Tema: Prenden fuego a una Iglesia en Elche con los fieles dentro

Mientras los primeros fieles asistían a la Santa Eucaristía de las 8 de la mañana en la Basílica de santa María (patrona de Elche), unos terroristas lanzaban un artefacto inflamable al interior a través de la puerta de San Agatángelo.


Los gritos de alarma de una feligresa permitieron sofocar de inmediato el acto sacrílego y terrorista en un clima, cada vez más paradico al de 1.936.


Los bastardos atacantes, aprovecharon lo temprano del horario de la santa Misa y la poca afluencia que todavía hay por las calles (se trata del corazón neurálgico del centro de la ciudad ilicitana) para llevar a cabo una acción que, como ya es costumbre ha sido silenciada por la gran parte de medios de comunicación al servicio de los intereses del sistema.


Algunas informaciones –facilitadas por nuestros compañeros de TeleElx- hablan de que los criminales habrían intentado prender fuego a la mítica Basílica donde se celebra el famoso (y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) «El Misteri», arrojando un líquido inflamable sobre la madera de un mueble al que cerraron las puertas para que el incendio resultara insofocable.


Resultará difícil encontrar una condena enérgica por parte de la Conferencia episcopal ni de la propia prensa perteneciente a la misma (COPE y 13 TV), unos medios más preocupados en no perder las buenas maneras y las relaciones con el gobierno, sea del color que sea, que de abanderar la defensa de los valores cristianos como el rechazo al aborto, a la eutanasia, a la ideología de género o a la progresiva islamización de España.





Lo ocurrido ayer en el Templo en el que se venera a la patrona de la tercera ciudad más grande del Reino de Valencia, sólo es un aviso de lo que nos espera a los católicos y a los patriotas en fechas inmediatas: el espíritu guerracivilista del nuevo gobierno del Frente Popular presidido por Pedro Sánchez (manejado en la sombra por Pablo Iglesias), las continuas facilidades prestadas al terrorismo islamista con las medidas favorecedoras de la inmigración ilegal, la depuración silenciosa de oficiales y jefes del Ejército de manifiesto patriotismo en lo que ya se está convirtiendo en una auténtica «purga» entre los soldados desafectos con el sistema, el acogimiento de supuestos “refugiados” de guerras que no existen y las concesiones a los separatismos traidores en las regiones de Cataluña y Vascongadas sitúan a la patria, nuevamente, ante un momento decisivo en su historia.

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