Tema: Las siete colinas de Lisboa

Las siete colinas de Lisboa

Belén Rodrigo / Corresponsal en Lisboa








Desde los miradores de cada una de ellas, se pueden descubrir secretos que permiten adentrarse de una forma distinta en la capital portuguesa

Belén Rodrigo







La capital portuguesa es popularmente conocida como la ciudad de las siete colinas. São Jorge, São Vicente, São Roque, Santo André, Santa Catarina, Chagas y Sant'Ana eran por entonces las siete colinas sobre las cuales se asentaba Lisboa, visibles desde el estuario del Tajo. Frei Nicolau de Oliveira, en el siglo XVII, se refirió a ellas en el Libro de las grandezas de Lisboa.

Podrían haber sido los romanos los que viesen en Olisipo una estructura geográfica similar a Roma y evocasen la leyenda de las siete colinas que rodeaban la ciudad romana cuando fue fundada. Aunque se habla de siete elevaciones lo cierto es que encontramos más en la ciudad, como la de Graça aunque cuando se contempla Lisboa desde el río queda cubierta por el castillo.
Pero lo cierto es que desde cada colina, gracias a sus miradores, conocemos muchos secretos de Lisboa y es siempre una forma diferente de adentrarse en una ciudad. En la colina de São Jorge o del Castelo nació Lisboa y allí aparecieron vestigios de la ciudad romana. Su área geográfica incluye los barrios de la Mouraria, del Castelo y parte de Alfama.
Y desde dentro del castillo tenemos una fantástica panorámica sobre toda la ciudad. La colina de Santo André (ahora el barrio de Graça) es la más elevada de las siete, la parte más alta de la ciudad, y allí encontramos el mirador de Graça desde donde se observa uno de los más bonitos atardeceres de Lisboa. También está el mirador de Nossa Senhora del Monte. Se cuenta que Afonso Henriques se instaló con sus tropas en esta colina, por ser la más alta. Muchas familias nobles se fueron instalando por esta zona.
Muy conocido es el mirador de Santa Luzia, en la colina de São Vicente, desde donde se observa Alfama y el Panteón Nacional, además del Monasterio de São Vicente. Tiene azulejos del siglo XVIII, un jardín y una pequeña iglesia. En la colina de Chagas, que corresponde al área del Largo do Carmo, se encuentra el elevador de Santa Justa, un perfecto mirador para contemplar el corazón de la ciudad. La de São Roque la forma el pintoresco Bairro Alto donde está el mirador de São Pedro de Alcântara, con un paisaje deslumbrante sobre el Castelo, la Sé, la Baixa y el Tajo y también se puede observar una parte de la Lisboa más moderna.
Sant'Ana es la colina más central de Lisboa, con un área que va del Campo Mártires da Patria hasta la Plaza da Figueira. En esta elevación está el mirador de Torel, dentro de un elegante y pequeño jardín con preciosas vistas sobre la ciudad. En esta zona hay varios palacios y es que en el siglo XVII, Catarina de Bragança, viuda de Carlos II de Inglaterra, se instaló en esta colina. Su palacio fue posteriormente utilizado por otros reyes de Portugal y de esta forma se elevó el estatus social de la colina. Ya la de Santa Catarina ocupa el área que va desde Largo Camões a la Calçada do Combro. El mirador de Santa Catarina es el mejor de la ciudad para observar los barcos y el río, y además es uno de los más animados durante todo el día y la noche.

Con muchas subidas y bajadas, las siete colinas convierten a Lisboa en una ciudad única que merece la pena descubrir.



Las siete colinas de Lisboa - ABC de Sevilla

Ahh... sinto saudade.