¡Heil Euro!

Después de unos días de andar con cotilleos a costa de los ingleses, vamos a mirar para otro lado. Descubramos lo que piensan (si es que saben lo que significa tal verbo) un sector liberal de Alemania de lo que se ha de hacer con España. Y es que estos tíos, además de no saber lo que dicen, demuestran ser unos imbéciles de baba desde el primero hasta el último. Su "receta" es que en España bajen los salarios un 30% para que ellos puedan tener más dinero que gastar en sus borracheras cerveceras. ¿Se nota mucho mi germanofobia? Pues no pido perdón por ello, porque a mi los "boches" nunca me han simpatizado mucho. Por eso siempre fui contrario a nuestra entrada en ese engendro que es la UE, y así me manifesté públicamente en varias ocasiones a través de una emisora de radio antes de que Aznarín nos metiese en esta ciénaga.

Porque lo cierto es que desde que entramos en esa eurozona, los precios en España se dispararon de modo escandaloso y sin que hubiese control gubernamental alguno. Es frecuente oír el ejemplo del café en los bares, ya que subió de 90 pesetas a 1 euro en 24 horas. Y es que las 90 pesetas eran 0'54 euros. Vamos que "el cafelito" subió un 67 % de un día para otro. Los sueldos y las pensiones por supuesto ni se movieron, y me refiero al poder adquisitivo de la gente normalita, no a esos "otros" a los que nadie ha llamado y ahí están. Pero si la anécdota del café es siginficativa, vaya esta otra a modo de ejemplo vivida por mi en persona. El verano pasado entré en una ferretería de mi localidad de residencia a comprar unos racores para mangueras. Tales piezas para uso doméstico son de vulgar plástico y baratos, o al menos uno eso supone. Después de estar urgando en una caja en la que los tenían de distintas marcas, acabé por decidirme por dos de ellos. Uno costaba 5'5 € y el otro marcaba 9'5. Ante semejantes precios pregunté a la dependienta las razones de ello y de las diferencias. Ella, que me conoce como cliente habitual, me aclaró enseguida que el precio de 9'5 estaba en pesetas todavía porque habían sacado unos cuantos restos encontrados en el almacén y no se molestaron en poner un precio en euros. La cosa tiene miga, porque 5'5 euros son 915 pesetas, caso de existir nuestra añorada moneda, es decir, que el aumento de una pieza a otra en estos malditos 12 años de "eurocaca" ha sido de un ¡¡¡ 999 por mil !!!

Y estos picatostes liberaoides de este grupúsculo que la noticia más abajo recoge, exige que se nos rebaje el sueldo un 30 %. Pues que se lo rebajen a ellos y que se larguen de España ¡ya! Poco o nada demuestran saber de economía estos mandriles, y es que la realidad radica en algo tan elemental como que para que una economía nacional funcione, ésta ha de descansar, si o si, sobre la base de la microeconomía, o sea, la del bolsillo de todos y cada uno de sus ciudadanos, no en los Bancos y aún menos en manos de estas bandas llamadas partidos de chorizos políticos. Y es que si el ciudadano de a pie tiene dinero, dicho ciudadano lo mueve, o sea, compra, vende, invierte, ahorra, monta empresas, paga impuestos directos e indirectos, genera beneficios, etc., etc., pero si carece de liquidez procurará guardar al máximo en previsión de peores momentos, tal como sucede hoy, con seis millones de vergüenzas, con el segundo peor gobierno que nos ha caído en desgracia junto al desastre del que presidió ese sujeto llamado Zapatero para que, encima, tengamos que aguantar a la gorda salchicha con peluca y a los mostrencos que le han salido a su alrededor.

Pero como esto no es bastante, aquí los lumbreras éstos aún abogan porque en España tengamos dos economías: una dentro del euro correspondiente a los territorios del País Vasco y Cataluña, y otra a la del resto de España. O sea, que su conocimiento de la realidad jurídico-política española es absolutamente nulo, pues tal situación sería imposible. Pero es que, además, también demuestran desconocer por completo la situación real económica española al ignorar que Cataluña estás más endeudada que Extremadura, que Madrid es el 25 % del PIB y es quien hace el mismo papel de locomotora de Alemania respecto de la UE, y que, además, se pasan por el forro de la taleguilla toda nuestra realidad nacional soberana. Pues los podemos enviar al sumidero del retrete europeo y tirar de la cadena a continuación. Me pregunto de qué jaula zoológica habrán surgido estos tipejos, pero el plumaje y el tufo antiespañol, son manifiestos en ellos, así como hacia quien caen sus simpatías. Como eran pocos, ahora más enemigos de España y aquí seguiremos moviendo la colita y mostrándonos muy, pero que muy, germanófilos. ¡Ya está bien de babear!


El partido euroescéptico alemán aboga por que España deje el euro excepto Catalunya y País Vasco