La cruz de Borgoña ha de ser bandera oficial
La Cruz de Borgoña es la insignia de la Tradición y de la Hispanidad


Por
José Manuel Castaño




Un pueblo necesita símbolos, los símbolos identifican al pueblo con su historia, su cultura y su alma. Hay pueblos sin símbolos pero dichos pueblos no transcienden ni a su tiempo ni a su historia.El símbolo unifica, da fuerza; su vigor es conocido desde la antigüedad.
Una nación también necesita de dichos símbolos.

La cruz de Borgoña, de San Andrés según como se prefiera, es el símbolo más antiguo de la identidad española. La enseña con el aspa jamás ha sido derogada y se encuentra presente en nuestro tiempo en numerosos territorios e instituciones dispersos a ambos lados del océano.

La cruz de Borgoña es símbolo carlista pero no es propiedad de los carlistas,ellos simplemente (y ya es bastante) la han guardado, mantenido en la memoria y transmitido.

La cruz de San Andrés no solo es un símbolo de la actual nación española, de esa nación surgida tras las revoluciones liberales del siglo XIX, es símbolo identitario de toda la Hispanidad, de todos los hispanos (americanos, filipinos, peninsulares); también de esos hispanos que eran españoles, tanto como cualquier otro español, y que un día dejaron de serlo por las perniciosas (y destructoras) ideas del cáncer nacionalista y liberalista, con el imprescindible impulso masón.

El liberalismo, junto con el nacionalismo, se expandió por América Española con la revolución liberal de 1820, esa que el infame Riego (traidor) nos dejó como peste libertadora. Peste libertadora, pues el adulado, por la historiografía liberal, coronel Riego propició la desintegración de la nación española, que no su liberación, y la escisión de su parte americana, al negarse (como traidor y cobarde) a embarcar sus tropas en la que debería de ser la segunda y definitiva oleada de reconquista tras la exitosa campaña (primera reconquista) de Pablo Morillo.

América no se liberó de ningún invasor, las independencias fueron fomentadas por el inglés y el masón (que son lo mismo) para impulsar el dominio anglosajón del mundo. Tal división continúa para lastre de los pueblos hispanos, como clarividencia defiende y difunde el periodista e historiador Patricio Lons.

A pesar del desastre decimonónico que nos sigue marcando, la cruz de Borgoña continuó presente en casi todos los nuevos países: es enseña del departamento de Chuquisaca (Bolivia), del estado de Florida, ondea en Puerto Rico, es bandera de la ciudad de Valdivia (Chile), del estado de Alabama, y de incontables localidades americanas en alguna de las cuales fue prohibida por Hugo Chávez. En nuestra España sigue siendo bandera en Fuenterrabía, Logroño o el Bierzo. Además forma parte de los estandartes y banderines de nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como de las Fuerzas Armadas. Ha sido, por último, estandarte reivindicativo en diversos escenarios como el archipiélago de Chiloé (Chile).

No se entiende, por ello, que nuestra bandera, a día de hoy, no esté reconocida como oficial.
Falsamente en ocasiones (no muchas) se ha identificado con el franquismo por su uso en la guerra civil y durante aquel régimen: la cruz de Borgoña no es franquista pues antecede en siglos a ese movimiento que tan solo la tomó prestada, como tomó prestada la rogigualda.

Es la gran desconocida de amplias masas populares y la obligación impone enseñarla, explicarla y trasmitirla.
Desde aquí defendemos la oficialidad de la Cruz de Borgoña como elemento histórico, identitario y aglutinador de todos los pueblos hispanos sin distinción.





https://www.tradicionviva.es/2020/07...ndera-oficial/