Bueno encontré un artículo que demuestra que este evento fue un fracaso, sin embargo eso le da igual a los políticos porque lo pagamos nostros los catalanes de nuestros impuestos, en definitiva como dirían los ingleses on the one hand una alegría, on the other hand una desgracía con muchos visos de volver a repetirse.

Forum Libertas Editorial


Las cifras del homosexualismo: un engaño sistemático
Una de las características del homosexualismo político es que sigue un método basado en el engaño de las cifras.
En este falseamiento de la realidad participan los partidos políticos que los acogen y representan en las instituciones, y los medios de comunicación, que lo asumen acríticamente por complicidad o complacencia.
Cuando utilizamos el concepto de homosexualismo político es evidente que no nos estamos refiriendo a las personas homosexuales en general, que son plurales en sus manifestaciones políticas y sociales, sino a aquellos grupos de presión que tienen un programa político basado en la ideología de género y que tiene como fin transformar las instituciones y leyes de toda la sociedad poniéndolas a su servicio y situándose en una situación de privilegio.
Es a esto concretamente a lo que nos referimos. Se trata, por tanto, de un proyecto político que como tal debe ser debatido y cuestionado.
En el homosexualismo político, el mal uso de las cifras es habitual y sistemático.
Empezó por la falsa afirmación de que el 10% de la población, como estándard, es homosexual, y esa escuela de la creatividad numérica sigue.
Ningún dato de ningún censo oficial corrobora aquella cifra; todo lo contrario, existe una clara coincidencia tanto si se trata de los países nórdicos como de EEUU o de España en situar la población homosexual entre el 1 y el 2,5% del total de la población. (En este caso, la definición de persona homosexual es la de aquella que mantiene solo relaciones sexuales habituales con personas del mismo sexo.)
España ya vivió un gran ejemplo de esta manipulación numérica con la intervención directa del propio gobierno Zapatero. En los preludios de la ley que iba a permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, las organizaciones del homosexualismo político lanzaron la previsión de 200.000 matrimonios en los dos primeros años de la ley. El gobierno, con una falta de seriedad increíble, asumió y divulgo esta previsión.
Al cabo de un tiempo, y sin justificación alguna, la previsión ya había descendido a la mitad: En los 24 primeros meses habría 100.000 matrimonios homosexuales. La prospectiva continuaba siendo una estupidez, pero el gobierno volvió a repetirla y fue reiterada por todos los medios de comunicación sin ejercer la más mínima reflexión estadística.
Ya en septiembre de 2004 ForumLibertas cuestionó estas previsiones, y basándonos en los datos del INE, afirmamos que en ningún caso se producirían ni la cuarta parte de los matrimonios anunciados.
¿Cuál es la realidad? Después no de dos años, sino tres, de funcionamiento de la ley, los matrimonios homosexuales se sitúan en el mes de junio en poco más de 5.000. Para ser exactos 5.243. Nada tienen que ver los hechos con la realidad.
Además, una parte importante de esta cifra corresponde a matrimonios con extranjeros en una proporción llamativamente alta.
Ahora, con motivo de los juegos gays celebrados en Barcelona (EuroGames 2008), gracias a que el Ayuntamiento y la Generalitat han corrido con los costes, se ha venido reiterando el mismo método.
Primero hablaron de que asistirían 30.000 personas de toda Europa, que nunca se han visto por parte alguna. El máximo aforo conseguido fue en la fiesta de inauguración, que alcanzó quizá los 7000 asistentes.
También se ha dicho y repetido que el beneficio para la ciudad ha sido estimado en 10 millones de euros, lo cual es una falsedad tonta, porque ni el número de personas, ni los días que han estado aquí lo avalan. Por otra parte una fracción de los asistentes era gente del propio país, homosexuales o curiosos, que no aportaron ningún euro adicional.
Los actos fueron perfectamente deslucidos por lo que a la afluencia de público se refiere. En los encuentros deportivos, con excepción de la carrera de 10 Km. el público se reducía como mucho a unas decenas de espectadores.
El acto de clausura, penoso en su planteamiento y asistencia, recogió a poco más de 700 (setecientas) personas, en la Plaça dels Àngels.
Los datos “oficiales”, una vez más asumidos por todos los medios de comunicación, hablaron de 14.000 asistentes en la inauguración en el Palau Sant Jordi, una cifra que requería, para asumirla, la visión doble. En el acto de clausura a pesar de que la cifra oficial era mucho más modesta, solo 2.000, la visión ya tenía que ser triple para coincidir con la realidad.
Esta política de manipulación sistemática debería molestar incluso a los propios defensores del proyecto homosexualista. Primero por honestidad y segundo porque se convierte en un arma de doble filo. Pronto llegará el momento que a base de exagerar y exagerar sus planteamientos carecerán de la más mínima credibilidad. Yeste proceso ya ha empezado.