Desde la Argentina -el extremo sur de la Hispanidad- te doy la bienvenida al Foro Acemilero.
Me alegro que te encuentres a gusto en Hispanismo Org. y hayas decidido incorporarte.
Esperamos tus aportes.
Cordiales saludos.
Os saludo a todos y felicito por ser partícipes de tamaña fuente de información y cultura. Vivo en la Villa y Corte, estudio Historia en la UNED y trabajo para las cajas de ahorro y gracias a esta condición llevo un tiempo leyendo a conciencia todos los temas que me permite el poco tiempo del que dispongo.
Es realmente emocionante haber encontrado un lugar donde sentir la historia, la tradición y a Dios sin complejos y con la honestidad y nobleza que se merecen.
También celebro el ambiente respetuso, coherente y ecuánime del foro, es un lugar muy relajado donde aprender, asentir y disfrutar leyendo reflexiones tan alejadas del fanatismo que nos inunda en cualquier otro medio actual.
Recibid un cordial saludo
Desde la Argentina -el extremo sur de la Hispanidad- te doy la bienvenida al Foro Acemilero.
Me alegro que te encuentres a gusto en Hispanismo Org. y hayas decidido incorporarte.
Esperamos tus aportes.
Cordiales saludos.
Sea Ud. bienvenido, Acemilero.
Un cordial Saludo.
...Nosotros, los hijos de los Celtíberos, no nos avergonzamos de cantar en nuestros versos los nombres, aunque bárbaros, de Bílbilis, donde se prepara el metal que conviene a las armas ; de Salon (Jalón), cuyas aguas templan el acero ; de Rixancar ; de Choros ; de Retron, famoso por sus jardines y sus flores ; de Molana (Molina), cuyos moradores manejan con tanta destreza la lanza...
Bienvenido.
Bienvenido.
"Solo Dios sabe hacer de los venenos remedio".
Francisco de Quevedo
Bienvenido. Que participe mucho.
Bienvenido Acemilero.
¡Saludos desde Uruguay!
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
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