No quisiera solo limitarme con esta noticia a criticar la invasión de extranjeros (que también), sino que pretendo llamar la atención más allá de la misma. Nuestro pueblo se ha envilecido y se ha hecho individualista y renuncia a su propio futuro. Nuestro modelo de cobertura social puede ser criticable en tanto en cuanto deja demasiado protagonismo al estado y ahoga la iniciativa privada, que pese a los liberales no tiene porque ser capitalista, sino social, cooperativista, mutualista o corporativista. Pero estaba previsto para una sociedad sana, que cumpliese el deber de reproducirse y asegurar su futuro. Pero si renunciamos a esto la exportación de braceros, con toda la complejidad aneja que comporta, no hace sino agravar la situación.


Los inmigrantes no aliviarán los problemas futuros del sistema de pensiones
R. C.

Madrid- La sostenibilidad de las pensiones públicas en España podría peligrar en el horizonte de 2020-2025, debido al envejecimiento de la población y a la baja natalidad que genera nuestro país. Si en 2004 el gasto en pensiones representó el 8,6% del PIB, en 2050 representará el 15,7%. Frente a los estudios que ven en la inmigración la «panacea» a los problemas en el sistema de la Seguridad Social, fuentes del Banco de España advierten de que los extranjeros no resolverán los problemas del envejecimiento de la población, pues ellos también envejecerán, generarán derechos y cobrarán sus pensiones como el resto de españoles y por tanto no aliviarán su sostenibilidad.


La población extranjera en España ha aumentado a una tasa media anual del 28,7%, de tal forma que, mientras en 1998 representaba el 1,6% de la población, ahora supone el 8,5%. Su contribución estos años al crecimiento de la economía ha sido sustancial. Sin embargo el fenómeno migratorio no aliviará el problema del envejecimiento y las tasas de dependencia seguirán creciendo. El gasto en pensiones será mayor tanto por los derechos generados por la población nacional como por la extranjera.

Además, según las mismas fuentes, la inmigración no se ha dejado sentir en el IRPF y apenas ha tenido efecto en el desequilibrio exterior, que sigue en cotas históricas. Sí se ha apreciado su impacto en la Seguridad Social, con más afiliados y más ingresos a causa de las cotizaciones de los extranjeros.
http://www.larazon.es/noticias/noti_eco20639.htm