Versión para imprimir
Un pequeño libro hecho por Emilio Martínez Torres sobre el Imperio Hispánico y el Reino de León. Es difícil copiarlo aquí así que dejo los links. Si alguien quiere y tiene tiempo para copiarlo, si puede que lo copie aquí en una respuesta.
(Aunque ponga Pagina nueva 1 en todos, los links están bien)
Índice:
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Capítulo I:
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Capítulo II:
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Capítulo III:
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Capítulo IV:
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Capítulo V:
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Capítulo VI:
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Para quién quiera información más detallada del Imperio Hispánico, en internet se puede conseguir la última parte de la obra de Menéndez Pidal "El Imperio Hispánico y los cinco Reinos". Desde la llegada de la dinastía Navarra con Fernando I al fin del Imperio tras la muerte de Alfonso VII y la desaparición formal del Imperio con el Tratado de Cazola. Dejo el link de dialnet rioja:
El imperio hispánico y los cinco reinos: conclusión - Dialnet
Me parece una obra muy buena: tengo de hallarme tiempo de leerla detalladamente. De un paso de ojos, encontré un dato que merece corrección:
En el capítulo VI - EL IMPERIO HISPÁNICO. CUMBRE Y DESINTEGRACIÓN. ALFONSO VII (1126-1157), punto 8 - Subversiones de Portugal y Navarra, se dice (y cito): "En su pacificación llegaron a firmarse acuerdos de paz, corno el de Valdeveres y de Tuy, que nunca cumplió bien Alfonso Enríquez. Por fin se logrará la paz con la declaración de independencia de Portugal, confirmada por la Santa Sede en 1144." (fin de cita). La declaración de independencia ocurrió en las Cortes de Lamego en 1139, el reconocimiento por el Rey de Castilla y León, D. Alfonso VII ocurrió en el tratado de Zamora en 1143; todavía el reconocimiento de la Santa Sede solo ocurrió con la bula Manifestus Probatum del Papa Alejandro III en 1179.
No me esperaba que tuviera esos fallos la verdad, aunque no es libro hecho tras una larga investigación y además no tiene tampoco referencias sobre donde ha sacado la información.
Si quieres leer algo más detallado y preciso, es mejor la obra de Menéndez Pidal.
8. LOS VASALLOS DEL EMPERADOR
Por el hecho de la coronación, Alfonso VII quedó constituido en rey de los reyes y condes que le habían rendido acto de vasallaje. No es que por ello se ampliaran los límites del Reino leonés, sino solamente los de su Imperio, hasta coincidir con el territorio de los reinos y condados que se le sometieron como vasallos.
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En qué consistiese este vasallaje y el acto de sumisión, no nos consta con certeza, aunque la Crónica nos diga que «se acercaron al rey de León y le prometieron obedecerle en todo y se declararon como jefes d elos ejércvitos imperiales, después de tocar la mano derecha del rey, en señal de fidelidad». Alfonso VII, a cambio «les concedió el honor, según costumbre del rey leonés». Este honor era una institución del imperio carolingio. Se encontraba en la donación de tierras al vasallo o de grandes regalos de oro y alhajas. Así, al conde de Barcelona le dio en honor la ciudad de Zaragoza y al de Tolosa, un vaso de oro de treinta marcos de peso, gran número de caballos y otros muchos dones.
Conocemos los nombres de gran parte de los vasallos del Emperador que le fueron prometiendo vasallaje en distintas ocasiones. Otros muchos señores independientes, especialmente franceses, que se ofrecieron al Emperador leonés como vasallos durante toda su vida, permanecen en el anónimo.
Estos son los conocidos, acompañados de un brevísima semblanza, compuesta con datos, casi siempre tomados de la Chronica Adefonsi.
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Ramírez el Restaurador.– Rey de Navarra (1134-1150), es proclamado soberano de Pamplona, desgajando así el reino Navarro de la Corona de Aragón. Mantuvo guerras con Alfonso VII, le prometió vasallaje y estuvo presente en León en el acto de la coronación imperial. Se casó con doña Urraca, hija bastarda del Emperador, y acompañó a éste en la campaña de Almería.
Zafadola.– Reyezuelo árabe de Rueda, lugar no bien identificado, hacia el Ebro o en el valle del Jalón. Su verdadero nombre era Ibn Hud al Mastansir Sayf al-Daula. De él se ocupa extensamente la Crónica. Se hizo vasallo del Emperador y le entregó sus fortalezas de Rueda a cambio de tierras en Toledo y Extremadura. Participó frecuentemente con las tropas de Alfonso VII en las campañas del Sur, especialmente en la expulsión d elos almorávides y se hizo árbitro de la España musulmana. Murió en la campaña de Jaén, cerca de Chinchilla, en 1146. Su muerte, al decir de la Crónica, fue muy sentida por el Emperador.
