Poesía para meditar
“¿Y DESPUES?...”
Quiero viajar por la Tierra,
Quiero sus ciudades ver,
Y desde el llano a la sierra,
Las maravillas que encierra,
¿y después?...
De una legión de guerreros,
Yo solo el caudillo ser,
Y al brillo de sus aceros,
Sojuzgar pueblos enteros,
¿y después?...
Quiero que por tierra y mares,
Hablen de mí en sus hogares,
Sientan todos mi poder,
Que me alcen tronos y altares,
¿y después?...
Gozar de cuantos placeres,
Me pueda el mundo ofrecer,
Del aplauso de otros seres,
Del amor de las mujeres,
¿y después?...
Que me coronen de flores,
Que rindan culto a mi ser,
Mendigando mis favores,
Millares de adoradores,
¿y después?...
Quiero vivir de esta suerte,
Y en los brazos del placer,
Hasta que me arroje inerte,
En los brazos de la muerte,
¿y después?...
“España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.
A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores