Tema: Urge una Epifanía cultural

Vamos a intentar traducir este galimatías verborreico, típico del clero postconciliar y ya multicultural (y lo que haga falta):

Debemos abrir las puertas de nuestro empeño a quienes también buscan desde la honradez, como los Magos de Oriente, más certeros que los sabios judíos del momento.

Contrapone los Magos de Oriente a la Iglesia oficial: y para ello, se asimila la Iglesia, divina y santa, fundada por Cristo, ...con la Sinagoga judaica que lo asesinó.
Alaba, además, a los buscadores escépticos con tal de que sean “honrados”.
¡¡¡O sea, tendría más mérito ser indagador “honrado” de la verdad (incluso aun en estado de apostasía!!!) que ser católico en estado de gracia!!!
¿¿Y no dice nada sobre la posesión de la Fe por parte del católico??
Escandaloso.

acabaron por incorporarse a nuestra Historia de Salvación como representantes de un cristianismo universal que no duda en asumir a los no creyentes en su dinámica epifánica:

¿¿Se está refiriendo al “cristianismo universal” que apareció con el modernismo en el siglo XX...o quizá al que nos vienen vendiendo desde el Vaticano II??
Antes de esas épocas jamás se habló de tal cristianismo universal. Ni jamás los Magos de Oriente fueron considerados “cristianos universales”.

el Dios manifestado en Jesucristo se manifiesta a todos aquellos que lo aceptan o que lo buscan desde la tarea de cultivar la realidad humana mediante el empeño cultural en uno u otro campo

O sea, Dios como inmanente al hombre: la herejía modernista en su plenitud, camuflada, eso sí, con verborrea actual.
Por supuesto, nada sobre el papel de la Fe ni de la Gracia de Dios que nos es transmitida por los sacramentos, y que nos viene desde lo Alto mediante los sacerdotes.
Ahora nos enteramos de que Dios no se encuentra tanto en el Evangelio como en “cultivar la realidad humana mediante el empeño cultural en uno u otro campo”.
Por cierto, ¿cual será ese “otro campo”? ¿el del demonio, quizá?

En los Magos de Oriente, con toda su tradicional parafernalia, la Revelación señala la conjunción entre Jesucristo y quienes investigan, analizan, crean, piensan,

Comparación blasfema entre unos Magos santos, que estaban predestinados por Dios a la vida sobrenatural, con cualquier atolondrado librepensador más bien en estado de pecado y por tanto moralmente en el Infierno.

todos aquellos que intentan escrutar la verdad de tal carnalidad, lanzada hacia abismos de permanente infinitud

Más bien, yo diría que al “abismo infinito” es adonde han enviado “permanentemente” la carnalidad de Cristo, (presente en la eucaristía y en la Santa Misa y los Sacramentos), estos curas modernista-satanistas de mierda.

quienes trabajamos en la tarea evangelizadora desde la realidad tan compleja y plural de la Iglesia Católica, del todo posicionados en comunión con ella

De risa. O sea, en comunión con la “realidad compleja y plural de la Iglesia Católica”. Un poco raro estar en comunión con algo plural y complejo. Más bien, está él mismo “en comunión con la complejidad plural” de su coco de cura postonciliar.

todos aquellos que caminan junto a/con nosotros motivados por el interrogante de alguna estrella sobrevenida en el marasmo histórico que vivimos

Como no sea alguna “estrella sobrevenida”... de Hollywood o de Operación Triunfo.
Del “marasmo histórico” del catolicismo todos sabemos los responsables.

Es decir, en la estela del Vaticano II, abrir nuestras puertas creyentes a quienes, exactamente igual que nosotros mismos, se esfuerzan por analizar los signos de los tiempos,

Claro, los católicos postconciliares perdieron la Fe hace décadas, y ahora están en pie de igualdad con los ateos. Lo más grave es que encima parece que les hace ilusión compartir con ellos dudas, signos. etc.
Muy modernos. Pueden ir a debates televisivos con los ateos y agnósticos a decir bobadas parecidas. Pero como que quedan muy respetables para el stablishment.

Es decir, hasta el punto de que muchas veces los que tienen las claves para un análisis del todo correcto (los sabios judíos) resultan torpes en su aplicación, mientras que los aparentemente alejados (los Magos orientales) llegan hasta la puerta del misterio y nos desconciertan con su peregrinaje.

Traducido: que el “peregrinaje” de los "aparentemente alejados", como un Ramoncín o un Bardem, etc. (magos de Oriente) llegaría hasta la “puerta del misterio”, pudiendo llegar a desconcertar a “torpes” obispos, sin “claves para un análisis del todo correcto (como los sabios judíos)”.

Se trata, sencillamente, de que bajo ningún concepto nosotros, creyentes de pro, tenemos derecho a negarle al increyente que busca y que se interroga su capacidad de encontrar la verdad, esa Palabra que es la Luz de los hombres, en palabras de Juan, el discípulo amado.

¡¡Se considera nada menos que “creyente de pro"!!
Que pena que no tengas derecho a negar la búsqueda del "increyente"; como "creyente de pro" deberás sufrir muchísmo.
Debe ser que la “Palabra que es la Luz de los hombres” brilla tanto tanto tanto últimamente que ya no hacen falta curas para enseñarla.

Sin embargo contrasta con lo anterior que nos dijo de la “puerta del misterio”. Nos debería explicar por qué debería tenerse veneración a la “puerta del misterio" de los "aparentemente alejados”, (sabiendo que es oscura y mortecina) y, sin embargo, silenciar como tabú la tan evidente y sagrada “Palabra que es la Luz de los hombres”.
Algo raro eso de que a la “Palabra que es la Luz de los hombres” se pueda llegar por la “puerta del Misterio”. ¿Entonces para qué mandó, ordenó y pidió Cristo predicar el Evangelio a todo pueblo y nación?
Claro es que aun no habia Concilio que predicara “puertas misteriosas”.

Con sacerdotes así, no se ve la ventaja que reporta ser católico en vez de ateo. Sigue la tradición posconciliar de acomplejar a los católicos y engrandecer moralmente a sus enemigos jurados, sugiriendo que Dios hasta preferiría la duda y el ateísmo en el hombre como más meritorios para llegar a Él que el propio Evangelio.