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El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...)
A la abeja semejante,
para que cause placer,
el epigrama ha de ser
pequeño, dulce y punzante.
(Juan de Iriarte)
El término "epigrama" etimológicamente deriva del latín EPIGRAMMA, y éste, a su vez, del griego, con el significado de "sobrescribir". Por consiguiente, todo epigrama fue en la Grecia antigua una inscripción. En el dintel de un mausoleo, en la base de una estatua, en el quicio de un edificio, para evocar a una persona, para conmemorar un hecho, para recordar un sucedido, para perennizar una obra... se redactaba un epigrama, generalmente en dísticos.
En Grecia, y a partir del siglo V a. de C., el epigrama es algo más que una estricta concordancia con su etimología: "Epigrama" es , ya, un poema con agudeza satírica.
También es cualquier frase punzadora, agridulce, aciamarga, que no se sujeta a rima o ritmo.
A Roma llega ya picando e hiriendo. Los romanos se aficionaron en demasía al epigrama. El epigrama latino conserva la estructura-la obra de Marcial aparte- del epigrama griego, pero se ciñe más a la intención y se aproxima a lo que será el epigrama moderno.
Durante la Edad Media no se escribieron ni se esgrimieron epigramas.
A partir del siglo XVI renace el interés por ellos y se revitaliza de nuevo este género.
Unas veces el epigrama va directamente al fin; otras, encierra cierta especie de peripecia, para que de este modo la sorpresa sea mayor; ya empezando por la alabanza y concluyendo por un rasgo satírico, ya representando al principio caridad, candor, bondad, dulzura, para convertirse de repente en risa, en malicia o mordacidad.
Quizás el secreto de este dificilísimo género poético resida más que en la agudeza en la inesperada cara de la misma. Que el auditor, que el lector, alertas en lo de ir al encuentro de una malicia o de una gracia, se sorprendan con un desenlace inesperado.
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial (43-104 d. C.)
(Adaptados al español)
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Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial
(I)
1
Cuatro dientes te quedaron
si bien me acuerdo; mas dos,
Elia, de una tos volaron,
los otros dos de otra tos.
Seguramente toser
puedes ya todos los días,
pues no tiene en tus encías
la tercera tos qué hacer.
***
2
Era cirujano Diaulo
y es ahora enterrador,
de esta manera practica
la medicina mejor.
***
3
Diaulo, que ha poco tenía
el oficio de doctor,
lo tiene hoy de enterrador;
lo que hoy hace, ya lo hacía.
***
4
Con gala nueva del día,
mi toga Zoilo moteja;
ella, a la verdad es vieja,
pero a lo menos, es mía.
***
5
Si el juez, si el procurador,
si te pide el escribano,
Sexto, consejo es más sano
el pagar al acreedor.
***
6
Quiero a Sexto confesar
que de ninguno es deudor,
pues sólo debe en rigor
aquel que puede pagar.
***
7
El que con Lino halló modo
de darle lo medio dado
de lo que pidió prestado...
¡No lo quiso perder todo!
***
8
Que es suyo Fabula jura
aquel pelo, rubio y bello;
y si ella compró el cabello,
Paulo dí, ¿será perjura?
***
9
Póstumo, el oler tan bien
tengo por mala señal
porque siempre huelen mal
aquellos que huelen bien.
***
10
Aulo, si el lector y oyente
aplauden mis poesías,
poco importa que por frías
las condene el maldiciente.
De un mal poeta no siente
mi musa el diente severo,
que si convido, más quiero
que los platos sazonados
den gusto a los convidados
que no al mismo cocinero.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial (43-104 d. C.)
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Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial
(II)
11
Cuando el eterno Entrapelo
a Lupercio, bien barbado,
rae la barba por un lado...,
¡ya nació en el otro pelo!
***
12
A llamar cosa cansada
mis epigramas te atreves;
tú si los haces más breves
Veloz, que no escribes nada.
***
13
Todas tus amigas son
las más viejas y más feas;
con ellas vas y paseas,
ya se sabe tu intención.
Éstas, en toda ocasión
contigo gustas traer,
para con eso poder,
Fabula, siempre engañosa,
entre feas ser hermosa,
y entre viejas niña ser.
***
14
Siempre haces del hacendado.
Haces pleito, haces negocio,
haces tiempo contra el ocio,
haces del hombre ocupado.
Y cuando todo ha faltado
hacer mal tomas de veras
al caballo, haces carreras
y porque no falte, amigo,
Atalo, qué hacer, te digo
Que hagas cama y que te mueras.
***
15
El libro que lees por tuyo,
mío es. Cierto, Fidentino;
mas desde que lo lees mal
Comienza a ser tuyo el libro.
***
16
-¡Este retrato es de Rufo!
-Es cierto... ¿Dónde está el amo?
-En la cátedra. -¿Y qué hace?
-Lo mismo que en el retrato.
***
17
Lino, de libros gran copia
tienes; más docto serías
si lo que tienes de libros
lo atesoraras de libras.
***
18
Aunque tu elocuencia ves
loada por mucha gente,
no eres, Pompinio, elocuente.
tu comida sí que lo es.
***
19
He encontrado un buen desquite
para vengarme de ti
Lupercio, porque sin mí,
sueles celebrar convite.
Aunque me envíes recado
y ruegues, me enojaré.
¿Y qué más, piensas, haré?
¿Qué más? Iré, de contado.
***
20
Lino, dos veces cautivo
te tienen tus ignorancias
Nada sabes y no sabes
tampoco que sabes nada.
***
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continúa...
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial (43-104 d. C.)
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial
(III)
21
Como ninguna de Tulio
oración larga parece,
así de las tuyas, Bato,
ninguna parece breve.
***
22
Baldino: indignos de luz,
saca a la luz tus versillos;
dignos son de luz sin duda...,
porque son del fuego dignos.
***
23
Cuánto la suerte da a un necio
no te puedo persuadir.
Pannico, si no me crees,
debes de creerte a ti.
***
24
Siempre a Mario le han olido
Néstor los oídos mal.
Tú le has pegado este mal,
pues le hablas siempre al oído.
***
25
Póstumo, cuanto me dieres,
como agradecido amigo,
estimo; y si no lo digo,
es porque tú lo refieres.
***
26
Veneno beber solía
Mitrídates, de tal suerte,
que aun el más activo y fuerte
dañarle ya no podía.
Siguiendo el mismo compás,
Cina, con tan mal comer,
has logrado no poder
morirte de hambre jamás.
***
27
Siete mujeres se cuenta
que has enterrado en tu huerto.
La tierra, si el caso es cierto,
más a ti que a nadie renta.
***
28
Cuando convidas, Fabulo,
A muchos que no conozco,
no te quejes si no asisto.
No me gusta comer solo.
***
29
Por qué a tantas mozas bellas
escribes, Fausto, no sé.
Lo que sé de cierto es que
ninguna te escribe de ellas.
***
30
En vida, nada me das.
Prometes darme en muriendo.
Si no eres necio, Marón
ya entiendes lo que deseo.
***
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continúa
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial (43-104 d. C)
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial
(IV)
31
Devoró el fuego la casa
del poetastro Teodoro.
¡Y lo han sufrido las Musas
y hasta el mismísimo Apolo!
¡Qué crimen! ¡Qué crueldad!
¡Qué hecho injusto y tan odioso
de los dioses! Se quemó
la casa, mas no Teodoro!
***
32
¿Cómo siendo tan delgada
Ver, Flacco, a Täis pudiste?
Yo creo que si la viste
También puedes ver la nada.
***
33
Dos jueces, cuatro tribunos,
siete agentes, diez poetas,
sobre unas bodas secretas
eran a un viejo importunos.
Y haciendo de ellos desprecio,
dio la hija a un pregonero.
Lo que pregunto, Severo,
es si anduvo el padre necio.
***
34
ACERCA DE UNA HORMIGA ENCERRADA
EN UN TROZO DE ÁMBAR
En tanto que iba y venía
bajo un árbol de Faetón
una hormiga, gota de ámbar
al leve insecto envolvió;
y el que durante su vida
sólo de desdén sirvió
por su muerte convirtióse
en objeto de valor.
***
35
Cuando Anio a cenar convida,
casi doscientas se cuentan
las mesas a que se sientan,
cada cual muy bien servida:
pero llega la comida,
y las carnes van pasando,
y los platos van volando.
De esto guste un poderoso;
que yo cena de reposo
quiero, y no la que va andando.
***
36
Todo sin regla ni modo
compras, Cástor: a este paso
llegará por fin el caso
de venderlo también todo.
***
37
A CÉSAR DOMICIANO
Si en humilde memorial
a pedirte algo llegare,
siendo mi súplica justa
atiéndeme favorable.
Mas, aunque nada me des,
déjame, César, rogarte:
que de inciensos y de ruegos
nunca se ofende el Tonante.
El que sagradas efigies
de piedras labra o metales,
no hace a la verdad los dioses:
quien les ruega es quien los hace.
***
38
Viejo y rico tan de veras,
¿quién ha dado en regalarte?
El quiere, Gauro, heredarte
y te dice que te mueras.
***
39
Confiesas lo que sospecho
en venir a pretender,
teniendo, Dentón, mujer
de tres hijos el derecho.
Deja al César de cansar,
deja pretensión y corte,
que puede ser más te importe
el volver a tu lugar.
Que si de casa te vas
y a tu familia no atiendes,
mientras tres hijos pretendes,
en casa cuatro hallarás.
***
40
A una dama hermosa a fe
Aspro enamora, aunque ciego.
De aquí, pues se infiere luego
Que ama más de lo que ve.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial (43-104 d. C)
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial
(V)
41
Pudieras, Claudia, igualar
al Palatino coloso
si pie y medio a tu monstruoso
talle pudieras quitar.
***
42
A los autores antiguos
admiras solo, Vacerra:
sólo alabas, sólo aplaudes
a los difuntos poetas.
Permite, amigo, que en esto
complacerte no pretenda;
no estimo tu voto en tanto,
que por lograrle me muera.
***
43
Afro, desde que llegaste
de las comarcas de Lybia,
he intentado cinco veces
yo darte los buenos días.
“Está ocupado o durmiendo”
dos o tres veces seguidas
me han dicho. Pero ya basta;
no quieres la bienvenida,
según sospecho; por tanto
adiós, Afro, hasta la vista.
***
44
Mario no invita a cenar
ni tampoco hace presentes,
ni fía a nadie ni presta,
pues ni un as siquiera tiene.
Y sin embargo no faltan
en Roma diversas gentes
que cultivan codiciosas
esta amistad estéril
¡Oh Roma! ¡Y a cuantos necios
en tu recinto mantienes!
***
45
Pola, al marido poner
quieres guardas, y que sola
te deje andar. Esto es, Pola,
ser marido y no mujer.
***
46
Jura Lesbia que ninguno
de balde jamás la amó,
y es cierto, pues ella paga
porque le hagan tal favor.
***
47
Delator, calumniador,
estafador y tercero,
libertino, espadachín
sí, Vacerra, eres todo eso,
y lo que más me sorprende
es que no tengas dinero.
***
48
Doscientos sestercios, Peto,
Busconio te ha defraudado,
y por diez que me has prestado
hoy me pones en aprieto.
No me castigues y acabe
lo que yo no cometí,
y pierda estos diez por mí
quien perder doscientos sabe.
***
49
Si tantos años tuviera
Ligeya como cabellos,
según el número dellos
niña de tres años fuera.
***
50
Iras y enconos tomar
mucho a los ricos les vale,
pues más barato les sale
el aborrecer que el dar.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial (43-104 d. C)
Epigramas del hispano-romano Marco Valerio Marcial
(VI)
51
A JULIO MARCIAL
Carísimo lector, escucha atento,
lo que discurre el dulce pensamiento:
qué ha de tener la vida descansada,
para llamarse bienaventurada.
hacienda suficiente,
heredada del padre, o del pariente,
que del propio sudor es muy costosa,
fértil tierra, abundante y provechosa;
fuego alegre y perene,
día libre de pleitos; y si tiene
algún oficio urbano, no procure
que mucho tiempo dure.
Quieta la mente, la salud entera,
prudente candidez, y verdadera;
iguales los amigos,
y que nunca se vuelvan enemigos.
Ordinario el manjar, mesa sin arte,
sin ceremonia el gusto se reparte;
noche no vinolenta,
sino de afán y de cuidado exenta.
Blando lecho, y honesto,
ni triste, ni tampoco descompuesto,
que se mida el deseo
con la hacienda, los gustos y el empleo,
sin que otra cosa más apeteciere
de aquello que tuviere;
y por último, al fin, precisa suerte
el no temer ni desear la muerte.
***
52
Pelo y dientes de la tienda
sacas, Lelia, sin sonrojo,
pero ¿qué harás para el ojo
no habiendo quien ojos venda?
***
53
Al ver de piel de cabrito
cubierta, Febo, tu calva,
bien dijo un amigo que ibas
con la cabeza calzada.
***
54
Las veces que al año estás
enfermo, pasan de diez;
pero el mal no es para ti,
sí para nosotros es:
regalos quieres te den.
Ten, Policarmo, vergüenza
enferma bien de una vez.
***
55
Un histrión bien ahíto
soltó un flato
delante de una estatua
de Jove santo.
Y de esto en pena,
le obliga a vivir Júpiter
de su merienda.
***
56
No es para ti cosa nueva
poner incienso y pimienta,
vestido y joyas en venta,
que al punto el comprador lleva.
Otra mercancía prueba
Milón, y saca a vender
con frecuencia la mujer,
que es ganancia con exceso
pues no la llevan por eso
y siempre las has de tener.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Cristóbal de Castillejo
CRISTOBAL DE CASTILLEJO (¿1490?-1550)
1
A un poeta que le envió una copla mal trovada
Vuestras copias recibí,
y es cierto que, si no fuera
porque no digáis de mí
que de envidia no las vi,
de asco no las leyera.
Y porque daros razón
de los yerros que llevaban
era daros más pasión,
no os digo sino que son
cuales de vos se esperaban.
2
A otro poeta que le envió una copla mal trovada
Una copla me enviastes,
señor, mala yacija,
hecha con pies de estornija;
el mal es que trasnochastes,
y al cabo paristes hija.
Mas, sin más satisfación
de los yerros que hay en ella,
sois digno de haber perdón
siquiera por la pasión
que pasastes en hacella.
3
A un amigo, con un presente de vino y unas viandas
No os burléis de la invención
de este mi nuevo presente;
que se hace por razón
que este caballo bridón
espuelas no las consiente.
Por su nombre lo veréis
que deriva de lozano;
mirad cómo arremetéis,
porque a lo menos quedéis
con las riendas en la mano.
4
A un mal pagador
Pues no se excusa perderos,
según que camino va,
yerro pienso que será
dejar perder mis dineros.
Y pues por tan poco precio
perderme, señor, queréis,
más quiero que me acuséis
de importuno que de necio.
5
A una guarnición de terciopelo que le envió un caballero
En cueros me la envió
con mil golpes por la cara;
si el pelo no la faltara,
el tercio bien acudió.
Pues viene sobrerraída,
señal es que fue borrón,
porque para guarnición
viene muy desguarnecida.
6
A dos que tomaron el velo
Señoras, con este velo
vuestra libertad se entierra;
presas seréis en la tierra
por ser libres en el cielo.
Procuren vuesas mercedes
de gozaros tras las redes,
pues morís para vivir;
que ya no podéis huir
aunque saltéis las paredes.
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Baltasar del Alcázar
BALTASAR DEL ALCÁZAR (1530-1606)
1
A Inés enferma
Si tu mal diera en el cura
sin que te cupiera parte,
no era menester curarte.
como el cura no se cura.
