, por esa misma razón, "socialmente restringido" (sigue D. Gonzalo), "tiene algunas apoyaturas exteriores que son ciertos nombres más o menos profesorales y ciertos dirigentes políticos"; "Desde una perspectiva planetaria diríase que los dispares móviles expresos son pretextos para una acción de otro signo, o síntomas de algo profundo"; es un fenómeno que envuelve una paradoja palpable "que consiste en la asociación simultánea del liberalismo y del socialismo maximalistas y puros" (personalmente, apartándome del criterio de D. Gonzalo, creo que eso no tiene nada de contradictorio, pues si algo tengo claro es que la consecuencia lógica y ontológica del error del "liberalismo" es el error del "socialismo"), y, por último, D. Gonzalo piensa que, si bien esa protesta estudiantil -que conocemos como revolución cultural del 68- no es reductible a un "sí", sí que puede reducirse a un "no". Un NO a la autoridad, ya personal, ya institucional, junto a la configuración de la sociedad, sin que puedan salvarse ni creencias religiosas, ni normas morales, ni instituciones políticas, ni criterios estéticos, ni modas...
Pero es que entre los inspiradores de la revuelta, por mucho que no fuesen conscientes los secuaces de ésta, no puede soslayarse el efecto sísmico que entre la juventud culta de Europa provocaron el pseudomisticismo orientalista (de la mano de Hermann Hesse) y el resurgir del ocultismo (en su versión secundum Mister Crowley)... Los Beatles colocan a la "Gran Bestia 666" (Aleister Crowley) en una de las carátulas de su discografía: creo que en "Sargent's pieper" (o como quiera Dios que se escriba en inglés...), y uno de ellos -Harrison- marcha a la India, para ser "iniciado" en una secta orientalista... El viaje a la India y al Tíbet es recurrente en el hippismo... Creo que uno de los acicates fue la lectura de Hesse (que no discutiré que es un escritor genial, pero que introduce elementos gnósticos en casi todas sus novelas; si no se me cree, búsquese la identidad de Abraxas, mencionado en "Demian")...
En fin, creo que no se puede discutir la intervención, incluso la inspiración satánica de toda revolución, pero la del 68 está documentada. Véanse más de una de las páginas que Ernesto Milá ha dedicado a este capítulo: por ejemplo, me estoy acordando del feminismo más terrorista que surgió en este momento; un feminismo activista que reclamaba de su membresía femenina la castración de los hombres... Se fundaron, qué curioso, la noche de Walpurgis (1º. de Mayo, como el Día del Trabajador... Cuántas coincidencias, ¿verdad?).
¿Que por qué esto es así? Entre los especialistas en esta materia no puede pasar desapercibido D. Ernesto Milá que escribe lo siguiente:
"El porqué esto es así y no de otra manera tiene su explicación. La temática "new age" tiene su origen inmediato en la "contracultura" de los años 60; especialmente en su formulación californiana. Allí ya estaban presenten movimientos feministas, la mayoría de carácter exclusivamente socio-político; otros veían en las brujas un precedente de su movimiento.
El día de Halloween de 1968 es el punto de partida de un sector radical del movimiento feminista norteamericano: sus siglas deliberadamente significaban "BRUJA", esto es, WITCH, en inglés: Women's International Terrorist Conspiracy from Hell, Conspiración Internacional de Mujeres para el Infierno, nombre poco tranquilizador... su aspecto y acciones lo eran todavía menos." (artículo de Ernesto Milá, "Feminismo, Telurismo, Satanismo".)
En cuanto a lo que sugieres, cuando me preguntas si es que Maslow me parece sospechoso por "judío", te preguntaré -en primer lugar- si lo dices con ánimo capcioso, como si quisieras deslizar sobre mí un presunto antijudaísmo o sonsacármelo. Tendrías que tener en cuenta que este tema es lo sobradamente delicado como para no tocarlo; hay gente cumpliendo cárcel por no poder tolerarlos. Preguntar esto a alguien inteligente y prudente es ocioso: no te contestará, guardándose lo que opina sobre el pueblo elegido. Pero yo sí te contestaré: yo creo que el pueblo elegido sigue en su protervia como pueblo deicida y hasta que se convierta a Cristo y deje de aguardar a un Mesías político cuyo objetivo, para ellos, es materialista: lograr la hegemonía mundial, el pueblo de Israel no puede ser aliado del cristianismo. "Los Protocolos de los Sabios de Sión" son un libelo antijudío, pero el que niegue el poderío que han logrado los Dineranos y los Monopantos es que no tiene ojos, (léanse las páginas indelebles de D. Francisco de Quevedo, mucho más fino este genio manchego que todos los antijudíos europeos. El gran manchego lo avisó en sus "Sueños).
Si por ser simplemente judío yo tuviera que sospechar de quien lo fuese, también tendría que sospechar de la Madre Teresa Benedicta de la Cruz, en el siglo llamada Edith Stein, judía, fenomenóloga con Husserl y Heidegger y asesinada el 9 de agosto de 1942 en Auschwitz. Pero no es el caso, pues a ella le rezo y leo con fruición e instrucción sus escritos edificantes. No es eso, no es eso... Más bien, si Maslow me parece sospechoso es por ser "psicólogo" y, si nos ponemos a hilar fino: "psico-sociólogo"... Tal vez una de las mejores maneras de "justificar" a los criminales buscándole siempre una coartada clínica, tal vez una de las mejores maneras de justificar la promiscuidad y la degeneración sexual en aras de una presunta "salud mental"...
Espero haber logrado satisfacer tu demanda. Si no es así, pues estaré encantado de volver a debatir contigo, Venator y mejorar en todo lo que pueda.
P.D.: Una pregunta si me la permites: ¿Te llamas Venator por Martin Venator, personaje de "Eumeswil" de Jünger? Gracias por tu amabilidad.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Entre las sociedades secretas del siglo XIX merece especial mención el famoso Katipunan de Filipinas.
Ya en 1746, los anglosajones residentes en Manila habían fundado su primera logia, y en 1756 la Inquisición juzgó a dos irlandeses por su afiliación masónica. Durante la ocupación inglesa entre 1762 y 1764 se fundó una logia militar, y el obispo llegó a denunciar reuniones en el interior de la catedral. Pero una masonería verdaderamente autóctona no llegó hasta mediado el siglo XIX, cuando, en 1856, dos oficiales de marina fundaron en Cavite la logia Primera Luz de Filipinas, vinculada al Gran Oriente de Lusitania. Ambos marinos llegaron con el tiempo a convertirse en las máximas autoridades navales de las islas: José Malcamps, que fue capitán general, y el célebre Méndez Núñez, que además de destacarse en la Guerra del Pacífico se contó entre los candidatos al trono cuando las Cortes eligieron a Amadeo de Saboya. Pero las logias filipinas eran racistas y no admitían indígenas ni mestizos, solo a blancos criollos o nacidos en la metrópoli. En 1892, mestizos e indígenas constituyeron la organización secreta Katipunan, cuyo impronunciable nombre completo era Kataastaasan kagalanggalang Katipunan Nag Mga Anak ng Bayan, que se suele traducir como Suprema y Venerable Asociación de los Hijos del Pueblo, aunque otros traducen como Suprema Liberal Asociación de los Hijos del Pueblo. Sus iniciales eran las de las tres primeras palabras (KKK), que curiosamente coinciden con las del Ku Klux Klan, organización de origen y vinculaciones masónicas que fundó el EE.UU. el célebre Albert Pike.
El Katipunan fue fundado por Andrés Bonifacio, Ladislao Diwa, Teodoro Plata e Ildefonso Laurel. Entre los primeros miembros se contaba un escultor indígena llamado Romualdo Teodoro de Jesús que definió a la organización declarando que era una revolución concertada para matar a todos los españoles y apoderarse de las islas a fin de independizarlas. La simbología y los ritos eran de clara inspiración masónica. En los mandiles de cuero blanco se mostraba una mano que sostenía la cabeza de un español barbudo (los filipinos no tenían barba) y el puñal ceremonial de la secta. Para ellos, matar no era una bravata, sino algo que se hacía con mucha frecuencia. El sello de la organización era una estrella de cinco puntas en cuyo interior figuraba el Delta Luminoso, es decir, el símbolo masónico del «ojo que todo lo ve». Un manifiesto ostentaba el logotipo de la cúpula dirigente: dos ramas de acacia enmarcaban el delta, dentro del cual figuraban las siglas N.A.B. y a su derecha KKK. El 28 de mayo de 1896, el Consejo Supremo de la organización emitió un manifiesto para la sublevación final que en ese momento se iniciaba. A la cabecera del documento estaban las siglas A.L.G.D.A.M., que con toda verosimilitud se pueden interpretar como «A la gloria del Gran Arquitecto del Mundo». Otros llamamientos difundidos ese año estaban firmados con un sello que tenía la K radiante en lugar de la G masónica y la divisa «Libertad, igualdad, fraternidad».
El sistema de captación de adeptos era triangular, de suerte que A reclutaba a B y a C a la secta y conocía a ambos, pero estos dos no se conocían entre sí. La iniciación se realizaba mediante un pacto firmado con sangre extraída por una incisión en el brazo izquierdo del neófito. El documento de compromiso así rubricado terminaba con estas palabras: «Y como verdad de lo dicho pongo mi nombre verdadero con la sangre de mis venas al pie de esta declaración». La formula final de juramento era: «Vencer o morir». Con siete personas se formaba una logia. Uno de los puñales destinados a hacer las incisiones, perteneciente a Enrique Pacheco y encontrado junto con mandiles y otros objetos masónicos, tenía grabados en el mango la escuadra, el compás y los tres puntos.
En 1896, el general Blanco, gobernador de las islas, puso final a las actividades masónicas en Filipinas. Las logias subsistieron hasta la insurrección general de 1896. El 21 de agosto el gobernador general Blanco, al que algunos tenían por masón, telegrafió a Madrid que se había descubierto una vasta red de organizada de sociedades secretas con tendencias antinacionales. Se comunicaba la detención de 22 personas, la mayoría del Gran Oriente de Filipinas, y que los sublevados eran indios tagalos fanatizados por las sociedades secretas. Resulta evidente, en todo el proceso final de la secesión filipina, que las logias masónicas y el Katipunan se confundían, y no precisamente por mala fe del observador. Los escasos historiadores que han estudiado el Katipunan dicen de él que fue una copia de la masonería. Fue algo más que eso: fue la masonería para indígenas y mestizos, de la misma forma que en EE.UU. existe una masonería para negros y otra, precisamente la más poderosa, B’nai Brith, «Los Hijos de la Luz», para judíos. La diferencia estriba en que el Katipunan se creó para luchar contra España, por la independencia. Esto es, para hacer bascular Filipinas a la órbita norteamericana. La palabra independencia no debe equivocarnos. Y otro tanto vale para Cuba. Lo mismo ocurrió con la masonería española de 1808-14, que trabajó para Napoleón y su hermano José, y la americana, que a través de Miranda, hizo que Bolívar y otros sirvieran a los intereses británicos.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
En la Revista Española del Pacífico encontré un artículo con más información sobre el Katipunan, parte del cual reproduzco a continuación.
Apuntes sobre el Katipunan
Carmen Molina Gómez-Arnau
Introducción
10 de mayo de 1897. En las proximidades del Monte Tala, en una de las provincias próximas a Manila, moría de un disparo en la espalda, Andrés Bonifacio, «Supremo» de la sociedad secreta «Kataastaasang Kagalanggalang Katipunan ng mga Anak ng Bayan» (Soberana y Venerable Asociación de los Hijos del Pueblo). Conocida como Katipunan (45) esta sociedad secreta tenía como objetivo principal la lucha por la independencia de Filipinas.
Surge la Revolución Filipina de 1896 después de casi tres siglos de gobierno español. El viraje en la política colonial de España con la ascensión de los Borbones al trono y las crisis internas en la Península empeoraron las relaciones metrópoli-colonias y agudizaron aún más los fallos de los gobiernos coloniales.
En Filipinas, el gobierno del archipiélago destacaba por sus abusos administrativos y por las pocas posibilidades que se ofrecían a los filipinos (46) para desempeñar un papel de mayor responsabilidad en el gobierno de Filipinas. Las críticas se sucedían sin producirse los cambios deseados. Movimientos y asociaciones defendieron, por distintos caminos, un mismo fin: lograr la libertad de Filipinas, su nacimiento como nación.
La Propaganda, la masonería y la Liga Filipina corresponden a una primera etapa en la lucha por la independencia, la etapa marcada por la enérgica denuncia de los abusos y fallos del gobierno español y la exigencia de reformas político-administrativas. Al mismo tiempo, constituirían los antecedentes inmediatos del Katipunan. [48]
Las denuncias de la Propaganda y su programa de reformas constituirían la base ideológica del Katipunan. La rígida estructura interna de la masonería y su espíritu de clandestinidad se convertirían en el modelo organizativo del Katipunan. La Liga Filipina, además de ser su antecedente más inmediato, serviría al Katipunan como modelo asociativo al unir a un programa de denuncia de los abusos político-administrativos la promoción de unas acciones corporativas.
Así como las tres opciones anteriores abogaban por la lucha pacífica, la cuarta opción, el Katipunan, da un viraje total y actúa así de forma directa en el comienzo de la revolución.
El apoyo organizativo de la Masonería
Hay variedad de opiniones y bastante confusión en torno a la masonería y su relación con la revolución filipina. Sin embargo, es fácil apreciar su influencia en el Katipunan, no solamente desde el punto de vista organizativo, sino también en el hecho de que sus miembros eran al mismo tiempo masones. Aun así, algunos autores piensan que éstos nunca fueron verdaderamente masones, sino que únicamente utilizaron la masonería para sus fines. Incluso llegan a afirmar que es imposible pensar que la masonería pudiera ser antiespañola, y muchos menos que los masones españoles fueran contra los intereses de España.
El espíritu corporativista de la Liga Filipina
Si el Katipunan fue influido por la Propaganda en su ideología y por la masonería en su organización, se puede decir que fue la Liga Filipina su precursora.
¿Qué era realmente la Liga Filipina? ¿Cómo surgió?
La Liga Filipina había conseguido notoriedad por su vinculación con Rizal. Este, en el año 1891, había dejado España decepcionado no sólo por no haber logrado nada positivo para Filipinas sino por el clima, el ambiente, y las relaciones entre los filipinos residentes en Madrid, influidos por celos y rencillas, y se había trasladado a Hong Kong. Allí se hospedó en casa de José Mª Basa que aprovecha la situación para pedirle que redacte unos estatutos que regulen el funcionamiento de una sociedad, cuyo fin sería fomentar las artes, la industria, y el comercio en Filipinas. (52)[51]
Al año siguiente, cuando Rizal regresa a Manila, el mismo día de su llegada, el 26 de junio, Timoteo Páez y Pedro Serrano le invitan a una reunión que tendría lugar en la casa de Doroteo Ong-junco en Tondo. En dicha reunión se trata del posible establecimiento de una sociedad, de acuerdo con los Estatutos preparados por el propio Rizal en Hong Kong. Sus objetivos serían los siguientes:
1) unión de todo el archipiélago filipino en un cuerpo compacto, vigoroso y homogéneo;
2) protección mutua en toda dificultad o necesidad;
3) defensa contra toda violencia e injusticia;
4) fomento de la instrucción, la agricultura y el comercio;
5) estudio y aplicación de reformas.
El 3 de julio del 1892, en la calle Ilaya número 176, en Tondo, queda definitivamente establecida la Liga Filipina con la aprobación de sus Estatutos y la elección de su Consejo.
