Eduardo García Serrano - Las nanas de la cebolla, otra vez...

Eduardo García Serrano, un periodista y columnista que mientras trabajaba en la vieja Inter me parecía magnífico por sus acertadas críticas, y que tras su paso por Intereconomía me pareció vomitivo por su pelotilleo apestoso a la casta política pepera, hoy parece ya que regresa tímidamente por sus fueros. Intereconomía se termina y habrá que buscarse un hueco de nuevo en el alma de algunos viejos admiradores perdidos.

Los últimos artículos de García Serrano en La Gaceta, como éste que ahora os remito, así parecen consignarlo.

Quizás sea un poco tarde ya, señor García Serrano...


Eduardo García Serrano | La Gaceta

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Las nanas de la cebolla, otra vez
EDUARDO GARCÍA SERRANO

Más de dos millones de niños españoles está por debajo del umbral de la pobreza, donde solo hay pan y cebolla


Cuando Miguel Hernández recibió en la cárcel la noticia de que su mujer solo podía alimentar a su hijo con pan y cebolla, escribió uno de los poemas más dolorosamente conmovedores de la lírica española: las Nanas de la Cebolla. Más de medio siglo después en España hay 2.300.000 niños a los que solo les espera en la mesa esa escarcha cerrada y pobre de las cebollas del hambre que mamá derrama sobre el mantel, mientras la tele miente esperanzas y traiciona evidencias con la melopea de Soraya sobre la prima de riesgo, los cantos homéricos de Luis de Guindos sobre las cifras macro y el tibio optimismo de Rajoy sobre los ríos de leche y miel que, gracias a los sablazos fiscales de Montoro, nos colmarán a la vuelta de la esquina de la próxima EPA y en el umbral de la oficina del INEM, donde los parados son virtuales pues sus seis millones de dramas navegan en internet porque también los han echado de la calle, como a los mendigos en Noruega.

Más de dos millones de madres españolas acunan a sus hijos todas las noches con las nanas de la cebolla porque la despensa está vacía de todo, en la nevera solo hay frío y el buzón espera con la boca abierta la carta de desahucio porque la triste calderilla del paro se ha acabado, la pensión del abuelo ya no da para más, papá tiene 52 años, con su currículum se abanican las secretarias de Recursos Humanos y el banco aprieta... y ahoga. Esa es la excursión a la pobreza que 2.300.000 niños españoles han hecho de la mano de Rajoy y Zapatero (que tanto monta) para acampar con sus juguetes viejos y su presente roto entre los versos de las Nanas de la Cebolla. A todos ellos solo les queda mamá, esa "mujer morena resuelta en luna que se derrama hilo a hilo sobre la cuna" mientras hace pan con sus plegarias y milagros con los paquetes de ayuda de Cáritas. En esa excursión a la pobreza hay 2.300.000 niños españoles que cuando en la tele aparecen Rajoy, Soraya y Luis de Guindos cantan todos a coro "ahora que vamos despacio, vamos a contar mentiras tralará".

Es un artículo pobre que no refleja nada.

Que vaya pidiendo perdón por haber colaborado en que esos 2 millones de niños estén así estando al servicio del PP, y entonces igual vemos qué tiene que decir. ¿o igual será de los que nos contarán de que no se qué chavismos que vienen y dejarán a los niños sin comer?