Mas, pues el mal se te atreve
más que al cura, bebe Inés,
la zarzaparrilla un mes,
ya que el cura no la bebe.
***
2
¿Queréis saber de Constanza
cuán casta y honesta sea?
Que ninguno la desea
que quede con esperanza.
Porque como ella lo sepa,
luego le aplica el remedio,
sin dejar lugar en medio
donde la esperanza quepa.
***
3
Estando los escuadrones
florentinos y romanos,
de indinados corazones,
para venir a las manos
por sus antiguas pasiones,
iba el cardenal de España
rodeando la campaña,
y animando a sus soldados
que entrasen determinados
en la militar hazaña,
diciéndoles: -Ea, señores,
pelead como debéis,
pues en todo sois mejores,
y tantas veces habéis
vencido trances mayores.
La deseada victoria
que esperáis, ya es conocida;
no tenéis por qué dudalla:
los muertos en la batalla
vais a cenar a la gloria.
Y, oyendo el rumor vecino,
echóles la bendición,
y en un caballo sabino,
hijo de padre frisón,
tomó de Roma el camino.
Viendo los soldados esto,
que era indicio manifiesto
que iba el cardenal huyendo,
dábanle voces, diciendo:
-Monseñor, no os vais tan presto;
ya los enemigos vienen,
la bélica trompa suena,
para que todos se ordenen;
hallaros heis a la cena
que aderezada nos tienen.
El respondió, sin parar:
-Yo holgara de quedar,
aunque de camino voy,
por daros gusto; mas hoy
he dispuesto no cenar...
***
4
Cielo son tus ojos, Juana.
cielo dispuesto a llover,
pues siempre suelen tener
nubes a tarde y mañana.
Relámpagos, agua y nieve
son perpetuo desconsuelo
si Dios no tiene otro cielo
nunca Dios allá me lleve.
***
5
Un socarrón mesonero
dijo a un giboso al revés
-No me neguéis que esta vez
os cargasteis delantero.
El gibado, a estas razones,
replicó: -Es muy importante
llevar la carga delante
a quien se halla ante ladrones.
***
6
Modo de vivir apaciblemente en la vejez
Deseáis, señor Sarmiento,
saber en estos mis años,
sujetos a tantos daños,
cómo me porto y sustento.
Yo os lo diré en brevedad,
porque la historia es bien breve,
y el daros gusto se os debe
con toda puntualidad.
Salido el sol por oriente
de rayos acompañado,
me dan un huevo pasado
por agua, blando y caliente.
Con dos tragos del que suelo
llamar yo néctar divino,
y a quién otros llaman vino
porque nos vino del cielo.
Cuando el luminoso vaso
toca en la meridional,
distando por un igual
del Oriente y del ocaso,
me dan asada y cocida
una gruesa y gentil ave,
con tres veces del süave
licor que alarga la vida.
Después que cayendo, viene
a dar en el mar Hesperio,
desamparado el imperio
que en este horizonte tiene;
me suelen dar a comer
tostadas en vino mulso,
que el enflaquecido pulso
restituyen a su ser.
Luego me cierran la puerta,
yo me entrego al dulce sueño,
dormido soy de otro dueño;
no sé de mi nueva cierta.
Hasta que, habiendo sol nuevo
me cuentan cómo he dormido:
y así de nuevo les pido
que me den néctar y huevo.
Ser vieja la casa es esto:
veo que se va cayendo,
voile puntales poniendo
porque no caiga tan presto.
Más todo es vano artificio;
presto me dicen mis males
que han de faltar los puntales
y allanarse el edificio.
***
7
Este nombre Pedro es bueno,
por la memoria estimado
del pontífice nombrado
sucesor del Nazareno.
Pero si queréis quitalle
la cuarta letra, y dejalle,
se resuelve en tal suspiro
que ninguno habrá que a tiro
de arcabuz ose esperalle.
***
8
Epitafio a una dama muy delgada
Yace en esta losa dura
una mujer tan delgada,
que en la vaina de una espada
se trajo a la sepultura.
Aquí al huésped notifique
dura punta o polvo leve
que al pasar no se la lleve
o al pisarla no se pique.
***
9
Quísose Inés sacudir
las faldas, y descubrió
más que la ley permitió
que pudiese descubrir.
Y hubo un milagro que admira,
y es que, al tiempo que la vi,
yo era tuerto, y me volví
derecho como una vira.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de la Torre
FRANCISCO DE LA TORRE (¿1534-1594?)
1
Tú, Marica, hombre has de ser,
según tu dominio informa;
que quien tiene tal poder
de ningún género o forma
es género de mujer.
A tu gobierno extendido
nada el marido replica;
el sexo va confundido,
tú eres, Marica, el marido,
y tu marido el marica.
***
2
Si es ley que a mi compañero
he de amar como a mí propio
bueno será amarme mucho
para no quererle poco.
***
3
Cuando os cura el doctor fiel,
el vivir que lográis vos
es que así lo ordenó él
mas si os morís, ¡caso cruel!
es que así lo ordena Dios.
Ni aun con la muerte escapar
podéis de pagar su yerro,
que un doctor puede jurar
sobre la cruz de un entierro
que se la habéis de pagar.
***
4
No teme Paula al francés
ni al español ni al romano
ni al inglés, al persa o medo,
teme solamente al parto.
***
5
Siendo hueso la mujer
que del costado ha salido,
en ella tiene el marido
muy buen hueso que roer.
***
6
Ve el envidioso mortal
En el otro ¡oh, vil vaivén!,
bien el mal y mal el bien
¿Y el simple? Ni bien ni mal.
***
7
Solamente el hombre ríe
y ningún otro animal,
él solo ríe, y ninguno
tiene más de qué llorar.
***
8
Para que sea sin mengua
más el dar que el prometer,
dos en todos suelen ser
las manos y una la lengua.
Pero vos prometéis vano
mucho y nada prestáis vos
como si tuvierais dos
lenguas y ninguna mano.
***
9
Contra el consorcio Alama arde,
y todo el día lo infama:
-No hay yugo más fuerte, exclama
de la mañana a la tarde.
Más después, la misma Alama,
en la noche se desdice:
-No hay yugo más dulce dice
de la tarde a la mañana.
***
10
Yo he de obrar como cristiano,
yo por no pagar me muero;
quien me apremie a pagar llano
máteme; que yo primero
seré mártir que pagano.
***
11
Contrición, confesión, misa,
credo en boca, Cristo en mano,
todo en el ahorcado es bueno
sólo el verdugo es lo malo.
***
12
¿Qué las costumbres se enmienden,
dice Filis? Bien discurres.
Yo de dar, tú de pedir,
enmendemos las costumbres.
***
13
¿Por qué contra un mentís luego
una bofetada alargo?
Porque son los cinco dedos
lo que tengo más a mano.
***
14
Alábanme de ingenioso,
pero yo en igual aprecio
que no te alabe es forzoso,
porque así, haciéndome necio
te hiciera a ti mentiroso.
***
15
Diga el sabio de más nombre:
¿Qué es la cosa más suave,
que porque el hombre no acabe
va acabando con el hombre?
***
16
Si uno mismo a juzgar
se pone a la luz del día
¡cuánta gente escupiría
sobre su sombra al pasar!
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Juan Rufo
JUAN RUFO (¿1547-1620?)
1
Aunque pobre y en pelota
mal de ricos me importuna
porque al mar de mi fortuna
no le faltase una gota.
Los que ya fueron sin vos
saludables entresuelos,
los ficisteis entre cielos
porque os hizo un ángel Dios.
***
2
A UN SOLDADO QUE SE CASÓ CON MUJER RICA Y PUTA
Podrá bien su liviandad
haceros de hombre carnero;
pero no su calidad
de villano caballero.
***
3
A UN CABALLERO QUE PROMETIÓ COSA FÁCIL Y NO CUMPLIÓ
Si el agua del Tajo es
como en vos se ha parecido,
la del río del olvido
no es Tajo sino revés.
***
4
A CIERTA SEÑORA A QUIEN, AL TOCAR, SALTÓ UNA CUERDA DEL ARPA
Nunca cuerda mató a loca;
antes es muy ordinario
verosímil lo contrario:
tocad, y os dirán que os tocan.
***
5
A UNA PASTORA
Si vais a ver el ganado,
muy lejos estáis de verme,
pues, en haberos mirado
no supe sino perderme.
Si vais a ver el perdido,
tampoco me ved a mí,
pues desde que me perdí,
por ganado me he tenido.
Y si al perdido y ganado
Vais a ver bien podéis verme,
Pues en haberos mirado
Supe ganarme y perderme.
***
6
No fiéis en prometido,
Porque pecáis de contado;
Que quien no paga tentado,
Mal pagará arrepentido.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del doctor Juan de Salinas
JUAN DE SALINAS (1559-1642)
1
A UN FRAILE VIEJO, MENTIROSO Y FALTO DE DIENTES
Vuestra dentadura poca
dice vuestra mucha edad
y es la primera verdad
que se ha visto en vuestra boca.
***
2
A UN CLÉRIGO MUY PUERCO QUE NO QUISO PRESTAR SU MULA
Cierto abad de Cantillana
tan viejo como guardoso
(dejo aparte lo asqueroso
que eso dirá la sotana)
su mulilla rubicana
jamás la quiso prestar,
verificando a la par
con evidencias notorias,
en sí dos contradictorias:
no dar mula y muladar.
***
3
A UNA HECHURA DE UN SANTO CRISTO DE CERA
Pecador que estas temblando
de mi justicia severa,
llégate, que soy de cera
y fácilmente me ablando.
***
4
A UNA DAMA QUE FINGIENDO DESCUIDO ENSEÑÓ LAS
LIGAS AL DOCTOR
Cubrid las ligas, amiga,
sin meterme en tentación,
que no soy yo gorrión
para que me arméis con liga.
Hallaisme ya tan de paz,
y tan templado a los viejos,
que no bastan rapacejos
para tornarme rapaz.
La receta que os parece
que ha de ponerme osadía
es rosa de Alejandría,
que me estraga y enflaquece.
Acabad de echar, amiga,
a la jaula el pabellón,
que no soy yo gorrión
para que me arméis con liga.
***
5
Belisa a cinco tiró
gorriones, y a cuatro dellos
antes con sus ojos bellos
que con el tiro mató.
El otro solo quedó,
y luego se fue al desierto,
y sobre un peñasco yerto
escribió el pico dorado:
¡Aquí ya un desdichado
que murió de no haber muerto!
***
6
CELEBRA EL DOCTOR UN DICHO DEL PADRE MAESTRO FARFÁN
Determinaron echar
a un novicio que solía
a todos, cuanto podía
de las celdas agarrar.
Viendo al padre lamentar,
Farfán en esta ocasión
dijo, con gran compasión
-“Todos lo hemos lamentado
que nos tenía robado
hasta el mismo corazón”.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Luis de Góngora y Argote (I)
(Repárese en su genialidad incomparable e irrepetible)
LUIS DE GÓNGORA (1561-1627)
1
A DOS DEVOTOS DE MONJAS QUE ACUDÍAN EN UN MISMO
TIEMPO A MUCHOS CONVENTOS
En trescientas santas Claras
estáis, señores, penados;
o sois espejos quebrados,
o tenéis trescientas caras;
reglas son de Amor muy raras,
que nunca dejó en su arte
el maestro Durandarte;
mas podéis decir los dos
que tenéis mucho de Dios,
pues estáis en toda parte.
***
2
A UN HOMBRE QUE TEMÍA TANTO LOS TRUENOS QUE SE SOSPECHÓ
DE ÉL LO QUE REFIERE ESTA DÉCIMA
Truena el cielo, y al momento
la dueña enciende devota,
cera, que la menor gota
es puntal de su aposento;
vos, Luis, para el mismo intento
traéis en las calzas cera,
pero no en la faltriquera,
porque gustáis ser tenido
más por hombre proveído
que por persona sincera.
***
3
A UNA MONJA, ENVIÁNDOLE UN MENUDO Y
UN CUARTO DE TERNERA
Con mucha llaneza trata
quien, debiéndolo en escudos,
viene a pagar en menudos
a quien le regala en plata;
de las terneras que mata
don Alonso de Guzmán,
hoy presentado me han
ese cuarto de ternera:
tomadlo, que yo quisiera
que fuera de tafetán.
***
4
A UNA MONJA QUE LE HABÍA ENVIADO UNA
PIEZA DE HOLANDA
El lienzo que me habéis dado
por dos cosas me importuna:
por lo Delgado la una,
otra por lo Presentado;
holanda, niña, que ha andado
entre redes, no querría
que fuese caza algún día
desigual para los dos:
de tórtolas para vos,
para mí, de montería.
***
5
A LA MISMA ENVIÁNDOLE UN MENUDO
Presentado es el menudo,
y de que sabrá mejor
que los que el Padre Prior
trajo de París, no dudo;
no va de flores desnudo,
que censuras y rigores
de vuestros superiores
nunca han permitido que entre
con fruto allá ningún vientre,
y así, es bien entre con flores.
***
6
A MARCOS DE TORRES, QUE TENÍA UN LAVADERO DE LANA
DONDE SOLÍAN IR A JUGAR
Marco de plata excelente
y torre segura y alta,
pues Monsïur de Peralta
ha llegado alegremente,
baje el espíritu ardiente
hablando en lenguas de fuego;
que seremos allá luego
con naipes, dinero y gana,
y quizá iremos por lana
y nos trasquilará el juego.
***
7
A DOS MONJAS, ENVIÁNDOLES UNA CESTA DE CIRUELAS CUBIERTA
DE UNAS HOJAS DE LAUREL
Recibid ambas a dos
la cesta que para mí
es de ciruela monjí,
y de fraile para vos;
y así, este verano, Dios
abanillos de buen aire
os dé, que hagáis donaire,
en quitando el laurel fresco,
de fruta que todo es cuesco,
por lo que tiene de flaire.
***
8
ENVIANDO DOS CONEJOS A UNA MONJA
PARIENTA SUYA
Dos conejos, prima mía,
envío a Vuesamerced,
tan muertos en una red
como aquel que los envía;
hágaseles este día
en vuestra celda el entierro,
porque por dicha o por yerro
que si mata red de hilo,
bien matará red de hierro.
***
9
A OTRA MONJA QUE LE HABÍA PEDIDO UNAS
CASTAÑAS Y BATATAS
No me pidáis más, hermanas,
castañas con este frío,
que enjertas os las envío
y las volvéis regoldanas.
Fruta que por las mañanas,
habiendo batatas bellas,
hace parir las doncellas,
milagros de monjas son,
que, sin obra de varón,
paren hijos para ellas.
***
10
DE UNAS EMPANADAS DE UN JABALÍ QUE
MATÓ EL MARQUÉS DEL CARPIO
En vez de acero bruñido,
que da horror, aunque da luz,
en los montes de Adamuz
cerdas Marte se ha vestido
contra el Adonis querido
de la Venus de Guzmán,
tan valiente, si galán,
en este robusto oficio,
que, rompiéndole el silicio,
nos ha dado al dios en pan.
***
11
EN LA MUERTE DE BONAMÍ, ENANO FLAMENCO
Yace Bonamí; mejor
su piedra sabrá decillo,
pequeña aun para el anillo
de su homicida doctor.
De Átropos aun no el rigor
en tierra le postró ajena,
que un gusano tan sin pena
se lo tragó, que al enano
le sobra más del gusano
que a Jonás de la ballena.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de D. Luis de Góngora y Argote (II)
LUIS DE GÓNGORA (1561-1627) (II)
12.
