Martirio cristiano en Pakistán
Martirio cristiano en Pakistán
Mientras Lahore cuenta aún las mujeres y niños muertos en un parque a manos de un suicida de Daesh, los islamistas piden a miles en Islamabad que se ahorque a la cristiana Asia Bibi por presunta blasfemias
http://www.abc.es/media/internaciona...r--620x349.jpg
Familiares de una de las decenas de víctimas lloran durante el entierro en Lahore - AFP
FRANCISCO DE ANDRÉS
Yusuf Farid, de 28 años, maestro de una escuela coránica en el centro de Pakistán, se situó junto a la principal puerta del parque Gulshan e Iqbal de Lahore —repleto el Domingo de Resurrección de familias cristianas para celebrar la Pascua— y esperó cargado de explosivos a que las madres se concentraran a la hora del cierre para hacerse estallar. La bomba —como la de Bruselas— contaba con rodamientos de metal, que hicieron las veces de metralla, para causar el mayor número de víctimas. El balance oficial anoche era atroz: 72 muertos, 29 de ellos niños, y más de 300 heridos, muchos en estado crítico.
Una facción radical de los talibanes de Pakistán, que se presenta como filial de Daesh, Jammat ul Ahrar, reivindicó el ataque suicida. Su objetivo era matar al mayor número posible de cristianos para «enviar un mensaje» al primer ministro Nawaz Sharif, un islamista moderado amigo de Occidente al que quieren derrocar. Otra vez, como ocurriera hace justo un año con los ataques a dos iglesias católicas de Lahore en plena Semana Santa, el castigo se ha cebado en la pequeña comunidad cristiana de Pakistán. Dos millones apenas de fieles, que constituyen los «apestados» entre los 193 millones de habitantes del que se proclama «país de los puros».
¿Vale más un europeo muerto en Bruselas que un cristiano paquistaní asesinado en un parque de Lahore por la misma razón fanática? La relativa indiferencia con que los medios occidentales han reaccionado ante el brutal asesinato en masa ocurrido en la segunda ciudad de Pakistán apunta a esa doble vara de medir. El primer ministro paquistaní viajó ayer a Lahore para interesarse por las víctimas y los familiares del ataque talibán. Horas más tarde, fuentes del Gobierno de Islamabad anunciaron inminentes redadas en el Punjab por parte de los Rangers paramilitares.
Nadie espera que por sí solo el régimen de Islamabad haga algo para cambiar el trágico estado en que vive la minoría cristiana. La indiferencia –vestida de impotencia– con que las autoridades de Pakistán responden a atentados terroristas como los registrados en Lahore refleja el chantaje que imponen los partidos ultrarreligiosos musulmanes, y más aún la cultura general de un país acostumbrado a tratar a los no mahometanos como ciudadanos de segunda. Además. Lahore es el bolsón de votos principal de Nawaz Sharif, acusado con frecuencia de inacción en el Punjab para no enemistarse con los votantes islamistas.
«Matad a Asia Bibi»
Ha sido el enésimo ataque contra los cristianos de Pakistán. Pasada la conmoción de los primeros momentos es muy probable que todo vuelva a ser los mismo: no habrá guardias especiales para los templos, ni protestas por parte del clero musulmán paquistaní, ni detenciones o juicios para los islamistas responsables (el Gobierno de Islamabad se escuda en el colapso de la Justicia, que tiene más de un millón de casos paralizados).
En los barrios cristianos de Lahore, como en los de otras ciudades de Pakistán, la vida será a partir de ahora un poco más insoportable. Cuando sus decenas de miles de católicos salgan del gueto tendrán dificultades para encontrar trabajo por no ser musulmanes; si trabajan, tendrán que utilizar una cantina aparte para no contaminar a sus compañeros mahometanos; si la empresa tiene dificultades, serán los primeros en irse a la calle. Sus hijas, mientras tanto, se verán a diario tildadas de prostitutas, también por otras chicas, por no utilizar el velo por la calle.
La afrenta más publicitada en el exterior es, también, la más lacerante: la llamada «ley de la blasfemia», que permite a tres musulmanes ponerse de acuerdo para encerrar en la cárcel o condenar a muerte a un cristiano si le acusan de haber insultado a Mahoma o al Corán. El caso de Asia Bibi –la cristiana paquistaní condenada a la pena de muerte por beber de la misma tinaja que sus vecinas musulmanas– es el icono del martirio cotidiano de los cristianos.
