Estos mendrugos socialistas se están creyendo que tienen la clave del bien y del mal.
Se deben creer que están sentando cátedra de aquí a dos milenios vista: que dentro de 2.000 años todavía se seguirá haciendo caso de las memorias históricas zapateriles.

Los pobres deberían tomar ejemplo de la propaganda de su odiado Franco, que se pasó décadas haciendo odiar a los rojos para jamás de los jamases y no se imaginaba que 30 años después de muerto sus enemigos gobernarían y escupirían oficialmente sobre su tumba.
Pues ellos que se apliquen el cuento, que el futuro nadie lo sabe.