PODEMOS: la Javierada franquista y nazi.

¡Toma ya! aquí esta manada de hienas, compuesta por paletos, ignorantes, chupones, aspirantes a tener un chaletazo con Rolls en el garage (la gente tendría que ver de verdad lo que se han comprado el "Chuletas" y su "churri", no sólo es Galapagar, es en la colonia La Navata, es decir, la parte más selecta de Galapagar), SECTA de malos españoles, desgraciados morales y mugrosos intelectuales, han vuelto a dar la nota, absurda, discordante e impotente al comprobar que, afortunadamente, la sociedad española y la navarra en particular, cada vez pasa más de ellos, sólo falta el patadón en dicha sea la parte para enviarlos al guano, que ya va siendo hora.Mientras no expulsemos de España a tanto asqueroso indeseable, es imposible poner en orden este país, y esa expulsión pasa por diferentes grados y acciones.

Mientras tanto, se entretendrán en apoyar a los asesinos de la ETA, es decir, más de lo que les es propio.


Podemos NavarraPodemos dice que la fiesta navarra de la Javierada es “franquista y nazi”El cuadro cuya exhibición apoyaba Podemos y que ha provocado la indignación de los navarros


Nacho Doral24/05/2018

Los líderes de Podemos en Navarra y País Vasco acudirán a la marcha en favor de los presos de ETA

Podemos ha votado en contra de una declaración institucional del Parlamento de Navarra que rechazaba la identificación de la tradicional fiesta de la Javierada (una peregrinación que data del siglo XIX) con la imagen de Hitler y Franco. La propuesta llegaba a la cámara autonómica tras la polémica exposición patrocinada por el Ayuntamiento de Pamplona, en la que se exhibía un cuadro en el que aparecen los dos dictadores saludando sobre el castillo de Javier en plena romería.

El texto de la declaración, aprobada gracias a los votos a favor de PP y UPN, y que contó con la abstención de Geroa Bai, PSN y EH Bildu solicitaba: “Rechazar la representación del acto tradicional de las Javieradas con la imagen de Hitler y Franco por el grave e injustificado insulto a los miles de personas de toda Navarra que participan o sienten apego a esta peregrinación hasta el Castillo de Javier”.

Podemos ya se había opuesto a reprobar la controvertida obra en el Ayuntamiento de Pamplona, donde forma parte del cuatripartito que gobierna junto a los nacionalistas de Geroa Bai, los proetarras de EH Bildu e Izquierda-Ezkerra).

Los podemitas y sus socios votaron no en la Comisión de Asuntos Ciudadanos del consistorio, por lo que el Ayuntamiento de Pamplona daba luz verde a mantener el cuadro en la exposición del Palacio Redín, de propiedad municipal. Votación en la que, por cierto, también se abstuvo en dos de sus tres puntos el Partido Socialista de Navarra (PSN) que lidera María Chivite.

Sectarismo e ignorancia

Así formalizaban su oposición a rechazar un cuadro que ha recibido críticas unánimes por parte de amplios sectores de la vida navarra, y calificaciones como “injustificable”, “indecente” y como un “insulto gratuito y gravísimo al patrón de Navarra, San Francisco Javier y a las decenas de miles de navarros que cada año suben en peregrinación” al castillo de Javier, situado a 40 minutos de Pamplona.


Los parlamentarios de Podemos defendieron el cuadro asegurando que “el origen de la Javierada es la conmemoración de la victoria del 39″. Una nueva muestra no sólo del sectarismo y el afán guerracivilista del partido que dirige Pablo Iglesias, sino sobre todo de su ignorancia histórica.

La tradicional procesión es muy anterior a 1939, ya que fue en 1886 cuando la Diputación Foral de Navarra organizó una peregrinación multitudinaria como agradecimiento al santo, por el hecho de que Navarra no sufriera ese año una terrible epidemia de cólera. Pero además, Javier no es un lugar de devoción porque se organizara una marcha en 1940 a la que aluden, sino que se organizó una marcha en 1940 porque Javier era un lugar de devoción.

La polémica llegaba al Parlamento de Navarra, por cierto, días después de que el autor del cuadro decidiera retirarlo por decisión propia. La exposición del Palacio Redín (un recinto propiedad del consistorio y que pagan con sus impuestos los contribuyentes) se quedaba así sin una obra que ha suscitado primero la indignación de muchos navarros, y después una burda utilización política por parte de Podemos.

https://okdiario.com/espana/mas-comu...a-nazi-2329161

Irene Montero afirma que el municipio de Galapagar, donde está La Navata o zona rica de Galapagar, no es La Moraleja. Cierto, señorita, La Moraleja es una zona residencial de Alcobendas prácticamente pegada a Madrid. Galapagar es uno de los municipios más ricos de la Sierra de Guadarrama con más de 25.000 habitantes, estos son sus datos:


Puesto numero 54 sobre 2.964 poblaciones de toda España en renta per cápita, con una renta media de 32.248 euros por habitante.

Todo festejo, tradición popular o festividad religiosa católica de nuestra nación España (sí, España, algo que al parecer oír les produce urticaria) que sea celebrada (ya puede ser esta, la tauromaquia o la Semana Santa) por el pueblo será calificada de «franquista», «fascista» y viceversa y no se les puede pedir un vocabulario más extenso a estos individuos pues como gaznápiros sin capacidad de autocrítica se dedican a repetir cual loros las soflamas de sus líderes que se dedicarán a vivir una vida burguesa (la misma que criticaron).

