Bueno, ahí está el escudo del Zazpiak bat de Anton Abbadie sino, que será algo más antiguo que la ikurriña, pero no demasiado tradicional ^^
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Bueno, ahí está el escudo del Zazpiak bat de Anton Abbadie sino, que será algo más antiguo que la ikurriña, pero no demasiado tradicional ^^
estas perlas son del sabino arana, y desu inkurriña
“Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestroshttp://www.uark.edu/depts/flaninfo/4...bino_arana.jpg antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera”. La Patria, nº 39.
“Nosotros a ningún maketo, a ningún españolista odiamos tanto como al español o españolista que, conociendo de alguna manera la historia de Bizkaya, se la da falseada, adulterada y españolizada al pueblo bizkaino, para servirse del en provecho de algún partido español”. Bizkaitarra, nº 22
“Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah la gente amiga de la paz..! Es la mas digna del odio de los patriotas”. Bizkaitarra, nº 21
“Gran numero de ellos parece testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues mas que hombres semejan simios poco menos bestias que el gorila: no busquéis en sus rostros la expresión de la inteligencia humana ni de virtud alguna; su mirada solo revela idiotismo y brutalidad”. Bizcaitarra, nº 27.
“Antiliberal y antiespañol es lo que todo bizkaino debe ser”. Bizkaitarra, nº 1.
“En pueblos tan degenerados como el maketo y maketizado, resulta el sufragio universal un verdadero crimen, un suicidio”. Bizakaitarra, nº 27.
“La fisionomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español,. Es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntadselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos”. Bizkaitarra, nº 29.
“El bizkaino degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que lo civilice”. Bizkaitarra, nº 29.
“Oídle hablar a un bizkaino, y escuchareis la más eufórica, moral y culta de las lenguas; oidle a un español, y si solo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias”. Bizkaitarra, nº 29.
“Entre él cumulo de terribles desgracias que afligen a nuestra amada Patria, ninguna tan terrible y aflictiva, juzgada en sí misma cada una de ellas, como el roce de sus hijos como el roce con los hijos de la nación española”. Baserritarra, nº 11.
“Muchos son los euskerianos que no saben euskera. Malo es esto. Son varios los que lo saben. Esto es peor. Gran daño hacen a la patria cien maketos que no saben euzkera. Mayor es el que le hace solo maketo que lo sepa. Para el corazón de la Patria, cada vasco que no sabe euzkera es una espina; dos espinas cada vasco que lo sabe y no es patriota; tres espinas cada español que habla euzkera”. Baserritarra, nº 8.
“Etnográficamente hay diferencia entre ser español y ser euskeriano, la raza euskeriana es sustancialmente distinta a la raza española”. Bizkaitarra, nº 11.
“¡Ya lo sabéis, Euzkeldunes, para amar el Euzkera tenéis que odiar a España”. Bizkaitarra, nº 31.
“Si hubieran estudiado una miaja de Geografía política y hubiesen tenido una apizca de sentido común, sabrían que al norte de Marruecos hay un pueblo cuyos bailes peculiares son indecentes hasta la fetidez, y que otro al norte de este segundo pueblo hay otro cuyas danzas son honestas y decorosas hasta la perfección; y entoncesn les chocaria que el alcalde de un pueblo euskeriano prohibiese bailar al uso maketo, como es hacerlo abrazado a la pareja, para restaurar en su lugar el baile nacional de Euskeria”. Baserritarra, nº 11.
“Morir por la patria, como por la patria se entienda no un pedazo de este planeta que llamamos Tierra, ni un grupo físico de estos habitantes suyos que llamamos hombres considerado solo en orden a su bienestar material, sino la sociedad, pueblo, nación, o gran familia a que por naturaleza pertenezca uno, constituida y organizada en orden al santo fin de toda sociedad de hombres: no es morir por causa mundana, sino morir por dios, fin ultimo de todas las cosas”. Baserritarra, nº 4.
“Con esa invasión maketa,…la impiedad, todo genero de inmoralidad, la blasfemia, el crimen, el libre pensamiento, la incredulidad, el socialismo, el anarquismo..todo es obra suya”. Bizkaitarra, nº 19.
“Que el obrero catalán se lance en brazos del socialismo o del anarquismo, no puede sorprendernos. Pero que los jóvenes vascos busquen en las promesas de gente invasora…”. La Patria, nº 18.
“Lo que es realmente extraño es que haya un solo obrero euskeriano entre los socialistas.. ¿Por qué los obreros euskerianos no se asocian entre si separándose completamente de los maketos y excluyéndolos en absoluto?”. Baserritarra, nº 5.
“Cien vidas que tuviera, cien padres, cien madres, cien hermanos, cien esposas y cien hijos, ahora mismo los daría todos, si de ello se siguiera la salvación de mi patria”. Bizkaitarra, nº 101.
