Respuesta: Nuevo desplome de la natalidad
A mi no me parece que sea cuestión de "quién mea más lejos" o "quién gana", al menos no con compañeros del Foro, que para "batallas dialécticas" hay otros escenarios. Pero, mantener una postura recia respecto de algo es completamente normal.
Hace algo así como unos 25 años, "la moda" en los "mass-media" era el término "paradigma". Daba igual que un señor llamado Thomas KUHNN (La estructura de las revoluciones científicas), físico nuclear, se hubiese dejado las pestañas en escribir un "ladrillo" de más de 300 páginas sólo para explicar el sentido del término (ampliado después en Segundos pensamientos sobre paradigmas), o que, a modo de consecuencia, se reuniesen en Londres los más prestigiosos epistemólogos (filósofos de la Ciencia) para debatir sobre la designación, denotación y significado de la mencionada palabreja en el campo empírico. Además, fue un término que acabó haciendo fortuna en el ámbito académico, pero en su verdadero significado, lo que procura no pocas ventajas de discusión y conceptualización.
El caso es que a nivel popular, se hablaba de "paradigma" y "paradigmático" hasta en los bares. Naturalmente hablo de bares españoles. Daba lo mismo a quién se le aplicase, cómo, por qué y para qué. Quedaba muy bien, daba mucho "pisto" incluirlo en el discursito cervecero" aunque no se supiese que ¡coño! significaba el término en cuestión (ruego disculpas por la expresión, pero es la que me parece más ajustada al caso). Simplemente, se había popularizado para expresar "lo mejor", es decir, el adjetivo en su función lingüística, en particular el "superlativo", se iba al carajo por una moda ridícula. Tenía otra acepción que era "lo más nuevo" o "lo más reciente". Vamos que la moda primavera-verano o la de otoño-invierno, se convertían en paradigmas.
El término es un neologismo científico cuyos significados se refieren tanto a las teorías científicas establecidas y asentadas sobre la base del proceso empírico, así como el proceso de elaboración de teorías nuevas y el equipo investigador, generalmente multidisciplinar, que elabora la nueva teoría.
El trabajo docente es ingrato muchas veces, pero no necesariamente por las dificultades de comprensión del alumnado, sino por las tremendas cargas pre-juiciosas que suelen aportar. Resulta muy complicado corregir el error y es que, como ya he comentado, proviene en buena medida de los medios de comunicación más el "deglutir" a su manera por parte de la audiencia. Esta situación es más que penosa porque, además, se discute a quien intenta corregir y orientar correctamente.
Bueno, pues el término mito y sus derivados, son el término de moda hoy en día. Da lo mismo que se utilice para hablar de engaño o mentira, que ignorancia o cuento maravilloso, o cualquier otro uso venga a cuento o no. Lo han transformado en un comodín lingüístico y lo han vaciado de designación, denotación y significado. Eso significa un severo daño al lenguaje. ¿Qué tiene más de una acepción? sin duda, pero existe todo un cuadro clasificatorio de los mitos con sus "verdaderos" significados. De ahí se arranca en múltiples explicaciones lingüísticas, filosóficas, religiosas e históricas.
Del resto se puede discutir lo que usted quiera. Por ejemplo, acerca de China de la que usted afirma que su peso económico todavía no ha alcanzado a Japón. Me temo que sus noticias se han quedado algo desfasadas. Y es que dicha economía ya lo ha superado. Se espera, no sin inquietud, que en un plazo máximo de 20 años supere a los EEUU. Nos guste o no, China es la futura primera potencia. Algo diferente es si se va a tratar de una potencia económica o de una hegemónica, como la americana. Y esta diferencia es sencillo verla: Japón es una potencia económica, pero no hegemónica. Por tanto, la cuestión es esta otra: ¿cuál será el carácter de China como primera potencia?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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