Vaticano: "¡A católicos de Irlanda del Norte, no; a comunistas vascos, sí!"

Sin entrar en razones de tipo político, eran conflictos relativamente similares el de Irlanda del Norte (Ulster) y el País Vasco, por una misma época, pero del que nadie sacó punta en lo relativo a la distinta perspectiva de las jerarquías católicas (Vaticano incluido) para juzgar ambos casos. Sólo la revista Fuerza Nueva, a lo que parece.

Del lado vasco, estaba la "culpabilidad" de Franco, católico 100%, contra el que el pim pam pun clerical era habitual por entonces (1971), y del lado del Ulster, el "maravilloso" Gobierno de Londres, el de S. M. herética, totalmente anticatólico, aparte de demócrata, protestante y masónico (ahí es nada), suficientemente poderoso para que el Vaticano mirara para otro lado, no les fuera a chafar, además, las ilusionantes ceremonias ecuménicas con herejes anglicanos en Westminster.

Ya sabemos que desde el Vaticano II lo de demócrata, protestante y masónico hacía tilín en las alturas, así que el hipócrita doble rasero queda bastante claro.

Y con el agravante que en el caso vasco, tanto Pablo VI como los obispos vascos cómplices beneficiaban la causa marxista y anticatólica.

Revista FUERZA NUEVA, nº 216, 27-Feb-1971

“¡A LOS CATÓLICOS IRLANDESES, NO!; A LOS COMUNISTAS VASCOS SÍ!”

El prestigioso semanario belga de expresión flamenca “Pallieterke”, de Amberes en su número del 21 de enero de 1971 publica el siguiente artículo:

“¡A LOS CATÓLICOS IRLANDESES, NO!; A LOS COMUNISTAS VASCOS SÍ!”

(“Ierse katholieken: neen! Baskische kommunisten: ja!”)

“El último fin de semana fue muy malo en Irlanda del Norte. Los ataques de los protestantes contra los católicos se multiplicaron y el ejército británico tuvo que emplearse a fondo para impedir que continuase la sistemática matanza de católicos que las milicias protestantes pro-británicas están llevando a cabo fríamente tiempo ha. Por lo tanto, estamos muy lejos de una verdadera pacificación en Belfast, Londonderry y el resto de la Irlanda ocupada.

Imagínense ustedes que los separatistas-comunistas vascos se encontrasen en una situación análoga a la de los católicos en el Ulster. Habría protestas continuas, diarias, por parte del clero e incluso de obispos de tendencia izquierdista. Se nos hablaría sin cesar en la prensa, radio y televisión de la minoría oprimida.

Pero estos mismos, tratándose de Irlanda callan, guardando el silencio absoluto más cobarde que puede existir.

LA IGLESIA CALLA

Lo que encontramos nosotros más escandaloso es la falta total de solidaridad de la Iglesia oficial con nuestros hermanos irlandeses en la fe católica.

Los católicos en general, carecen del más elemental coraje para defender a sus hermanos irlandeses. Ni una palabra. Sin embargo, la Jerarquía eclesiástica interviene rápidamente cada vez que los “izquierdistas” piden su colaboración.

Se puede decir que no existe ninguna comunidad espiritual que manifieste tan poca independencia de criterio como la actual Iglesia católica.

En los últimos años la Iglesia parece tener miedo hasta de su sombra y, sobre todo, parece que quiere dar la impresión de que se avergüenza de su pasado. Sólo se mueve con verdadera soltura en los medios progresistas izquierdistas. Y hasta se pone en ridículo adaptando la terminología marxista. La Iglesia, según la inspiración de estos innovadores, debería transformarse en lo siguiente: ¡en un grupo de presión política de tendencia marxista”.

El articulito es perfecto. Tan perfecto, que hasta da la impresión de que el linotipista se ha comido la dedicatoria. Dedicatoria que uno se imagina así: “A Monseñor Cirarda...”

Juan Echevarría Azarloza