“Dichosos aquellos antepasados nuestros que perdieron su vida por mantener incólume la independencia de Bizkaya”. Bizkaitarra, nº 15.
“Ningún bizkaino digno de este nombre podría ya vivir en su patria, si no tuviese la esperanza de vengarla algún día
Pero ese discurso está desfasadísimo y más que superado por fortuna.
Hoy en día no hay quien relacione la ikurriña con esas frases que has puesto.
Hasta los euskaldunes de Iparralde acogieron la ikurriña, y la hicieron suya, y te hablo de gente que se siente francesa en su gran mayoría, aparte de vascos. Con eso te digo todo.
Terciodesarmiento, nada del otro mundo, escribió cosas peores y por aquel entonces se escribieron cosas muchisimo peores. Aunque yo creo que los vascos ya nos hemos inmunizado a estos temas, e insisto, dudo que nadie se haya leido ninguna de sus obras (ni los del PNV).
" Bandera de Andalucía " no puede existir puesto que ésta jamás tuvo " unidad política per se ", al igual que las Vascongadas. En todo caso, el símbolo que unió a los Reinos Andaluces hasta la llegada del liberalismo fueron los cuarteles de Castilla y de León. Hablar de " bandera de Andalucía " es una aberración similar a una " bandera única vasca ", por más que haya franchutes despistados. Es como si muchos rusos se sintieran identificados con la bandera roja de la hoz y el martillo, eso sí, olvidándose de lo que ello representa; menudo argumento. Al engendro de Euskadi se le dio, al modo totalitario, la bandera de partido, como ocurrió en la Andalucía inspirada por Blas Infante, el Sabino Arana del Sur.
Hay una cosa que no entiendo caro y estimado Ordóñez, y es que tras las elecciones del 31 se intentó aprobar una especie de Estatuto vasco-navarro que preveía una autonomía integrada por 4 provincias, dentro de España. Tanto PNVistas como Carlistas, como católicos varios, estaban de acuerdo; siempre con matices, pues en el caso de los carlistas, un sector lo consideraba artificial, pues nunca ha habido un Fuero vasco "conjunto"...mientras otros como el Conde de Rodezno lo apoyaban.
Al final tras varias votaciones creo que Navarra votó en contra y en las Vascongadas ganó el sí o algo parecido ¿conoces la historia?
Reke ride no es muy exacto eso....al parecer muchos de los "compromisarios" (eran alcaldes, pero bueno, para que se entienda :P) votaron en contra a pesar de que en sus pueblos se votó a favor. Hay un buen libro (y también un artículo en wikipedia, si mal no recuerdo) de Jiménez Jurío con un montón de documentación al respecto (casi me gusta más la documentación que aporta). El acta está en los wikidocumentos si no recuerdo mal.
No conozco suficientemente el asunto como para emitirte un juicio. Sí sé que a día de hoy hay carlistas vascongados que se opondrían, como muchos consideran un error el apoyo a Solidaritat Catalana. No por nada, sino porque aquello nacía viciado de origen.
No sé, a mi me sonaba que muchos carlistas estaban a favor, entre ellos el conde y otros no (evidentemente), de ese estatuto vasco-navarro y eso es lo que me chocaba...Vascongadas y Navarra han seguido caminos separados en la Historia de España (no entro en lo cultural, en Euscalerría, sino en lo político) con fueros distintos incluso los vascos, luego simplemente me choca esa actitud o postura.
¿Rumbos distintos? no lo creo, el mismo rumbo obviamente no, pero distintos tampoco, ahí están las Conferencias de las Diputaciones Vasco-Navarras (lideradas por esta última en la mayoría de casos, la más vasquista de todas historicamente) en las que se debatía desde que los profesores y jueces debían ser bilingües hasta el regimen tributario.