El escenario que presenta la capital de Pakistán desde el día del atentado en Lahore es por eso casi surrealista. El domingo pasado, 25.000 manifestantes islamistas ocuparon el centro oficial de Islamabad para protestar por el reciente ahorcamiento del asesino del gobernador del Punjab. El político y musulmán moderado Salman Taseer fue asesinado en 2011 por su guardaespaldas por hacer campaña contra la «ley de la blasfemia». Ayer, miles de manifestantes seguían clamando en Islamabad para presentar a su asesino como «mártir» y exigir que Asia Bibi sea ahorcada.
http://www.abc.es/media/internaciona...0--450x253.jpg
Saima Charles, residente del barrio cristiano de Lahore- ABC
Saima Charles: «Necesitamos que intervenga el ejército»
Licenciada en Administración de Empresas, Saima Charles, de 32 años y residente en el barrio de Youhanabad —el mayor gueto cristiano de Pakistán— relató ayer a ABC la nueva jornada de dolor y luto vivida en Lahore, tras una jornada casi bíblica de matanza de santos inocentes en el parque. «Mi padre acudió con otros amigos a las parroquias para buscar lugar en los cementerios, porque apenas queda espacio», relató por teléfono entre lágrimas. Los ataques violentos contra los cristianos son normales, casi cotidianos, «pero no experimentábamos esa angustia de ser masacrados desde los atentados contra las iglesias de la pasada Semana Santa».
¿Por qué no buscaron esta vez templos los terroristas? «Hemos visto que la única forma de defendernos es por nosotros mismos, y tenemos vigilantes voluntarios en las iglesias». ¿Y la Policía? «No es de fiar; muchos agentes simpatizan con los islamistas. ¡El ejército tiene que intervenir para protegernos; solo nos fiamos de ellos!».
Martirio cristiano en Pakistán
Re: Martirio cristiano en Pakistán
Los medios callan que las víctimas en Pakistán eran … cristianos
El atentado de este domingo de Pascua en un parque infantil de la segunda ciudad de Pakistán, Lahore, ha matado al menos 72 personas, 29 de las cuales eran niños. El atentado presuntamente lo ha hecho un suicida que se ha hecho explotar cuando las familias cristianas que habían ido a celebrar la Pascua empezaban a irse.
Esta madrugada del lunes los talibanes paquistaníes se han atribuido el atentado con una llamada telefónica. Ehsanullah Ehsan, portavoz de la facción talibán Jamaat-ul-Ahrar, lo ha reivindicado con estas palabras:
“Estamos orgullosos de ser responsables del ataque suicida en el parque de Lahore. Los cristianos que celebraban la Pascua eran nuestro objetivo principal, pero no queríamos matar mujeres ni niños, nuestro objetivo eran los hombres cristianos. Haremos otros atentados similares en el futuro, contra infraestructuras del ejército y del gobierno paquistaní, y las escuelas y las universidades son también objetivos nuestros”.
https://somatemps.me/2016/03/28/los-...an-cristianos/
Re: Martirio cristiano en Pakistán
Los MEDIOS ENEMIGOS de toda verdad, callan inmoralmente todo lo relativo a este GENOCIDIO contra los cristianos, mientras gritan como mujerzuelas histéricas cuando los sucesos ocurren en París o en Bruselas.
Re: Martirio cristiano en Pakistán
Más allá de la confusión inicial, no creo que se haya ocultado esta noticia. Yo la he visto en los diarios principales y remarcando que el objetivo eran los cristianos. Lo que ocurre es que los muertos en Pakistán generalmente no interesan demasiado a los europeos y se ven como algo lejano.
Es un atentado que iba dirigido contra los cristianos, porque además así lo han reivindicado los terroristas. No obstante, lo que parece que sí se está ocultando en algunos medios es que la mayor parte de muertos han sido musulmanes, según las informaciones que van llegando de Pakistán:
Por otra parte, parece que la población --sin distinción de credo-- se está volcando con las víctimas y está acudiendo de forma masiva a los hospitales para donar sangre.