DE UNA YEGUA QUE LE QUISO FERIAR EL DUQUE DE BÉJAR
Ya que al de Béjar le agrada
ser hoy de Feria, es muy justo
vuele en mi yegua, su gusto
la garza más remontada;
mas será cosa acertada,
Señor, que empuñe mi intento
sus escudos más de ciento
y de contado, porqué
don Luis no la siga a pie,
corriendo ella más que el viento.
***
13
DE UNA CAÍDA QUE DIO DE UN CABALLO EL CONDE
DE LA OLIVA EN EL PARQUE
Caballo que despediste,
no solo un bello español,
mas con los rayos del sol
la dura tierra barriste;
viste ya de plumas, viste;
que si en esto no sucedes
a la ave real, no puedes
debidamente llevallo,
que el águila aun es caballo
indigno de Ganimedes.
***
14
AL MISMO (DON ANTONIO CHACÓN) QUE, POR ACUDIR APRESURADAMENTE
A EXCUSAR UNA PENDENCIA, SE DESCONCERTÓ UN PIE
Ya que indignada caída
tan grave pie desconcierta
en Pascua, señor, y en huerta
no sé cuál menos florida,
décima va condolida
de vuestro fracaso, pues
si a lo claudicante no es,
visitarán a lo honrado
un pie no bien concertado
diez mal concertados pies.
***
15
A PEDRO VERGEL, ALGUACIL DE CORTE, QUE EN UNAS FIESTAS DIO SU CABALLO
A UN CABALLERO A QUIEN UN TORO HABÍA HERIDO EL SUYO,
Y YENDO A PIE A DARLE DE CUCHILLADAS, NO LE AGUARDÓ
No hay que agradeceros nada
cuando agradecerlo importe,
si es vuestra vara de corte,
que lo sea vuestra espada;
la resolución honrada,
más que la dichosa suerte,
canta la Fama de suerte
que nos dice en trompas de oro
que no solo os temió el toro,
pero que os huyó la muerte.
***
16
A DON ANTONIO CHACÓN, QUE DESDE COLMENAR VIEJO
LE HABÍA ENVIADO UN REQUESÓN
Este de mimbres vestido
requesón de Colmenar,
bien le podremos llamar
panal de suero cocido.
A leche y miel me ha sabido:
decidme en otro papel
lo que se confunde en él,
que sin duda alada oveja,
cuando no lanuda abeja,
leche le dieron, y miel.
***
17
DE UN PERRILLO QUE SE LE MURIÓ A UNA DAMA,
ESTANDO AUSENTE SU MARIDO
Yace aquí Flor, un perrillo
que fue, en un catarro grave
de ausencia, sin ser jarabe,
lamedor de culantrillo:
saldrá un clavel a decillo
la primavera, que Amor,
natural legislador,
medicinal hace ley,
si en hierba hay lengua de buey,
que la haya de perro en flor.
***
18
CONTRA LOS MÉDICOS
Doctor barbado, crüel
como si fuera doctora,
cien enfermos a esta hora
se están muriendo por él;
si el breve mortal papel
en que venenos receta
no es taco de su escopeta,
póliza es, homicida,
que el banco de la otra vida,
al seteno vista, aceta.
***
19
CONTRA LOS ABOGADOS
Oh, tú de los bachilleres,
que siempre en balde has leído
y más pleitos has perdido
que una muchacha alfileres:
médico en derechos eres,
pues no has tomado a proceso
pulso, que en el buen suceso
hayan tu ciencia ostentado
la cera del demandado
o las cadenas del preso.
***
20
CONTRA LOS MISMOS
¡Oh Jurisprudencia! ¡Cuál
por esos lodos he visto
con caperucilla un mixto
de médico y colegial!
Peticiones a real
hace de su misma mano,
y cual si fuera Ulpïano,
informaciones a tres,
y aun con esto dicen que es
carísimo en Cristo hermano.
***
21
A UN CABALLERO QUE ESTANDO CON UNA DAMA NO
PUDO CUMPLIR SUS DESEOS
Con Marfisa en la estacada
entrastes tan mal guarnido,
que su escudo, aunque hendido,
no lo rajó vuestra espada.
Qué mucho, si levantada
no se vio en trance tan crudo,
ni vuestra vergüenza pudo
cuatro lágrimas llorar,
siquiera para dejar
de orín tomado el escudo?
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de D. Luis de Góngora y Argote (III)
Se incluyen tres sátiras contra Lope de Vega
LUIS DE GÓNGORA (1561-1627) (III)
22
AL CONDE DE VILLALBA, A QUIEN LE HABÍA REMITIDO EL CONDE DE
VILLAFLOR, PARA QUE LE DIESE UNA EMPANADA DE CAPÓN
QUE LE HABÍA PROMETIDO
Un conde prometedor
que Portugal dió a Castilla
(tal conociera su villa
como conozco su flor),
me remite a vos, señor,
para que me deis en pan
y en adobo un Florïán,
süavísimo bocón,
si le visten al capón
sotana de mazapán.
***
23
CONTRA EL ABAD DE RUTE QUE HIZO UN EPITAFIO A DON PASCUAL,
OBISPO DE CÓRDOBA, LLENO DE IMPERATIVOS
Detente, buen mensajero
aunque te parezca tarde,
que Dios de inscripciones guarde
de un pedante caballero.
Don Pascual soy, que ya muero
en la región de los vivos
tras tantos imperativos
Si quies saber más detente
que harto más cortésmente
te lo dirán los archivos.
***
24
Cantemos a la jineta,
y lloremos a la brida,
la vergonzosa caída
de don Gaspar de Aspeleta.
¡Oh, si fuera yo poeta,
qué gastara de papel
en decir cositas dél!
Dijera a lo menos yo
Que el majadero cayó
Porque cayesen en él.
Dijera de el caballero,
visto su caudal y traza,
que ha entrado poco en la plaza,
y menos su despensero.
Que, si cayera en enero
quedara con Saulo honrado,
aunque el Apóstol sagrado
cuando Dios le hizo fiel,
cayó de alumbrado, y él
cayó de desalumbrado.
***
25
Por la estafeta he sabido
que me han apologizado:
y a fe de pöeta honrado,
ya que no bien entendido,
que estoy muy agradecido
de su ignorancia tan grasa,
que aun el sombrero les pasa;
pues imputa obscuridad
a una opaca Soledad
quien luz no enciende en su casa.
Melindres son de lechuza,
que en lo umbroso poco vuele,
quien en las tinieblas suele
no perdonar una alcuza.
Musa mía, sed hoy Muza;
Si empuña, si embraza acaso
lanza y adarga el Parnaso,
defended el honor mío,
aunque no está, yo lo fío,
en la Vega Garci Laso.»
***
26
A LOPE DE VEGA
Dicho me han por una carta
que es tu cómica persona,
sobre los manteles mona
y entre las sábanas marta.
Agudeza tiene harta
lo que me advierten después:
que tu nombre del revés,
siendo Lope de la haz,
en haz del mundo, y en paz
pelo de esta marta es.
***
27
A UNA OPOSICIÓN DE UN CANONICATO DE LA SANTA IGLESIA
DE TOLEDO, QUE LLEVÓ EL DOCTOR CÁMARA
CIerto opositor, si no
el más valiente, el no menos,
votos perdonando ajenos,
él mismo se proveyó;
cúlpanle algunos, mas yo
siempre me he hecho entender,
que sabiendo había de ser
Cámara el canonicando,
se hizo cámara cuando
pretendió mejor leer.
***
28
A UN MANIÁTICO, LLAMADO VALSAÍN, QUE DIO EN APEDREAR
LAS VENTANAS DE LA CASA DE LOPE DE VEGA
En vuestras manos ya creo
el plectro, Lope, más grave,
y aun la violencia suave
que a los bosques hizo Orfeo:
pues cuando en vuestro museo,
por lo blando y cebellín,
cerdas rascáis al violín,
no un árbol os sigue, o dos:
mas descienden sobre vos
las piedras de Valsain.
***
29
Tan ciruelo a san Fulano
le conocí que, a pesar
del barniz, ha de sudar
gomas, que desmiente en vano.
Si ingrato ya al hortelano
árbol fue, ¿qué será bulto?
Ni público don, ni oculto.
Santo me deberá tal,
que el que a la cultura mal,
peor responderá al culto.
***
30
CONTRA LOPE DE VEGA
Dicen que ha hecho Lopico
contra mí versos adversos;
mas si yo vuelvo mi pico,
con el pico de mis versos
a ese Lopico lo-pico.
***
31
A don Diego de Rincón,
cojo, ciego y corcovado,
un hábito el rey le ha dado,
con encomienda en León.
Bien le vino al andaluz;
que en tal Rincón, cosa es clara
que cualquiera se meara
si no le viera la cruz.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Félix Lope de Vega y Carpio (I)
LOPE FÉLIX DE VEGA Y CARPIO (1562-1635) (I)
1
César llamaron, señor,
a aquel duque; traía
escrito por gran blasón:
«César o nada»; y en fin,
tuvo tan contrario el fin
que al fin de su pretensión,
escribió una pluma airada:
«César o nada, dijiste;
y todo, César, lo fuiste,
pues fuiste César y nada».
***
2
A Garci-Sánchez pedía
un sacristán que le hallase
una inscripción que sacase
su manga de cruz un día.
Pero, viéndole el calzón
roto, y en pedir prolijo:
-Saca unas calzas-le dijo-,
y será buena invención.
***
3
Preguntaron a un letrado,
cómo firmeza tendría
una mujer, y aquel día,
después de haberlo estudiado,
dijo, mil libros leídos,
y advirtiendo en sus antojos,
-Como naciera sin ojos,
y tapados los oídos.
***
4
Doña Madama Roanza
tan alta y flaca vivía,
que mandó su señoría
enterrarse en una lanza.
Y aun hubo dificultad,
porque de lo alto faltó,
y de lo ancho sobró
la mitad de la mitad.
***
5
El llamar a un rey alteza,
que lo llaman a una torre,
aunque es lenguaje que corre,
no es propiedad ni pureza;
si a señor es "señoría,"
y al excelente le dan
excelencia, bien dirán
a una infanta infantería.
***
6
¿Sientes que me quiere mucho?
-De la manera que ama
el trigo el sol en agosto,
la tierra en abril el agua,
un avariento su hacienda,
un extranjero su patria
y un marido a su mujer
las tres primeras mañanas.
***
7
Hablando cierta persona
de los zapatos, decía
que era bien hacerlos grandes
a las damas más pulidas;
que los chicos hacen callos,
y las mujeres sentían
que las hiciesen callar,
aun por los pies, sólo un día.
***
8
Mandóle pintar la Cena
un hidalgo bachiller,
y acabada fuéla a ver,
y hallóla de gente llena;
trece apóstoles contó.
Y dijo muy espantado:
-Todo este lienzo está errado;
no pienso pagarle yo.
Un apóstol aquí está
de más.- Y el sabio pintor
dijo: -Llevadle, señor,
que éste, en cenando, se irá.
***
9
Escriben que Cicerón
oyendo al representante (*)
Galo, que en Roma triunfante
tuvo excelente opinión,
vio silbar y murmurar,
y que comenzó a decir:
-Mancebos, el escribir
es ingenio, y no el silbar.
Y esto al hombre se prohíbe,
porque en diferencia igual
silba cualquier animal,
pero sólo el hombre escribe.
(*) Comediante
***
10
Un hombre dicen que había
que en las pendencias tiraba
un pomo atado a un cordel,
y luego, tirando de él,
con el pomo se quedaba.
¡Oh, si diésemos así,
qué linda cosa que fuera,
y que cuando un hombre diera
luego lo volviera a sí.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Félix Lope de Vega y Carpio
LOPE FÉLIX DE VEGA Y CARPIO (1562-1635) (II)
11
Viendo poner la veleta
a una torre de un lugar
un sabio que estaba atento,
la causa les preguntó,
y el maestro respondió:
-Para conocer el viento.
Y él dijo: -Ya que en la torre
veleta habéis menester,
con poner una mujer
sabréis el viento que corre.
***
12
Siempre fui de parecer,
que naturaleza agravia
a la mujer que hace sabia,
pues deja de ser mujer;
porque en llegando a saber,
la natural vanidad
la pone en tal dignidad,
que quiere quitar al hombre,
con la grandeza del nombre
la imperiosa majestad.
***
13
Personas la Corte cría,
que ya que no dan dinero,
no quieren dar del sombrero
dos dedos de cortesía.
Y los que son de estas trazas,
у de nadie bienhechores,
señores son, mas señores
injertos en calabazas.
***
14
Una vez dicen que Amor
quiso coger un panal
y una abeja, al mismo igual,
le dio notable dolor.
Quejóse a su madre bella,
Y ella entonces le replica:
-También tú eres cosa chica
y das tal dolor con ella.
***
15
EPITAFIO DE UN GUAPO
Rendí, rompí, derribé,
rajé, deshice, rendí;
desafié, desmentí;
vencí, acuchillé, maté.
Fui tan bravo que me alabo
en mi misma sepultura:
matóme una calentura.
¿Cuál de los dos es más bravo?
***
16
EPITAFIO DE UN MÉDICO
Enseñé; no me escucharon.
Escribí; no me leyeron.
Curé mal; no me prendieron.
Maté; no me castigaron.
Yo con morir satisfice.
¡Oh muerte, quiero quejarme!
bien pudieras perdonarme
por servicios que te hice.
***
17
EPITAFIO DE SEMPRONIO, CORTESANO
Un picador que solía
de lengua, que no de manos,
ser tahúr de cuentos vanos
y hablar sin ortografía,
muerto de hablar, no cansado,
yace en este espacio breve.
Séale la tierra leve,
aunque él fue a todos pesado.
***
18
Hoy cumple trece y merece
Antonia dos mil cumplir;
no hubiera más que pedir
si se quedara en sus trece.
***
19
Moza fui, gocé mi edad;
pero cuando vieja fui,
otras gozaron por mí
su hermosura y libertad.
Setenta años vi el sereno
cielo; gocélos al justo:
los cuarenta con mi gusto;
los treinta con el ajeno.
***
20
EPITAFIO DE UN ASTRÓLOGO
Yace un astrólogo aquí
que a todos pronosticaba,
y que jamás acertaba
a pronosticarse a sí.
De una coz y mil molestias
Matóle una mula un día
que entiende la astrología
al cielo, mas no a las bestias.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(I)
IMITACIONES DE MARCIAL
1
A J. VERNEGAL
No hubo en toda la ciudad
quien de balde a tu mujer
la quisiese pretender
mientras tuvo libertad.
Pero tu curiosidad
de poner a su reposo
guardas, y hacerte celoso,
Vernegal, ha despertado
más de mil que la han gozado.
Eres hombre ingenioso.
***
2
Mitrídates a beber
se acostumbró
porque los tósigos no
le pudiesen ofender.
Así tu, con mal comer
Lara avaro, y no cenar,
Te has sabido acostumbrar
en ayunos, de manera
que no habrá hambre tan fiera
que a ti te pueda matar.
***
3
A LUIS VÉLEZ DE GUEVARA
Deseas, Vélez, saber
por qué un tiple racionero
entra en esta casa? Quiero
dártelo ahora a entender.
Mira, Juana enviudó ayer;
sabe este capón cantar
y viénela a consolar;
y aunque tú pudieras ir,
no quiere Juana parir,
que sólo se quiere holgar.
***
4
A CLORIS
Cuando te digo que estás
de más lindo parecer
sueles Cloris responder:
“Desnuda agradaré más”.
Mas cuando a bañarte vas,
nunca me llevas a mí,
para ver si esto es así.
Háceslo, Cloris, sin duda,
porque temes que desnuda
no te agradaré yo a ti.