Sin embargo, a los pocos días de su fundación, la Liga Filipina sufre un duro golpe: Rizal, mediante decreto del Gobernador Despajo, es deportado a Dapitán, en la isla de Mindanao. (53)
El decreto lleva fecha 7 de julio y se cumple el 15 de dicho mes.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los objetivos de la Liga Filipina eran eco de unas aspiraciones latentes en el pueblo filipino. Por ello no era posible que la Liga muriera con la deportación de su fundador (54). Pero sobrevive en dos tendencias: la tendencia moderada, conocida como el «Cuerpo de Compromisarios» y la tendencia radical, conocida como el Katipunan.
ORÍGENES DEL KATIPUNAN
El mismo día en que se hacía público el decreto que exiliaba a Rizal a Dapitán, se reúnen en una casa en el número 72 de la calle de Azcárraga, en Manila, varios miembros de la Liga Filipina y personas destacadas por su labor propagandística. La reunión tenía por objeto formar una sociedad secreta [52] revolucionaria que lucharía por la independencia de Filipinas, sin reparar en los medios. Esta nueva sociedad secreta llevaría el nombre de Kataastaasang Kagalanggalang Katipunan ng mga Anak ng Bayan (Soberana y Venerable Asociación de los Hijos del Pueblo).
Un rasgo distintivo de esta nueva sociedad, en comparación con las anteriores, sería su carácter más popular.
Sus fines podría agruparse en tres grandes campos:
a) Fines políticos: luchar por la independencia de Filipinas.
b) Fines cívicos: ayuda mutua y defensa del pobre.
c) Fines morales: urbanidad, buenas costumbres, higiene y moralidad democrática.
Para poder hacer realidad estos fines, el Katipunan precisaba de una estructura interna. Así, la sociedad estaba dividida en tres grupos que abarcaban los niveles municipal, provincial y nacional del país:
a) Consejo Supremo (Kataastaasang Sanggunian)
b) Consejo Provincial (Sangguniang Bayan)
c) Consejo Popular (Sangguniang Balangay)
Cada uno de ellos estaba constituido por un presidente, un secretario, un fiscal, un tesorero, y un guarda del templo. En el caso del Consejo Supremo, el presidente era conocido como el Supremo del Katipunan. El Consejo Supremo, acompañado de los presidentes de los Consejos Provinciales y Populares, se reunía en asamblea y sus acuerdos eran de carácter ejecutivo.
Anteriormente a la formación de un Consejo Popular, existían los denominados «Grupos». Cuando un grupo, que constaba generalmente de seis miembros, incrementaba su número a 32, pasaba a constituirse en Consejo Popular. Los Consejos Provinciales estaban compuestos de varios Consejos Populares.
También quedó constituido un juzgado con jurisdicción municipal -Sangguniang Hukuman- si bien los casos de disciplina interna eran juzgados normalmente por el Consejo Supremo.
Distintivos
Cuando comienza el Katipunan, Andrés Bonifacio, su fundador, considera necesario que la sociedad cuente con una bandera. Encarga a su esposa, Gregoria de Jesús, y a otra simpatizante de la causa revolucionaria, Benita Rodríguez, que confeccionen la primera bandera del Katipunan: un rectángulo rojo y las iniciales K. K. K. en blanco en el centro (55). [53]
Cifrados
Para sus comunicaciones internas, el Katipunan elaboró una serie de cifrados. Estos solían ser modificados con frecuencia para evitar que las autoridades gubernamentales pudieran descubrir su clave y descifrar las comunicaciones e instrucciones del Katipunan.
Miembros
Los miembros del Katipunan estaban divididos en tres grupos:
a) Katipun o asociado (nivel inferior)
b) Kawal o soldado (nivel medio)
e) Bayani o héroe (nivel superior)
Cada tipo de miembro tenía sus propios distintivos:
El katipun o asociado utilizaba máscara negra con letras blancas Z. Ll. B. (iniciales en clave del nombre completo del Katipunan) en forma de triángulo. Su santo y seña: «anak ng bayan» (hijo del pueblo).
El kawal o soldado utilizaba máscara verde con un triángulo de líneas blancas, en cuyos ángulos figuraban las letras Z. Ll. B., un cinturón y un lazo verde alrededor del cuello con una medalla que llevaba inscrita la K, en alfabeto malayo, con una espada cruzada y una bandera debajo. Su santo y seña: Gom-Bur-Za (iniciales de los tres sacerdotes ajusticiados en Cavite en 1872, P. Burgos, P. Gómez y P. Zamora).
El bayani o héroe utilizaba máscara roja con borde verde y un cinturón. En la máscara figuraban las iniciales KKK en forma de triángulo con las letras Z. Ll. B. en la base. Su santo y seña: Rizal.
El paso de un grado a otro era mediante una serie de méritos.
AFILIACIÓN AL KATIPUNAN
Iniciación
En sus comienzos, el ingreso en el Katipunan se llevaba a cabo a través de un procedimiento verdaderamente rígido. Según este método, denominado «hasik», cada katipunero tenía obligación de reclutar a otros dos miembros para formar un triángulo. Así debía proceder durante los seis primeros meses de su afiliación. De esta manera, no solamente se le exigía llevar a cabo una campaña proselitista sino que al mismo tiempo se controlaba mejor el carácter secreto del Katipunan ya que mediante este procedimiento cada miembro [54] solamente tenía acceso a un número limitado de miembros del Katipunan. De esta forma, el Consejo Supremo del Katipunan aseguraba un mayor secreto ya que sus miembros no disponían de una información total acerca de quienes componían la sociedad.
En primer lugar, el candidato, que debía ser presentado por un katipunero, hacía (generalmente por escrito) la solicitud de afiliación (un modelo figura a continuación):
El infrascrito hace constar que desea unirse a la Soberana y Venerable Asociación de los Hijos del Pueblo, si se estima procedente.
Manila, 14 de marzo de 1896.
Fdo.: (Jacinto Lumbrera) (56)
Una vez hecha la presentación, el candidato debía formalizar, por escrito, su deseo de afiliarse al Katipunan:
Yo..., natural de..., de la jurisdicción de..., de... años de edad, de profesión..., de estado civil... y residente en... habiendo sido plenamente informado de los objetivos y enseñanzas de la Asociación de los Hijos del Pueblo, deseo afiliarme a ella. En consecuencia suplico muy respetuosamente ser aceptado como hijo de la Asociación y prometo cumplir y profundizar en sus enseñanzas y mandatos.
Lugar y fecha de la firma. Firmado... (57)
Una vez aceptado como candidato, éste debía presentarse ante el Katipunan, en compañía del katipunero que le había presentado oficialmente, para someterse al ritual de iniciación. Esta ceremonia constaba de varias partes: una declaración por parte del candidato de sus aspiraciones, una prueba definitiva de carácter práctico y, finalmente, el juramento que el candidato debía sellar con su propia sangre.
Prueba oral: El candidato debía responder de la siguiente manera a las preguntas que se le hacían: (58)
P: ¿Cuál era la situación de esta Nación Tagala en los primeros años?
R: En los primeros años seguramente era afortunada (tinasay) debido a que, según nos cuenta la Historia, la gobernaban sus propios ciudadanos.
P: ¿Cuál es la situación actual? [55]
R: La situación actual es humillante porque los que rigen nuestra patria proceden de otra nación.
P: ¿Cuál será la situación en el futuro?
R: Seguramente se podrá conocer lo que sea bueno para nuestra nación si nosotros no somos negligentes.
Prueba práctica:A continuación, el iniciado se colocaba delante de una mesa en la que había una calavera, dos huesos y dos velas encendidas. Le rodeaban varios katipuneros con sus máscaras puestas, que se dirigían a él de la siguiente manera: (59)
Esas llamas porque habeis pasado es el fuego del amor que constantemente debe arder en vuestros corazones conforme a lo que exige nuestro pueblo de nosotros. Esas vendas que han tapado vuestros ojos os dan a conocer la estupidez abyecta y triste estado de nuestra esclarecida raza, a causa de su torpe y absurdo vasallaje. Esto debe llamar sobre todo vuestra atención: éste es el más apretado lazo con que nos tienen oprimidos nuestros enemigos y sus desaforadas pasiones. El tañido de la campana dará a entender que vosotros habreis muerto ya en el regazo de la esclavitud a fin de resucitar en el seno de los hermanos K. K. K. de los A. N. B. donde reinan la libertad y los hermanos.
Mediante este rito, se intenta crear en torno al iniciado el ambiente propicio:
-Se le habla de la situación en la que ha vivido el país hasta el momento (de la cual no era consciente) -esas vendas que han tapado vuestros ojos
-Se le anima a continuación a tomar conciencia de esa dura realidad por la que atraviesa el país:
-Filipinas no es libre para regir su destino, se halla en el regazo de la esclavitud,
-Su relación con España es un torpe y absurdo vasallaje.
La descripción de esta situación hace surgir con mayor fuerza el deseo de hacer algo por mejorar la situación. El candidato acepta plenamente la imperiosa necesidad de afiliarse al Katipunan para poder así colaborar en mejorar la situación de su país:
En conclusión: cuantas pruebas quedan ya referidas son como prenda que dejareis en fianza del cumplimiento de vuestro cargo, por cuya observancia derramaréis hasta la última gota de la sangre que corre por vuestras venas para defensa de la Hermandad. [56]
Para el iniciado, la situación por la que atraviesa Filipinas exige por parte de los filipinos una toma de conciencia y un paso a la acción; ello se puede lograr a través del Katipunan y, por consiguiente, el iniciado debe expresar su voluntad de afiliarse a la Hermandad plenamente, afirmar su disponibilidad de derramar «hasta la última gota de la sangre que corre por vuestras venas para defensa de la Hermandad».
Aprobamos todas las pruebas porque habéis pasado: empero todas ellas son tan solo preparación de las que han de venir. ¿Perseverais en vuestro propósito?
Responded.
Ahora debe expresar pública y solemnemente su total disponibilidad para llevar a cabo las tareas que le fueran encomendadas:
Todos los tagalos que se afilian a esta Hermandad no son dueños de sus propias vidas sino que lo son K. K. K. de los A. N. B. (60) que están diseminados por todo el país.
Entre las cosas que hemos de explicaros con toda perfección hay un sello de metal que, cuando está ya candente, ha de aplicarse a una parte de vuestro cuerpo, y esta marca os honrará mucho, porque podreis decir en todo tiempo: yo también soy hijo del país.
Nuevamente se le insiste al candidato que debe ser consciente de lo que le exige su afiliación al Katipunan, que debe dejarse guiar totalmente por la sociedad y pertenecer a ella hasta el último extremo. Hecha esta advertencia, se le vuelve a pedir que públicamente exprese su deseo de afiliarse al Katipunan respondiendo a la siguiente pregunta:
Consentís en que se aplique a vuestro cuerpo este candente sello de metal?
Responded.
Su respuesta positiva le lleva a someterse a la prueba definitiva:
Esas fuertes amarras os demuestran el valeroso arrojo con que habeis de cumplir los más arduos mandatos que se os impongan; con respecto a esto escuchad: «La Asociación ha tenido un gran contratiempo porque ha recibido en su seno a un mal hombre, a un traidor, el cual proyecta vendernos tratando de manifestar nuestros secretos a nuestros enemigos. El infame está atado y tiene tapada la boca en una habitación inmediata. Ha tenido por conveniente K. K. K. que vosotros atraveseis el corazón del traidor con este envenenado puñal. ¿Aceptáis semejante mandato, que la Asociación os impone? Hermano... cumplid vuestro oficio. (61)[57]
El juramento sellado con sangre
Superadas las pruebas, el candidato debe prestar el siguiente juramento
Compatriota, vos habeis prestado un gran servicio a la K. K. K. por lo tanto recibiréis el puñal que os corresponde.
(una vez entregado el puñal) ¿Juras ser acero como el que tienes en la mano y no doblegarte a las exigencias de los que nos oprimen y vejan, y trabajar en pro de la independencia de tu patria esclava?
Juras no tener padre, madre, mujer, hijos ni pariente alguno, sino este gran arma vengadora, que dormirá y vivirá contigo?
(luego le rodean con armas blancas) He aquí a tu familia, tu único trabajo y que te dará la vida y te abrirá los ojos para el bien de tu país.
Ha finalizado el ritual de iniciación. El candidato ha sido oficialmente aceptado como miembro del Katipunan. A continuación deberá firmar su juramento, con su nombre y el nombre simbólico que hubiera decidido adoptar, con sangre de sus venas. (62)
Hago saber que, con motivo de mi ingreso en la Soberana y Venerable Asociación de los Hijos del Pueblo, juro solemnemente ante mi país y ante esta respetable asamblea de la Asociación, que gastaré todo lo que pueda gastar y sacrificaré todo lo que amo en la vida para defender sus sagrados objetivos hasta el límite de mis fuerzas y hasta perder el último aliento. Juro también acatar y obedecer a su Consejo Directivo y sus órdenes.
En testimonio de lo cual, firmo esta declaración con sangre de mis venas.
Trayectoria histórica
La reunión del 7 de julio había sentado las bases para la creación del Katipunan. La semana siguiente, el 15 de julio de 1892, el Katipunan elegía a su Primer Consejo Superior. Dos semanas más tarde, existían Consejos en Caloocan, Malabón, Mandaluyong, San Juan del Monte, Pandacan, Santa Ana, Pasay, Cavite, Noveleta, Cavite Viejo, Imus, San Isidro y Gapan; así como en la cabecera de Cavite, que a su vez contaba con secciones o grupos en Noveleta, Cavite Viejo e Ymus.
A finales de 1893, quedaba elegido Presidente del Consejo Supremo, Andrés Bonifacio. Con su elección se producen una serie de cambios: [58]
a) se acentúa el carácter plebeyo de la sociedad
b) se da mayor auge a su campaña de propaganda
e) se establecen comités para reclutar a miembros activos y pasivos
d) se incrementan las cuotas de entrada y mensual
e) se traslada la sede a la calle Oroquieta
f) se organizan comités de reclutamiento
g) se forma el capítulo femenino
h) se lleva a cabo una campaña de infiltración
i) se utiliza más el tagalog como idioma oficial para las comunicaciones internas.
Preparativos
Comienza el año 1896. El Katipunan ha superado su primera prueba de fuego: ha logrado convertirse en una realidad. Los hombres reunidos aquel 7 de julio de 1892 han logrado su objetivo. El Katipunan es un hecho y se dispone a tomar una parte decisiva en el desarrollo histórico de Filipinas.
Entre los meses de enero y febrero de 1896 se formó la cámara secreta del Katipunan, compuesta por Andrés Bonifacio, Emilio Jacinto y Pío Valenzuela.
Ese mismo año, en el mes de mayo, en una reunión en Ugong, Pasig, Morong (hoy, provincia de Rizal) se decide:
a) enviar una delegación a Japón para obtener fondos para armas y armamento.
b) recaudar fondos para la revolución armada
c) persuadir a Rizal para que encabece la revolución.
Para esto último el Consejo pide al Dr. Pío Valenzuela que viaje hasta Dapitán, donde Rizal está deportado, para convencerle y planear su fuga. Rizal rechaza enérgicamente la propuesta de Valenzuela. No accede a ser rescatado, porque no quiere aparecer como un huido de la justicia. No quiere encabezar la revolución, porque la tacha de prematura y arriesgada.
El descubrimiento
Son varias las autoridades civiles y eclesiásticas de la época que denuncian la existencia de grupos filibusteros. Pero es el agustino, P. Mariano Gil, quien persiste en su empeño de poner al descubierto estas actividades:
Desde hace doce años vengo siguiendo la pista a la propaganda filibustera y más de una vez tuve ocasión de avisar al general Weyler la llegada de proclamas [59] separatistas impresas en Hong Kong y la celebración de reuniones cuyo objeto era tramar contra España.
