Napoleón, Franco y el periodismo
El carácter servil y rastrero de la prensa y de los periodistas, en todas las épocas, en general es bien sabido: halagar al poderoso, sea el que sea, y por lo mismo despreciar al débil, incluido el antiguo poderoso venido a menos.
Son clásicos los titulares de un antiquísimo diario francés (El Monitor), cuando narraba día a día la fuga de Napoleón de su destierro y su retorno a París; y como cambiaba la categoría dada a Napoleón a medida que éste se iba acercando a París, sede de dicho periódico.
Estos eran, (traducidos del francés) los titulares aparecidos en el periódico francés “El Monitor”, en Marzo de 1815:
9 de Marzo: El Monstruo se escapó de su destierro
10 de Marzo: El Ogro corso ha desembarcado en Cabo Juan
11 de Marzo: El Tigre se ha mostrado en el terreno. Las Tropas avanzan para detener por todos lados su progreso. Asi concluirá su aventura miserable llegando a ser a un vagabundo entre las montañas.
12 de Marzo: El Monstruo actualmente ha avanzado por Grenoble
13 de Marzo: El Tirano está ahora en Lyon. Cunde el temor en las calles por su aparición
18 de Marzo: El Usurpador se ha aventurado a acercarse. está a 60 horas de marcha de la capital
19 de Marzo: Bonaparte avanza con marcha forzada, pero es imposible que él pueda alcanzar París
20 de Marzo: Napoleón llegará a los muros de París mañana.
21 de Marzo: El Emperador Napoleon esta en Fontainebleau
22 de Marzo: La tarde de ayer Su Majestad El Emperador hizo su entrada pública y llegó a las Tullerias. Nada puede exceder la alegría universal ¡Viva el Imperio!
Nada nuevo: eso es el periodismo desde su aparición: reirles las gracias a los poderosos (de un color o de otro), pero siempre poderosos.
En sentido inverso al caso de esos titulares napoleónicos, nos encontramos en España con el caso periodístico de Franco, que ha sufrido el mismo trastorno que Napoleón, solo que en sentido contrario y en muchísimo mayor espacio de tiempo.
Quienes tuvieran uso de razón cuando Franco murió, recordarán los magníficos elogios que daban los titulares de los periódicos de entonces:
Un Hombre único…. Providencial…. Irrepetible…
Incluso el tratamiento dado hasta entonces (durante todo su mandato) por los periódicos al referirse a él:
Su Excelencia, el Jefe del Estado, Generalísimo don Francisco Franco…
Pero fue atisbarse y ponerse en práctica la reforma política, a los pocos meses y ya comenzó el distanciamiento frente a la persona de Franco:
“El anterior Jefe del Estado”, “Franco”, el General Franco”
Ese respeto vino a durar, yo diría, que hasta unos años después del 23-F de 1981.
Ya en los años noventa, cuando no había “riesgo golpista”, ni militares dispuestos a ello, y cuando la derecha debía desmarcarse de todo lo que oliera a Franco, porque ser acusado el PP de “franquista” comenzaba a ser rentable para un PSOE que perdía mayorías absolutas:
"El tirano", "el dictador Franco", "la dictadura franquista",
Y ya últimamente:
El “genocida”, el “asesino”…
Debemos reírnos de todo eso; sabemos que todos esos botarates juntaletras son meras marionetas paniaguadas de otros amos, a los que ellos creen poderosos.
Porque si, por un milagro, ahora resucitara Franco y volviera en el mismo plan que en el 36, los “poderosos” amos de esos juntaletras perderían el culo en dirección a Francia, como sus acojonados abuelos solían hacer, y los juntaletras recibirían a “Su Excelencia el Generalísimo”, tal como hicieron en 1815 con el “Emperador Napoleón” otros periodistas en el más genuino estilo de la profesión.
De Franco, de Napoleón,... habla objetivamente la Historia actual y hablarán objetivamente los historiadores del futuro. Pero de los insultos, de los mequetrefes juntaletras dedicados al insulto, o de las mafias partidistas que los financian, ni se hablará ni quedará rastro en menos de treinta años.
Ninguna generación se siente vinculada por los prejuicios y tópicos de la generación anterior (y menos tratándose de historiadores).
La "damnatio memoriae" habrá sido posible en la época de los faraones, no en la era de las comunicaciones.
Re: Napoleón, Franco y el periodismo
Conocía esa anécdota de Napoleón acercándose a Paris, muy significativa, que retrata a algunos, o a muchos, del gremio periodístico.
Esos titulares del Monitor francés bien pudieron ser escritos por un tal Juan Luis Cebrián ¿os suena el sujeto? antes franquista convencido, jefe de prensa del último gobierno franquista con Arias Navarro, hijo de falangista -él también lo fue- y hoy “demócrata progre de toda la vida”.:rolleyes:
Re: Napoleón, Franco y el periodismo
La historia solo la escriben los ganadores y no los vencidos. Es lo malo que tiene, aunque el ejemplo es bueniiiisimo. Muy buen aporte.