***
5
Por sus amores perdido,
escribí a Cintia un papel;
Cintia no respondió a él
si dará lo que le pido.
Pero pienso que ha leído
lo que escribí: confiar
puedo que la he de alcanzar;
que quien gusta de leer,
si deja de responder,
muestra voluntad de dar.
***
6
DE RAMÓN.- AL LDO. POYO
Parézcote muy severo
y goloso demasiado,
porque, por lo mal guisado
castigo a mi cocinero.
Si éste es descuido ligero
a tu modo de juzgar,
Poyo, para aporrear
al cocinero Ramón,
dime tú, ¿por qué ocasión
le tengo de castigar?
***
7
A DON LUIS DE GÓNGORA
Dice don Luis que me ha escrito
un soneto, y digo yo
que, si don Luis lo escribió,
será un soneto maldito.
A las obras lo remito:
luego el poema se vea;
mas nadie que escribe crea,
mientras más no se cultive,
porque no escribe el que escribe
versos que no hay quien los lea.
***
8
A SAN PINELO
El nieto que te presenta
los regalos por momentos
sabiendo que cuatro cuentos
tienes, Pinelo, de renta,
y que pasas de noventa
años; si sentido tienes,
y como sabio previenes
sus astucia y quimeras.
Ése dice que te mueras
Y que le dejes sus bienes.
***
9
DE MARCIA
En veinte escudos llevó
Marcia ayer unos corales
que valían cien reales:
bien en la compra ganó.
Quiero decir que compró,
siendo la venta entendida,
con ganancia conocida.
¿Cómo? Déjese entender,
porque no es Marcia mujer
que los pagara en su vida.
***
10
DE DOÑA JUANA Y DOÑA ANA
Tiene los dientes de nieve
sobre cincuenta años Ana;
tiénelos más negros Juana
y aún no ha entrado en dicienueve.
¿Qué razón habrá que pruebe
los efetos evidentes,
siendo igualmente tratados?
Ser los de Ana comprados
Y los de Juana sus dientes.
*** |
-
Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(II)
11
A DOÑA INÉS
Huelen tus besos, Inés
a almizcle y eternamente
tienes olor diferente.
¿Qué diré que aquesto es?
Para mí, ya tú lo ves,
Que es sospechosa señal
tener continuo olor tal;
y aun para todos también:
la que siempre huele bien,
Inés, siempre huele mal.
***
12
A FRANCISCO PINERO
Lo primero es, si te ruego
que algo me prestes, prestallo;
y después desto, si dallo
no piensas, negarlo luego.
Pinero, a razón me llego:
bien quiero al que me prestó,
no aborrezco al que negó;
sólo a ti te quiero mal,
que jamás prestas un real
ni dices presto de no.
***
13
A ROBLES
Ningunos versos refieres
en pública ni en secreta
parte, y parecer poeta
entre los ingenios quieres.
Sé, Robles, cuanto quisieres
con tal que, en burlas ni en veras
ningunos versos refieras;
pues serán tan malos ellos,
que, por no oíllos ni vellos,
diré que eres más que quieras.
***
14
A UN MARIDO QUE CORTÓ LAS NARICES
DEL GALÁN DE SU MUJER
¿Quién te persuadió a quitar
al adúltero infeliz
la nariz, pues la nariz
no te puede deshonrar?
Tonto, ¿qué has hecho en cortar
lo que sólo sabía oler?
Nada perdió tu mujer
en esto, si lo has notado,
pues al otro le ha quedado
con qué volverte a ofender.
***
15
A DON DIEGO DE ZÚÑIGA
Busco en la ciudad si hay una
que niegue; como si fuera
torpe, injusta y no hacedera
cosa, no se niega alguna.
¿Luego no hay casta ninguna?
Mientras ninguno las ruega,
A mil el número llega
de las castas: ¿qué hace, pues,
Zúñiga, quien casta es?
No da; mas tampoco niega.
***
16
A GORGOLLA
Si yo te pido prestado
sin prenda, que no lo tienes
dices, y a prestarlo vienes
si a mí me abona mi prado.
Lo que de mí no has fiado,
fiaste de mi heredad.
Échante de la ciudad.
¿Buscas compañero, amigo?
Mi prado vaya contigo,
pues él te debe amistad.
***
17
A DON JUAN DE ARTEAGA
No halla por donde entrar
el hibierno en tus jardines,
que, en pensiles camarines,
tus tiestos sabes guardar.
No muerde duro al pasar
Euro la flor que se cría;
sus luces aliña el día,
y al recato de su velo,
entra sin manchas el cielo,
sin ceño la noche fría.
A mí me das aposento
donde se entra sin llamar
la nieve, y es lluvia el mar
donde se halla mal el viento.
Duro tirano violento
¿cómo lo que te serví
me lo agradeces así?
¡Quién tal posada inventó!
Más quiero ser güésped yo
de tus tiestos que de ti.
***
18
A ALDERETE
De qué provecho me son
mi desván y mi retrete,
me preguntas, Alderete,
siendo enfadoso y bribón.
El provecho que me dan
es el que yo más deseo,
pues ni te escucho ni veo
estándome en mi desván.
***
19
Tiene más de lo que gasta
Diego, y aún pide prestado;
que la fortuna es de casta,
que a muchos da demasiado
y a ninguno lo que basta.
***
20
A MORATA
Las joyas, la ropa nueva,
incienso, pimienta, plata,
que sueles vender, Morata,
quien te lo compra lo lleva.
De aquí, Morata, se prueba
que es mejor mercadería
la mujer, pues cada día,
sin guardar medida y tasa,
se vende y se queda en casa,
y el mercader se desvía.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (III)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(III)
21
A INÉS
Juras, Inés, que siendo cónsul Bruto
naciste, y mientes, porque tú naciste
reinando Numa, y aun en esto mientes.
Dícelo así mi lengua con tus dientes,
pues, según que tus siglos cuentan, creo
se hicieron a la par con Prometeo.
***
22
A CABRERA
Cabrera ve y disimula,
que el médico que yo callo
más veces ande a caballo
en su mujer que en su mula.
Ni se asusta ni atribula,
y engorda con el sufrir;
y pues él deja batir
al doctor su delantera,
sin duda quiere Cabrera
sin calentura morir.
***
23
DE TESTA
Matóse Testa al huir
de su enemigo el rigor.
Pregunto yo: ¿no es furor
matarse por no morir?
***
24
A LUISA
Si bien me acuerdo, una tos
de cuatro dientes que halló
en ti, los dos se llevó,
y otra se llevó otros dos.
Tose ya con pena poca:
bien puedes, Luisa, toser,
que ya no tiene qué hacer
tercera tos en tu boca.
***
25
A RODRIGO
Aseguran que es Rodrigo
seco, y en comer templado;
a mí no se me da un higo,
que así cudicio el criado
y así aborrezco el amigo.
***
26
A MONTESINO
Todo lo empieza a hacer;
nada acaba Montesino;
y así, si come, imagino
que no acaba de comer.
***
27
A DOÑA ELENA
Tocada y oída agradas;
no vista, toda eres buena:
en viéndote, doña Elena,
de entrambas suertes enfadas.
***
28
EPITAFIO A CELESTINA
Yace en esta tierra fría
digna de toda crianza,
la vieja cuya alabanza
tantas plumas merecía.
No quiso en el cielo entrar
a gozar de las estrellas,
por no estar entre doncellas
que no pudiese manchar.
***
29
En aqueste enterramiento
humilde, pobre y mezquino,
yace envuelto en oro fino
un hombre rico avariento.
Murió con cien mil dolores,
sin poderlo remediar.
Tan sólo por no gastar
ni aun gasta malos humores.
***
30
A UN CRISTIANO NUEVO,
JUNTO AL ALTAR DE SAN ANTONIO
Aquí yace Mosén Diego
a Santo Antón tan vecino,
que huyendo de su cochino
vino a parar en su fuego.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (IV)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(IV)
31
A UN MÉDICO
Yacen de un home en esta piedra dura
el cuerpo yermo y las cenizas frías:
Médico fue, cuchillo de natura,
causa de todas las riquezas mías.
Y agora cierro en honda sepultura
los miembros que rigió por largos días,
y aun con ser Muerte yo, no se la diera,
si dél para matarle no aprendiera.
***
32
AL MOSQUITO DE TROMPETILLA
Saturno alado, ruido
con alas, átomo armado,
bruja ave, aguijón alado,
cruel sangrador zumbido,
menestril, pulga, cupido,
clarín, chinche, trompetero;
no toques, mosca barbero;
que, mosquito postillón,
le vienes a dar rejón,
sin ser marido, a mi cuero.
***
33
AL MOSQUITO DEL VINO
Mota, borracha, golosa,
de sorbos ave luquete:
mosco irlandés del sorbete,
y del vino mariposa.
De cuba rara vinosa,
liendre del tufo más fino,
y de la miel del tocino
abeja, supla mosquito:
yo te bebo y me desquito
lo que me bebes del vino.
***
34
DESNUDA A LA MUJER DE LA MAYOR PARTE
AJENA QUE LA COMPONE
Si no duerme su cara con Filena
ni con sus dientes come, y su vestido
las tres partes le hurta a su marido,
y la cuarta el afeite le cercena;
si entera con él come y con él cena,
mas debajo del lecho mal cumplido,
todo su bulto esconde, reducido
a chapinzanco y moño por almena,
¿por qué te espantas, Fabio, que abrazado
a su mujer, la busque y la pregone,
si, desnuda, se halla descasado?
Si cuentas por mujer lo que compone
a la mujer, no acuestes a tu lado
la mujer, sino el fardo que se pone.
***
35
CALVO QUE SE DISIMULA CON NO SER CORTÉS
Catalina una vez que mi mollera
se arremangó, la sucedió... ¿dirélo?
Sí, que no se la pudo cubrir pelo,
si no se da a casquete o cabellera.
Desenvainado el casco, reverbera;
casco parece ya de morteruelo;
y, por cubrirle, a descortés apelo,
porque en sombrero perdurable muera.
Porque la calva oculta quede en salvo,
aventuro la vida: que yo quiero
antes mil veces ser muerto que calvo.
Yo no he de cabellar por mi dinero;
y pues de la mollera soy cuatralbo,
sírvame de cabeza mi sombrero.
***
36
PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS
TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA
La vida empieza en lágrimas y caca,
luego viene la mu, con mama y coco,
síguense las viruelas, baba y moco,
y luego llega el trompo y la matraca.
En creciendo, la amiga y la sonsaca,
con ella embiste el apetito loco,
en subiendo a mancebo, todo es poco,
y después la intención peca en bellaca.
Llega a ser hombre, y todo lo trabuca,
soltero sigue toda perendeca,
casado se convierte en mala cuca.
Viejo encanece, arrúgase y se seca;
llega la muerte, y todo lo bazuca,
y lo que deja paga, y lo que peca.
***
37
UN CASADO SE RÍE DEL ADÚLTERO
Dícenme, don Jerónimo que dices
que me pones los cuernos con Ginesa;
yo digo que me pones cama y mesa,
y en la mesa capones y perdices.
Yo hallo que me pones los tapices
cuando el calor por el octubre cesa;
por ti mi bolsa, no mi testa, pesa,
aunque con molde de oro me la rices.
Este argumento es fuerte y es agudo;
tú imaginas ponerme cuernos; de obra
yo, porque lo imaginas, te desnudo.
Más cuerno es el que paga, que el que cobra;
ergo, aquel que me paga es el cornudo
lo que de mi mujer a mí me sobra.
***
38
LA PLAZA DE MADRID, CUANDO NUEVA, ENVIDIA LA
VENTURA QUE CUANDO VIEJA HABIA TENIDO.
Mientras que fui tabiques y desvanes,
desigual en cimiento y azotea,
tela fina en lacayos fue librea:
ya no me puedo hartar de tafetanes.
Hoy, hermosa, me faltan los galanes,
y el silbo bien bebido me torea;
yo tuve la ventura de la fea,
como la pronostican los refranes.
Tan sola siempre, tan a pie me hallo,
que, vueltos en andrajos los rejones,
tengo el fuego de Troya, no el caballo.
Los bravos son mis altos y escalones;
no los toros, pues tengo, y no los callo,
más hombres en-terrados que en balcones.
***
39
MEDICO QUE PARA MAL QUE NO QUITA
RECETA MUCHOS
La losa en sortijón pronosticada
y por boca una sala de viuda,
la habla entre ventosas y entre ayuda,
con el "denle a cenar poquito o nada".
La mula, en el zaguán, tumba enfrenada;
y por julio un "arrópenle si suda;
no beba vino; menos agua cruda;
la hembra, ni por sueños, ni pintada".
Haz la cuenta conmigo, doctorcillo:
¿para quitarme un mal, me das mil males?
¿Estudias medicina o Peralvillo?
¿De esta cura me pides ocho reales?
Yo quiero hembra y vino y tabardillo,
y gasten tu salud los hospitales.
***
40
A LA BALLENA Y A JONÁS, MUY MAL PINTADOS, QUE
SE COMPRARON CAROS Y SE VENDIERON BARATOS
Si la ballena vomitó a Jonás,
a los dos juntos vomitó Cajés:
borrasca es de colores la que ves;
el dinero se pierde aquí no más.
Si a Nínive por orden de Dios vas,
¿por qué veniste a dar en mí al través?
Tan mal pescado el que se almuerza es,
que de comido dél vomitarás.
A Jonás la ballena le tragó;
y pues los cuatrocientos por él di,
Jonás y la ballena tragué yo.
Y por sesenta y siete que perdí,
a los tres nos tragó quien la pagó,
y otra ballena se dolió de mí.
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (V)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(V)
41
ENCARECE LOS AÑOS DE UNA VIEJA NIÑA
Antes que el repelón eso fue antaño:
ras con ras de Caín; o, por lo menos,
la quijada que cuentan los morenos
y ella, fueron quijadas en un año.
Secula seculorum es tamaño
muy niño, y el Diluvio con sus truenos:
ella y la sierpe son ni más ni menos;
y el rey que dicen que rabió, es hogaño.
No había a la estaca preferido el clavo,
ni las dueñas usando cenojiles;
es más vieja que «Présteme un ochavo».
Seis mil años le lleva a los candiles;
y, si cuentan su edad de cabo a cabo,
puede el guarismo andarse a buscar miles.
***
42
A UNA NARIZ
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado,
era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado,
érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egito,
las doce Tribus de narices era,
érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.
***
43
MUJER PUNTIAGUDA CON ENAGUAS
Si eres campana, ¿dónde está el badajo?
Si pirámide andante, vete a Egito;
si peonza al revés, trae sobrescrito;
si pan de azúcar, en Motril te encajo.
Si chapitel, ¿qué haces acá abajo?
Si de disciplinante mal contrito
eres el cucurucho y el delito,
llámente los cipreses arrendajo.
Si eres punzón, ¿por qué el estuche dejas?
Si cubilete, saca el testimonio;
si eres coroza, encájate en las viejas.
Si buída visión de San Antonio,
llámate doña Embudo con guedejas;
si mujer, da esas faldas al demonio.
***
44
PREFIERE LA HARTURA Y SOSIEGO MENDIGO A
LA INQUIETUD MAGNÍFICA DE LOS PODEROSOS
Mejor me sabe en un cantón la sopa,
y el tinto con la mosca y la zurrapa,
que al rico, que se engulle todo el mapa,
muchos años de vino en ancha copa.
Bendita fue de Dios la poca ropa,
que no carga los hombros y los tapa;
más quiero menos sastre que más capa:
que hay ladrones de seda, no de estopa.
