Básicamente que se desvía la atención del principal causante del problema (la judería sionista organizada) a una de sus consecuencias (la inmigración masiva), que es presentada como problema principal. A los judíos les viene muy bien enfrentarnos a cristianos (o liberales laicistas, que es lo que suelen reivindicar la mayoría de islamófobos prosionistas) y musulmanes mientras ellos siguen sacando beneficio de ello a nuestras espaldas. La única manera de que 7000 millones de personas no se rebelen contra el dominio de unas 15 millones es tener a esos 7000 peleados entre ellos.
El problema es que el judío no va a implantar su religión (o secta, mejor dicho), ni van a hacer proselitismo porque a diferencia del cristianismo y el mahometanismo, es una religión racial. Esto, precisamente, hace que no se le vea como peligroso. Un pueblo les acoge, llegan, se enquistan, se aíslan en guetos, e infiltrándose, comienzan a sembrar el caos en el seno del mismo pueblo que les ha abierto sus puertas para sacar el mayor rédito de ello. Si se quiere acabar con la islamización de Europa, detener los flujos migratorios, la sustitución demográfica, el plan Kalergi, y en definitiva, nuestra extinción, primero debemos tomar conciencia como católicos de la situación, identificar al enemigo, y comenzar a combatirlo: medidas como la recristianización de la sociedad, combate a la sodomía, la pornografía, el vicio, el homosexualismo, control de las fronteras, prohibición del aborto, ayudas a las familias numerosas (hasta una eugenesia positiva en el sentido que la defendía el Dr. Vallejo Nájera no vendría nada mal, totalmente alejada del materialismo, el darwinismo y la cultura de la muerte: eutanasia, manipulación genética, esterilizaciones, y demás aberraciones pretendidamente científicas, pues nuestra población no sólo cae en picado en cantidad sino también en calidad)... Y sobre todo, el cese de intervenciones en guerras por intereses judíos, que son los que provocan los problemas en el mundo musulmán, que a su vez causa la inmigración masiva, serían objetivos a seguir que plantearnos para resolver la situación.
Estas medidas implicarían indirecta y directamente una oposición a los planes del sionismo y el Nuevo Orden Mundial.
Que por cierto, Tales, ya que mencionas al "nazismo" (una de las bestias negras del sionismo) fue precisamente la alianza entre supuestos extremos opuestos como eran el capitalismo y el marxismo (en realidad, dos alas de un mismo buitre), que se conjuraron ante el peligro de un movimiento verdaderamente opuesto a la dominación sionista del mundo (aún con sus defectos), los que acabaron con él, en la más brutal y sanguinaria guerra jamás habida. Este caso de supuesta alianza "judeocristiana" (y que se me perdone la expresión herética) contra el Islam es exactamente análoga a la alianza de ciertos pseudopatriotas con el capitalismo ante el temor del comunismo (como pasó con el Movimiento Social Italiano en la Italia de la Operación Gladio).
El enemigo de mi enemigo tiene por qué ser mi amigo, como Leolfredo bien ha dicho.
Saludos en Xto.
Marcadores