Siempre me gusta entrar y curiosear en las librerias de viejo. Encuentra uno verdaderas joyitas escondidas en las estanterías, libros agotados e inencontrables y a precio de ganga. Y hace unos días tuve una agradable sorpresa. Encontré una pieza teatral de Calderón de la Barca que es prácticamente desconocida y lleva por título "La Aurora en Copacabana". No es exactamente un auto sacramental, ya que no se centra en el tema eucarístico. Trata de la llegada del catolicismo al Altiplano boliviano y relata las peripecias de los conquistadores, la conversión de los indios y los milagros que hizo Nuestra Señora para facilitarla. Por la aurora se refiere, en alusión al amanecer, al sol que nace (recordemos que los incas adoraban al astro rey) en un sentido espiritual con la llegada del cristianismo. Lo he disfrutado mucho. Tiene algunas pequeñas ingenuidades e inexactitudes, comprensibles dado lo apartado que estaba Calderón de aquellos lugares, pero no desmerecen nada la obra. Es una edición argentina de 1956, aunque en bastante buen estado de conservación (incluso con algunas páginas intonsas).