Llenar, no enriquecer, quiero la tripa;
lo caro trueco a lo que bien me sepa:
somos Píramo y Tisbe yo y mi pipa.
Más descansa quien mira que quien trepa;
regüeldo yo cuando el dichoso hipa,
él asido a Fortuna, yo a la cepa.
***
45
DESACREDITA LA PRESUNCION VANA DE LOS COMETAS
A venir el cometa por coronas,
ni clérigo ni fraile nos dejara,
y el tal cometa irregular quedara
en el ovillo de las cinco zonas.
Tiénenle, sin por qué, las más personas
por malquisto del cetro y la tiara,
y he visto gran cometa de luz clara
no hartarse de lacayos y fregonas.
Yo he visto diez cometas veniales,
a quien, desesperados, los doctores
maldijeron, porque eran cordiales.
Tres cometas he visto de aguadores,
uno de ricos, siete de oficiales,
y ninguno de suegras y habladores.
***
46
AL MOSQUITO DE LA TROMPETILLA
Ministril de las ronchas y picadas,
mosquito postillón, mosca barbero,
hecho me tienes el testuz harnero,
y deshecha la cara a manotadas.
Trompetilla, que toca a bofetadas,
que vienes con rejón contra mi cuero,
cupido pulga, chinche trompetero,
que vuelas comezones amoladas,
¿por qué me avisas, si picarme quieres?
Que pues que das dolor a los que cantas,
de casta y condición de potras eres.
Tú vuelas y tú picas y tú espantas
y aprendes del cuidado y las mujeres
a malquistar el sueño con las mantas.
***
47
A APOLO, SIGUIENDO A DAFNE
Bermejazo platero de las cumbres
a cuya luz se espulga la canalla,
la ninfa Dafne, que se afufa y calla,
si la quieres gozar, paga y no alumbres.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
ojo del Cielo, trata de compralla:
en confites gastó Marte la malla,
y la espada en pasteles y en azumbres.
Volvióse en bolsa Júpiter severo;
levantóse las faldas la doncella
por recogerle en lluvia de dinero;
astucia fue de alguna dueña estrella;
que de estrella sin dueña no lo infiero;
Febo, pues eres sol, sírvete de ella.
***
48
A DAFNE, HUYENDO DE APOLO
“Tras vos un alquimista va corriendo,
Dafne, que llaman Sol ¿y vos tan cruda?
Vos os volvéis murciégalo, sin duda,
pues vais del Sol y de la luz huyendo.
“Él os quiere gozar a lo que entiendo,
si os coge en esta selva tosca y ruda;
su aljaba suena, está su bolsa muda;
el perro, pues no ladra, está muriendo.
“Buhonero de signos y planetas,
viene haciendo ademanes y figuras,
cargado de bochornos y cometas.”
Esto la dije, y en cortezas duras
de laurel se ingirió contra sus tretas,
y en escabeche el Sol se quedó a oscuras.
***
49
RIESGO DE CELEBRAR LA HERMOSURA DE LAS TONTAS
Sol os llamó mi lengua pecadora,
y desmintióme a boca llena el cielo;
luz os dije que dábades al suelo,
y opúsose un candil, que alumbra y llora.
Tan creido tuvistes ser aurora,
que amanecer quisistes con desvelo;
en vos llamé rubí lo que mi agüelo
llamara labio y jeta comedora.
Codicia os puse de vender los dientes,
diciendo que eran perlas; por ser bellos,
llamé los rizos minas de oro ardientes.
Pero si fueran oro los cabellos,
calvo su casco fuera, y, diligentes,
mis dedos los pelaran por vendellos.
50
PROCURA TAMBIÉN PERSUADIR AQUÍ A UNA PEDIDORA PERDURABLE
LA DOCTRINA DEL TRUECO DE LAS PERSONAS
Que no me quieren bien todas, confieso;
que yo no soy doblón para dudallo.
Si alguno tengo, gusto de guardallo;
si me aborrecen, no será por eso.
Con quien tiene cudicia, tengo seso;
en pagar soy discípulo del gallo,
y yo ningún inconveniente hallo
en estas retenciones que profeso.
Es lenguaje de poyos y de establo:
«Tengamos y tengamos»; y «lo cierto
es lo de taz a taz», si yo le entablo.
No se tome en la boca el perro muerto:
quebremos de esta vez el ojo al diablo;
y pues cojuelo le hay, háyale tuerto.
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (VI)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(VI)
51
VIEJA VUELTA A LA EDAD DE LAS NIÑAS
¿Para qué nos persuades eres niña?
¿Importa que te mueras de viruelas?
Pues la falta de dientes y de muelas
boca de taita en la vejez te aliña.
Tú te cierras de edad y de campiña,
y a que están por nacer, chicota, apelas;
gorjeas con quijadas bisagüelas
y llamas metedor a la basquiña.
La boca, que fue chirlo, agora embudo,
disimula lo rancio en los antaños,
y nos vende por babas el engrudo.
Grandilla, porque logres tus engaños,
que tienes pocos años, no lo dudo,
si son los por vivir los pocos años.
***
52
SACAMUELAS QUE QUERÍA CONCLUIR CON
LA HERRAMIENTA DE UNA BOCA
¡Oh, tú, que comes con ajenas muelas,
mascando con los dientes que nos mascas,
y con los dedos gomias y tarascas
las encías pellizcas y repelas;
tú, que los mordiscones desconsuelas,
pues en las mismas sopas los atascas,
cuando en el migajón corren borrascas
las quijadas que dejas bisagüelas,
por ti reta las bocas la corteza,
revienta la avellana de valiente,
y su cáscara ostenta fortaleza.
Quitarnos el dolor, quitando el diente,
es quitar el dolor de la cabeza,
quitando la cabeza que le siente.
***
43
A UNA FEA, Y ESPANTADIZA DE RATONES
¿Lo que al ratón tocaba, si te viera,
haces con el ratón, cuando, espantada,
huyes y gritas, siendo, bien mirada,
en limpiezas y en trampas ratonera?
Juzgara, quien huyendo de él te viera,
eras de queso añejo fabricada;
y con razón, que estás tan arrugada,
que pareces al queso por de fuera.
¿Quién pensó (por si así tu espanto abones)
que coman solimán, que, atenta, guardas
el que en tu cara juntas a montones?
Saltar huyendo quieres aun las bardas,
cuando en roer no piensan los ratones
tu tez de lana sucia de las cardas.
***
44
CONFUSIÓN POR LOS MANDAMIENTOS
Padre, yo quiero al prójimo, y me muero
por cumplir lo que en esto se me ordena.
Yo no cudicio la mujer ajena,
que antes todos cudician la que quiero.
A mí solo me hurto yo el dinero.
Las fiestas guardo yo, no mi cadena.
No temo, por no honrar los padres, pena;
ni peco en la avaricia del logrero.
Por mí estarán eternamente echados
los testimonios, y mi lengua muda
para jurar ni aun reyes coronados.
¿Si gracia alcanzaré con esta ayuda?
Ya que no ha de absolverme mis pecados,
padre fray Gil, absuélvame la duda.
***
45
EN UNA CONVERSACIÓN HICIMOS LOS DOS EL SONETO
SIGUIENTE, EN CLÁUSULAS AMABEAS O ALTERNADAS
Cornudo eres, Fulano, hasta los codos,
y puedes rastillar con las dos sienes;
tan largos y tendidos cuernos tienes,
que, si no los enfaldas, harás lodos.
Tienes el talle tú que tienen todos,
pues justo a los vestidos todos vienes;
del sudor de tu frente te mantienes:
Dios lo mandó, mas no por tales modos.
Taba es tu hacienda; pan y carne sacas
del güeso que te sirve de cabello;
marido en nombre, y en acción difunto;
mas con palma o cabestro de las vacas,
que al otro mundo te hacen ir doncello
los que no dejan tu mujer un punto.
***
46
A JUDAS ISCARIOTE, LADRÓN NO DE POQUITO
P: ¿Quién es el de las botas, que, colgado,
es arracada vil de aquel garrote?
R: Es Judas, el apóstol Iscariote.
P: Habéis los portugueses despenado.
Bien está lo bermejo a lo ahorcado
¿No es éste el de los pobres y el del bote?
R: Este fue despensero y sacerdote,
y presidió en la hacienda interesado.
P: Para los pobres dijo que quería
vender el bote, y darles el dinero;
¿y entre los cinco mil no hurtó aquel día?
R: Fue Judas gran ministro, no ratero,
las migajas dejó, porque atendía
a embolsarse su dueño todo entero.
***
47
AL SEÑOR DE UN CONVITE, QUE LE PORFIABA
COMIESE MUCHO
Comer hasta matar la hambre, es bueno;
mas comer por cumplir con el regalo,
hasta matar al comedor, es malo,
y la templanza es el mejor Galeno.
Lo demasiado siempre fue veneno:
a las ponzoñas el ahíto igualo;
si a costumbres de bestia me resbalo,
a pesebre por plato me condeno.
Si engullo las cocinas y despensas,
seré don Tal Despensas y Cocinas.
¿En qué piensas, amigo, que me piensas?
Pues me atiestas de pavos y gallinas,
dame, ya que la gula me dispensas,
el postre en calas, purga y melecinas.
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Quevedo y Villegas (VII)
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
(VII)
58
REPREHENDE EN LA ARAÑA A LAS DONCELLAS, Y EN
SU TELA, LA DEBILIDAD DE LAS LEYES
Si en no salir jamás de un agujero,
y en estar siempre hilando, te imitaran
las doncellas, ¡oh araña!, se casaran
con más ajuar y más doncel dinero.
Imitan tu veneno lo primero,
luego tras nuestra mosca se disparan;
por esto, si contigo se comparan,
más tu ponzoña que sus galas quiero.
De manojos de zancas rodeado,
barba jurisconsulta a tu cabeza
forjas, con presunciones de letrada:
pues en tus telas urdes con destreza
leyes al uso, donde queda atada
culpa sin brazos, vuelo sin grandeza.
***
59
MAÑOSO ARTIFICIO DE VIEJA DESDENTADA
Quéjaste, Sarra, de dolor de muelas,
porque juzguemos que las tienes, cuando
te duelen por ausentes, y, mamando,
bocados sorbes y los sorbos cuelas.
De las encías quiero que te duelas,
con que estás el jigote aporreando;
no llames sacamuelas: ve buscando,
si le puedes hallar, un sacaagüelas.
Tu risa es, más que alegre, delincuente;
tienes sin güesos pulpas las razones,
y el raigón del mascar lugarteniente.
No es malo, en amorosas ocasiones
el no poder jamás estar a diente,
aunque siempre te falten los varones.
***
60
VIEJA VERDE, COMPUESTA Y AFEITADA
Vida fiambre, cuerpo de anascote,
¿cuándo dirás al apetito: Tate
si cuando el Parce mihi te da mate
empiezas a mirar por el virote?
Tú juntas, en tu frente y tu cogote,
moño y mortaja sobre seso orate:
pues, siendo ya viviente disparate,
untas la calavera en almodrote.
Vieja roñosa, pues te llevan, vete;
no vistas el gusano de confite,
pues eres ya varilla de cohete.
Y pues hueles a cisco y alcrebite,
y la podre te sirve de pebete,
juega con tu pellejo al escondite.
***
61
REFIERE LA PROVISIÓN QUE PREVIENE PARA SUS BAÑOS
Yo me voy a nadar con un morcón,
queso, cecina, salchichón y pan:
que por comer más rancio que no Adán,
dejo la fruta y muerdo del jamón.
L'hambre y la sed de aqueste corpanchón
con estas calabazas nadarán;
la edad, señor dotor, pide Jordán,
Manzanares, la niña y la ocasión.
No me acompaña fruta de sartén
taza penada o búcaro malsín;
jarro sí grueso, y el copón de bien.
Caballito será de San Martín
mi estómago, mi paso su vaivén,
y orejón nadaré como delfín.
***
62
LADRÓN QUE SE DESPIDE DE SUS INSTRUMENTOS Y
SE RECOGE A PROFESIÓN MÁS ESTRECHA
Yo, que en este lugar haciendo Hurtados,
tanto extendí la casa de Mendoza;
yo, que desde el alcázar a la choza
sofaldé cerraduras y candados;
estos dos garabatos sazonados,
con quien toda ventana se retoza,
galgos de mucho trasto y mucha broza,
ministros del agarro corcovados:
esta lima, esta llave, con que allano
todo escondite, ofrezco ante las aras
del aruñón de bolsas cortesano;
y compungido de maldades raras,
harto de hurtar a palmos con la mano,
quiero alguacil hurtar con ella a varas.
***
63
PROCURA ADVERTIR LA LOCA OPINIÓN DE
LAS PIEDRAS PRECIOSAS
Si el mundo amaneciera cuerdo un día,
pobres anochecieran los plateros,
que las guijas nos venden por luceros
y en migajas de luz jigote al día.
La vidriosa y breve hipocresía
del Oriente nos truecan a dineros;
conócelos, Licino, por pedreros,
pues el caudal los siente artillería.
Si la verdad los cuenta, son muy pocos
los cuerdos que en la corte no se estragan,
si ardiente el diamantón los hace cocos.
Advierte cuerdo, si a tu bolsa amagan,
que hay locos que echan cantos, y otros locos
que recogen los cantos y los pagan.
***
64
MARIDO PACIENTE, QUE IMAGINA SATISFACERSE DE SU
DESHONRA CON HACER A OTROS CASADOS OFENSAS
Sólo en ti se mintió justo el pecado,
siendo injusto en trabajos y placeres;
pues que, quitando a muchos sus mujeres,
con tu mujer a muchos has pagado.
Si los cuernos que pones te han quitado
de tus sienes los güesos, ¿qué prefieres?
No pones cuernos, si entenderlo quieres:
cuernos truecas con premio de contado.
Cobras, no haces, Filemón, cornudos;
adulterado adúltero desquitas
duras afrentas de los ganchos mudos.
Ni es desquitarlos, pues que no te quitas
ni uno de cuantos peinas puntiagudos:
haces lo que padeces, y te imitas.
***
65
PECOSA Y HOYOSA Y RUBIA
Pecosa en las costumbres y en la cara,
podéis entre los jaspes ser hermosa,
si es que sois salpicada y no pecosa,
y todo un sarampión, si se repara.
Vertís de tabardillo la antipara;
si las alas no son de mariposa,
es piel de tigre lo que en otras rosa:
pellejo de culebra os pintipara.
Hecha panal con hoyos de viruelas,
sacabocados sois de zapatero,
o cera aporreada con las muelas.
Malas manchas tenéis en ese cuero;
lo rubio es de candil, no de candelas;
la cara, en fin, lamprea en un harnero.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas del conde de Villamediana
Juan de Tarsis Peralta, conde de Villamediana (1580-1622)
1
AL MARQUES DE MALPICA
Cuando el marqués de Malpica,
caballero de la llave,
con su silencio replica,
dice todo cuanto sabe.
***
2
A DON JUAN DE ESPAÑA
Jura España por su vida
que nunca cenó en su casa,
y es que sin cenar se pasa
cuando nadie le convida.
***
3
SOBRE EL DESTIERRO DEL P. PEDROSA,
PREDICADOR DE SU MAJESTAD
Un ladrón y otro perverso
desterraron a Pedrosa,
porque les predica en prosa
lo que yo les digo en verso.
***
4
A LA CIUDAD DE SIGÜENZA, DONDE HABÍA
MUCHAS DAMAS DE CANÓNIGOS
Llegué leguas caminadas,
por dar descanso a mis plantas,
al lugar de menos santas
y de más canonizadas.
***
5
A D. RODRIGO CALDERÓN
I
Aquí yace Calderón.