Sería el P. Mariano Gil quien al final lograría poner al descubierto la existencia del Katipunan. Sigamos el relato que él mismo nos hace de los hechos cuando declaró ante notario el 1 de diciembre de 1896:
«Primero:Que el día diez y nueve de Agosto de este corriente año, entre siete y ocho de la noche, se constituyó en la Imprenta del «Diario de Manila»,periódico de esta localidad, encontrando en la puerta de su despacho a Don Ramón Montes, Comandante del Regimiento número setenta de Infantería y propietario de dicha Imprenta, en compañía de los españoles Don José Trillo y Don Enrique Guidotti, empleados en dicho Establecimiento, y previo el cortés saludo y tomadas las precauciones necesarias para obtener el mayor sigilo que el caso requería, los manifestó el objeto de tan extraordinaria visita, que era el haber recibido denuncia formal, con todos los caracteres de verídica, de un feligrés suyo y empleado en la misma imprenta, llamado Teodoro Patiño, sobre la existencia en el mencionado Establecimiento de dos datos o pruebas que indefectiblemente habían de ser testimonios inexcusables de la existencia y organización de la horrible trama conspiradora que hacía ya mucho tiempo venía fraguándose contra España y sus amados hijos, teniendo o siendo su objeto inmediato el degüello general de todos los españoles residentes en el Archipiélago.»
El feligrés era Teodoro Patiño, un katipunero, que había discutido con otro katipunero, Apolonio de la Cruz, debido al hecho de que Patiño llevaba cierto retraso en el pago de su cuota como miembro del Katipunan. En dicha discusión quedó en entredicho la conducta de Patiño como katipunero. Este, muy disgustado, y temiendo que el Katipunan pudiera tomar alguna medida contra él, fue a quejarse y prevenir a su hermana Honoria, que residía en un orfelinato regentado por las madres agustinas en Mandaluyong. De esta manera revelaba Patiño a su hermana su pertenencia al Katipunan y, consecuentemente, la existencia de dicha sociedad. Ante esta declaración, Honoria le aconseja que cuente todo a la Madre Portera quien, a su vez, le aconsejó dar un informe completo al P. Mariano Gil, capellán de dicho orfelinato.
Segundo:Que la revelación de lo anteriormente expuesto por el Padre Mariano Gil al Señor Montes y a los otros dos caballeros empleados que con él estaban, fue recibida con asombro por dichos señores, los cuales, como verdaderos españoles y amantes de su patria eran ajenos completamente a los trabajos que se llevaban a cabo por los conspiradores empleados en la referida imprenta y completamente irresponsables de todo lo allí tramado y conjurado por los empleados indios y mestizos como lo asegura, firma, sostiene y jura, si es preciso, sin vacilación de ningún género, el compareciente, Reverendo Padre Fray Mariano Gil, é inmediatamente le franquearon con exceso de galantería, respeto y guardándole toda clase de consideraciones, por lo que les está reconocido, [60] el local de la mencionada imprenta, en el cual, según el exponente, debía encontrarse la piedra litográfica. Después de media a tres cuartos de hora de registro o requisa entre las varias piedras que en el local se hallaban se encontraron con la que se buscaba, la cual se hallaba en un sitio próximo al en que trabajaba el indicado Policarpo Tarla.»
Las revelaciones de Teodoro Patiño quedaron así totalmente reforzadas al hallarse las dos pruebas: una piedra litográfica que se utilizaba para imprimir los recibos de los afiliados, y un puñal, de los denominados «punta de diamante.»
Tercero:Que a las nueve de la misma noche, se despidió el mencionado Padre Gil de los señores anteriormente citados, y con el interés y la emoción propia de tan solemnes instantes, llevando la primera dicha prueba en la mano regresó presuroso a su parroquia, ansioso de cerciorarse más de la autenticidad de la prueba hallada. Acto seguido, se personó en el referido cuartelillo de la Veterana, al efecto y con el objeto de enseñar al denunciante, Teodoro Patiño, la copia obtenida de la indicada prueba litográfica, que fue reconocida por el mismo su autenticidad y en todas sus partes, al momento de verla, regresando al Convento a descansar el citado P. Gil, una vez realizado todo lo expuesto.
Las reacciones
El descubrimiento de la existencia del Katipunan provocó una cadena de reacciones por parte de todos los involucrados en este asunto: el gobierno, el país y, cómo no, el propio Katipunan.
a) Reacción del alto mando del Katipunan:
Andrés Bonifacio lanza una llamada a todos los katipuneros para que se reúnan con él en Pugad Lawin. El Katipunan se prepara para pasar al campo de batalla.
b) Reacción del gobierno español en el archipiélago:
El Gobernador General Blanco declara el estado de guerra en Manila, Bulacán, Pampanga, Nueva Écija, Tarlac, La Laguna, Cavite y Batangas. Se crea el Cuerpo de Voluntarios de Manila y se forma la guerrilla naval, denominada San Miguel. También se ordena la detención de una serie de personas que habían destacado por su participación en la denuncia de los males que afectaban a Filipinas.
c) Reacción del gobierno peninsular:
El mismo día 21, el Ministro de Ultramar comunica los hechos a las Cortes. A continuación el gobierno decreta la clausura del Círculo Hispano Filipino y el del Gran Oriente, incauta los archivos de la secretaría del citado Círculo y ordena la detención de su Junta Directiva. [61]
d) Reacción del país:
Las provincias próximas a Manila (Tayabas, Bulacán, Pampanga, Nueva Écija, Tarlac, Batangas, Cavite, La Laguna) se unen a la revolución; el resto del país espera.
Todo ello pone de relieve la necesidad que tiene ahora el Katipunan de asegurarse la adhesión y el apoyo del mayor número de filipinos. Obedeciendo las consignas promulgadas por Andrés Bonifacio el 19 de agosto de 1896, los katipuneros se reunieron con él, primero en Balintawak, y luego en Pugad Lawin, desde donde, el 23 de agosto de 1896, rompieron sus cédulas -signo de adhesión a España- simbolizando así su afirmación de independencia. Desde este lugar, Bonifacio lanza se dirige a sus hombres y simpatizantes de la causa revolucionaria en los siguientes términos:
«Este manifiesto es para todos vosotros. Es absolutamente necesario para nosotros el dar fin lo antes posible a la opresión que se viene perpetrando sobre los hijos del pueblo que ahora sufren castigos brutales y torturas en prisión. Por ello, por favor, decid a todos los hermanos que el sábado día 29 de este mes dará comienzo la revolución de acuerdo con lo acordado. Con este fin es necesario que todos los pueblos se subleven simultáneamente y ataquen Manila al mismo tiempo. Cualquier que se oponga a este sagrado ideal será tachado de traidor y enemigo, excepto si está enfermo o físicamente incapacitado, en cuyo caso se le juzgará conforme a las normas que hemos puesto en vigor. Monte de la Libertad, 28 de agosto de 1896.»
La revolución es ya un hecho. Se suceden los choques entre los katipuneros y las fuerzas gubernamentales. Llegan refuerzos desde la Península al mismo tiempo que el gobierno mantiene su dureza en las detenciones y en los juicios. Sin embargo, no sería esto lo que pondría en peligro la existencia del Katipunan sino una grave crisis interna que empezaba a surgir en su seno y que desembocaría en su trágico fin.
LA CRISIS INTERNA DEL KATIPUNAN
Como se ha indicado anteriormente, fue en Manila y sus arrabales, así como las provincias de su entorno, donde la revolución logró mayor auge en estos primeros meses. Y entre estas provincias, fue Cavite la que destacó desde un primer momento. Funcionaban en Cavite dos Consejos Populares: Magdiwang, con Mariano Álvarez al frente, y Magdalo, con Baldomero Aguinaldo al frente. Entre ambos existía una cierta rivalidad para hacerse con el mando revolucionario.
El 31 de octubre de 1896, Emilio Aguinaldo, del grupo Magdalo, escribe y promulga dos manifiestos. En el primero de ellos, sienta las bases para el [62] establecimiento de un gobierno revolucionario filipino; en el segundo, elabora la organización de dicho gobierno.
Esta iniciativa de Aguinaldo pone de manifiesto el punto al que ha llegado la rivalidad entre los dos consejos y, sobre todo, cuestiona la validez del propio Katipunan. El Grupo Magdalo, en torno a Aguinaldo, defiende el establecimiento de este gobierno revolucionario arguyendo que el Katipunan ya ha cumplido su labor, la revolución es un hecho público y no precisa ya de una organización secreta. El grupo Magdiwang defiende la continuidad del Katipunan arguyendo que su propia estructura le permite constituirse en gobierno revolucionario.
Andrés Bonifacio intenta mantenerse al margen de lo que, en aquel entonces, parecía ser una rivalidad para hacerse con el poder. Los hechos que se van sucediendo parecen indicar una situación más grave. Todo ello le lleva a Andrés Bonifacio a acceder a mediar en el conflicto. El 31 de diciembre de 1896, durante la «Asamblea de Imus», se debate la propuesta del grupo Magdalo de crear un gobierno revolucionario. La asamblea se clausura sin acuerdo alguno. Ambas partes mantienen sus posturas e incluso el grupo Magdalo no está dispuesto a aceptar el que Bonifacio continúe como «Supremo», sea cual fuera la decisión de la asamblea en lo que respecta a la creación del gobierno revolucionario.
Ante este hecho, los jefes del grupo Magdiwang convocan nuevamente a una reunión en Tejeros, en un momento en que las fuerzas revolucionarias deben hacer frente a un ataque de las tropas gubernamentales en Salitrán. No parece el momento más oportuno, pero la convocatoria sigue en pie.
La Asamblea de Tejeros se inauguró el 22 de marzo de 1897. En esta ocasión Bonifacio, ya que participa como mediador, ha tomado una postura y comparece en representación del grupo Magdiwang. Sin embargo, hay que dejar claro que a pesar de su afinidad con el grupo Magdiwang, Bonifacio es consciente de la necesidad de adoptar una actitud mediadora, conciliadora, respetuosa de la mayoría.
Al comienzo de la sesión, Severiano de las Alas (Magdiwang) propone el establecimiento de un gobierno revolucionario. Lumbreras y Bonifacio se oponen. También lo hace Santiago Álvarez (Magdiwang) mientras que Antonio Montenegro (Magdalo) lo apoya. Tensión en la sala. Lumbreras, en su calidad de presidente de la asamblea, concede un breve descanso.
Cuando se reanuda la sesión, Bonifacio, en su calidad de Supremo, preside la asamblea. Se procede a la votación de la propuesta de Severiano de las Alas. La decisión mayoritaria favorece la creación de un gobierno revolucionario. A continuación se procede a la elección de los dirigentes del nuevo gobierno revolucionario. Antes de comenzar la misma, Andrés Bonifacio propone [63] a los asistentes que se acate la decisión de la mayoría y no se tenga en cuenta la condición social ni el nivel de educación del que saliera elegido.
Se procede en primer lugar a la elección del presidente. Los candidatos son: Andrés Bonifacio, Emilio Aguinaldo y Mariano Trías. El primero recuento de votos arroja un apoyo mayoritario a favor de Emilio Aguinaldo, que es proclamado vencedor. Se propone entonces que Andrés Bonifacio, por haber obtenido el segundo número de votos, pase automáticamente a ocupar la vicepresidencia, pero no se actúa en este sentido. Continúan las elecciones. Son elegidos los siguientes cargos: Vicepresidente, Mariano Trías; Capitán General, Artemio Ricarte, que declina; Director de Guerra, Emiliano Riego de Dios, y Director de Interior, Andrés Bonifacio. La presidencia de la Asamblea va proclamando a los vencedores. Es en este momento cuando nuevamente surge un momento de crisis.
Cuando Andrés Bonifacio es proclamado Director de Interior, Daniel Tirona (Magdalo) impugna su elección aludiendo que Bonifacio no es abogado de profesión. Tensión muy fuerte en la sala. Bonifacio pide a Tirona que se retracte. Tirona, como respuesta, abandona la sala. Bonifacio desenfunda su pistola y le apunta pero Artemio Ricarte interviene y la bala se desvía. Entonces Bonifacio, invocando su calidad de Supremo del Katipunan, declara nulos la sesión y sus resultados, y abandona el lugar. Le acompañan sus hombres.
La sesión ha finalizado. Vicente Riego de Dios (Magdiwang) es encargado de comunicar a Emilio Aguinaldo los resultados y de pedirle que se dirija a Tejeros para jurar el cargo. El 23 de marzo, Vicente Riego de Dios llega a Pasong Santol, en Salitrán. Informa a Aguinaldo de lo transcurrido y le pide que le acompañe a Tejeros. Aguinaldo se niega diciendo que no puede abandonar a sus hombres precisamente cuando es inminente el ataque a Salitrán. El Coronel Riego de Dios regresa a Tejeros. Ahora es Críspulo Aguinaldo, hermano de Emilio Aguinaldo, quien se dirige a Salitrán para intentar convencer a éste que vaya a Tejeros a jurar el cargo. Esta insistencia es para evitar a toda costa una ruptura en el mando revolucionario y que Bonifacio actúe cuando Aguinaldo aún no ha jurado el cargo. Para convencerle, Críspulo se ofrece a quedarse con los hombres de Aguinaldo en Salitrán hasta la muerte. Entonces, Emilio Aguinaldo, acompañado de algunos de sus hombres, viaja a Tejeros. Una vez allí, los miembros del grupo Magdiwang no le permiten la entrada por lo que tiene que dirigirse a Tanza. Es allí, en el convento del pueblo, donde Emilio Aguinaldo y Mariano trías juran sus cargos de presidente y vicepresidente respectivamente.
Se ha producido la ruptura. Las victorias militares de Emilio Aguinaldo han permitido que la asamblea de Tejeros mire con buenos ojos a Emilio Aguinaldo, quien sería conocido con el nombre de «Generalísimo». [64]
Ante este hecho, el 23 de marzo, Andrés Bonifacio redacta el Acta de Tejeros en el que repudia la decisión de la asamblea de Tejeros y proclama no tener nada que ver con el nuevo gobierno revolucionario. Poco después, en el Manifiesto de Naic, Bonifacio formaría un nuevo gobierno revolucionario, con su propio ejército.
Ante la evidente ruptura en el seno de la revolución, Emilio Aguinaldo decide actuar decretando el arresto de Andrés Bonifacio.
El 27 de abril de 1897, cumpliendo las instrucciones de Aguinaldo, llegan al campamento de Bonifacio, el Coronel Agapito Banzón, José Ignacio Pawa, y Felipe Topacio. Banzón y sus hombres sitian el lugar y Banzón sube a la casa e intenta persuadir a Bonifacio que se reconcilie y acepte la jefatura de Aguinaldo. El Supremo rechaza la propuesta. Banzón y sus hombres se van, pero vuelven al día siguiente y comienzan a disparar. Los hombres de Bonifacio responden con sus armas. Durante esta refriega, en la que muere Ciriaco Bonifacio, el Supremo intenta poner fin a la lucha y pide el cese de este enfrentamiento entre hermanos, pero no es escuchado. Poco después, Bonifacio es alcanzado por un tiro en el brazo, momento que aprovecha Banzón para abalanzarse sobre él y clavarle un puñal en el cuello. Así fue capturado Andrés Bonifacio. En una hamaca es trasladado, en compañía de su mujer, Gregoria de Jesús y de su hermano Procopio, a Naic, sede del nuevo gobierno revolucionario, para ser juzgado.
El 29 de abril de 1897, el mismo día de su llegada a Naic, tiene lugar el juicio contra Andrés Bonifacio y su hermano Procopio, por un tribunal militar formado por el Coronel Pedro Lipanan, juez; Lázaro Makapagal, secretario; José Elises, fiscal. Actúan como defensor de Andrés Bonifacio, Plácido Martínez, y de Procopio Bonifacio, Teodoro González. En la causa, los defensores de los hermanos Bonifacio se limitan a pedir clemencia, en el caso de Andrés, y a decir que era ajeno al conflicto, en el caso de Procopio.
