A ver. Hay que tener claro que el giro pro cristiano y pro tradición de Moscú es por puras necesidades geoestratégicas casi. No es una creación pura del poder ruso, porque hay un pueblo cristiano proclive a esas políticas, pero creo que importa más al poder el hecho de que puedan crear una especie de nueva guerra fría entre los liberales occidentales y los "tradicionalistas" del este, ya que esa posición fomenta un sentimiento pro ruso entre los partidos antiliberales de occidente. Antes lo hicieron con el comunismo ahora con la tradición o con otros partidos de "extrema derecha". Pero aunque no se hagan por desinteresadas causas creo que hay que apoyar la única opción que existe en el mundo ahora mismo de un poder cristiano tradicional. Ya que sin elites los movimientos antiliberales es muy difícil que triunfen. Eso si, siempre sabiendo donde estamos los católicos hispanos, y vigilando atentamente al posible aliado del este.