Ramiro II el Monje.– Rey de Aragón (1134-1137). A la muerte de su hermano Alfonso el Batallador era monje y obispo electo. Los aragoneses le eligieron rey en Jaca. Sus relaciones con el Emperador nunca fueron ni muy claras ni muy cordiales y tardó en sometérsele como vasallo, lo que hizo no de muy buen talante, obligado por razones políticas y comprometiéndose a entregar a su hija Petronila, de doa VII, don Sancho. Este matrimonio nunca se llegó a celebrar, desposándose la infanta aragonesa con el conde Barcelona.años de edad, como esposa del hijo mayor de AlfonsoVII, don Sancho. Este matrimonio nunca se llegó a celebrar, desposándose la infanta aragonesa con el conde Barcelona.
Sancho Garcés VI el Sabio.– Rey de Navarra (1150-1194), hijo y sucesor de García Ramírez el Restaurador. En sus comienzos fue turbulento el reinado de Sancho y divididos sus estados entre el Emperador y el conde Barcelona. Logró la paz por el matrimonio concertado entre el rey de Navarra y la hija de Alfonso VII, la infanta Urraca. Con este motivo, el Emperador recibió el vasallaje del navarro y fue armado caballero por aquél.
Abengania.– Reyezuelo árabe conocido por el nombre de Ibn Ganiya, célebre caudillo almorávide en continua lucha contra los almohades. Prestó vasallaje al Emperrador y recibió de éste el gobierno de Córdoba.
Abenfandi.– Conocido también con el nombre de Abenhamdim, es un caudillo cordobés en lucha contra los almorávides. Expulsado de Córdoba, pidió, desde Andújar, donde se encontraba sitiado, ayuda al Emperador, quien le reconquistó Córdoba y se le entregó en 1146.
Otros reyezuelos de la España musulmana rindieron vasallaje al Emperador, como el Rey Lobo de Murcia, pero baste añadir que Alfonso VII se sentía, de hecho o de derecho, emperador de toda la Península Ibérica y árbitro de los reinos musulmanes.
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Alfonso Enríquez.– Primer rey de Portugal, se enfrentó con el Emperador haciendo incursiones guerreras en Galicia, pero vencido por éste se declaró vasallo del leonés. Más tarde rompió el pacto y se hizo feudatario de la Santa Sede, quien le confirmó el título de rey. Murió en 1185. Alfonso Enríquez era primo carnal de Alfonso VII, como hijos de dos hermanos, Enrique de Lorena y Raimundo de Borgoña, que vinieron a León en busca de fortuna y la encontraron casándose con hos hijas de Alfonso VI.
Los Conde Vasallos.– La Chronica Adefonsi menciona, unas veces por su nombre, otras omitiéndolo, un gran número de condes, especialmente del sur de Francia, que se ofrecieron como vasallos del Emperador Alfonso VII. Estas son, traducidas del latín, las palabras del cronista:
«Todos los notables que habitaban la Gascuña y todo el territorio hasta el río Ródano y Guillermo de Montepesulano, de común acuerdo, se llegaron al Emperador y fueron recompensados con plata., oro y otros variados y preciosos regalos, muchos caballos. Todos se le ofrecieron como vasallos y en todo le obedecían. Muchos hijos de los condes franceses, de los duques y de los nobles y muchos de Poitiers, vinieron al palacio de León y allí fueron obsequiados con armas y otra multitud de dones.»
Como no hay espacio para incluir la biografía de tanto conde feudatario, daremos una breve noticia de los más conspicuos.
Ramón Berenguer IV.– Conde Barcelona y partícipe de Aragón (1131-1162), cuñado del Emperador, de quien se declaró vasallo y a quien ayudó en la conquista de Almería (1147), al frente de una escuadra de barcos catalanes y genoveses. El Poema de Almería del mismo autor que la Chronica Adefonsi, le dedica unos versos latinos. Traducidos al castellano, dicen así:
«Fiel a su compromiso, vuestro cuñado Ramón, caballero armado., os aguarda en las riberas del mar. Furioso, irrumpe contra los enemigos; a sus flancos, marchan paisanos y genoveses.»
Alfonso Jordán.– Conde Tolosa en el Languedoc, primo del Emperador, a quien ayudó a instalarse en León, asaltando las torres de la Ciudad y reduciendo a los rebeldes. Luchó en otras muchas ocasiones junto a Alfonso VII, su primo, batiéndose, incluso, en duelo singular con el rebelde conde Lara a quien dio muerte. La última noticia que de él tenemos en la corte leonesa es su paso peregrino hacia Santiago de Compostela en 1138.
Guillermo de Montepesulano.– Conde de Montpeller, se declaró vasallo del Emperador. Guillermo recibió a Arnaldo, obispo de Astorga y autor de la Crónica y del Poema, como emisario de Alfonso VII, invitándole a la conquista de Almería –piratarum nidum–. El mismo Arnaldo canta la intervención de Guillermo en la batalla almeriense, en su Poema: «El Caudillo de Montpeller, magnífico en su grado, los sigue en excelsa y potente nave».
http://www.saber.es/web/biblioteca/l...n/html/t11.htm