El 4 de mayo, el tribunal militar, esta vez reunido en Maragondón, nueva sede del gobierno revolucionario, entrega su informe al Coronel Mariano Noriel, presidente del Consejo de Guerra, el cual queda convocado para el día 5. Esta vez estará compuesto por el General Mariano Noriel, presidente; y Crisóstomo Rial, Tomás Mascardó, Plácido Martínez, Mariano Riego de Dios, Esteban Ynfantes y Sulpico Antony, vocales. Finalizada su deliberación, el Consejo de Guerra reducido de 7 a 3 miembros (Noriel, Mascardó e Ynfante) por motivo de los encuentros bélicos que se seguían produciendo, declara culpables a Andrés y Procopio Bonifacio del delito de traición y les condena a la pena capital: ser ejecutados.
En un primer momento, Aguinaldo se niega a firmar la pena de muerte y opta por su conmutación por la de destierro. Sin embargo, ante la insistencia de los generales Noriel y Pío del Pilar, apoyados por el general Mamerto Natividad [65] incluso por dos hombres de Bonifacio, Clemente José Zulueta y Anastasio Francisco, revoca su decisión y firma la sentencia de muerte.
El 10 de mayo de 1897, el Comandante Makapagal recibe órdenes de llevar a los hermanos Bonifacio al Monte Tala y abrir allí un sobre conteniendo unas instrucciones secretas. Una vez llegados a las proximidades del Monte Tala, el Comandante Makapagal, que no había querido acceder anteriormente a las peticiones de los hermanos Bonifacio de revelar el contenido del sobre, abre el mismo para dar lectura de su contenido: ejecutar a los hermanos Bonifacio. Ante esta noticia, los hermanos Bonifacio piden a Makapagal que les dejen huir pero éste decide obedecer sus instrucciones. Los hermanos se abrazan y a continuación Makapagal y sus hombres se alejan con Procopio para fusilarle. Cuando vuelve el comandante Makapagal, Andrés Bonifacio le pide nuevamente clemencia pero no logra convencer a Makapagal. Entonces, ante este hecho, Andrés Bonifacio decide salir huyendo. Los tiros de Makapagal y su escolta alcanzan al Supremo del Katipunan que muere allí mismo.
La muerte de Bonifacio ponía definitivamente punto final a la existencia del Katipunan. Si bien, legalmente, esta sociedad secreta había dejado de existir con el voto mayoritario de la asamblea de Tejeros a favor del establecimiento de un gobierno revolucionario, no sería hasta la muerte de Bonifacio, fundador y Supremo del Katipunan, cuando dicha sociedad dejó realmente de existir.
Son varios los estudios aún pendientes de llevar a cabo en torno al Katipunan. Documentos internos intervenidos con motivo de su descubrimiento nos permiten conocer un poco mejor sus mecanismos internos. De entre ellos, me gustaría destacar en este artículo los relacionados a las relaciones con sus miembros, que podrían dividirse en dos tipos: acciones de disciplina y acciones de ayuda.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Después de conceder una tregua al tema propuesto, retomaremos otra vez la exposición, siquiera somera, de las sociedades secretas del siglo XIX y del XX, pues mucho queda todavía por decir de estas organizaciones.
Se me permitirá dar un salto en el tiempo. Omitir todas las que todavía quedan que referir y comentar del siglo XIX y ponernos ahora en los años que preludian la Guerra Civil de 1936-1939.
LAS SOCIEDADES SECRETAS MILITARES DE LA II REPÚBLICA.
Según González Juarránz, fue en diciembre de 1933 cuando Rodríguez Tarduchy crea la sociedad secreta conocida como Unión Militar Española (UME). Más tarde ocupará la presidencia de esta sociedad secreta militar y contra-revolucionaria el comandante del Estado Mayor Barba Hernández.
Barba Hernández extendería la UME entre capitanes y comandantes que la vendrían a engrosar, pero los generales no parecían muy interesados en pertenecer a una sociedad secreta en la que subordinados suyos eran mayoría y tenían papel predominante y directivo. En un primer momento, la UME se compuso de oficiales del Ejército Español afectos a la Monarquía, en su mayoría primorriveristas, como su mismo fundador Rodríguez Tarduchy que había pertenecido a la Unión Patriótica del General D. Miguel Primo de Rivera. Al terminar la Guerra de Liberación Nacional Rodríguez Tarduchy en unión de otros como Caralt, Cazañas, Pérez de Cabo y Gil Robles tratarán de dar un golpe contra el régimen de Francisco Franco.
Para 1935 la UME se había convertido en un grupo de presión importante, contaba entre sus miembros con personal del Estado Mayor del Ejército y se había alejado del planteamiento, en un primer momento, primorriverista, y empezó a establecer contactos con la Alemania hitleriana y la Italia fascista.
Una vez triunfante el nefasto Frente Popular, tras la elecciones de febrero de 1936, los militares sospechosos de derechistas fueron trasladados o destituidos. El talento organizativo de D. Emilio Mola, con plaza en Pamplona, reúne a todos los elementos descontentos con el fatídico resultado electoral que otorga a las izquierdas más agresivas el poder. Así como Acción Española de Ramiro de Maeztu fue el laboratorio intelectual del Alzamiento, la UME desempeñará el papel de canal que pondría en coordinación los esfuerzos de falangistas, requetés y demás grupos que sentían la auténtica amenaza que planeaba sobre España, la pobre Patria que caminaba irreversiblemente a convertirse en un satélite de la URSS. Mola atraería al militar, miembro de la masonería, Miguel Cabanellas, y a los militares republicanos Queipo de Llano y Aranda.
La UME es considerada por algunos historiadores como heredera de las antiguas Juntas de Defensa, formadas allá por la primavera de 1917. Las Juntas de Defensa eran una especie de sindicato de oficiales que se proponían, entre otros fines corporativistas, la contención de los abusos y corruptelas que habían arraigado en el seno del Ejército, por culpa de la presión caciquil, propia de la Restauración y más pronunciada en sus estertores, así como por culpa del favoritismo borbónico que concedía ascensos a cambio de pelotear a Alfonso XIII. Las Juntas habían logrado, a principios de siglo XX, hacer dimitir a un gobierno y Eduardo Dato Iridier les hubo de conceder la legalización que exigían. Pero las circunstancias especiales que rodeaban la formación de la UME la hacían esencialmente contrarrevolucionaria, habiendo perdido el carácter "para-sindicalista" que exhibían las otrora Juntas de Defensa de 1917. La II República, una vez experimentado el viraje hacia posiciones cada vez más ultraizquierdistas, masónicas y antiespañolas se había convertido para estos militares conservadores en un objetivo a derribar.
Según el conspicuo comunista Juan "Modesto" Guilloto León (1906-1969), la UME se fundó en 1932: "La UME, creada en 1932, organizadora de la sublevación de Sanjurjo el 10 de agosto del mismo año, era utilizada por los generales como instrumento preparatorio de la sublevación militar. El gran desarrollo de la UME se produjo a partir de 1934-35, cuando Gil Robles era ministro del Ejército y nombró a Franco jefe del Estado Mayor Central." Y, el mismo comunista apunta que la UME se inspiraba en la frase de Mola: "No admitimos neutrales". Es demasiado decir, no obstante, lo que categóricamente afirma el famoso comunista que referimos. Según "Modesto" la UME fuese el "apéndice del nazismo en España". Más bien, la UME trató por todos los medios de hacerse con aliados para la que se estaba preparando. Y lógicamente, no iban a echar mano de la URSS. La ideología de los militares que formaban la UME era de muy variada procedencia, como hemos indicado incluso militares masones, como Cabanellas, o republicanos disgustados con el sesgo que experimentaba la situación política española (Queipo de Llano), formaron parte de la UME y no podríamos decir que estos tuvieran especial simpatía ni por el nazismo ni -en el caso de Queipo, por razones personales- siquiera con el falangismo.
En marzo de 1936 la UME alentó a través de dos circulares, las fallidas intentonas de golpe de Estado de febrero de 1936 y del 19 de abril.
Según Modesto: "La actividad conspiradora de la UME se completaba con la realización de atentados contra los militares leales [se entiende que "leales" a los dictados del Frente Popular] después de las elecciones de febrero. La UME confeccionó listas en todas las guarniciones para asesinar a militares republicanos. En Madrid fue gravemente herido el comandante Jiménez Canito; en Barcelona, atentaron con bombas de reglamento "Laffite" contra el coronel Moracho."
Y, en efecto, parece que la mano de la UME se oculta tras el, todavía por esclarecer, atentado del 12 de julio de 1936 contra la vida del Teniente Castillo. José del Castillo Sáenz de Tejada, teniente de la Guardia de Asalto, miembro del PSOE y de la masonería (algo que es muy común) e instructor militar de las Juventudes Socialistas, fue asesinado por unos desconocidos. El atentado se atribuyó a Juan de Dios Fernández Cruz, joven tradicionalista, también se atribuiría al falangista Ángel Alcázar de Velasco, e incluso fue atribuido por Franco a la misma masonería. Gibson lo achaca a un comando de requetés de Madrid que vengaban así los disparos que Castillo hiciera contra el carlista Llaguno Acha en el entierro del alférez De los Reyes. Pero, fueren los que fueren los autores (carlistas o falangistas), el "impulso soberano" parece, según el prestigioso historiador hispanista Stanley G. Payne, más que probable a una orden de la UME. Dice Payne que Castillo fue "asesinado por unos pistoleros de la UME". Castillo no era ningún inocente. Había matado a algunos falangistas en choques callejeros y, después de disparar contra Llaguno Acha, pasó unas horas en el calabozo y salió con toda impunidad. No es de extrañar que la UME empleara pistoleros, bien del Requeté o de la Falange, para eliminar elementos indeseables como el Teniente Castillo que había hecho méritos para recibir un balazo por sus actividades en la instrucción paramilitar de las milicias de las Juventudes Socialistas que, a su vez, desplegaban una virulencia atroz contra miembros de Falange y del Requeté. La UME estaba en contacto con toda la Resistencia al marxismo imperante.
Según Modesto: "Para contrarrestar a la UME, a finales de 1934, un grupo de oficiales de signo genérico republicano se reunió en Madrid, en la casa del capitán médico Palacio. Los llevaba allí la voluntad de hacer frente a la política de fastistización del Ejército de la República." Una sociedad secreta de signo contrario a la UME.
Así fue como se creó la UMA: Unión Militar Antifascista, de inspiración comunista. Esta organización publicó un manifiesto, redactado por el coronel Carratalá en que se instaba a los militares favorables a la República y al Frente Popular a hacer causa común y defender a la II República, haciendo frente a la UME. En el año 1935, según Modesto, se fusionaron la Unión Militar Antifascista y la Unión Militar Republicana, de iniciativa socialista, dando origen a la sociedad secreta roja: Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA).
Los dos frentes se disponían a dar la batalla: uno, la UME, para defender España de la amenaza soviética; el otro para servir dócilmente a los intereses del comunismo internacional.
Bibliografía: El laberinto español, Gerald Brenan./El problema militar en España, Gabriel Cardona./Falange. Historia del fascismo español, Stanley G. Payne./El asesinato del Teniente José Castillo, Marino Aguilera Peñalver./La noche en que mataron a Calvo Sotelo, Ian Gibson./Soy del Quinto Regimiento (I), Juan "Modesto" Guilloto León./Testimonio, Pedro González Juarránz.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Estimado Tautalo, antes de nada, pedirte disculpas por la tardanza en responder. He tenido que efectuar algunos viajes comerciales y tras estas "expediciones", tal vez por que no es lo mio, (una cosa es hacer el vino y otro muy distinta venderlo) me quedo completamente exhausto, sin ganas de hacer ni querer nada (a menudo se hace duro tener que explicarle a las propias gentes del vino ciertas cosas como que mantener un burro para arar las viñas es más caro que tener un John Deere de 600 CV y demás). Entre eso y la Semana Santa lo cierto es que he andado un poco “ido" estos dias.
Cita:
Estimado Venator: Quiero agradecerte, en primer lugar, tu intervención tal y como he agradecido la de Templário. Llevas razón en que construyo las aportaciones que hago de un modo a veces deshilachado, pues voy siempre con celeridad y ya me gustaría a mí ordenar toda esa información para no dejar ningún cabo suelto.
Desde luego, a veces la propia existencia no nos deja demasiado tiempo para la meditacion tranquila y reposada. Mi critica iba sobretodo por el caso Pessoa. Me parecía un poquitín injusto relacionar sin más a este "poeta de las mil caras" - uno de los mas grandes aedos ibéricos de todos los tiempos - con un pobre diablo como Crowley, como si estuvieran en el mismo plano o como si Pessoa tuviera algo que ver, más allá de cuestiones meramente informativas, con el zopenco ingles. En cualquier caso tu trabajo es digno de encomio.
Cita:
En cuanto a lo que dices del 68 y la contracultura, habría que decir que los revolucionarios de mayo del 68 eran "niños de bien", "niños de papá" (no sé si sus papás se lucraban a costa de tantas vidas humanas, seguro que, como apuntas tú, hubo más de un caso).
Tu exposición me deja bastante convencido. Es verdad que el "movimiento hippie" se genera sobre todo en clases medias altas adineradas (de otro modo hubiera sido dificil vivir sin trabajar) y que la primera chispa surge en las universidades y en eso, los profesores tiene una gran responsabilidad; pero, insisto,
mucha gente se sumó a ella porque le pareció que el "viejo mundo" era deleznable, y en eso, aunque nos duela, llevaban algo de razón. Otra cosa muy distinta es que no tuvieran el coraje de seguir a Cristo para cambiar el mundo (el unico cambio posible y verdadero) y se deslizasen por la "pendiente facil"
Cita:
En cuanto a lo que sugieres, cuando me preguntas si es que Maslow me parece sospechoso por "judío", te preguntaré -en primer lugar- si lo dices con ánimo capcioso, como si quisieras deslizar sobre mí un presunto antijudaísmo o sonsacármelo. Tendrías que tener en cuenta que este tema es lo sobradamente delicado como para no tocarlo; hay gente cumpliendo cárcel por no poder tolerarlos. Preguntar esto a alguien inteligente y prudente es ocioso: no te contestará, guardándose lo que opina sobre el pueblo elegido. Pero yo sí te contestaré: yo creo que el pueblo elegido sigue en su protervia como pueblo deicida y hasta que se convierta a Cristo y deje de aguardar a un Mesías político cuyo objetivo, para ellos, es materialista: lograr la hegemonía mundial, el pueblo de Israel no puede ser aliado del cristianismo. "Los Protocolos de los Sabios de Sión" son un libelo antijudío, pero el que niegue el poderío que han logrado los Dineranos y los Monopantos es que no tiene ojos, (léanse las páginas indelebles de D. Francisco de Quevedo, mucho más fino este genio manchego que todos los antijudíos europeos. El gran manchego lo avisó en sus "Sueños).
No, Tautalo, no seré yo (siendo yo mismo medio judío, aunque español entero) el que ande preguntando con segundas cosas así. Te lo preguntaba porque, mientras me hallaba en Inglaterra (trabajando aunque en realidad en una investigacion para fines personales) entre en contacto indirecto con las teorías de Maslow. Para ser precisos aparecia con cierta regularidad en las obras de Colin Wilson que estudiaba para estas investigaciones de las que te hablo y me parecieron lo bastante superfluas e inofensivas (la piramide de la felicidad,e tc) como para haber comandado la revolucion del 68 - aunque es verdad, como bien dices, que no hay nada inofesivo en cualquier psicología.
Cita:
Si por ser simplemente judío yo tuviera que sospechar de quien lo fuese, también tendría que sospechar de la Madre Teresa Benedicta de la Cruz, en el siglo llamada Edith Stein, judía, fenomenóloga con Husserl y Heidegger y asesinada el 9 de agosto de 1942 en Auschwitz.