La Navarra del “kanbio” lo quiere cambiar todo. Todo al servicio de sus ideas, por supuesto, porque no al servicio de los navarros. Cambian los sueldos, cambian los cargos. Cambian los presupuestos, con un 83% más en educación para euskera, casi el 100% más para Euskarabidea y en cambio 49% menos para inglés. Es lo que ellos llamaban recortes… sólo que recortan y cambian a su gusto.

Y ya hemos visto los cambios en la Navidad. Navidad sin Navidad, o al menos sin políticos con poder celebrándola. Hemos visto en cambio una adoración política del carbonero borracho de Vera de Bidasoa, con los políticos del “kanbio”, incluyendo por cierto a los de Podemos, disfrazados de carboneros y de pastoras rindiendo el culto debido a su Olentzero. Porque hay que tener tres cosas muy claras respecto a este personaje: una, que procede de una mínima tradición oral muy manipulada; dos, que no implica más libertad religiosa sino la imposición de una fórmula religiosa neopagana y anticristiana; y tres, que el culto al Olentzero, y los poderosos lo saben bien, se hace como instrumento de afirmación de la identidad nacional abertzale.

1. No nos engañemos, Olentzero es un personaje en los cuentos de niños de hace un par de siglos de 4 o 5 pueblos del valle del Bidasoa. Ni es un personaje muy antiguo (desde luego, mucho más reciente que los Reyes Mayos o el Niño Jesús), ni se inventó para traer regalos: era el hombre del saco, el sacamantecas con el que se amenazaba a los niños, diciéndoles que vendría del monte a llevárselos. Luego los abertzales lo convirtieron en traedor de regalos y lo extendieron a todos los sitios que ellos sueñan con ver vasquizados (y por eso ahora tenemos riduculeces como un olentezro en sitis taaaan euskaldunes como Berbinzana, Tudela, Caparroso o Carcastillo).

2. No es un personaje neutral en lo religioso, sino que se fomenta expresamente CONTRA la identidad navarra y española de los lugares y CONTRA la religión cristiana. Así que menos lobos: si los políticos de Podemos o del Cuatripartito de Uxue participan en el Olentzero y lo han pagado es un ataque a la libertad religiosa, haciendo oficial el neopaganismo que imponen.

3. Y está claro que no es un acto apolítico, sino un modo más de extender el nacionalismo vasco y la inventada identidad vasca de nuestros pueblos a los niños de Navarra. A más olentzero más nacionalismo, y por tanto que nadie diga que no se hace política. Al revés, claramente se hace política y se hace a la vez religión. Sin descartar que además se haga el ridículo, claro, porque Olentzero suele llevar su cartel de los presos asesinos, su ikurriña y en ella su lauburu, o sea su esvástica, idéntica a la que han puesto los de Uxue en el Portal de Belén que se puso en los jardines de Diputación en Pamplona. Y es que el nacionalismo lo tiene todo: nada de Navidad, todo de Olentzero, y Olentzero usa símbolos abertzales, símbolos religiosos anticristianos y símbolos nazis, todo por el mismo precio.



Es sorprendente lo receptivos que son los abertzales a los símbolos de todos, con tal de que no sean españoles. La esvástica, o lauburu, o tetrásquel, o labarum, sea dextrógira o levógira, es un símbolo solar, la rueda de la vida, que contiene los cuatro elementos de la naturaleza y representa la prosperidad en todos los grupos paganos indoeuropeos desde hace varios milenios. Y ahora lo lleva Olentzero, para ser mejor vasco.

Tiene su gracia que los mismos que hacen el ridículo con este carbonero borracho en Navidad rechacen por ser un acto religioso la Cabalgata de Reyes de la tarde del 5 de enero. Una gracia redoblada porque ellos mismos van a entregar en 2016 un premio con nombre de príncipe de sangre real prohibiendo que lo entregue la princesa que hoy lleva ese título o su padre el Rey. Ya se ve, reyes no, carboneros inventados sí. Es decir, que no organizan las cosas más que en virtud de lo cercanas que queden a su soñada Euskalherria, aunque para conseguirlo tengan que hacer el ridículo constantemente con lo que hacen y con lo que escriben.

La solución, por supuesto, empieza por señalar la cantidad de tonterías que hacen y continúa por continuar invitando a los Reyes a nuestras casas. Al menos a los Reyes Magos, que son antiguos, poderosos, importantes… y españoles, según parece.


http://www.navarraresiste.com/2015/1...puede-que.html


Y luego llegan los "sanfermines", la fiesta religiosa y popular que esta chusma antinavarra, antivasca y, por ende, antiespañola, han transformado en la bacanal más repugnante en la que se refocilan con sus guarras mientras se drogan y emborrachan hasta caer reventados... ¡a ver si se produce el milagro y no se levantan más!

El 6 de noviembre de 1982 acudía en peregrinación al Castillo de Javier S.S. San Juan Pablo II convirtiéndose de dicha manera en el primer pontífice que realizaba una visita pastoral a Navarra y ya en su día hubo quienes acusaban a este festejo de ser un festejo «fascista» y «franquista». Los que hacían estas acusaciones eran en cierta manera los padres ideológicos de estos ignorantes que guiados en el odio (odio disfrazado de fundamentalismo democrático) a la Iglesia buscaban la secularización de España y la conversión de estos festejos en eventos depravados como hoy es San Fermín.