Y lo de las diferencias en los fueros...bueno, tanto los del duranguesado, vizcaya, oñati, guipuzcoa, álava, etc. son herederos del proto-derecho pirenaico, que es del que nace también el navarro; aunque si es verdad que el sistema de los estados se parecía más al de Labort, Sola y Baja Navarra. Pero bueno, para eso---> Enciclopedia Auñamendi ^^
El derecho ibérico
La monarquía visigótica, una vez asentada en tierras ibéricas, intentó llevar a efecto una unificación jurídica en torno al Liber iudiciorum o Fuero Juzgo. Pero una característica diferenciadora del resto de Europa, la conquista de España por los árabes, desbarató esta posibilidad y permitió la vuelta a la legislación diversa en el interior de los reinos cristianos. Tanto el reino de León-Asturias como el de Navarra, puntales de la Reconquista, desarrollarán, al igual que las unidades político-administrativas subsidiarias de ambos, su propio derecho y su peculiar instrumento legislador. A partir de la recopilación escrita de estas leyes, se desarrollará, entre los siglos XIII y XIV, un movimiento unificador en el interior de los diversos núcleos políticos. Se constituyen así los Fueros Generales que tienden a homogeneizar a los fueros locales -ordenanzas de los valles, merindades, etc.- y a los fueros o estatutos internos de las villas, para formar un solo cuerpo jurídico correspondiente a la región o reino. Si examinamos la carta geográfica hispano-gala y trazamos una línea que una las diversas zonas en las que el derecho foral cristalizó en forma escrita y subsistió hasta los siglos XVIII y XIX, vemos que dicha línea recorre los montes cantábricos, entra decididamente por los Pirineos, asciende por tierras bearnesas y bordea el Ebro floreciendo especialmente en Cataluña. Dicha línea es la que hizo creer a Joaquín Costa en una primitiva comunidad de derecho pirenaico. De estos Fueros Generales, los que más larga vida han llevado son los de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, y el que antes sufrió el embate de la nivelación es el de Aragón. Felipe II aprovechó las famosas "alteraciones de Aragón" para, tras aplastar la sublevación motivada por la muerte del justicia mayor Lanuza, modificar las Cortes aragonesas y reservarse el nombramiento de virreyes y justicias mayores. Castilla, que desde la derrota de las Comunidades (1520) encarna la idea absolutista, se regirá, hasta el siglo XIX, por el Ordenamiento de Alcalá de 1348. Con la instauración del primer Borbón (Felipe V) tras la guerra de Sucesión española, el decreto llamado de Nueva Planta (1716) viene a desalojar los Fueros de Aragón, Cataluña y Baleares definitivamente, reduciendo la legislación foral al terreno meramente privado. La legislación castellana pasa a denominarse Derecho Común. A partir de este momento sólo el País Vasco conservará su ordenamiento jurídico propio dentro del estado español. Abolidos los Fueros de Laburdi, Baja Navarra y Zuberoa en la célebre noche del 4 de agosto de 1789, el desmantelamiento final de nuestras instituciones necesitará un pretexto bélico -las dos guerras carlistas, 1833-1839 y 1872-1876 para consumarse bajo la forma de sendas leyes abolitorias, la de 1841 y la de 1876.
Origen del Fuero vasco
a) Los diversos códigos forales. La falta de una férrea unidad política en el País Vasco en aquella época en la que los diversos fueros consuetudinarios europeos comienzan a escribirse, y la consecuente estructuración de abajo arriba que caracteriza a las unidades políticas vascas, se traducen en la existencia de varios códigos forales, semejantes en el fondo y en la forma, pero que desarrolla, cada uno de ellos, las peculiaridades diferenciales de las diversas unidades y las condiciones socio-económicas en las que fue engendrado. De esta forma, no sólo cada una de las seis provincias desarrolla un fuero propio, sino que en el interior de las mismas, las unidades territoriales menores -valles, concejos, cendeas, etcétera- gestan una normativa propia bajo la forma de reglamentos, cuadernos de leyes, etc. Al sobrevenir el movimiento redactador de la legislación, las costumbres tendieron a unificarse en Fueros Generales, de los cuales, el más unificado seria el navarro y el menos, el alavés.
b) Fuero y Costumbre. Al ser redactada nuestra ordenación consuetudinaria, la costumbre no sólo no fue relegada a segundo orden sino que prevaleció, en muchos casos, sobre la normativa escrita. Los Reyes de Navarra juraban mantener, conservar, mejorar y no empeorar nuestros Fueros, usos y costumbres. Este mismo carácter de primacía de la costumbre lo reconoce la Ley 3, del tit. XXXVI del Fuero de Vizcaya cuando dice que el derecho recogido en el Fuero es "más de albedrío que de sotileza et rigor de derecho. La fuente primera del derecho foral es, pues, la costumbre"; tal carácter lo reconocen incluso las Partidas castellanas cuando enuncian: "Fuero es cosa en que se encierran dos cosas que habemos dicho, uso et costumbre". Podríamos acumular un sinnúmero de citas parecidas pero nos resulta superfluo ya que nadie pone en duda hoy en día el origen consuetudinario de la foralidad. Sin embargo, persiste, a pesar de la clarificación de estos conceptos, la especie llorentiana del privilegio. ¿Es el Fuero un privilegio?