O a Santa Teresa
Cita:
Pero no es el caso, pues a ella le rezo y leo con fruición e instrucción sus escritos edificantes. No es eso, no es eso... Más bien, si Maslow me parece sospechoso es por ser "psicólogo" y, si nos ponemos a hilar fino: "psico-sociólogo"...
Je,je, esa es muy buena, y no puedo estar mas de acuerdo contigo. Si te parece sospechoso por "psicólogo" entonces llevas más razón que un santo y no hay más que hablar .
Cita:
Espero haber logrado satisfacer tu demanda. Si no es así, pues estaré encantado de volver a debatir contigo, Venator y mejorar en todo lo que pueda.
Me quedo ciertamente satisfecho he intentaré colaborar aquí y allá, sin dispongo de tranquilidad, con esta ingente, hercúlea tarea que llevas a cabo – aunque no t epuedo prometer nada porque vivo de un día para otro.
Cita:
P.D.: Una pregunta si me la permites: ¿Te llamas Venator por Martin Venator, personaje de "Eumeswil" de Jünger? Gracias por tu amabilidad
Si, es mi novela favorita. Tambien es una referencia - como lo hace a su vez el insigne escritor y guerrero alemán - al venator (el cazador en busca de la verdad ) de San Agustin
Saludos en Cristo
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Venator, ya que mencionas a Pessoa, sin dejar de reconocer su gran mérito literario, te digo que no tiene nada de injusto relacionarlo con Alistair Crowley. Fernando Pessoa era un anticristiano donde los haya. Te reproduzco a continuación parte de un escrito del profesor Orlando Fedeli que contiene precisamente algunas citas del propio Pessoa. Estuve a punto de ponerlas en este hilo para contestar a Templário, pero justo entonces se cerró esa polémica y se puso en un hilo aparte y cerrado para que Templário no siguiera haciendo propaganda gnóstica.
Dice Orlando Fedeli:
Como exemplo de poeta participante dessa verdadeira conspiração gnóstica contra a Igreja Católica citaremos Fernando Pessoa, o grande poeta português. Em uma pequena obra sobre a Maçonaria, Pessoa descreveu a si mesmo como "cristão gnóstico, e portanto inteiramente oposto a todas as igrejas organizadas, e sobretudo à Igreja de Roma, fiel à tradição secreta do Cristianismo que tem íntimas relações com a tradição secreta em Israel a Santa Kabballah) e com a essência oculta da Maçonaria" (Fernando Pessoa, Das Origens e Essência da Maçonaria e do seu contributo judaico, Ed. Princípio, São Paulo, 1993).
Em outra obra o mesmo Fernando Pessoa revela todo o seu ódio contra a Igreja de Roma, dizendo:
"O verdadeiro patrono de nosso País é esse sapateiro [o cabalista] Bandarra. Abandonemos Fátima por Trancoso. [Terra do Bandarra]. (...) "Que Portugal tome consciência de si mesmo. Que rejeite os elementos estranhos. Ponha de parte Roma e a sua religião. Entregue-se à sua própria alma. Nela encontrará a tradição dos romances de cavalaria, onde passa, próxima ou remota, a Tradição Secreta do Cristianismo, a Sucessão Super Apostólica, a Demanda do Santo Graal" (...) "Quebrar com Roma. Quebrar com a idéia monárquica. Quebrar com a idéia de Pátria como entidade oposta a qualquer outra coisa neste mundo. Quebrar com Roma. Deitemos fora esse fardo de trevas e de desalento que há séculos pesa, mais ou menos, sobre as nossas decisões".
"Não precisamos dos sete montes de Roma: também aqui, em Lisboa, temos sete montes. Edifiquemos sobre estes a nossa Igreja. Deixemos de importar Deus, porque Deus [...] esse nacionalismo inquinado de fé Católica, esse patriotismo viciado de uma religião estranha. "(...) Todas as religiões são, afinal, uma só religião".
"Expulsemos pois o elemento romano. Se há que haver religião em nosso patriotismo, extraiamo-la desse mesmo patriotismo. Felizmente temô-la: o sebastianismo". (Fernando Pessoa, Portugal, Sebastianismo e Império" Publicações Europa e Império, Portugal, 1986, p 110-111).
http://www.montfort.org.br/index.php...oarte&lang=bra
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Estimados Hyeronimus y Venator quiero corresponder con mi gratitud por la atención que se me presta. Y quisiera decirle a Hyeronimus que las citas que trae a colación son de lo más oportunas, pues, en efecto, aunque nunca he discutido la grandeza de la poesía de Pessoa, su heterodoxia es manifiesta y patente.
Siempre me llamó la atención el empleo de heterónimos en Pessoa, la mayor parte de la crítica literaria ignora que, con ese artificio, Pessoa estaba recreando en literatura una antigua concepción gnóstica: la que, en el siglo III d. C., sostenía el gnóstico Valentinus: "Pues muchos espíritus moran en ello [el cuerpo] y no permiten que sea puro; cada uno de ellos lleva a cabo sus propias obras, y ellos lo tratan abusivamente por medio de indecorosos deseos" -decía Valentinus: muchos espíritus moraban en el cuerpo de Pessoa, o al menos eso creía él. El también gnóstico Basílides, decía asimismo del hombre que "preserva la apariencia de un caballo de madera, de acuerdo con el mito poético [se refiere al Caballo de Troya], que lleva en un sólo cuerpo el hospedaje de diferentes espíritus." Podría tratarse de un caso de posesión diabólica (la piara de Gadarene, por ejemplo).
Comprendo que pueda escandalizar que se refieran las conexiones de Pessoa con Crowley, pero he leído sobre el asunto y parece fuera de toda duda. Pessoa realizó una traducción al portugués de uno de los poemas de Crowley: "Himno a Pan" que Crowley firmaba con uno de sus muchos alias iniciáticos, éste el de Master Therion. Y está suficientemente documentada la visita de Crowley a Lisboa, en donde le esperaba Fernando Pessoa.
Por otro lado, Venator, en cuanto a Maslow hágase constar que su idea fundamental es la de self-actualization (auto-realización), o sea: hacer vivir todas las posibilidades del hombre e incluso sus contradicciones. La respuesta a la neurosis que ofreció Maslow consiste en atribuirla a la privación de ciertas satisfacciones que para él eran necesidades. La falta de placer es la causa de la infelicidad del hombre. Por lo tanto, estamos ante una psicología que rearma el hedonismo. Para él, las convenciones, el pecado, la conciencia de culpa, los tabúes son muros que nos cierran el paso a la auto-realización. La auto-realización estaba para él estrechamente conectada con las "experiencias-cumbre", y estas hay que lograrlas a todo trance. Además, toda la idea de auto-realización -tan extendida en nuestro tiempo- me parece que descuida una cosa fundamental: sin Cristo no podemos... Eso de la auto-realización suena a soberbia, como si el hombre pudiera por sí mismo realizarse plenamente, sin Dios.
He de reconocer que, en efecto, llevas razón cuando apuntas, Venator, que aquella gente del 68 detestaba el mundo que la rodeaba y quería transformarlo, seguro que muchos pensarían con toda su buena fe que en algo mejor, más justo, más humano... Pero, siempre que me he referido a las siniestras conexiones del 68 con el fiemo del satanismo ha sido en concreto apuntando a los directores de orquesta, no a la gente que tal vez que con buena fe se incorpora a la zarabanda.
Y veo, Venator, con satisfacción que compartimos una misma admiración: la de Ernst Jünger. A mí me marcó, siendo yo muy joven. Su lectura es algo que nunca me puede faltar: "Eumeswil", "Heliópolis", "Visita a Godenholm", "Abejas de cristal", sus diarios, "Tempestades de acero", sus ensayos... Son para mí una de las mejores lecturas. Si no aquí, en un tema nuevo podríamos comentar lo que convenga sobre el Solitario de Wilflingen, alguien que para mí ha sido un maestro y me congratulo de encontrarme contigo, pues te veo como condiscípulo mío en el magisterio literario de Jünger.
Quiero volver a agradecer a Hyeronimus las citas que aporta sobre el anticristianismo de Pessoa. Es triste que una de las voces más grandes de la Península se perdiera para la Iglesia Católica. Cabe atribuirlo, pienso, a su educación anglosajona.
Ha sido para mí un gusto poder leeros a los dos y estoy a vuestra entera disposición.
Un abrazo en Cristo.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Le agradezco a Hyeronimus la oportuna cita. Es verdad lo que decís de Pessoa, sobre todo el carcater gnóstico. Y aún más cosas, le fascinaba la astrología, defendió a las órdenes iniciáticas frente al Estado Novo y un largo etc. Pero también leía al Padre Antonio Viera, Visitador General de los jesuitas del Brasil y no por eso vamos a decir que era católico - que a todas luces no lo era.
Ahora bien, Virgilio, el guía de Dante - el poeta mayor de la Cristiandad - no era católico pero tampoco satánico. Cada cual es libre de hacer lo que quiera, por mi parte no me atrevería a juzgar a este "espectro del bruma lisboeta" y más bien dejaría esta díficil decisión ( en realidad, habría que dedicar toda una vida a vivir las multiples y antitéticas vidas inventadas por este mago de los mitos y las identidades infinitas del ser) en las manos del Señor. ¿Quien podría decir, por ejemplo, que en los irresistibles, sobrecogedores compases iniciales de Libro del Desasoiego no habla un hombre honesto, por muy nihilistas que estos relámpagos atormentados sean?. De hecho, por más vueltas que le doy, no se me ocurre otro apelativo que el de "esquizofrénico maravilloso". Y si algún día, la jerarquía decide incluirle en el Index pues...:)
Cita:
Por otro lado, Venator, en cuanto a Maslow hágase constar que su idea fundamental es la de self-actualization (auto-realización), o sea: hacer vivir todas las posibilidades del hombre e incluso sus contradicciones. La respuesta a la neurosis que ofreció Maslow consiste en atribuirla a la privación de ciertas satisfacciones que para él eran necesidades. La falta de placer es la causa de la infelicidad del hombre. Por lo tanto, estamos ante una psicología que rearma el hedonismo. Para él, las convenciones, el pecado, la conciencia de culpa, los tabúes son muros que nos cierran el paso a la auto-realización. La auto-realización estaba para él estrechamente conectada con las "experiencias-cumbre", y estas hay que lograrlas a todo trance. Además, toda la idea de auto-realización -tan extendida en nuestro tiempo- me parece que descuida una cosa fundamental: sin Cristo no podemos... Eso de la auto-realización suena a soberbia, como si el hombre pudiera por sí mismo realizarse plenamente, sin Dios.
Dificilmente se podría haber dicho mejor. Hay radica el error inicial de toda psicología. No niego que pueda tener cierta utilidad terapeutica en los escalones intermedios, pero toda actuacion sanadora en ese ámbito ha de anclarse con firmeza en la metafísica de la Cruz y la Resurrección. (Construir sobre Roca), lo demás es hojarasca que se lleva el viento. En realidad, no hay mejor "psicología" que la vida y la obra de los santos y las Enseñanzas del Maestro - y no sería mala cosa que algún buen aficionado del foro nos contase curiosidades sobre estas "personalidades" tan interesantes - se me viene a la mente ahora ese "monje zen" divertido y original, el venerable Gregorio Lopez de Mexico:
Cita:
"Si alguien murmuraba del gobierno, le decía: "Si vuestra señoría estuviese en su lugar, podría ser que la acertara tan bien ¿ Quién nos ha puesto a gobernar?" Y si persistían en que cuanto hacían los príncipes tenía necesidad de remedio, añadía: "Eso habría que decírselo a ellos, porque decirlo aquí ningún provecho trae". A algunos que se las daban de espirituales, y con todo murmuraban, les decía; "yo no tengo por espiritual, y ni siquiera por hombre de bien al que juzga y murmura de otros". En estas cuestiones y otras parecidas, on obstante, su dicho mas habitual era este: "Aquí no se ha de remediar eso, de modo que no se debe tratar de ello". Daba con su gravedad tal fuerza y peso a sus palabras que cierto personaje de autoridad, trantando con él del gobierno del Rey, quedó muy confuso al oir de Gregorio estas palabras: " El Rey es hombre de inteligencia tan clara como la de cualquier otro hombre de España, y vuestra señoría quiere reprenderlo!"
Vida que el siervo de Dios Gregorio Lopez hizo en algunos lugares de la Nueva España
S. Franciso Lopez
Saludos en Cristo
PD:
Cita:
Y veo, Venator, con satisfacción que compartimos una misma admiración: la de Ernst Jünger. A mí me marcó, siendo yo muy joven
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Misma situación.
Cita:
Su lectura es algo que nunca me puede faltar: "Eumeswil", "Heliópolis", "Visita a Godenholm", "Abejas de cristal", sus diarios, "Tempestades de acero", sus ensayos... Son para mí una de las mejores lecturas. Si no aquí, en un tema nuevo podríamos comentar lo que convenga sobre el Solitario de Wilflingen, alguien que para mí ha sido un maestro y me congratulo de encontrarme contigo, pues te veo como condiscípulo mío en el magisterio literario de Jünger.
Su obra, como la de Pessoa, es de una complejiad considerable. Un español, por razón de su ser, esta obligado a marcar distancias aquí y allá con su obra - sin que eso desemerezca, en absoluto, ni la calidad de su pluma y la maestría de su espada. Desde luego, su influencia es en mi demasiado fuerte como para ser imparcial, pero su estilo me parece de una calidad extraordinaria y la originalidad de su pensamiento esta fuera de toda duda. Ahora bien su obra se encuentra, naturalmente, abierta a la crítica y de hecho, si fuera español, tal vez sería mas exigente con él en algunos aspectos, porque al caballero español - por su mayor centralidad - hay que juzgarlo de acuerdo a unos principios mas escrupulosos si cabe que a la caballería de otras culturas - todavía no cristianizadas. En cualquier caso, creo que debemos felicitarnos de que escogiera la muerte dentro de la Iglesia.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
De Orlando Fedeli tomam conta os próprios grandes sábios e professores Universitários Católicos como o Filósofo Olavo de Carvalho.
A propósito de "Gnosticismo", de grandes autores como Guénon, esse Fedeli e os seus alunos, denominados por católicos conservadores como Pedro Sette Câmara como os "Coelhinhos de Montfort" ("Conejos de Montfort"), tem entrado em perseguições e em falsas acusações de "heresia" a outros católicos.
O que Fedeli diz de uma das maiores figuras da humanidade que é Fernando Pessoa, não interessa.
Segue o texto "Mais um golpe de teatro do charlatão Orlando Fedeli", do Professor Olavo de Carvalho como exemplo:
http://www.olavodecarvalho.org/textos/fedeli2.htm
É só carregar em .../fedeli3.htm, 4; 5; 6; 7, 8; 9; 10 etc. que há mais.
Sobre Fernando Pessoa:
Quando se falar do Grande Fernando Pessoa; Cristão Gnóstico e CRISTIANÍSSIMO, quero todos em sentido e em respeito pelo grande sábio e Discipulo dilecto de JESUS CRISTO no nosso tempo.
Até Sempre
Que DEUS Abençoado Seja nos abençoe e Proteja.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
http://www.arbil.org/arbil118.htm
Los cismas masónicos. Las disputas entre antiguos y modernos en la masonería inglesa del Siglo XVIII
por José María Ripoll Rodríguez
Cómo muchos católicos cuya fe sobrenatural estaba muy basada en la costumbre y en el emotivismo han asumido sin más los criterios desarrollados por la filosofía masónica para interpretar y edificar la vida humana en sociedad. De ahí que lo que debiera ser auténticamente importante para un católico es tener precisos criterios de discernimiento para identificar en esta sociedad postmoderna las estructuras, valores e ideas que son patrimonio de la filosofía masónica y que por diversos motivos han acabado imponiéndose como valores de “ética democrática” y finalmente como “valores de civilización”.
