José Legrá es de color negro

JOSÉ LEGRÁ ES DE COLOR NEGRO







Desde muy pequeño siempre me cayó simpaticón el tipo. Mi padre lo admiraba y lo admira mucho como boxeador, y aparte, como persona caíale muy bien.






Según tengo entendido, el tipo se nacionalizó español. De hecho, en no pocos de sus victoriosos combates gritaba el “ ¡ Arriba España ! “ con ahínco. Se sentía cómodo en el régimen franquista, de hecho, creo que en la actualidad sigue hablando de Franco como “ el Caudillo “. En fin, no me cae simpático por esto, como adivinarán. Me cae simpático por su forma de hablar, por su acento, y porque es un tipo que suele dejar las cosas claras.






José Legrá se niega a ser calificado taxonómicamente como “ de color “. Él dice que simplemente es negro. O, como le dijo a Jesús Quintero, en todo caso, de color negro. Que para colores el azul. Y es que en esta época de lo políticamente correcto y el pensamiento único, parece ser que no se le puede llamar a las cosas por su nombre. No se puede hablar de moros, sino de magrebíes o norteafricanos. Se puede decir sólo “ protestantes “, pero no sectas o herejes. Se puede hablar de razas perrunas pero no de razas humanas. No se puede decir “ maricón “, pero si el extranjerismo “ gay “. No se puede hablar de negros, sino de subsaharianos.







Yo, ahora que lo que pienso, calculo que en breve me podría forrar; resulta, pues, que desde muy niño, muchos se metían conmigo por la acusada blancura-rosadez de mi piel y por la escasez de mi vello. Y es que el malvado racismo es muy malo. Gracias a ello, sabemos que si algún estúpido se dedica a hacer sonidos guturales en un campo de fútbol cuando un futbolista toca el cuero, será racismo puro, pues se sobreentiende que es un alegato racista el asimilar a la raza negra al mono. Supongo que entonces, la teoría evolucionista de Darwin será otra forma de racismo ( Que, fuera el cachondeo, realmente es que lo es ). O cuando los hinchas alemanes le lanzan plátanos y llaman “ monkey “ al portero Oliver Kahn, eso no es racismo, pues Oliver Kahn es blanco, rubio. Samuel Eto´o amenaza incluso con no jugar pero se niega a pedir disculpas por su gargajo a un futbolista del Atlético de Bilbao. Y es que, no sé por qué, pero a veces me parece que ser africano y musulmán en la Comunidad Económica Europea es un chollo, si no en otros planos, al menos en lo dialéctico.






Se puede hablar del genocidio judío ( Aliñado de gravísimas mentiras que nada tienen que ver con la rigurosidad historiográfica ) pero no de los genocidios que los judíos cometieron y siguen cometiendo. O como tampoco del genocidio turco sobre los armenios o los eslavos. Como parece ser que el exterminio de los sioux, dakota, apaches, comanches, navajos, hurones, iroqueses, cheyennes, etc., no fue un genocidio de los protestantes anglosajones de Norteamérica. Aquí es que hay pueblos que continuamente tienen que pedir perdón, y en eso entra, sobre todo, España. La que quemaba a los científicos....Vamos, que no tuvimos a Copérnico ni a navegantes que demostraron la esfera terráquea ante las caras de culo del protestantismo. Así como se podrá decir que el negro fue esclavizado por el blanco, pero nunca que la primera esclavitud fue ejercida por los grandes tiranuelos africanos, así como por otros árabes o judíos y también europeos, claro. Como tampoco se podrá hablar de la esclavitud del blanco católico por parte del blanco protestante. Y se dirá que la Iglesia tolerará esta infame institución, a pesar de las disposiciones papales ya condensadas en el siglo XVII y a los grandes religiosos españoles, tales como Sandoval ( Autor del De instavranda aethiopvm salvte ), Molina, Albornoz o Montúfar; mientras se pondrá en lo más alto a Las Casas, que fue primerizo en el pensamiento del “ asiento “ de negros para América….O, ahora que caigo, parece que no existe el racismo en el Camerún ( País de Eto´o ) hacia los dowayo, una comunidad tan negra como todos los cameruneses pero que sin embargo, son calificados de “ monos “, “ animales “, amén de estar totalmente apartados de la sociedad. En fin, esas mentiras y paparruchadas apestan ya demasiado.






El caso es que José Legrá es negro. Y se siente muy a gusto en España. De hecho, en más de una ocasión le he escuchado decir que ama mucho a su Madre Patria. Sin embargo, Pepe dice que no le gustan las negras, a él le gustan las blancas. Les voy a decir una cosa: En eso coincido con él. A mí, físicamente las negras no me gustan. O al menos no me suelen gustar. Sin embargo, sí que me gustan las blancas. ¿ No se contrariará más de uno acusándome de racista ? Y nunca dejaré de reconocer la belleza de muchas indias y mestizas de Hispanoamérica. Esto, que es totalmente cierto, me servirá dialécticamente, al menos para ser calificado de “ menos racista “.






Ante tantísima idiotez junta, me resulta muy agradable seguir escuchando a este mítico boxeador natural de la preciosa isla de Cuba. Hispánica ínsula que hasta el año de 1960 poseyó un 83% de población blanca; cuando a día de hoy no cuenta ni con un 20%. Porque, muchos comunistas, para justificarse, decidieron que el blanco no fue un buen elemento para su Revolución. Como el mismísimo Fidel Castro, hijo de un rico hacendado gallego. O el Che Guevara, hijo de un arquitecto bonaerense y que pudo cursar la carrera de Medicina. Se podrá hablar del---nefasto---apartheid, pero no de esto. Como que la Nueva Granada tenía en el siglo XIX un 62% de población blanca, y a día de hoy un 25%. Así pasa.







José Legrá es negro. Yo soy blanco. ¿ Y qué ? En el país de los ciegos, el tuerto es el rey. En el país de los corruptos, la corrupción es ley. Y así nos va con tantas tonterías. Más tonterías que el ropero de un indio, valga el racismo expresivo....




Seguiré denunciando la hipocresía terrible de esta sociedad burguesa y capitalista, no les quepa duda, oh sufridos lectores míos.

Me parece muy bien lo que dices pues me revienta la estupidez de lo "políticamente correcto".
Pero, ¿a qué viene el desbarre final culpando al capitalismo y la burguesía?

Pues porque bajo esa mentalidad y ese sistema se concentra mayormente la estupidez de lo políticamente correcto.....

José Legrá es mi vecino. Toda la gente del barrio lo quiere y lo saluda incluso desde la otra acera "Legraaaaa, ¡campeón!" y él saluda, orgulloso, levantando la mano agradecido. En el bar donde desayuna, en la tienda donde compra, todos saben que Legrá es un negro al que no le gustan las negras. Digo yo que muy dueño es de tener sus prefencias ¿no?.

El tema es que hasta ahora no me consta que nadie lo haya llamado "racista" pero, según está el patio, un día de estos saldrá Esteban Ibarra o cualquiera de los voceros del pensamiento único y le dirán "xenófovo" al campeón de boxeo mientras fantasean con los aplausos de los comparsas de este sistema tan tolerante y demócrata. Como bien dice Ordóñez, aburre ya tanta hipocresía.