Pasajero, el paso ten;
que en hurtar y morir bien
se parece al buen ladrón.
II
En jaula está el ruiseñor,
con pihuelas que le hieren,
y sus amigos le quieren
antes mudo que cantor.
***
6
A VERGEL, ALGUACIL DE CORTE, QUE SE ADORNABA
CON PRESEAS DE SU ADÚLTERA ESPOSA
I
Bien las sortijas están
en los dedos esmaltadas,
ganadas a cabalgadas
como si fuera en Orán.
II
¡Qué galán que entró Vergel
con cintillo de diamantes!
diamantes que fueron antes
de amantes de su mujer.
***
7
A FRAY CIRILO, IMPORTUNO
Siempre, fray Cirilo, estás
cansándonos acá afuera.
¡Quién en tu celda estuviera
para no verte jamás!
***
8
AL PERRO DE LA FUENTE DE SANTA CRUZ
Tanto poder tiene el trato
de las malas compañías,
que dentro de pocos días
este perro será gato.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Francisco de Borja, príncipe de Esquilache
Francisco de Borja, príncipe de Esquilache (1581-1638)
1
Me pedís, Fabio, que os diga
qué sentido doy a que
Celia sin pensar os dé
una verde banda o liga.
En tomar poco se pierde,
mas yo vengo a sospechar
que os quiere, Fabio, purgar
pues os empieza a dar verde.
***
2
Aunque es Lucinda mujer
de un docto letrado y viejo
no hay quien no quiera tener
más que de Ticio el consejo
de Lucinda el parecer.
***
3
Muriendo quien yace aquí,
de sí mismo murmuró;
pues sólo se confesó
para decir mal de sí.
***
4
Para juzgar que es tan bella
Lucinda como solía,
no pasa por ella día;
todos se quedan en ella.
***
5
Mal, Lucinda, de Granada,
ese color se aconseja
si está la tierra bermeja
tan junto a Sierra Nevada.
Y le estuviera mejor
que, por honor de su vida,
fuera el color de corrida
que corrida de color.
***
6
Con engaño y con acierto,
las dos hijas de Diana
con una misma campana
tocan a vivo y a muerto.
Y en esto jamás innovan,
porque con todo se quedan:
del muerto por lo que heredan
del vivo por lo que roban.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Juan Ruiz de Alarcón
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (1581-1639)
1
Bizarras las damas son.
- Diestras pudieras decir
en la herida del pedir,
que es su primera intención.
Cífrase, si has advertido,
en la de mejor sujeto,
toda la gala en el peto,
toda la gracia en el pido.
Tanto la intención cruel
solo a este fin enderezan,
que si el Padrenuestro rezan,
es porque piden con él.
***
2
A un Narciso cortesano,
un humano serafín
resistió un siglo, y, al fin
la halló en brazos de un enano.
Y si las historias creo
y ejemplos de autores graves
(pues, aunque sirviente, sabes
que a ratos escribo y leo),
me dicen que es ciego Amor,
y sin consejo se inclina;
que la emperatriz Faustina
quiso un feo esgrimidor
que mil injustos deseos,
puestos locamente en ella,
cumplió Hippia, noble y bella,
de hombres humildes y feos.
***
3
El mercader marinero
con la codicia avarienta,
cada viaje que intenta
dice que será el postrero.
Así tú, cuando imagino
que desengañado estás,
ya con nuevo intento vas
en la mitad del camino.
***
4
¿Pues esto es mucho? Un letrado
hay en ella tan notado
en tratar y en decir mal,
que en lugar de los recelos
que dan las murmuraciones,
sirven ya de informaciones
en abono sus libelos;
y su enemiga fortuna
tanto su mal solicita
que por más honras que quita,
jamás le queda ninguna.
***
5
Un sabio a todos tenía
la condición tan opuesta,
que siempre entraba en la fiesta
cuando la gente salía:
y al fin desto preguntado,
era por dar a entender
que los sabios no han de hacer
lo que el vulgo, siempre errado.
***
6
De dos frailes que habían sido
de firme amistad y fe
raro ejemplo el uno fue
por provincial elegido.
Al verle, llegó volando
muy alegre el compañero;
más detúvole el portero,
y le dijo: “Está ajustando
nuestro padre ciertas cuentas;
vuecencia vuelva después”.
Y él respondió: “Desde que es
pater noster anda en cuentas”.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (I)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
1
A prender un tabernero
fuiste, Arnaldo, y él te dio
tanto licor, que libró
su cuerpo del carcelero.
Viste luego mil candiles,
hablaste poco y mohíno.
No hay alguacil como el vino
Pues prende a los alguaciles.
***
2
A UNA DAMA, AMIGA DE PERROS Y DE AFEITE
Doña Ana, el verte besar
esos perrillos me enfada,
que dama tan emperrada
muy cerca está de ladrar;
dame admiración tu trato,
y aunque me admiro, no yerro,
si en tu mano traes un perro
y en tu cara la del gato.
***
3
A HERO Y LEANDRO
Hero y Leandro, notados
de locos por tanto amor,
dieron el corte mejor
para verse disculpados.
Sus muertes, Fabio, fue traza
que disculpó sus excesos,
que ella mostró tener sesos
y él que no era calabaza.
***
4
A CLITO, CAPÓN
¿Cómo siendo tu capón,
Clito, persuadirme quieres
que te tienen las mujeres
una notable afición?
Pues sé yo que cualquier dama,
aunque sea más traviesa,
quiere un capón en la mesa
mucho más que no en la cama.
***
5
A GERARDO
Casó Antón con Blasa bella,
(Gerardo) y cuando casó,
a sus suegros prometió
no poner manos en ella.
Mas como es villana y tiesa
y le hundía siempre a voces,
cansóse, dióla de coces,
y así cumplió la promesa.
***
6
A TIRSI
Antes que Venus naciese
del mar, mientras que engendraba
y el ser perfecto aumentaba
de adonde amor procediese,
Tirsi ¿cómo el mar salado,
pudo tener con sosiego
tanta agua con tanto fuego,
la carne con el pescado?
***
7
DE SATURNO
Contáronme cierto día
(yo, cuanto me cuentan, creo)
que Saturno, bruto y feo,
Fabio, sus hijos comía.
Y en esto a mi parecer
ser muy discreto mostraba,
que él comía, y se excusaba
de buscarlos de comer.
***
8
Porque te ha puesto en cuidado
la que jamás le ha tenido,
dejas tu espada al olvido,
Jacinto. No has acertado;
que de armas se satisface
Venus; entre ellas habita:
su amigo las ejercita
y su marido las hace.
***
9
No te admires, Lucio, más
de verme tan humillado,
pues sabes que estoy casado;
cásate, y amansarás.
Podrás de un ejemplo ver
que no es esto desatino:
hasta el agua amansa al vino
por ser ella su mujer.
***
10
A UN ESCUDERO QUE SE ADEREZABA LAS MANOS
Es ya vulgar opinión
de todos los cortesanos
que te comen esas manos
mucho más que tu ración.
Pues tanto goza en mirarlas
tu dueño, muy bien podrás
pedirle otra ración más,
Clito, para sustentarlas.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (II)
11
Celia, que ardiendo en deseo
de Anfriso, cayó en sus lazos,
muere por verse en sus brazos
en santa paz de Himeneo.
Y porque él amor la cobre,
ella adorna su belleza
con aseo y con limpieza,
que son las galas del pobre.
***
12
A UNO DE LA LEY DE MOISÉN
Cuéntanme, Samuel, que ayer
estuviste a visitarme,
y cansado de esperarme
te fuiste al anochecer.
Mucho fue sin negociar
irte y vencer tu deseo;
¿quién creyera que un hebreo
se cansara de esperar?
***
13
Aliéntase en su pobreza
mi cobarde y fiel deseo,
bella Lisi, cuando veo
de tus dientes la riqueza,
porque la razón me enseña,
que a mi gusto el texto aplica,
que una boca que es tan rica
hará mal si es pedigüeña.
***
14
De aquel barbero de enfrente,
vecina, la del corral,
tanto cuanto afeita mal,
es su mujer maldiciente.
Rapara más a placer,
según ella corta y raja,
si trajese por navaja
la lengua de su mujer.
***
15
Cuando tu boca habla más
tierna y suave conmigo,
Celia, a Fabio mi enemigo
haciendo del ojo estás.
¿De qué sirve en mis enojos,
si no es de afrentosa mengua,
lisonjearme con la lengua
murmurarme con los ojos?
***
16
Si el que goza de Moisén
tanta sangre, se ha casado
con tu dama y te ha privado,
Jacinto, del mayor bien,
por lo que ya se pasó
melancolizarse es yerro:
dale con un palo al perro,
pues la carne te llevó.
***
17
Antenia : esa condición
a hablar con todos dispuesta,
con ser tú limpia y honesta,
manchas pone en tu opinión.
Necio estilo te disfama,
tenerte lástima es justo,
pues no logras en el gusto
lo que pagas en la fama.
***
18
A UNA DAMA INTERESABLE Y AFEITADA
Compras, Celia, del tendero
la belleza de tu cara:
esa culpa te bastara
sin venderla por dinero.
Aunque si tú de la tienda
la compraste y fue pagada,
belleza que fue comprada
no me admiro que se venda.
***
19
Jamás verdad has hablado,
Inés; tu amor es fingido:
bien sé de lo que ha nacido;
tu interés te lo ha mandado.
Que, como a las galas precias
y en ellas pones tu honor,
a la verdad y al amor,
por desnudos, los desprecias.
***
20
Habló mal de un escribano
el moro, tu esclavo, ayer,
y él, que lo llegó a saber,
asentó sobre él la mano.
Ya esta guerra es muy osada,
don Luis, que no fue por yerro:
siempre muerde al gato el perro,
y él le pega manotada.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (III)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
21
Sacarte ese diente hermoso
a todos nos ha dolido;
sólo el barbero atrevido
tuvo suerte y fue dichoso.
Mas paga no pedirá
si él es, Isdaura, prudente;
basta que se lleve el diente,
que una perla llevará.
***
22
Al fin la morisca gente,
don Diego, se quiere armar
y a la española negar
el vasallaje obediente.
Guerra entre estas dos naciones
fábula de Esopo encierra,
pues será ver una guerra
entre perros y leones.
***
23
A LOS AZOTES DE UNA HECHICERA
Milagros en nuestra edad,
Lisardo, habernos de ver;
ya no tienes que temer
hambre, peste y mortandad,
que Dios, en esta ocasión,
habrá su enojo aplacado
sólo con haber sacado
aquel cuerpo en procesión.
***
24
Celio, esta noche soñaba
que una espada te había muerto;
desperté, y supe por cierto
que tu padre te casaba.
Si durmiendo te lloré,
despierto es más mi dolor,
pues fue el peligro mayor
de lo que yo le soñé.
***
25
De tu patria te partiste
a la guerra a ser soldado,
de tu prima enamorado,
don Juan, y un ojo perdiste.
De tu desdicha reniego,
y en cuanto puedo me enojo,
pues vuelves tuerto de un ojo
y fuiste de los dos ciego.
***
26
¿Para qué finges niñez,
anciana y sabia Lucinda,
pintándote hermosa y linda,
si está en casa la vejez?
No pediré en tu provecho
a Dios con ruegos extraños
que te guarde muchos años,
porque sé que ya lo ha hecho.
***
27
Fili, de tus dos parientes,
el que más gusto te da,
limpio de zapatos va
y muy sucio de los clientes.
Sucio a las derechas es,
pues lleva (¡oh limpieza poca!)
sucio lo que está en la boca,
limpio lo que va en los pies.
***
28
A JUAN, HIPÓCRITA
Juan, aunque más te entristeces
y suspiras devoción,
te adivino la intención:
hipócrita me pareces.
Si eres santo, allá te abraza
con un desierto remoto,
que yo nunca fui devoto
de los santos de la plaza.
***
29
Doña Ana, oírte cantar
roba la melancolía;
pero los gestos querría,
que haces cantando, excusar.
Usa de modos modestos,
no pongas rostro feroz,
que, aunque eres ángel en voz,
pareces diablo en los gestos.
***
30
El nueso alcalde de hogaño
salió tuerto y codicioso,
y aunque todo es bien dañoso,
lo segundo es mayor daño.
Bras, no juzgues que es malicia;
desde hoy no pienso pleitear,
porque ya no puede andar
a derechas la justicia.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigrama de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (IV)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
31
Tu primo me preguntó
por ti, Ardenio, esotro día,
y como quien burla hacía
con un palo me pegó.
Yo, que no pude sufrirlo,
tiré un ladrillo, y no malo,
que a una pregunta de palo
responde bien un ladrillo.
***
32
Con rabia tan inhumana
la verdad sueles morder,
que un ciego echara de ver
que mientes de buena gana.
Lino, la palma te den;
bien coronarte podrás,
que aunque otros mintieron más,
tú lo acertaste más bien.
***
33
Hace, don Luis, tu vecina
mucha fuerza en que es doncella,
y yo no acierto a creerla
ni a tal mi estrella me inclina.
Alumbra más que la esfera,
de diamantes adornada:
calle tan bien empedrada
sin duda que es pasajera.
***
34
Pedro Rodríguez, aquel
que siempre a vino sabía,
ya no le hace cortesía,
y es del agua amigo fiel.
Y porque viva premiado
de esta virtud el buen hombre,
le mudamos, Celia, el nombre,
y se llama Pedro Aguado.
***
35
Con ser noble y bien nacida
te das, Alcina, por precio,
y, en lenguaje infame y necio,
pasas triste y torpe vida.
Huye tan bajo ejercicio
excusando su vileza,
y lo que es naturaleza
no lo trates como oficio.
***
36
Si no premias tu letrado,
Calixto, liberalmente,
verás tu pleito doliente
y morirá mal logrado.
Sus derechos y provechos
es sólo el bien que conquista
que cuanto estudia el jurista
es todo por los derechos.
***
37
Con el que es de fealdad
monstruo, Isdaura se casó
y en él, Octavio, empleó
de sus ojos la beldad.
Y como la causa enojos
siempre que a mirarle viene,
la pobre señora tiene
mala vista y buenos ojos.
***
38
¿Por qué fias, don Fernando,
tanto honor de tu sobrina?
Corre un poco la cortina
y ve por la tierra entrando.
Que, aunque con rostro severo
se turba si a hablar comienza,
bien puede en la desvergüenza
competir con un cochero.
***
39
De cuatro que han pretendido,
Porcia, tus bodas hermosas,
por estrellas rigurosas
el más necio fue elegido.
No vistas por eso luto,
en la desdicha te esfuerza,
que, siendo Porcia, era fuerza
haber de casar con Bruto.
***
40
Celio, aquel que sabe honrar
tanto el fruto de la viña,
en viendo cualquiera niña
se le procura juntar.
Que se pegue no me espanto,
Lisis, si lo considero,
porque es natural del cuero
pegarse a la carne tanto.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigrama de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (V)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
41
Con resolución honrada
de hacer cara a tu enemigo
le diste, Fabricio amigo,
ayer tarde una puñada.
Tan valeroso anduviste
que, a lo que el caso declara,
no solo le hiciste cara,
pero se la deshiciste.
***
42
Tu mudo puedes llevar,
don Juan, que no me recrea,
porque, aunque por señas sea,
me cansa tanto parlar.
¡Qué notable moledor!
No hay quien su corriente ataje,
¡vive Dios, que en su lenguaje
el mudo es grande hablador!
***
43
Boca a boca los hallé,
y aunque los hablé y los vi,
dice Inés que no fue así,
don Luis, y que me engañé.
Con la boca me ofendió
dos veces y está probado
pues con ella hizo el pecado
y con ella le negó.