Cada vez que me acerco a una publicación reciente sobre la Francmasonería, me sorprende la analogía en sus distintas presentaciones. Cada uno de ellos se presenta como el libro definitivo que permitirá una profunda comprensión de lo que es la masonería para aquellos que se acercan a indagar acerca de la naturaleza y fines de la Orden. El lector pretende descubrir en los mismos las claves de la urdimbre de conspicuas conspiraciones políticas y religiosas, y al terminar se siente sumido en la más profunda de las ignorancias. Exagero un poco, pero algo de verdad hay en lo que digo. Cada uno de los autores que ha pretendido explicar de manera ecuánime lo que es la orden, lo ha hecho aportando los datos derivados de sesudas investigaciones, pero siempre desde una óptica mediatizada por su propia orientación profesional. No me refiero a la subjetividad proclive o contraria a la existencia de la orden, sino simplemente a que cada obra sobre la masonería viene a estar determinada en su tratamiento por la óptica de aquel que aborda el tema. Filósofos, historiadores y teólogos harán hincapié, bien en el origen histórico, o bien en las ramificaciones filosóficas, o bien en su relación con el hecho religioso y de algún modo el punto de vista abordado va a determinar su estudio. Por eso, y porque la masonería abarca todos estos órdenes, para una visión de conjunto sería menester confeccionar un manual en que estos distintos puntos de vista se complementaran con más coherencia, y de una vez, de verdad el estudio de la naturaleza de la masonería sea asequible al que no esté familiarizado con esta terminología. Probablemente como apunta José Antonio Ullate “… nos damos cuenta de cómo una excesiva obsesión con la organización masónica de algunos, un exagerado interés por la hipotética condición masónica de algunos personajes claves de la historia, han traído como consecuencia una inflación de la importancia de la institución en sí misma (que, indudablemente la ha tenido y la tiene, como advirtieron los Papas), en detrimento de un atento estudio de sus ideas, de la génesis de éstas y de su progresiva difusión en nuestro mundo (como también señalaron los romanos pontífices)” [i] . En efecto, y sobre todo cómo muchos católicos cuya fe sobrenatural estaba muy basada en la costumbre y en el emotivismo han asumido sin más los criterios desarrollados por la filosofía masónica para interpretar y edificar la vida humana en sociedad. De ahí que lo que debiera ser auténticamente importante para un católico es tener precisos criterios de discernimiento para identificar en esta sociedad postmoderna las estructuras, valores e ideas que son patrimonio de la filosofía masónica y que por diversos motivos han acabado imponiéndose como valores de “ética democrática” y finalmente como “valores de civilización”. Ya no se trata de una llamada de alerta como hicieron los primeros Romanos Pontifices cuando escribieron por primera vez sobre la masonería, ahora es toda una lucha contracultural. A día de hoy, un católico sin sólidas categorías filosóficas, sociales y políticas para discernir los movimientos de ideas desarrollados en la sociedad civil, so capa de defender una opción “opinable” dentro del mundo actual –como sigue pasando con los católicos “liberales- es incapaz de discernir todo lo que de filosofía masónica hay en esos sistemas que pretende sean neutros. Y para ello, uno de los obstáculos como veremos es la distorsión existente en la propia metodología masónica sobre la unidad esencial de la doctrina masónica acerca de cuestiones claves sobre Dios, su existencia, la profesión de fe o la caracterización de las religiones positivas por parte de la masonería. De unos años a esta parte una serie de autores de renombrado prestigio han reiniciado la tarea de explicación sobre la naturaleza de la masonería. Hagamos una breve reseña. El profesor Manuel Guerra, en su obra “La trama masónica” apunta en el capítulo II que “No hay una única masonería, sino varias y en algunos aspectos incluso muchas y hasta innumerables. Como se expone en este capítulo, el tronco masónico irradia tres grandes ramificaciones, a saber, regular, irregular o liberal y marginal o esotérica. De cada ramificación se derivan numerosas ramas, o sea, Obediencias, ritos, etc. Pero hay un tronco común, un aire de familia. Consiguientemente de la masonería no puede hablarse de un modo unívoco a no ser en lo troncal y en la similitud de sus hijas y sus frutos” [ii] . Ese capítulo II es imprescindible para el acercamiento a la comprensión de la estructura formal o visible de la Francmasonería. La cualidad de historiador de las religiones y estudioso de los nuevos movimientos religiosos hace de este capítulo del profesor guerra muy clarificador, en lo que es la clasificación de las principales ramas de la masonería y la clasificación en obediencias. Sin embargo, no clarifica demasiado bien la razón última de tales divergencias y de si es posible superarlas en base a algún criterio unificador. Guerra cree encontrarlo en que finalmente el método masón al ir interiorizando el método masónico a través de su propia vida es como desarrolla la extensión de los principios filosóficos esenciales de la masonería. Siendo esto último verdad no da cuenta de cómo encontrar un criterio que nos permita unificar la multiplicidad en en la única doctrina masónica desarrollada en el mismo proceso iniciático. A pesar de lo cual, ese capítulo II es de lo mejor que a día de hoy podemos encontrar en lo que se refiere a la clasificación de la estructura de la masonería visible. Otras obras se prodigan en analizar el origen histórico y los antecedentes de la masonería. César Vidal en "Los masones, la sociedad secreta más influyente de la historia " [iii] desarrolla con gran ecuanimidad este punto, si bien lo que el prestigioso historiador hace es calcar casi literalmente el mismo tema tratado por Jasper Ridley en su obra "Los masones, la sociedad secreta más poderosa de la tierra" [iv] ; Vidal incluso coincide con Ridley casi en el título. Vidal, tras hacer ese desarrollo histórico se entretiene en cuestiones marginales sin duda interesantes como los procesos de emancipación de América, y el surgimiento de nuevos movimientos religiosos en relación con la masonería. Dedica demasiado espacio a desbaratar la hipótesis de la conexión entre judaísmo y masonería, causando sorpresa la importancia que da a este tema en cantidad de páginas, cuando no le concede verosimilitud a este hecho. Ricardo de la Cierva por su parte, maneja una gran cantidad de fuentes, y nos da una visión cabal del origen histórico de la Orden [v] , y su influencia en el mundo moderno. Su estudio habría que complementarlo con una síntesis acerca de la estructura de la masonería, del profesor Guerra. En “La Masonería invisible” de la Cierva complementa el libro anterior con consideraciones sobre los distintos ritos, aclara episodios oscuros de la masonería y da una explicación cabal de la justificación de la existencia de la masonería a día de hoy. Ricardo de la Cierva en ocasiones comete errores técnicos al confundir ciertos elementos rituales; en concreto tanto en “la masonería invisible” como en “el triple secreto”, las ilustraciones en las que aparece el “cuadro de logia” –una especie de tapiz o tabla pintada colocada sobre el ajedrezado de la logia- De la Cierva lo intitula como “plancha de trazar”, cuando la plancha de trazar es el documento donde se va dejando constancia de los trabajos masónicos con una estructura numérica. En lo que respecta a lo que podríamos llamar “filosofía masónica” encontramos una brillante síntesis, muy asequible, y que no precisa un previas introducciones en “El secreto masónico desvelado” de José Antonio Ullate. Así pues, el primer gran escollo que se encuentra el “profano” es con la cuestión acerca del origen de la masonería, su estructura visible, su desarrollo ritual. Sin embargo, al llegar a cierto punto se produce una notable sensación de incapacidad de síntesis. Y ese punto no es otro que las divergencias notables aunque como veremos, aparentes, de las principales ramas de la masonería. Ese escollo deriva de que esa misma división en la masonería entre regulares e irregulares o liberales y dogmáticos, parece que nos obliga a replantearnos si existe de veras una única filosofía masónica, o si realmente habría que dar dos tratamientos distintos a las diversas obediencias en el caso de que sean regulares o irregulares. Los cismas dentro de la masonería y su explicación no deben en modo alguno desviar nuestra atención de lo que es verdaderamente importante como criterio para el estudio de la masonería: más allá de posibles posicionamientos políticos o religiosos, la masonería no funciona como una organización que module su doctrina por colisión con las circunstancias políticas o religiosas del momento. La masonería es ante todo un método iniciático desarrollado en los distintos rituales que emplea, y es ahí desde donde hemos de caracterizar a la masonería. La masonería es un sistema de moralidad velado por alegorías y explicado mediante símbolos; símbolos y alegorías que el mismo proceso iniciático va desarrollando, en donde la variedad de rituales se explica por el mayor énfasis puesto en determinados aspectos del método iniciático, pero nunca en relación con su misma finalidad: que el iniciado asuma a través de este proceso las grandes claves éticas e ideológicas que el método masónico busca y propicia, ya que finalmente la masonería no es otra cosa que el resultado que la iniciación y la vivencia del ritual produce en el masón, y es en el mismo masón donde se puede decir que la masonería se encuentra. Trataremos de echar un poco de luz sobre esas disidencias que se vienen produciendo en la Orden desde su constitución moderna, trascendiendo las explicaciones dadas por la propia masonería que en general suelen resultar confusas para los profanos. La superación de este malentendido. Una cosa son los pretextos que a posteriori la misma masonería emplea para justificar ad extra la división entre esas dos grandes ramas, y que los masones posteriores a la escisión del Gran Oriente de Francia asumen como tal, y otra a explicación de los hechos tal como ocurrieron. La gran escisión de la masonería es la conocida ruptura del Gran Oriente de Francia con la Gran Logia Unida de Inglaterra en 1877 que perdura a día de hoy. Según la versión oficial, tal ruptura tuvo como génesis el cese de la dedicación de los trabajos masónicos al Gran Arquitecto del Universo por parte del GOF, y el no exigir a sus iniciados la creencia en un ser supremo.Ello habría supuesto la creación de una diversidad dentro de la doctrina masónica, en donde la masonería inglesa sería la conservadora, tradicional, cristiana desde sus presupuestos éticos y la francesa la revolucionaria, republicana y anticristiana. Los historiadores masónicos, sobre todo los vinculados a obediencias liberales celebran este hecho como la asunción por parte del Gran Oriente del ideal ilustrado y, laicista de la Europa del XIX y su reconocimiento al racionalismo positivista que hizo mella en la Francia de la época. Nos daría cuenta de una mutación substancial en los fines y método masónicos si realmente fuese tan simple como eso. Esa división aparente es una más dentro de las muchas luchas intestinas que acompañan a la masonería desde su aparición en 1717 a las que a posteriori se les achaca una causa relativa a la toma de posturas en el terreno político o religioso, con lo cual el prestigio de la orden aumentaría al demostrar la honda preocupación fundamental de los masones por este tipo de cuestiones. Ahora bien, la realidad es muy distinta.Como veremos, la masonería desde sus orígenes se debate en continuas discrepancias internas relativas a la pretensión de mayor antigüedad de unas logias sobre las otras, acerca de la preeminencia en un territorio nacional alguna obediencia sobre otra, el rechazo o la aceptación de nuevos rituales que pretendidamente eran rescatados de antiquísimas tradiciones y la infiltración dentro de la masonería de personajes que pretenden reconducir el “espíritu” de la masonería a otras posiciones. Sin entrar a mencionar los intereses de preeminencia por recibir los “derechos” de iniciación de todo aquel que ingrese en la masonería. 1717, 1813, 1877. Masones aceptados y constitución de la Gran Logia. En el presente artículo nos centraremos en primeras disensiones dentro de la masonería inglesa, en un período que va de 1717 a 1813 y que nos dará ya las primeras claves para todos los posteriores procesos de esta naturaleza. Adelantemos que tres son las fechas esenciales para entender la configuración de la masonería tal y como la conocemos hoy. Tales fechas son 1717, 1813 y 1877: a) la aparición de la Gran Logia de Londres; b) La reunión de los antiguos y modernos bajo los auspicios de la corona británica; c) El Cisma del Gran Oriente de Francia, y los avatares de la configuración de la masonería francesa desde su importación desde Inglaterra y el impacto que produce al entrar en contacto con aquél país. No entraremos aquí acerca del devenir de la masonería medieval operativa hasta convertirse en especulativa pero daremos una breve noticia de ese conocido proceso. Recordemos que las logias –talleres- de constructores operativos medievales, al llegar el Siglo XVI entran en un profundo declive sobre todo en Inglaterra. La época de la construcción de las grandes catedrales les había colmado de prestigio, derechos y franquicias, pero aquella época había acabado. Tal prestigio propició que notables ciudadanos pidiesen el ingreso en las logias como masones “aceptados” esto es, no operativos con un puesto simplemente honorífico en las logias, pero en donde estos notables y las logias se retroalimentaban en todo lo que es prestigio social y prestaciones económicas. Los nuevos movimientos de ideas característicos del Renacimiento, junto con el anhelo por un pasado que trascendiese lo medieval, trató de vincularse a movimientos filosóficos y científicos – o más bien pseudocientíficos- que se suponía habrían pervivido durante la edad media a través de corrientes iniciáticas, esotéricas, y ocultistas. Al neoplatonismo redivivo por Marsilio Ficino y Pico de la Mirandola, iba unido un fuerte interés por el hermetismo, el pitagorismo, la cábala, y la alquimia, como formas científicas que con un fuerte componente esotérico se presentaban como la superestructura perfecta para fundamentar el modelo de nuevo hombre del renacimiento, medida de todas las cosas, al decir de Protágoras. Son precisamente estas nuevas corrientes deudoras de tradiciones esotéricas irreales las que iban fluyendo por muchos de esos notables que se adscribían como masones aceptados en las viejas logias operativas. A principios del siglo XVIII las logias estarán formadas exclusivamente por esos masones aceptados. Y será en 1717 cuando se produzca la consagración formal de ese hecho al cual la masonería parecía que se iba orientando: el 24 de junio de 1717, cuatro logias londinenses se unen para formar una macroestructura con fines muy específicos. No tendría como fin la construcción de nuevos edificios, sino la edificación del hombre nuevo, el templo de Dios en la tierra, el llamado así tercer templo. Esta macroestructura, se daría en llamar al llegar 1738 “Gran Logia de Inglaterra”. Primeras disensiones. Afán de antigüedad y preeminencia: Los Antiguos y Modernos. Ante todo hemos de señalar que el año 1720 acaece un episodio de la máxima trascendencia: todos los documentos de la vieja masonería operativa son quemados. La razón esgrimida es el escrúpulo de algunos masones a la publicidad que pudiera darse a tales documentos. Esto permite a la masonería romper con su pasado medieval, operativo y católico. Desde este momento todo lo que hace la masonería en esta primera época es reescribir su historia, una historia irreal basada en relaciones fabulosas entre los antiguos misterios iniciáticos y la nueva hermandad, que va a permitir asimismo en las diferentes ramas que desde el momento emergen una pretensión por parte de cada una de ellas de ser la auténtica heredera de una antigüedad áurea. Pero no todo son discusiones relativas a ritos y antigüedades. Existe un sinnúmero de episodios mucho más prosaicos que conviene reseñar. Citamos el episodio producido en 1722 y relatado por el imprescindible historiador masón F.T.B. Clavel : “En 1722, la Gran Logia de Londres sostuvo el maestrazgo del duque de Montagu. Semejante reelección fue mirada con disgusto por el duque de Warton, quien había concebido esperanzas de sucederle en el cargo. El 21 de junio convocó este una gran asamblea, para la cual había hecho preparar un suntuoso banquete. Estando ya en los postres, y por consiguiente cuando las cabezas estaban