El oficio del cotilleo público

Ya sea el medio que sea, hay una pequeña legión de "cotilleadores", que han convertido la maledicencia (un pecado) en una profesión que debe dar mucho dinero. Es una suma de eso que llaman el famoseo, al que aspira cualquier pelagatos de barrio, bien por marcar músculo, "muscullo" como dice un amigo mío, bien por enseñar jamón, jamón, a base faldas cortísimas en las que por cualquier "indiscreción", por supuesto intencionadísima, se muestran las "ideas", y también, y no puede faltar, el pechugueo, o forma de mostrar tetas aunque no se vean enteras.

Y sobre todo ello sobrevuela esa pequeña legión, como polillas a la luz, que autodefiniéndose como periodistas, pululan de plató en plató, de cadena en cadena, de teclado en teclado, para diversos medios, como si hubiese diferencia significativa entre ellos. Y esto viene porque leía yo un artículo absurdo, uno más, acerca de los "famosos y sus estilos", en concreto, un "análisis" sobre la indumentaria de Letizia, Sra. de Borbón.

https://look.okdiario.com/actualidad...letizia-806147

Y es que a mi esta señora siempre me ha parecido cualquier cosa excepto reina. En todos los medios, y en todas las secciones de éstos, siempre la llaman Reina Letizia, y la pregunta que yo me hago es ¿cuándo la han coronado?, porque yo no me enteré de tan magna ocasión. Pero de toda esa noticia, que me importa un pimiento morrón pues para eso soy monárquico de verdad, me llama especialmente un detalle que había olvidado a causa del tiempo, y es que en su día manifestó que para ella ser reina era un oficio. Me ha surgido enseguida la cuestión de si ser monarca es oficio o condición.

Y un personaje que se ocupa del famoseo monárquico constitucionalista, me ha ofrecido sin proponérselo una cierta orientación al respecto. Hablo de Jaime PEÑAFIEL, ese señor totalmente intranscendente que ha hecho de su vida, también intranscendente, un oficio muy jugoso a base de cotillear todos los trapos sucios, y de cuento de la bella durmiente en el que viven las casas reales europeas, desde que dejaron de ser auténticas monarquías. Y tiene razón el personaje cuando afirma que la monarquía no tiene razón de ser, no este tipo de monarquía, claro está. Y, así, sobre Letizia dice algo que por primera vez veo sensato en los medios:

"Yo aquí, aunque sorprenda, quiero romper una lanza en favor de Letizia. Letizia no ha engañado a nadie. El primer día, el que anunciaron su compromiso, ya mandó callar a Felipe y no ha cambiado un ápice desde entonces. Es su carácter, que está fenomenal, pero se olvida de que ella es la consorte. No son el Rey y la Reina: son el Rey y su consorte."

https://www.elmundo.es/papel/cultura...70b8b4598.html

Porque, en efecto, esta señora no es reina de España, es la Señora de Borbón, algo que no parece entender la gente, pero al cotilleo nacional si le dicen las verdades ¿con qué se queda? Me recuerda esto al asunto aquel del conde Lequio, título gratuito y falso otorgado al señor Alejandro Lequio casado con la mallorquina Ana Obregón, y es que el conde es su hermano, no él. Y estas menudencias suelen tener más peso del que parece, porque tienen consecuencias sociales y, en ocasiones como en esta, acerca del tratamiento que se le da a la señora de Borbón, todavía más por la lógica influencia familiar, es decir, que no debería salir de su condición doméstica, influencia que pueda estar ejerciendo en el actual Jefe del Estado. Por ejemplo, a título de reflexión, ¿qué opinará ella de la mamarrachada propia del Estado de Desecho que estamos tragando, muestra del cual es la violación de la tumba de Franco?

La monarquía, señora, NO es un oficio, es una CONDICIÓN de la que usted carece. La monarquía se fundamenta en el principio secular del Primus inter pares. Lo demás son pamplinas de revista rosácea, o de Prensa pesebrera.