***
44
¿Cómo tú, que siempre fuiste
de ánimo sencillo y blando,
contra el cielo blasfemando
el respeto le perdiste?
Habla de hoy más con recelo
y teme al cielo, Pelayo,
porque tal vez suele un rayo
volver por la honra del cielo.
***
45
Al tiempo que el escribano,
señor cura, ayer murió,
el tabernero expiró,
que no era menos tirano.
Afirma un autor moderno,
y yo lo creo por Dios,
que se llegaron los dos
mano a mano hasta el infierno.
***
46
Lloviendo amaneció ayer
y así entonces no colgaron
al morisco, que esperaron
tiempo en que poderlo hacer.
A la tarde el sol salió
(Lauso), y pagó su malicia;
éste fue sol de justicia,
pues por él se ejecutó.
***
47
De Antona hermosa arranqué
la flor de virginidad;
mas de un niño la beldad
luego en su jardín planté.
Juzgue un jardinero honrado
que sepa de plantas, Bras :
¿cuál es lo que monta más
lo arrancado o lo plantado?
***
48
Para ti no quieres nada,
para mí lo quieres todo,
quien te oye hablar de este modo,
Nise, tu trato le agrada.
Mas, llegado a averiguar
el favor, mucho me ofende,
que el todo y nada se entiende
en materia de pesar.
***
49
Durmiendo, el alma expiró
Glauco y al eterno olvido
caminó ciego y dormido,
porque jamás despertó.
¡Su muerte considerad,
hombres!, que yo estoy temblando:
empezó representando
y acabó con la verdad.
***
50
A nuestro aguador, el vicio
de vinoso le entretiene,
que un vicio, Camila, tiene,
disonante del oficio.
El vender agua eligió
por oficio y come de ello,
conque, así, come de aquello
que en su vida no bebió.
*** |
-
Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (VI)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
51
Si a la fruta te atreviste
tanto, ¿qué mucho que estés
cerca de dar con los pies
en la casa oscura y triste?
César, anduviste extraño;
los libros te lo dirán:
tan antiguo es como Adán
el hacer la fruta daño.
***
52
Si, en la casa que alquilaste,
siempre a la ventana estás,
Nise, y huelga lo demás,
¿Por qué un alcázar buscaste?
Alquilar, soberbia y vana,
tanta casa, es perdición,
pues para tu habitación
sobra lo que no es ventana.
***
53
Por San Miguel, rigurosa,
me ejecutas cada año
por ferias (¡lenguaje extraño!).
¿Qué pretendes, Julia hermosa?
Que a mí, por hado cruel
que solicita mi fin,
me llega mi San Martín
el día de San Miguel.
***
54
Antes que sepa labrar
tu hija, ¡oh discreto, oh sabio!,
le has traído, noble Octavio,
un maestro de danzar;
que, sobre ser, cual la luna,
mudable cualquier mujer,
quieres la enseñen a hacer
mudanzas desde la cuna.
***
55
Pasas la saña violenta
del mar y, tras su corriente,
en ti, la sed inclemente
más del oro se acrecienta.
Triste el Perú se previene,
Julio, a quien vas a robar.
Sed que aún no la bastó el mar
fuego del infierno tiene.
***
56
Dices te quitó tu honor,
siendo un mísero azotado.
Di, Ardenio, ¿qué te ha quedado
de tu nobleza o valor?
Que el honor, que al rubio Apolo
prefiere en luz soberana,
en muchos actos se gana
y se pierde en uno solo.
***
57
Cuando por la calle vas,
es siempre mirando al cuello
y, por revolver a verlo,
mil gestos haciendo estás.
¿Sabes qué es esto, Rugero?
Dirételo sin pasión:
hacer una confesión
pública de majadero.
***
58
Tanto gustas de pleitear
que, aunque sea en tu favor,
recibes mucho dolor
de ver un pleito acabar.
Si ese gusto te convida,
cásate a disgusto, Bras,
porque así aseguraras
pleito por toda tu vida.
***
59
Si quieres gozar del grado
que a pocos se les concede,
dártele Fortuna puede
de valiente y gran soldado.
A Flandes, don Juan, te parte,
cursa en su Universidad,
que Flandes en esta edad
es la Academia de Marte.
***
60
Los rizos de la cabeza,
la blancura y el afeite,
en un hombre vil deleite
son, y bárbara torpeza.
Por esto, Juan, reputado
por hombre grosero estás;
pero en la muerte serás
otro segundo Tostado.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (VII)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
61
Cuando le suelo llevar
la cuenta al Marqués y pido
me pague, muy comedido
dice le he de perdonar.
Mundo, notables varones
en tu distrito sustentas:
yo le hablo siempre por cuentas
y él las hace de perdones.
***
62
Silvio, a robar te dispones,
atrevido cuanto injusto,
sabiendo que el cielo justo
se ofende de los ladrones.
Tanto aborrece su trato
que, entre otros brutos del suelo,
tiene dos perros el cielo
sin permitir sólo un gato.
***
63
Porque a caballo te vio,
Lamia te entregó su fe
y a mí, porque me vio a pie,
dicen que me aborreció.
Si te olvidare, me avisa,
Cintio, y puedes esperarlo,
que un amor tan a caballo
ha de pasar muy de prisa.
***
64
Este barbero, cristiano
de pocos días acá,
que en la ley joven está
y en sus preceptos enano,
no por lo mucho que gana
en él eligió este oficio,
mas porque de él hace vicio,
vertiendo sangre cristiana.
***
65
El maldiciente juglar,
satírico a todas gentes,
ayer perdió cuatro dientes,
que se los puso a jugar.
La boca le han desarmado
y es muy para ver, Riselo,
que le ha castigado el cielo
en lo mismo que ha pecado.
***
66
Dos viejas siempre al oído
tienes, Lamia. Yo, ¿qué espero,
pues por falta de dinero
mil veces me han despedido?
No espero en vano, que, aquí,
me detienen mis estrellas
a verte vieja como ellas
para vengarme de ti.
***
67
La tabernera asturiana,
que vive en la Morería
roba con tanta osadía
que es ya insolencia, doña Ana.
Ella es un cuero también;
y así, por esto, la tal
vende lo que mide mal,
bebe lo que mide bien.
***
68
Para probarme pusiste
mano anoche contra mí;
yo, que no te conocí,
te di más que tú quisiste.
Ya por tu amigo, Rodrigo,
desde hoy más me estimarás,
pues por lo menos sabrás
que hago muy mal enemigo.
***
69
Por Dios, muy buen abogado
por entrambas partes haces:
cuando a mí me satisfaces
traes mi contrario a tu lado.
Quieres, Poncio, con tus modos,
ser abogado en el suelo
como los de allá, del Cielo,
que igualmente hacen por todos.
***
70
Tanto este retrato engaña
que, si a la vista se ofrece,
a todos que habla parece;
mas no es del pintor hazaña.
Porque, bien considerado,
del retratado el humor,
como es tan grande hablador,
aun quiere hablar retratado.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (VIII)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
71
Viendo en tus ojos suaves,
Belisa, tanta beldad,
les rindió mi libertad
la fortaleza y las llaves,
Robásteme los despojos
de las caras prendas mías,
iQuién pensara que tenías
tantas manos en los ojos!
***
72
Tu tienda de lencería
unos ladrones dejaron
sin camisas, que allá entraron
mientras tu hijo nacía.
No andas, Jacinta, acertada.
Di: ¿de qué triste te pones,
si a tu parto los ladrones
han hecho una encamisada?
***
73
Buena gracia es ser gracioso.
Mas, cuando la gracia es tanta,
ya no alivia, mas quebranta
y quedas por enfadoso.
Ya tanta gracia, Pascual,
nos tiene a todos cansados;
tú eres como unos guisados
que pecan por mucha sal.
***
74
Porque en ti Alcina se vio,
¡oh espejo!, ya flor caída,
de tu verdad ofendida
con vil saña te rompió.
¡Extraña riguridad,
suceso espantoso y triste!
Mártir, claro espejo, fuiste,
muerto por decir verdad.
***
75
Diana, vaste a bañar
muy curiosa cada día.
Para qué saber querría,
pues nadie lo ha de gozar.
Mucho más Venus me agrada
que reparte su belleza.
¡Da al diablo tanta limpieza,
pues no ha de servir de nada!
***
76
Afírmasme que estos dos
corchetes (¡ved lo que pasa!)
sus amigas en la casa
tienen. ¡Buen trato, por Dios !
Déjalos a estos pobretes,
no los persigas, Julián,
que hasta en los sayos están
con sus hembras los corchetes.
***
77
Baja a Italia cada día
el Turco y quiere inferir
que, bajando, ha de subir
más su imperio y monarquía.
Ampáranla sus blasones,
de España valientes hierros.
¿Qué importa ladrarla perros,
si la defienden leones?
***
78
Al mozuelo impertinente,
Inés, que te pretendía,
al pasar a Berbería,
la mar le tragó, inclemente.
Anegó la más cansada
criatura de este lugar:
¡donaire tuvo la mar,
por Dios, que anduvo salada!
***
79
Aquel tu deudo curioso
en las vasijas del vino,
que ya por este camino
se ha venido a hacer famoso,
llora con cualquier espanto,
Celia, y paréceme a mí
que es por arrojar de sí
el agua, aunque sea de llanto.
***
80
La viejota despoblada
de dientes (madre y señora)
es gentil murmuradora;
sólo este oficio le agrada.
Saca sangre a sus parientes,
que de todo se hace juez.
Ésta es la primera vez
que he visto morder sin dientes.
*** |
-
Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (IX)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
81
Claudio, aquel mal pagador,
tan sutil en engañar,
una lanza hace labrar
porque ha dado en toreador.
Pirro, dile con templanza
que hacer lanza es barbarismo;
basta llevarse a sí mismo,
que él es una buena lanza.
***
82
Celia vieja y colmilluda,
quieres que Venus te haga
feliz en amor, que daga
en clavar tu pecho duda.
De verte con boca tal,
se esconde Venus de ti,
que desde aquel jabalí
quiere a los colmillos mal.
***
83
Cuando encuentra más visiones,
oh Arnaldo, nuestro vecino,
él mismo busca el camino
para las satisfacciones.
Hácele cocos Beatriz
cuyas burlas le entretienen,
porque es de aquéllos que tienen
dócilísima cerviz.
***
84
Puse cadena en tu cuello
de obligaciones, Peloro,
y otra me robaste, de oro,
quizá por agradecerlo.
Y porque en razón se funda,
más, que no el robo, me altera
que rompieses la primera
para robar la segunda.
***
85
Don Domingo, en mí un espanto
causas, que hace que me asombre
de verte con ese nombre
y saber que mientes tanto.
Nadie más que tú mintió,
don Domingo, en el lugar,
que es tu nombre de guardar
pero lo que dices, no.
***
86
Gozo con la noche fría
el tesoro de mi amor
y su riqueza y valor
pierdo con la luz del día.
Oh sol, tus rayos, no entiendo
sus caminos.ni sus modos,
pues su luz que alumbra a todos
me anochece amaneciendo.
***
87
Siempre soñoliento estás,
perezoso y mal dormido,
Cardenio, a Baco rendido
a quien te entregas y das.
Duermes siempre y no te mueves
con el licor que recibes;
todo aquello menos vives
que más que los otros bebes.
***
88
El que se fingía privado
del Virrey, con pompa vana,
amaneció esta mañana
de un humo espeso ahogado.
Que el cielo, oh Lope, este día
quiso su pena llegase
y que el humo se ahogase
por el humo que vendía.
***
89
Dijiste que me enviarías
un muy valiente soneto,
abono de tu sujeto
y de lo bien que escribías.
Vino al fin y siento yo
lo que de él tu ingenio siente:
¡y cómo que era valiente!,
por poco no me mató.
***
90
Por celos de cierta dama
las narices te cortaron
conque en ti se resfriaron
los incendios de su llama.
Bato amigo, ¿qué me dices,
en medio de tus enojos,
de amor que entró por los ojos
y salió por las narices
***
|
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (X)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
91
Hiciste un hurto y trataste
Clodio, con tu habilidad,
probar ser tierna tu edad
y como niño lloraste.
Los jueces que te escucharon,
aunque con barbas te vieron,
la disculpa te admitieron
y así azotar te mandaron.
***
92
Veinte Moras desde Orán
dices que traes a tu esposa
y ella, engañada y gozosa,
te llama esposo y galán.
¡Veinte Moras! ¿Qué me dices?
A lo que yo considero;
la traes un moral entero
con sus hojas y raíces;
***
93
Un manteo descubriste,
Celia, y te le denunciaron;
tapada otra vez te hallaron,
también denunciada fuiste.
Infeliz te considero,
¡por Dios!, no sé qué decirte,
si el cubrirte y descubrirte
te ha costado tu dinero.
***
94
Después que el monte talaste,
tanto buen carbón hiciste,
que tu casa enriqueciste
y la Corte sustentaste.
Ésta fue estrella, Rugero,
más que bien aventurada,
pues con hacienda quemada
has hecho tanto dinero.
***
95
El paciente, nuestro amigo,
que está en callar su comer,
al galán de su mujer
hoy al sol llevó consigo.
Celio, pues es caracol,
goce de éste y de mis soles,
que es muy de los caracoles
sacar sus cuernos al sol.
***
96
Un jarro de agua bebiste
por yerro, y claro se ve,
pues hierro de lanza fue
a cuyo golpe caíste.
A esta muerte condenado
estabas, noble Clarino,
que eres vinoso y el vino
no muere si no es aguado.
***
97
Celia, el viejo desdichado
que los dientes ha perdido,
después que fue tu marido
es un hombre muy honrado.
A lástima me provoca,
pues del marfil transparente
tanto le sobra en la frente
cuanto le falta en la boca.
***
98
Muestras un color de cera,
blanquecino y deslavado,
y eres, Pascual, un traslado
de la muerte triste y fiera;
que con el rostro mortal
que a nuestros ojos ofreces,
a todos, Pascual, pareces
que eres un cirio pascual.
***
99
Ayer te vi retratado,
Celio, en casa de un pintor
y tiénete el buen señor
con tus antojos pintado.
Yo del pintor me reí
y aun de ti lo podría hacer,
por ver que aun pretendas ver
con tus antojos allí.
***
100
Un molino vi que andaba
con un buey y, aunque lo vi,
espanto no recibí
de lo que entonces miraba;
que este mi honrado vecino
guarda en su casa esta ley,
que él, noble Ardenio, es el buey
y su mujer el molino.
***
|
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (XI)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
101
A ser hombre maldiciente
tu inclinación te provoca,
cuando no tiene tu boca
en propiedad sólo un diente.
¿Quién esto de ti creyera,
Julio? Con causa me espanto :
¿Como puedes morder tanto
con unos dientes de cera?
***
102
AL MISMO
En satirizar porfías
y das en esos extremos
cuando, que tienes, sabemos,
enceradas las encías.
Y pues tanto se entretiene
tu boca en el decir mal,
¡vive Dios!, que no es panal
aunque tanta cera tiene.
***
103
Tu ejecutoria pleiteaste
con diligencias extrañas
y, al fin, allá, en las Montañas,
solar de tu nombre hallaste.
David, no hay quien tal te crea,
sino es yo que, sin pasión,
conozco que también son
montañas las de Judea.
***
104
¿Como, si tú lleno estas
de sangre agarena vil,
con espíritu gentil
a la Mamora te vas?
Tú no vas a inconvenientes
de guerra, ni tal te incita,
sino a hacer una visita,
Delio, a todos tus parientes.
***
105
Enfermó de vanidad
tu hermano; si quieres tenga
salud, haz que a verle venga
lo mejor de esta ciudad.