algo acaloradas con los vapores del vino, que se habían servido con profusión, los partidarios de Warton, tomando a un tiempo la palabra, atacaron la reelección del duque de Montagu, que reputaron como acto impolítico y suficiente para desalentar a los hermanos, cuyo acto e influencia social podían ser empleados en beneficio de la masonería. Hicieron valer todos los motivos y razones que debió haber tenido presente la Gran Logia para conferir el cargo del gran maestrazgo al duque de Warton; y por último propusieron a la asamblea, de la cual, los miembros de la dieta masónica, según ellos decían, no eran más que delegados, anular la elección del duque de Montagu y elegir en su lugar al duque de Warton. En aquellas circunstacias era muy difícil resisitir a la fuerza de los grandes argumentos que se pusieron en juego para infundir la convincción de los ánimos; por lo que los partidarios de Warton obtuvieron un triunfo completo, resultando aquél elegido por unanimidad” [vi] . Sin embargo, no todos los masones ingleses apoyaron esta iniciativa. La decaída logia de York, que según una vieja tradición databa del Siglo X –la pretensión de antigüedad estará siempre presente en las disensiones internas de la masonería- permaneció independiente. Así, la logia de York reaccionó agrupando a varias de aquellas logias, editando sus propias constituciones en 1722 (las constituciones de Roberts) distintas a las de Anderson, y siguió con sus propias actividades, sin manifestarse especialmente hostil contra la logia de Londres, pero mostrando visiblemente su discrepancia hacia la misma. En 1734, la Gran Logia de Londres introduce profundas novedades en los rituales, de acuerdo a las constituciones de Andersos y la nueva orientación de la masonería especulativa, lo cual va a producir el descontento en muchas logias que aprovecha la Gran Logia de York para proporcionarles su protección jurisdiccional. Asi, estas logias descontentas con la Gran Logia de Londres se ponen bajo la jurisdicción de la Gran Logia de York , lo que produce la ruptura de las relaciones entre las dos grandes logias, y la Gran Logia de Londres se otorga el derecho de sobreponerse a la jurisdicción de la Gran Logia de York y de erigir logias en su distrito. Pero la cosa no iba a quedarse ahí. Desde 1739 a 1753, miembros de algunas logias iniciaron un movimiento que culminó en la formación de una nueva Obediencia en 1751, integrada por nueve logias de formación reciente: la “Gran Logia de los Masones Libres y Aceptados, según las Antiguas Instituciones”. Esta nueva formación pasó a ser conocida como la “Gran Logia de los Antiguos” . La Gran Logia de Londres, de los modernos, excomulgó a la nueva sociedad, puso entredicho en los talleres de su jurisdicción y, para evitar todo contacto entre estos y los suyos, innovó los rituales y los medios de conocimiento mutuo. Así, los antiguos utilizaron este hecho para atraerse a los partidarios de la ortodoxia masónica, hecho que dio sus frutos. Llegaron a obtener la protección de personas de la mayor distinción, entre las cuales eligieron un Gran Maestre y tuvieron la habilidad de hacerse reconocer por las Grandes Logias de Escocia y de Irlanda, como la única e indiscutible autoridad masónica de Inglaterra. Este cisma proseguiría con profundas tensiones entre antiguos y modernos hasta que en 1806 se produciría un acontecimiento que iba a hacer variar notablemente la situación. El gran maestro de los modernos, el Principe de Gales, es elegido como tal por la Gran Logia de Escocia, y consigue que la primera sea reconocida por esta última, a la que hasta el momento consideraba cismática. Este movimiento llevó a la Gran Logia de Irlanda a reconocerla asimismo. Este doble reconocimiento de la Gran Logia de los modernos desmoralizó a la Gran Logia de los antiguos, que ya no tenía control efectivo sobre las logias de su dependencia y que sin problema alguno comenzó a entablar comunicaciones con la Gran Logia de los modernos. La reunión de Antiguos y Modernos bajo los auspicios de la corona. Interpretaciones de estos hechos realizadas a posteriori por los mismos masones. Al llegar 1813, el príncipe de Gales es designado regente de Inglaterra y le sucedería en su cargo al frente de la Gran Logia de los modernos, su hermano, el duque de Sussex. Éste realiza la reunión de las dos autoridades masónicas en Inglaterra. Así, después de reunirse con el duque de Atholl, que poseía la maestría de los antiguos masones, obtuvo su dimisión a favor del duque de Kent, que se había iniciado bajo sus auspicios. Esta elección fue ratificada por la Gran Logia de los antiguos. Se verificó una samblea de las dos grandes logias el primero de diciembre de 1813 en la taberna “la corona y el ancora”. Los artículos de la unión fueron leídos y aprobados y el 27 de diciembre de verificó la unión en otra asamblea. Este proceso que durará casi un siglo será reinterpretado por los estudiosos masones con un criterio ajeno a la realidad histórica de aquel momento relacionándolo con el mismo origen de la ruptura casi cien años después del Gran Oriente de Francia. Lo enfocan desde lo que serán más tarde las disensiones entre la masonería inglesa y la francesa, refiriéndose al hecho de que la Gran Logia de los Antiguos eran teístas y confesionales, remitiéndose a que los antiguos masones operativos eran católicos practicantes y que la masonería moderna habría descristianizado los rituales [vii] . Este argumento es muy recurrente en la masonería para explicar estas divisiones, que plantea dos doctrinas masónicas referentes a la cuestión religiosa en las logias [viii] y es causa de muchos equívocos sobre la naturaleza de la doctrina masónica. Como hemos visto, todas esas disensiones internas tienen otros motivos. Y realmente ni los antiguos ni los modernos tienen que ver, ni en sus rituales ni en sus doctrinas con la vieja masonería operativa. Los masones exageran la divergencia entre antiguos y modernos cuando realmente las diferencias eran mínimas, referentes a la disposición de la logia y a algún elemento ritual. Pero el dato definitivo para desbaratar la posibilidad de una incipiente lucha entre teístas y librepensadores dentro de la masonería es que precisamente son los antiguos quienes introducen la leyenda hirámica, esencial en la exaltación a la maestría de la moderna masonería especulativa , desconocida por la masonería operativa y asimismo son ellos los que introducen una de las más importantes innovaciones rituales como es la inserción junto a los tres grados de la masonería tradicional, de un cuarto grado llamado del Arco Real con una fuerte carga de paganismo gnóstico; el grado del Arco Real comenzó a ser practicado en 1736 que es el momento incipiente de la división entre antiguos y modernos. Este grado no tiene función constituirse como un “grado superior” al modo de cómo se desarrollará en la masonería francesa la escala de los altos grados y el desarrollo del filosofismo, sino completar la historia hirámica y por ende el grado de maestro. En este grado se produce la revelación de la “palabra perdida” , expresión que designa el conjunto de secretos masónicos conocidos por Hiram Abiff y perdidos con su muerte; estos secretos tras el descubrimiento del cadáver de Hiram Abiff serían substituidos por una palabra elaborada por Salomón, basada en los signos que acompañaron al descubrimiento del cadáver de Hiram. Tal palabra seria hallada en la reconstrucción del templo de Jerusalén, tras el exilio babilónico.Esta palabra no es otra que la de un sincrético nombre de Dios. Así dice el ritual del Real Arco reproducido por Ricardo de la Cierva en el triple secreto de la masonería : “ La palabra unida al triángulo es aquel Sagrado y Misterioso Nombre que usted se acaba de obligar a no pronunciar jamás, a no ser en presencia y con la asistencia de dos o más Compañeros del Arco Real o en el cuerpo de un Capítulo legalmente constituido del Arco Real cuando actúe en condición de Primer Principal. Es una palabra compuesta y la combinación forma la palabra JAH-BUL-ON. Proviene de cuatro lenguajes, caldeo, hebreo, siríaco y egipcio. JAH es el nombre caldeo de Dios y significa “Su Esencia y Majestad Incomprensible”. Es también una palabra hebrea que significa “Yo soy y seré”. BUL es una palabra siríaca que significa Señor o Poderoso y es en sí misma una palabra compuesta formada por la preposición Beth, en o sobre, y Ul, Cielo o en lo alto; por lo tanto el significado es Señor del cielo o en lo Alto. ON es una palabra egipcia que significa Padre de todo, y expresa por ello la Omnipotencia del Padre de Todo, como en aquella oración bien conocida, Padre nuestro que estás en los cielos” [ix] . Así nos encontramos un nombre de Dios sincrético en el que se junta el Dios bíblico, con el dios asirio Baal –el Dios bestial al que la Biblia en repetidas ocasiones menciona como una deidad falsa y que los Santos Padres identifican con una representación diabólica y ON, nombre abreviado de Osiris, el dios egipcio. Así pues, este grado del arco real manifiesta un sincretismo pagano gnóstico de grandes dimensiones y en modo alguno puede mantenerse que la Gran Logia de los Antiguos que fue quien desarrolló este ritual mantuviese sus discrepancias frente a los modernos por su teísmo y su vinculación al catolicismo de los masones operativos medievales. Aquí si que lo podemos intitular ya como mero pretexto y dejar en claro la unidad de la doctrina masónica substancial a ambas Grandes Logias más allá de los problemas jurisdiccionales y de su lucha por la primacía masónica. Mucho más plausible para explicar esa divergencia entre Antiguos y Modernos es la que nos da D. Ligou en su Diccionaire de la Franc – Maçonnerie, en donde sostiene que los miembros de la Gran Logia de York, en su mayor parte inmigrantes irlandeses,que no habían pertenecido a la Gran Logia de Inglaterra, sino que eran miembros de la Gran Logia de Irlanda no fueron acogidos favorablemente a su llegada a Londres. Esto habría constituido el origen de la disputa que daría paso a la lucha por la hegemonía masónica en Inglaterra, entrando en franca competencia y tratando cada una de las dos grandes logias de captar adeptos entre las más influyentes personalidades de Inglaterra. Sólo en 1813 se pone fin a esta división después del encuentro entre las dos Grandes Logias, pero por los motivos extramasónicos que hemos reseñado. Según historiadores masones la Revolución francesa y las guerras napoleónicas producirían en ambas instituciones un deseo de cohesión en torno a la corona británica. Mostraría de esta manera las virtudes cívicas de la masonería, pero de nuevo es un dato inextacto. Propiamente es la corona británica quien fuerza la unión de antiguos y modernos en la Gran Logia Unida de Inglaterra. Unión aceptada por ambas Grandes Logias para salvaguardar su propia existencia, ya que la corona británica en el año 1799 se plantea la prohibición de las sociedades secretas para evitar lo acaecido en Francia en 1789, y se impone a la masonería la reunificación de ambas organizaciones con el patrocinio de la corona para mostrar lealtad a la misma. Y será desde ese momento que la masonería se convierte en un importante factor de cohesión del imperio británico en torno a la corona. El recurso a una disensión relativa a la naturaleza deísta de la Gran Logia de los Antiguos es un recurso utilizado por masones de obediencias liberales, que de este modo descubrirían la causa remota de una polémica que cristalizará más tarde en Francia, pero que no es tal. En el proceso histórico que va de 1717 a 1813 no encontramos controversias referidas a este punto, sino más bien esas disputas sobre la primacía masónica en Inglaterra y el esfuerzo por atraerse las personas más notables a sus respectivas obediencias con lo que estas disensiones aparentes no restan un ápice de la unidad substancial de la doctrina masónica. ·- ·-· -······-·
José María Ripoll Rodríguez
[i] José Antonio Ullate Fabo, El secreto masónico desvelado, Libros libres
[ii] Manuel Guerra Gómez, La trama masónica, ed. Styria, Barcelona 2006, p.59
[iii] César Vidal, Los masones, La sociedad secreta más influyente de la historia, ed. Planeta, Madrid 2006, pp.29-37
[iv] Jasper Ridley, Los masones, la sociedad secreta más poderosa de la tierra, ed. Javier Vergara, Barcelona 2002, pp. 39-67
[v] Ricardo de la Cierva, El triple secreto de la masonería, Ed. Fénix, Madrid 1994, pp. 21-69
[vi] F.T.B. Clavel, Historia de la Francmasonería, Edicomunicación, Barcelona 1988,pp.30-31
[vii] Cfr Amando Hurtado, Nosotros los masones, Edaf, Madrid 2005, pp 51-52
[viii] Juan Carlos Daza, Diccionario Akal de Francmasonería, Akal, Madrid 1997, voz “francmasonería”
[ix] El triple secreto… p.341
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
No había vuelto a leer este interesantísimo hilo que teíamos abandonado desde el año pasado. No había leído la intervención de Templário al final del mismo, hace ya más de un año, y por eso no había contestado. Discuerdo de su opinión respecto al profesor Fedeli. Es cierto que a veces llega a excederse un poco valorando negativamente a algunos personajes históricos, y aunque a veces no estoy de acuerdo con sus apreciaciones, no creo en modo alguno que obre de mala fe. Soy asiduo lector del portal católico tradicionalista de la Asociación Cultural Monfort, que el dirige, y la considero bastante recomendable. Está en portugués, pero algunas páginas se pueden leer en español u otros idiomas, aunque no muchas. En fin, sin entrar a discutir si acierta o no con Pessoa (de todos modos, creo que ya quedó bastante claro en este hilo), las inclinaciones esotéricas de Templário podrían influir algo en su valoración del gran poeta luso. Desde luego eso de "Cristão Gnóstico e CRISTIANÍSSIMO", como dice Templário, es una contradicción. No puede ser las dos cosas. O lo uno o lo otro.
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo Xix Y Del Xx
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tautalo
En Iberoamérica el krausismo también tendrá exponentes, pero ese capítulo -por cortesía- se lo quiero dejar a los hispanos de allende el Atlántico que bien lo pueden colocar más abajo de esta serie.
Bueno, parece que nadie aportó nada. En Wikipedia encontré lo siguiente. No es mucho pero a partir de ahí se puede investigar más.
El krausismo en Hispanoamérica [editar]
Debido al colonialismo, ciertos hispanoamericanos fueron exiliados a España donde se pusieron en contacto con las doctrinas de Krause. El caso más directo fue el del puertorriqueño Eugenio María de Hostos quien estudió con Sanz del Río y cuya novela La peregrinación de Bayoán está totalmente imbuida con esta filosofía. Otro caribeño, José Martí, fue exiliado a la península a raíz de escribir cartas contra el régimen transatlántico. Después de seis meses de labor dura pudo estudiar derecho cuando también se puso en contacto con las doctrinas de Krause.
Más tarde figuras de la estirpe de Hipólito Yrigoyen, José Batlle y Ordóñez, Alfonso Reyes, José Enrique Rodó, Alejandro O. Deústua, Arturo Umberto Illia y Alejando Korn apropiarían la doctrina ya en América o todavía en sus viajes por Europa. Reyes, por ejemplo, dio conferencias en la Residencia de Estudiantes en Madrid, y Rodó comenzó a palpar el krausismo mediante su larga relación epistolar con Leopoldo Alas. Queda mucho más para investigar sobre el tema del krausismo en América.
Bibliografía sobre el krausismo en América [editar]
- Arturo Ardao, Espiritualismo y positivismo en el Uruguay: Filosofías universitarias de la segunda mitad del siglo XIX (1950).
- José Luis Gómez Martínez, “Pensamiento hispanoamericano: el caso del krausismo”, Actas del II Seminario de Historia de la Filosofía Española, ed. Antonio Heredia Soriano (1982), pp. 155-172.
- Fundación Friedrich Ebert, Instituto Fe y Secularidad, El krausismo y su influencia en América Latina (1989).
- José Luis Gómez Martínez, “Pensamiento hispanoamericano: el caso del krausismo”, Actas del II Seminario de Historia de la Filosofía Española, ed. Antonio Heredia Soriano (1982), pp. 155-172.
- Arturo Andrés Roig, Los krausistas argentinos (1969).
- O. Carlos Stoetzer, Karl Christian Friedrich Krause and his influence in the Hispanic World. (1998) (ISBN 3-412-13597-6)
- Thomas Ward, La teoría literaria: romanticismo, krausismo y modernismo ante la globalización industrial (2004).
http://es.wikipedia.org/wiki/Krausismo
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
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Iniciado por
tautalo
Sí que los hay... Como dicen nuestros queridos gallegos: Haberlos haylos. Los Caballeritos de Azcoitia fueron los impulsores de la Sociedad Vascongada de Amigos del País, y un notable masón -amigo de Voltaire- fue su fundador en 1765, se trataba del conde de Peñaflorida.
