Teneis razón ambos, pero ya sabeis aquello de qué fué primero el huevo o la gallina. Mal está que alguien se empeñe en no aplicar la fonología de los nombres en catalán. Conozco, por que son muy corrientes, a tres o cuatro "Jordis", y no los llamo "Jorge", por ejemplo. Pero este tal "Carod", que ahora yo ya no sé si es un apellido de algún tatarabuelo suyo, o un seudónimo, si observáis sus palabras, jamás, jamás, jamás... dirá la palabra España.

Para él y otras hierbas similares sólo somos miembros de un Estado opresor, España es una entelequia inexistente, mientras que sí existen Cataluña, País Vasco y Galicia (estos últimos por que les conviene). Con semejante actitud, lo único que logran son respuestas "encabronadas" y con muy mala leche. En lo personal, no les permito a semejantes energúmenos que nieguen la existencia de mis raíces y mis esencias: como vasco y como español. Para mi no son sino unos estragados traidores y renegados que se han incrustado en el tejido sociopolítico catalán y que cobran buenos sueldos, y ¡joder qué sueldos!, a costa del bolsillo de los contribuyentes. Para que encima nos vengan a "tocar las meninges" en un programa pagado con impuestos en una cadena de titularidad pública. Esto es como si se les dá cancha a los delincuentes para que sepamos porqué delinquen, porqué violan, roban, matan... Esto tiene una expresión popular muy fea, pero muy real: "además de puta, la cama". Hasta ahí podíamos llegar.

Igualmente, y si os fijais, por parte de los peneuvistas, unas veces dicen "Estado español" y otras "España". Es decir, no niegan la existencia de España, lo que no les gusta es estar vinculados a ella. Y esa actitud es más aceptable, ya que existe una correspondencia en el trato. A causa de ello, ha habido, incluso la hay todavía, un moda de poner nombres vascos a los críos que no son vascos ni han nacido allí y en cualquier punto de la geografía española. Yo no conozco,la misma tendencia respecto a los nombres catalanes. Digo que no la conozco yo, no que no exista realmente.