El Timone de febrero de 2013 recoge una nota publicada por el vaticanista Tosatti en La Stampa: Un sacerdote ha exorcizado una casa madrileña a petición de sus propietarios. ¿Y quiénes eran sus propietarios? El matrimonio Zapatero. Sí, el mismo que viste y calza, "bambi", que llegó al poder tras el atentado (...) con bomba en la estación de Atocha. Como es típico en la izquierda, en vez de solucionar la crisis económica la agravó, y canalizó la batalla política contra la Iglesia mediante el discurso del gaymonio y el habitual programa de corte exarcerbadamente laicista que está llevando a la práctica en Francia su colega Hollande. Así es la izquierda: como no consigo darles el panem, me vuelco en el circenses. La Iglesia española, en vez de decirle a Zapatero "ahora arréglatelas como puedas", se ha apresurado a facilitarle ayuda. Así terminan muchos comecuras, desde Napoleón a Gorbachov: de rodillas ante el sacerdote, con actitud humilde.


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