Masonería y desorden y despropósito y desgobierno y desvergüenza y desaguisado y desestabilización y destrucción son sinónimos.
En Ciutatans -al igual que en la COPE- los hay que se dicen patriotas españoles, pero para evitar que los confundan con nosotros se llaman "liberales"... O patriotas de izquierdas... :confused:
¡Habrá que darle un vistazo a las Sociedades Económicas de Amigos del País!
Muchas gracias, Litus, por recordarlo!
¿Alguién se anima?
Sociedades Económicas de Amigos del País
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http://upload.wikimedia.org/wikipedi...Campomanes.jpg http://es.wikipedia.org/skins-1.5/co...gnify-clip.png
Campomanes por Antonio Carnicero (1777).
Las Sociedades Económicas de Amigos del País (SEAP), surgieron en España, Irlanda y Suiza a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, en el marco de las ideas de la Ilustración.
Surgidas en los círculos culturales como organismos no estatales, tenían como fin promover el desarrollo de España, estudiando la situación económica de cada una de las provincias y buscando soluciones a los problemas que hubiera. Las sociedades se encargaban de impulsar la agricultura, el comercio y la industria, y de traducir y publicar las obras extranjeras que apoyaban las ideas de la fisiocracia y el liberalismo. Contaban con licencia real para constituirse y reunirse, y en su fundación intervinieron los sectores más dinámicos de la sociedad: importantes figuras de la nobleza y numerosos cargos públicos, de la Iglesia, del mundo de los negocios y los artesanos.
La primera en constituirse fue la Sociedad Vascongada de Amigos del País, fundada por el conde de Peñaflorida en 1765; diez años después se constituye, a iniciativa de Campomanes, la Real Sociedad Económica de Madrid. A principios del siglo siguiente ya se habían constituido 63 sociedades en las principales ciudades del país.
Campomanes y otras personas percibieron que España se tardaba en desarrollar su potencia económica. Lamentaron la falta de industria y la baja productividad. Los pensadores liberales y los llamados afrancesados (administradores y pensadores influidos por el advenimiento de la dinastía de los Borbones) buscaron difundir los avances y el pensamiento de la Ilustración.
Igualmente se formaron otras Sociedades de igual tipo en países de América Latina[1] como Chile[2] [3] , Nueva Granada[4] ( Colombia ), Guatemala [5], Cuba [6] [7] [8] , Puerto Rico[9], Ecuador [10], México [11], Perú [12], Panamá [13] y Venezuela [14] . Allá la misión de fomentar la industria chocaba con los dictámenes del mercantilismo, que enfatizó la primacía de la industria de la metrópolis; las colonias habían de comprar los productos de España. Además, en la cultura más conservadora de la América española, la misión de propagar la Ilustración encontró un camino más difícil, y la censura oficial.
Sin embargo, ciertos miembros de las Sociedades se atrevieron a traer varios libros prohibidos desde Europa, aún de la misma España, donde por ejemplo la Enciclopedia de Diderot se podía comprar. Entre los miembros de las Sociedades estos libros se compartieron. Es cierto que varias de las Sociedades de América nunca fueron más que el proyecto de un aristócrata aficionado, o una imitación de una novedad metropolitana. Con todo, varias Sociedades se destacaron en sus actividades, publicando ensayos sobre nuevos desarrollos en el mundo agropecuario, abogando por el libre comercio (cuando comerciantes españoles conservaban su monopolio). La de Antigua, Guatemala[15] se cerró varias veces por orden del Intendente, por actividades supuestamente políticas. La de La Habana [16] existe hasta el día de hoy. De manera que se puede ver el trabajo de estas Sociedades como un antecedente importante al proyecto de emancipación que nace después del cautiverio del rey en 1810.
En España y el nuevo mundo, las Sociedades fueron las cunas de nuevas formas de sociabilidad donde personas (hombres) se reunían en público para debatir los temas del día. Allá se reunían en público, no en casa, personas de distintas clases sociales. Las Sociedades solían organizarse formalmente, conservando registros de las actividades de cada reunión, eligiendo oficiales (presidente, secretario, etcétera) para las funciones oficiales del grupo.
Sociedad Económica de Amigos del País de Colombia.[17]
Debemos advertir que el campo de actividades de la Sociedad no está en manera algún limitado a los asuntos económicos y fiscales. Su nombre de Sociedad Económica de vieja raigambre histórica, no significa, pues, que hayamos de confinarnos a ese terreno, como no se confinaron a él las viejas Sociedades Económicas españolas de los tiempos de Carlos III, que nos han servido de antecedente y de modelo.
Poniendo fin al exilio obligado por la persecución conservadora que había quemado su casa, el Dr. Carlos Lleras Restrepo regresó a Colombia en 1956 por las garantías que le ofreció la dictadura del general Rojas Pinilla, quien como muestra de buena voluntad lo indemnizó por el incendio de su residencia; Sus propios copartidarios consideraron que la presencia de Lleras Restrepo era un obstáculo en el camino de la búsqueda de acuerdos con los conservadores, dada su conocida beligerancia y garra política, y por ello lo recibieron fríamente. Viéndose sin mucho espacio para acometer las tareas a las que se consideraba llamado por su pueblo, decidió fundar la Sociedad Económica de Amigos del País como una nueva trinchera desde donde lucharía por devolverle la democracia a Colombia y la cual le serviría para convocar a la juventud a ocupar el puesto que le corresponde, formando una maravillosa pléyade de nuevos dirigentes que mucho han hecho por la nación en estos ocho lustros largos de actividad de la SEAP y fue así como el 19 de octubre de este año (1956), fue inaugurada la nueva Sociedad.
Distintas Sociedades Económicas [editar]
- Economic Society of Friends de Dublín fundada en 1762
- Wirtschaftliche Gesellschaft von Freunden de Berna fundada en 1762
- Real Sociedad Bascongada de Amigos del País [18] [19], fundada en 1765.
- Real Sociedad Tudelana de los Deseosos del Bien Público [20], fundada en 1773.
- Sociedad Económica Sevillana [21] de Amigos del País, fundada en 1775.
- Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País [22], fundada en 1775 por Carlos III.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Granada, solicitó su creación en 1775.
- Real Sociedad Econòmica de Amigos del Paìs de Vera (Almería) fundada en 1775
- Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País [23]. Fundada en 1776.
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas de Gran Canaria [24], fundada en [1776]].
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia [25] , fundada en 1776.
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife [26] , fundada en La Laguna (Tenerife) en 1777.
- Sociedad de Amigos del País del Reino de Mallorca [27] fundada en 1778
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Provincia de Segovia [28] fundada en 1780
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Sanlúcar de Barrameda]], fundada en 1781.[1]
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Manila [29] fundada en 1781
- Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad de Jaca [30] y sus Montañas, se fundó en octubre de 1783, separándose de la Aragonesa.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Valladolid, fundada en 1783.
- Sociedad Económica de Cosecheros del País de La Rioja, fundada en 1783.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Santa Cruz de Mompox [31] fundada en 1784
- Real Sociedad Patriótica de la muy Ilustre Villa de Puerto Real, fundada en 1783.[1]
- Real Sociedad Caritativo Económica de la villa de Alaejos, fundada en 1785.
- Real Sociedad Económica de la Ciudad de Medina-Sidonia, fundada en 1786.[1]
- Real Sociedad Patriótica de la muy Noble y muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera, fundada en 1786.[1]
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén [32] fundada en 1786.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago de Cuba [33] fundada en 1787.
- Real Sociedad Patriótica de la muy Noble y muy Leal Ciudad y Gran Puerto de Santa María, fundada en 1788.[1]
- Real Sociedad Patriótica de la muy Ilustre Villa de Alcalá de los Gazules, fundada en 1788.[1]
- Sociedad Académica de Amantes del País de Lima[34], fundada en 1790.
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Vejer de la Frontera, fundada en 1791.[1]
- Sociedad Económica Amigos del País de La Habana[35] [36] [37] , fundada en 1792 y que sigue funcionando.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Quito [38] fundada en 1792
- Real Sociedad Económica de Amantes de la Patria de Guatemala [39] fundada en 1795 y refundada en 1966 [40]
- Sociedad Económica de Amigos del País de México [41] fundada en 1799
- Sociedad Económica de Amigos del País de Santa Fé (bajo el nombre de "Sociedad Patriotica de Amigos del País")[42] (Bogotá) fundada en 1801
- Sociedad Económica de Amigos del País de Cartagena de Indias [43] fundada en 1812
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Puerto Rico [44] fundada en 1813
- Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago de Chile [45] [46] fundada en 1813
- Sociedad Económica de Amigos del País de Cádiz, fundada en 1814.[1]
- Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País de Badajoz [47] fundada en 1816
- Sociedad Económica de Amigos del País de Chiapas [48] [49] fundada en 1819
- Sociedad Económica de Amigos del País de Lima [50] fundada en 1822
- Societat Economica Barcelonesa D'Amics del Pais [51] fundada en Barcelona en 1822
- Sociedad Económica de Amigos del País de Guayaquil [52] fundada en 1825
- Real Sociedad Económica de Amigos del País de Cartagena [53] fundada en 1833
- Sociedad Económica de Amigos del País de Teruel, solicitó su creación en 1803, pero por falta de miembros no pudo formarse hasta 1834.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Caracas [54] [55] fundada en 1829
- Sociedad Económica de Amigos del País de Matanzas [56] (Cuba) fundada en 1830
- Sociedad Económica de Amigos del País de Panamá [57] fundada en 1834
- Sociedad Económica de Amigos del País de Santa Marta [58] fundada en 1835
- Sociedad Económica de Amigos del País de Liébana [59] fundada en 1839.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia (Venezuela) [60] fundada en 1841
- Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Oviedo.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Sigüenza.
- Sociedad Económica de Amigos del País de Colombia,[61] fundada el 19 de octubre de 1956 en Bogotá, cuenta con varios capítulos en otras ciudades colombianas.
Referencias [editar]
Notas [editar]
- ↑ a b c d e f g h Franco Rubio, Gloria A. (2002), Hacia una re-construcción de la sociabilidad ilustrada: las Sociedades gaditanas de Amigos del País (Cuadernos de Historia Moderna Anejos ed.), Universidad Complutense, Madrid, España, ISSN 1579-3821 [20 de octubre de 2008]
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedades_Econ%C3%B3micas_de_Amigos_del_Pa%C3%ADs"
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Re: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
¿Los partidos políticos actuales pudieron ser en sus orígenes sociedades de este tipo?
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Respuesta: Las Sociedades Secretas Del Siglo XIX Y Del XX
Algo más sobre El Ángel Exterminador:
LA SANTA INQUISICIÓN CLANDESTINA
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Conspirador carlista
ÁNGEL EXTERMINADOR DE LA INQUISICIÓN: SIGLO XIX
La abolición del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue abolida durante los años de ocupación napoleónica, por las Cortes de Cádiz y, con Fernando VII se restauró, siendo nuevamente abolida por los políticos del Trienio Liberal. Durante la Década Absolutista actuaron las Juntas de Fe, y en 1834 fue totalmente abolida por Martínez de la Rosa. ¿Totalmente abolida?
La primera mitad del siglo XIX fue para España un hervidero de asociaciones clandestinas, entre las que merece nuestra atención el Ángel Exterminador. Sin que sus estudiosos se pongan de acuerdo en la fecha de fundación de esta sociedad secreta: Gerald Brenan da el año 1821, Jaime Más Ferrer el de 1823 y J. Felipe Alonso el de 1827 como fechas de arranque de este grupo militante de católicos tradicionalistas.
J. Felipe Alonso toma como fecha de aparición la de 1827 por ser en este año cuando el Ángel Exterminador ejecuta a Cayetano Ripoll, maestro de escuela que inculcaba a los niños las ideas deístas. Ripoll fue secuestrado por agentes de Ángel Exterminador, juzgado y condenado a arder en la hoguera por un tribunal secreto. A última hora se permutó la hoguera por la horca, otros dicen que el garrote vil. Lo que sí parece cierto es que, debajo del patíbulo, se colocaron calderos pintados con llamas. Su cadáver fue posteriormente descuartizado y quemado por el pueblo llano que aplaudió la ejecución de este maestro que viciaba a los niños en el descreimiento de Dios.
Gerald Brenan sostiene la fecha de 1821 como fecha de la fundación de esta sociedad secreta contrarrevolucionaria y dice que en 1834 será cuando despliegue una mayor actividad, bajo la presidencia del Obispo de Osma.
La otra noticia tangencial que he podido encontrar de la actividad de esta organización contrarrevolucionaria se encuentra en una historia novelada de la vida de Luis Candelas, "Luis Candelas. El bandido de Madrid" de Antonio Espina (1891-1972), pero las tendencias republicanas de este autor hacen pensar que su partidismo sesga forzosamente lo que del Ángel Exterminador nos cuenta.
Luis Candelas nació en Madrid el 9 de marzo de 1804 y fue ejecutado en 6 de noviembre de 1837, a las doce de la mañana, después de ser reconfortado por los Sacramentos y adjurar de su filiación.Según Antonio Espina, el lugarteniente de Luis Candelas, Francisco de Villena era agente de Ángel Exterminador. Francisco Villena (alias "Paco el Sastre" y, para las mozas, "el Marquesito") había nacido en Baeza (Reino de Jaén), pero residía desde joven en la villa y corte de Madrid. Con un abultado expediente delictivo, Paco el Sastre y Luis Candelas se conocen en la cárcel y deciden ayuntar esfuerzos con otros como Balseiro para salir airosos en sus robos.Se sabe de Luis Candelas que desde muy joven simpatizó con las ideas liberales y, según Eduardo Comin Colomer, fue iniciado en la Logia Libertad número 6, obediente del Grande Oriente de España, con sede en plazuela del Biombo de Madrid. El alias que tomó Luis Candelas para militar en la masonería es sobradamente elocuente: "Temístocles", vencedor de los "persas" en Salamina... Ni que decir tiene qué significaba lo de “persas” en Madrid, pues estaba bien reciente, el nombre de "persa": realista.
En la cárcel, Luis Candelas conocerá a quien más tarde será político liberal, el abogado Salustiano Olózaga. Candelas, alias Temístocles, ayudará al conspirador liberal desde que el demagogo ingresa a prisión el 17 de marzo de 1831. Incluso prepara su fuga. Salustiano Olózaga recompensará con la ingratitud el servicio prestado por el bandolero y masón Candelas: años después, en 1837, Olózaga será requerido por el jefe político para identificar a Luis Candelas, tras su detención y varios careos. La declaración de Olózaga contra quien le había ayudado a escapar puede descifrarse como cumplimiento de una consigna dada en el seno de la masonería, pues todo parece indicar que Luis Candelas había caído en desgracia entre sus hermanos masones.
Pero, estábamos con Ángel Exterminador y volvamos a Paco el Sastre. Según Antonio Espina, el bandido baezano ejerce como sicario del Ángel Exterminador, endosándole a Paco el Sastre la muerte de un caballero catalán en la Fonda de los Leones, siguiendo instrucciones de la sociedad secreta contrarrevolucionaria; el catalán a la sazón –eliminado por Paco el Sastre- hacía las veces de correo para el Grande Oriente. Está por confirmar que esto fuera así y no simple invención de los folletones decimonónicos o de la imaginación de Antonio Espina.Lo que sí es un hecho es que el Ángel Exterminador fue una de las sociedades secretas que tuvieron que organizarse para defender el Altar y el Trono, puestos en grave peligro dada la virulencia de las sociedades secretas extranjeras, ateístas y liberales, que habían "levantado sus columnas" en España.
Sobre noticias dadas en el foro hispanismo.org: http://hispanismo.org/
Maestro Gelimer
http://librodehorasyhoradelibros.blogspot.com/