Vázquez de Mella en prensa asturiana: desvaríos


Teníamos descuidada esta labor de enlazar y comentar de vez en cuando las menciones de don Juan Vázquez de Mella y Fanjul (1861-1928) que aparecen en los periódicos locales de Asturias. Y del pasado mes de mayo rescatamos dos perlas.




Una es de La Nueva España del día 16 de mayo de 2013. "Sin rey puesto", firmado por F.G.:
http://www.lne.es/gijon/2013/05/16/rey-puesto/1412903.html


Anuncia la payasada republicana que desde hace pocos años se celebra, con muy poco éxito, en Llueves (Cangas de Onís), inventada por cierto personajillo gijonés que atiende por Francisco Prendes Quirós. Quieren conmemorar ellos, animalitos, la muerte del Rey Favila, hijo de Don Pelayo, bajo las garras de un oso. Dicen que recuperan una celebración que hacían, a mediados del siglo XIX, los militares liberales en Cangas de Onís, entre los cuales estaba el padre del tribuno carlista asturiano. De quien dice el autor del artículo: "al mando del comandante Vázquez de Mella, padre de quien años más tarde sería celebre político conservador, orador carlista".


Pues hombre, no, don F.G. Si don Juan Vázquez de Mella era carlista, lo cual es verdad, era tradicionalista: pero de ninguna manera conservador, que no sólo no es lo mismo, sino que es lo contrario. El conservador es un liberal: el conservadurismo es el ala derecha del liberalismo. En todo proceso revolucionario aparecen los conservadores, que son los que defienden y consolidan la Revolución: los liberales moderados, los revolucionarios moderados. Mella, en cambio, era radicalmente antiliberal, radicalmente contrarrevolucionario, y nada partidario de conservar las estructuras políticas, sociales y económicas del liberalismo que conoció. Quería eliminarlas y sustituirlas. En palabras de uno de sus grandes estudiosos, Rafael Gambra: "Mella, en mi opinión -y en la suya propia- no hizo sino beber en un gran río que es el tradicionalismo español -o más exactamente el carlismo, que es su concreción humana e histórica- y, sobre esa fuente de inspiración, hizo explícito lo que estaba oculto, sistematizó lo que estaba diseminado, movió voluntades y avivó conciencias". (Vázquez de Mella, Juan, El tradicionalismo español. Ideario social y político. Estudio preliminar, selección y notas de Rafael Gambra. Ediciones Dictio, Buenos Aires 1980).





La otra perla apareció tres días antes, en El Comercio de 13 de mayo de 2013. "Ídolo y mentora de las republicanas", un amasijo de pedantería escolar, retórica políticamente correcta, desconocimiento de la historia y credulidad progre que firma Sergio Sánchez Collantes:
dolo y mentora de las republicanas. El Comercio


En lo que respecta al pensador carlista cangués, la mención que hace Sánchez Collantes es la siguiente: "El origen de la idea [convertir la finca gijonesa de Rosario de Acuña en una especie de santuario laico al que se desplazaran los correligionarios para rendirle homenaje a la librepensadora], y por lo tanto de los comentarios de Samblancat, parece hallarse en un artículo que, en junio de ese año, publicó el escritor Volney Conde-Pelayo en el semanario anticlerical 'El Motín'. Lo escribió en un contexto muy preciso: se agitaba entonces la idea de la unión de las derechas y el tradicionalista Vázquez de Mella había convocado para el otoño de 1916 una magna asamblea regionalista en el emblemático lugar de Covadonga".


Ya. ¿Qué tenía que ver "la unión de las derechas" con la asamblea regionalista de Covadonga? Pues nada. ¿Cuál era en realidad ese "contexto muy preciso"? Pues no el de 1916, sino precisamente el asco y la repugnancia que los gijoneses y los asturianos en general sentían hacia la pobre descarriada Rosario de Acuña (jacobina, centralista y antiasturiana, entre sus muchas desagradables cualidades). Lo reconoce sin querer el pobre autor de este artículo: "Volney no ignoraba que doña Rosario había sido blanco de numerosas injurias y provocaciones, cometidas por grupos de vecinos fanáticos que hallaban divertimento en lanzar piedras contra su casa y extender las calumnias más inverosímiles". El problema es que, si eran calumnias, eran verosímiles. No era ídolo para casi nadie, ni siquiera para muchos de los republicanos. Algunos de los personajes más deleznables de la izquierda oficial gijonesa (amigos del arriba citado Francisco Prendes Quirós, como el Daniel Palacio que cita el artículo que comentamos) reinventaron el personaje, a base de dinero público, cuando en la Transición se engancharon al tren del PSOE y sus vagones de la "izquierda plural". A Palacio le debía parecer que exaltar a Rosario Acuña, a la masonería y a las Brigadas Internacionales haría olvidar los tiempos en que a él mismo le encandilaban Hitler, la Sociedad Thule y la División Azul (sin alistarse en ella, por supuesto). A otros de los que cita Sánchez en su artículo les ha interesado, simplemente, engrosar su escuálido currículum con publicaciones pagadas por el Ayuntamiento.


Lo que quizá llame más la atención en un artículo que intenta remontar el voto femenino a la (casi inexistente) influencia de Rosario Acuña, es que cite a Vázquez de Mella pero no lo haga para destacar que éste, tradicionalista, sí defendió el voto femenino, al contrario que la mayoría de la izquierda y de la derecha liberal (quienes temían que las mujeres de entonces, que no se parecían a Rosario Acuña, ejercieran el sufragio sensatamente). Véase, por ejemplo, "El voto femenino y el derecho de sufragio en Juan Vázquez de Mella", por María de la Anunciación Polo y Callejo (en Saggi di Lingua e Letteratura, anno accademico 1985-86, Volume 1. Università degli Studi di Perugia, Edizioni Scientifiche Italiane, 1987).


Por lo demás, la fotografía que ilustra el artículo de Sergio Sánchez Collantes en El Comercio da buena idea de lo deleznable de la conmemoración. Unos sujetos ataviados con símbolos masónicos que ponen cara seria en un "homenaje" ridículo, en lo que fue el Cementerio Civil de Gijón. La otra cara de la misma moneda de los cuatro borrachos de la payasada republicana en Llueves a la que nos referíamos más arriba. Y varias de las caras, las mismas en ambos actos.

Desvaríos. Pobre Gijón, pobre Asturias.






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Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella de Asturias
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