Pues, no es conveniente morderse la lengua y menos para defender lo indefendible...
En esta mierda de España actual, desde que se abrió la primera unidad para transexuales de la Seguridad Social, ya se han atendido casi dos mil tratamientos de cambio de sexo. Y cada uno de ellos puede llegar a costar más de 30.000 euros, y en la mayoría de los casos, el gasto en medicamentos y nuevas intervenciones quirúrgicas ha de continuar obligatoriamente de por vida. Sin contar los casos en los que, el cambio artificial de apariencia estética (que no es otra cosa ésto del 'cambio de sexo') termina en la consulta del psiquiatra (que también nos cuesta de las arcas públicas). Quizás si hubieran empezado por reconocerles enfermos y haberles enviado directos al manicomio, nos ahorraríamos muchísimos sufrimientos ajenos y gastos estúpidos. Y hasta habría dinero para pagarle la dentadura postiza a un anciano o pagarle las gafas a nuestros hijos.
Ahora bien, nuestros políticos siguen empeñados en privatizar la sanidad, mercantilizando la enfermedad y el sufrimiento de la gente común que no acude al médico para que le quiten un pene o le pongan unas tetas. A nuestros políticos les importa más el culo de un maricón que la salud de la boca de un obrero.
Un saludo (y no te calles... ¡DENUNCIA!)
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Mira la publicidad que se hacen estos canallas de políticos que tenemos en sus páginas oficiales:
UNIDAD DE TRASTORNOS DE IDENTIDAD DE GÉNERO (UTIG) DE LA COMUNIDAD DE MADRID l madrid.org
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