Echa su mal en donaire,
que a tristezas te condena.
Camila, no tengas pena,
que, por Dios, que todo es aire.
***
106
Confieso, Bras, que es cantor
Gil con extremo eminente;
pero no es menos valiente
y gallardo bebedor.
Que, aunque con destreza canta
tal que el mundo honrarle debe,
si bien canta, mejor bebe :
todo es hacer de garganta.
***
107
Es tanta tu autoridad,
Merlin, que sin ocasión
no me ves, ya de prisión,
ya de grave enfermedad.
Si tu caridad se incita
tan sólo a verme en los daños,
ruego a Dios que en muchos años
no me hagas una visita.
***
108
Con ser tan gordo y tan viejo,
aún enamoras, Cervino,
y sigues un desatino
tan lejos del buen consejo.
Tú tienes dos extrañezas,
cualquiera enmendar procura:
en las carnes gran gordura
y en la carne mil flaquezas.
***
109
Jugando te anocheció
y jugando amaneciste;
sueño y dinero perdiste;
tu codicia te engañó.
Mas tú te holgaras, Medoro,
que bien sé que lo intentaste,
si, como el sueño cobraste
pudieras cobrar el oro.
***
110
A tu médico, oh Roldán,
tan suave y amoroso,
no le juzgues lujurioso
aunque va en traje galán.
Es con las damas compuesto
y en sus pláticas sucinto;
pero se venga en el quinto
lo que perdona en el sexto.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (XII)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
111
Entre los pechos de plata
que tiene Jacinta hermosa,
puso una flor que, briosa,
en su beldad se retrata.
Que aun allí Jacinta bella
pretende, noble señor,
decirnos que tiene flor
y miente, que no es doncella.
***
112
Aun con el luto y tristeza,
Antonia, tus ojos son
la última perfección
que formó naturaleza.
Todos les pagan despojos
como rendidos amantes.
Diez médicos principiantes
no matan lo que tus ojos.
***
113
En mi linterna miraba
el cuerno, por quien salía
la luz, Clito, que me hacía
fácil paso y me guiaba;
y díjele : "Yo me espanto
por lo que he visto en mi aldea,
que instrumento de luz sea
lo mismo que ciega tanto".
***
114
Diciendo viene a curar
tu hija que está doliente
de las brujas, lindamente
te suele Celia estafar.
Lino, preguntar quisiera,
pues todo en tu casa pasa,
¿quién chupa más en tu casa,
la bruja o la curandera?
***
115
A JUDAS
Gentilhombre calabrés,
que hiciste árbol de mal fruto
al saúco, por quien luto
vestir puede hasta los pies,
Ser hombre galán mostraste,
bastantes señales diste,
cuando en él piernas hiciste,
cuando tanto te estiraste.
***
116
Mucho se quejó a los cielos
Cenobia, cuando parió;
más después se enfureció
con la causa de sus celos.
Notable rigor es harto,
que vengan a ser mayores,
de quien cela, los dolores
que aun los rabiosos del parto.
***
117
Señora Luna Diana,
la Casta por sobrenombre,
a ese título y renombre
su libertad se profana.
¿En qué ser casta parece,
quien se pasea en su coche
desde que empieza la noche,
hasta que el alba amanece?
***
118
Ves a tu mujer bailar,
Fabio, deshonestamente
y vaste con la corriente
de los demás del lugar.
Gracia llamas el exceso,
¿qué ha de parir tanto daño?
Consúltame de aquí a un año
con tus sienes el suceso.
***
119
Amor, autor de más daños
que la muerte y por más modos,
que ella desengaña a todos
y tú eres fuente de engaños,
Ser muy culpada en tu fuego
Naturaleza es forzoso,
pues hizo tan poderoso
a un Rey que es tirano y ciego.
***
120
A otorgar un escribano,
Celio, una escritura, entró
en mi casa y le mordió
un perrillo de Silvano.
Defendióle con razones
y, entre ellas, la de más juicio
fue decir que hizo su oficio,
que es morder a los ladrones.
***
|
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (XIII)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
121
A cierto hombre pendenciero,
Albanio ayer le llamó
hombre de la vida, y yo
a él le llamé majadero.
¡Oh locura, si se advierte,
ignorante y conocida,
llamar hombre de la vida
al que se busca su muerte!
***
122
Aquel gordo pastelero
que de un hartazgo murió,
a los gusanos les dio
un día grato y lisonjero.
¡Qué espléndido vino a ser,
en lo que le ha sucedido!
El murió de haber comido
y, muerto, dio de comer.
***
123
Hoy vi, de la cofradía
de los sastres, el pendón,
con no poca admiración
de ver que más no tenía.
Y así, con muchas razones,
Claudio, pregunté importuno:
¿cómo no lleva más que uno,
teniendo tantos pendones?
***
124
Cuéntase que un familiar
en una redoma tienes,
de vidrio, que le previenes
cárcel fácil de quebrar.
Darte quisiera matraca:
¿por qué encierras, oh Agramante,
un preso tan arrogante
en una prisión tan flaca?
***
125
A esta tuerta, que en los ojos
tiene dos nubes, jamás
llorar, don Juan, la verás
sus pesadumbres y enojos.
Esto no sé de qué viene,
no lo entiendo, aunque me espanto,
que no puede faltar llanto
a quien tantas nubes tiene.
***
126
Dices que a este basurero
quieres predicar, Leonido,
por ser bárbaro atrevido,
soberbio, arrogante y fiero.
Di: ¿qué sermón puede oír
mejor contra su locura
que andar entre la basura
en que se ha de convertir?
***
127
Fuiste a caza ayer al monte
adonde un lobo cogiste
y, bien cansado, bebiste
hasta hacerte un Rodamonte.
Yo dije entonces: "Temed
a Clodio, lobos tiranos,
que a unos caza con las manos
y otros coge con la sed".
***
128
Júpiter se transformó
en toro, según la fama,
para gozar de una dama
cuya beldad le rindió.
Mejor lo hizo que nosotros,
Clodio: hablo con aquellos
que se vuelven toros ellos
porque se las gozan otros.
***
129
Claudio, aquel tu licenciado
que las escuelas dejó,
a las tabernas pasó
su estudio bien empleado.
Las escuelas nos le dieron
licenciado, como ves,
mas las tabernas después
doctor con borla le hicieron.
***
130
Lipsio, porque a Diana vio
bañar Acteón, ¡oh acerbo
hado!, le convierte en ciervo
y la frente le enramó.
iOh cuánto son peligrosas
las mujeres, cuánto infaustas!
Si aun ponen cuernos las castas,
¿qué pondrán las lujuriosas?
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (XIV)
Alonso Jerónimo Salas Barbadillo (1581-1635)
131
Alejandro mostró a Apeles
desnuda su dama y luego,
viéndole arder en su fuego,
la dio en premio a sus pinceles.
Más hizo — ¡oh Fabio, esto es
verdad que no sufre duda!—
en mostrársela desnuda
que no en dársela después.
***
132
Con dos piernas de carnero
que le sirven de collar,
vi a la vergüenza sacar
a un mugriento carnicero.
Libio, carnal culpa a tales
le trajo tristes extremos;
los demás, ¿qué esperamos,
siendo todos tan carnales?
***
133
Siendo un insigne hablador,
que no tienes otro vicio,
el Rey te ha dado, Fabricio,
oficio de relator.
A estado tu dicha viene,
que mayor no puede ser,
pues ganarás de comer
con lo que más te entretiene.
***
134
Vulcano, aquel dios herrero,
en casa a Venus no halló
y en la de Marte la vio,
que es el signo del Carnero.
Violos gozar a porfía
y dijo a Marte: " ¿Esto pasa?
¡Desocupadme esta casa
que desde hoy queda por mía!".
***
135
Venus, que del mar nació,
iay, Flora!, y Marte guerrero
engendraron aquel fiero
monstruo que al mundo abrasó.
Disculpado está, si encierra
tanto furor contra el suelo,
si son su padre y su abuelo
la tempestad y la guerra.
***
136
Venus, contigo me enojo,
perdóname si es simpleza:
¿por qué cargas la cabeza
tanto a tu marido cojo?
¿No advierte tu entendimiento
que es labor sin artificio
cargar tan grande edificio
sobre tan flaco cimiento?
***
137
Dos busconas de prestado
coche, a todos cuantos ven
piden la paga les den
del cochero desdichado.
¡Madrid, cuál te considero!
En míseros pasos andas,
pues tienes tantas demandas,
que aun es demanda un cochero.
***
138
Siendo eterno maldiciente,
sacerdote ser intentas,
Libio; nueva culpa aumentas,
necia o maliciosamente.
Para esto a pedir te pones
pensiones con que ordenarte,
y será más cierto el darte
beneficios que pensiones.
*** |
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Tirso de Molina (I)
Fray Gabriel Téllez “Tirso de Molina” (1583-1648)
1
El desear y ver es
en la honrada y la no tal
apetito natural;
y si diferencia se halla
es que en la honrada se calla
y en la otra dice su mal
Callaré, pues que presumo
cubrir mi desasosiego,
si puede encubrirse el fuego
sin manifestarse el humo.
***
2
Amor vergonzoso y mudo
medrará poco, señor,
que a tener vergüenza Amor,
no le pintaran desnudo.
No hagas miedo que se ofenda
cuando digas tus enojos;
vendados tiene los ojos
pero la boca sin venda.
***
3
De arte amandi escribió Ovidio,
pero todo es falsedad,
que el amor y la poesía
por arte no satisfacen;
porque los poetas nacen
y el amor amantes cría.
***
4
Hace poca estimación
de su prenda quien, presente,
se atreve a ser elocuente
y no muestra turbación;
pues en fe de cuán poco ama,
si es todo amor frenesí,
quien puede estar tanto en sí,
mal podrá estar en su dama.
***
5
¿No es terrible mentecato
el que a un poeta se llega,
y que le pinte le ruega
en un soneto el retrato
de su dama, si ella sabe
que en su vida versos hizo?
Ven acá, amante mestizo,
¿cómo quieres que te alabe
y estime tu prenda ansí?
El soneto, pecador,
más es solicitador
del poeta que de ti;
pues siendo tú su tercero,
claro está que ha de querer
más al que lo sabe hacer,
que al bobo del mensajero.
***
6
Dad al diablo la mujer
que gasta galas sin suma
porque ave de mucha pluma
tiene poco que comer.
***
7
Dos días tienen de gusto
las mujeres si no yerran
y son en el que se casan
y el que a su marido entierran.
***
8
No es buen amigo y leal
para su amigo el espejo;
el amigo ha de imitar
al agua, que, a quien en ella
su mancha llega a mirar,
se da a sí misma, y con ella
se puede también quitar;
que el espejo que declara
la mancha y no da el remedio,
no es amistad noble y clara,
sino envidia, que por medio
honesto sale a la cara.
***
9
Lo que puede una beldad.
Pues por más que un bolsillo haga,
es como dar con el toro,
y cobrando en plata y oro
paga en cuartos, si es que paga.
***
10
¿Poeta y envía presentes?
El primero ha sido entre ellos
que ofrece oro sin cabellos
y envía perlas sin dientes.
*** |
-
Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Tirso de Molina (II)
Fray Gabriel Téllez “Tirso de Molina” (1583-1648)
11
La mujer en opinión
siempre más pierde que gana
que son como la campana,
que se estima por el son.
Y así es cosa averiguada
que opinión viene a perder
cuando cualquiera mujer
suena a campana quebrada.
***
12
La miel de un panal sabroso
si se corrompe, en acíbar
convierte su dulce almíbar;
del vino más generoso
sale el vinagre mejor.
Y a este modo, don Guillén,
se engendra el mayor desdén
del más firme y puro amor.
***
13
Diz que en Madrid enseñaba
cierto verdugo su oficio
no sé á que aprendiz novicio,
y viendo que no acertaba
(puesto sobre un espantajo
de paja) aquellas acciones
infames de sus liciones,
le echó la escalera abajo
diciéndole “Andad, señor,
y pues estáis desahuciado
para oficio de hombre honrado
estudiad para doctor”.
***
14
Tuvo un pobre una postema,
dicen que oculta en un lado
y estaba desesperado
de ver la ignorante flema
con que el dotor le decía:
«En no yéndoos a la mano
en beber, moríos, hermano,
porque ésa es hidropesía.»
Ordenóle una receta,
y cuando le llegó a dar
la pluma para firmar,
la mula, que era algo inquieta,
asentóle la herradura
(emplasto dijera yo)
en el lado, y reventó
la postema ya madura;
con que, cesando el dolor,
dijo, mirándola abierta:
«En postemas, más acierta
la mula que no el doctor.»
***
15
¿Cómo, amor, te llaman ciego
si te engendras de mirar?
¿Por qué tiemblas al hablar
si te dan nombre de fuego?
¿Por qué quitas el sosiego
si el mundo paz te ha llamado?
¿Cómo eres rey sin estado?
¿Cómo Dios y estás desnudo?
¿Cómo elocuente, si mudo?
¿Cómo cobarde, si osado?
***
16
A cierto rey adulaba
un privado o necio o loco;
era cojo el rey un poco,
y el otro le remedaba.
Cojo, estando sano, andaba;
imitaron sus antojos
los demás, y dando de ojos
cuantos iban a palacio
llenaron en breve espacio
toda la corte de cojos.
***
17
¿Para qué era menester
potro cordel y testigos
ni mayores enemigos
que el secreto y la mujer?
¿No veis que en las más calladas
cuando se ven en aprieto,
es mal de madre el secreto,
que las hace dar arcadas?
***
18
Cumplirá el amo su antojo
si está preñado por ella;
pues porque pueda comella
amor se la echó en remojo.
Cual huevo fue su hermosura,
como él por agua pasada;
pero virgen tan aguada,
dudo yo que venga pura.
***
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Re: El epigrama español: poesía satírica y jocosa (Marcial, Góngora, Lope, Quevedo...
Epigramas de Gabriel del Corral
Gabriel del Corral (1588-1652)
1
Renombre más generoso
da la pluma que el acero;
que, si no escribiera Homero,
no fuera Ulises famoso.
Menos el valor presuma,
si eternidades anhela,
porque si la fama vuela,
¿quién la alcanzará sin pluma?
***
2
A UNA DAMA QUE CERRABA SU PUERTA AL “AVE-MARÍA”,
Y LA ABRÍA DESPUÉS A UN FRAILE.
¿Qué importa al recato vuestro
que cerréis, señora mía,
la puerta al Ave-María,
si la abrís al Padre nuestro?
***
3
Llego, Pinelo, a entender
que la pluma con que hurtaste
tanta hacienda, la sacaste
de un alón de Lucifer.
Mas, aunque amigo, te advierto,
no te espero escarmentado;
que tú robas en poblado,
y yo predico en desierto.
***
4
Dudas, Silvio, de que acierte
la ley que el gentil admite,
cuando al marido permite
dar a la adúltera muerte.
Antes con gran sutileza
disculpa al furor previno;
que ese agravio es como el vino,
que se sube a la cabeza.
***
5
Félix, de tanto tropel
de escritores sin provecho
me fastidio, que sospecho
que encarecen el papel.
Precipítanse a pie quedo
estos Ícaros; y, en suma,
de la tierra con la pluma
no se levantan un dedo.
***
6
Contra lo que el cielo ordena,
ya dispensa el mundo, Lauso,
a la insolencia el aplauso
y a las desdichas la pena;
Que a la ley, Solón famoso
la llamó tela de araña,
que solo al pobre enmaraña,
rompiéndola el poderoso.
***
7
A su mujer ofendido,
cabra un marido llamó
y ella se desagravió
con llamarle su marido.
***
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