c) Fuero y "Privilegio". Si el Fuero es antes que nada Derecho que emana de la "costumbre", del uso inmemorial de la libertad humana ejercida por un pueblo, nada más lejano del Fuero que el Privilegio, la Merced o la Carta otorgada, que no derivan del ejercicio de un derecho sino de la voluntad, de la gratuidad ajena. Algunos impugnadores del derecho foral, entre los que descuella el canónigo Llorente, se valieron de la existencia de esta palabra "privilegio" en el interior del corpus foral, para insertar un matiz de ilegitimidad a la legislación vasca. Aquella inocente palabra (de privilegium = ley privada), utilizada en nuestros textos forales con el sentido que entonces tenía y en el que la utilizan, entre otros, Berceo y Nebrija, cobró con posterioridad al siglo XVI el sentido irritante que todos conocemos y que los autores antiforales supieron explotar expertamente trescientos años más tarde. Este procedimiento consistente en extrapolar significados modernos en el interior de un texto cronológicamente anterior revela una deshonestidad con implicaciones, en este caso, claramente políticas: si los Fueros son un privilegio, bien puede un día retirarse lo que en otro se otorgó como favor real.
d) Fueros Generales y Fueros Municipales. Otro de los procedimientos antiforales ha consistido en confundir los términos homónimos Fuero General/Fuero Municipal (de forum = foro, tribunal, lugar en el que se hace justicia, se legisla). Después de la definición genéticamente desarrollada que hemos esbozado, sobra comentar que dichos Fueros Generales nada tienen que ver con los estatutos municipales otorgados por los reyes ingleses, navarros, castellanos o franceses a las poblaciones vascas. En este caso se trata de verdaderas familias de cartas municipales que las poblaciones pedían al soberano o señor que se les otorgase (ej. Fuero de Logroño, Fuero de Jaca). De todas formas esta homonimia sólo puede ser aprovechada al emplearse los términos castellanos ya que los Fueros Generales se llaman en lengua del país Zuzenak o Lege Zaharrak.
e) Sentido contractual del Fuero. El contrato, la reciprocidad en las relaciones que unen a Alava, Guipúzcoa y Vizcaya con la corona castellana, y a Laburdi, Baja Navarra y Zuberoa con la inglesa o francesa, son fundamentales, tanto más cuanto más nos remontemos en la historia. El sentido contractual salta a la vista al examinar los dos elementos básicos del contrato: juramento foral hecho por el soberano y el homenaje de reconocimiento, amén del uso del pase foral, por parte de los aforados. Dicho sentido contractual se asienta en el pacto político originario de las provincias y la monarquía, y, en el caso de Navarra, en el hecho de existir un solo titular para las dos Coronas, la castellana y la navarra. Poco a poco, lo que fuera un contrato soberano se convierte, por debilitamiento de una de las partes (la vasca), y ante los ojos del resto de la monarquía, en una manifestación de desigualdad que, llegado el caso y merced a una bien atizada campaña, puede resultar irritante. Este es el caso, como veremos, de 1876.
"¿Cómo debe tratar a la nación vasca la monarquía española para hacer su fuerza y su actividad tan provechosas para España como sea posible?"
"Hasta ahora siempre se ha pensado más en desembarazarse sólo de las dificultades que opone la disparidad que utilizar lo bueno que consigo trae la peculiariedad."
"Los vasco-franceses sienten que no forman como los vasco-españoles un cuerpo político respetable y distinguido y no tienen el carácter que necesariamente resulta de ese sentimiento. Porque me parece incontestable que, sea cualquiera la suerte que hayan sufrido los privilegios de las provincias vascas de España, todos los felices efectos que produce el sentimiento de una libertad bien ordenada y de una igualdad perfecta de derecho, se encuentran, evidentemente, expresados en el carácter de la nación vasca."
"Esto es sobre todo la gran atracción que este país ha ejercido sobre el mundo. Se ve verdaderamente una nación: la fuerza, que el movimiento, hasta la forma general del carácter viene de la masa."
HUMBOLDT (Los Vascos, 1803)
Rumbos distintos en el sentido de que Navarra ha estado por un lado y las provincias vascas por otro; de hecho fueron los guipuzcoanos los que llamaron a Alfonso VIII en su campaña contra Sancho el Sabio, pese a haber sido el navarro quien otorgó fuero a San Sebastián, para que dicho rey jurase los fueros y ellos someterse voluntariamente a él, así como los vizcaínos en 1150 y los alaveses, cuyo pacto con la Corona es el documento mas antiguo que se conserva.
Luego sí, siguieron rumbos distintos en lo político (ya los romanos había dividido a una y a otra en conventos jurídicos distintos: Las Vascongadas, Cluny y Navarra en Caesaragusta...al margen de que tanto Navarra como Álava estaban mas profundamente cristianizadas que Vizcaya y Guipúzcoa donde aun hasta el siglo XI se mantuvieron ciertas tradiciones paganas vascas en simbiosis con várdulas y autrigonas y el proceso cristianizador fue mucho mas lento).
Reke ride, no tengo más tiempo material para escribir, pero...como el gran Barandiarán demostró, fue más protectora y conservadora Navarra en lo relativo al paganismo, que Vizcaya. Ya escribiré (pero es que no tengo tiempo material) sobre la gran labor realizada por Azkue, Satrustegi y Barandiarán al respecto ^^