... 2. Aspectos compatibles
En lo que sigue sugeriré algunos posibles elementos de concordancia o discordancia entre la filosofía tomista y la ciencia contemporánea, siguiendo el método de poner preguntas que puedan diseñar una geografía de las posibles comparaciones. En general tomaré la distinción entre ciencia y filosofía de modo flexible. En esta sección mi planteamiento es introductorio y tiene un sentido puramente heurístico, ya que los puntos que señalaré obligarían a análisis detenidos y estarían sujetos a muchos matices. En las subsiguientes secciones, en cambio, entraré en puntos más específicos. Por este motivo, igualmente, asumo la filosofía/ciencia de Tomás de Aquino según la interpretación corriente que se tiene de ella desde un punto de vista historiográfico, con independencia de interpretaciones particulares que puedan dar de la misma algunos autores6 y, naturalmente, presupongo una interpretación filosófica de la ciencia moderna en el sentido del realismo moderado (Artigas, 1992; Agazzi, 2018).
I. ¿Qué aspectos de la cosmovisión natural tomista resultan incompatibles con la ciencia moderna y cuál es su significado en la filosofía? Para esta evaluación téngase en cuenta que la incompatibilidad puede ser absoluta, parcial, esencial, importante, superable, etc. Compatibilismo e incompatibilismo no siempre se oponen drásticamente.
Los puntos que siguen pueden discutirse y mejorarse. Los presento a título orientativo o inspirador, ya que el análisis de cada uno de ellos requeriría muchos matices y evidentemente exigirían una amplia justificación.
Elementos incompatibles Significado filosófico Geocentrismo No es esencial Física cualitativa, no matemática Es importante Cuerpos celestes y terrestres No es esencial Mecánica deficiente, con la ausencia de nociones de fuerza, masa, inercia, energía Muy importante Indistinción entre ciencia y filosofía Es superable Esencialismo Es discutible. Hay que aclarar el sentido de “conocer la esencia” Planteamiento conceptual empíricamente pobre Puede ser superable Dogmatismo, sin visión hipotética Esto es incorrecto en muchos sentidos Planteamiento puramente fenoménico, sin uso de la matemática, con ausencia de pruebas experimentales Es importante, pero superable Visión no atómica de la naturaleza Es superable Astronomía tolemaica, geometría euclidiana No es esencial Visión estática de la naturaleza, no evolutiva Es importante, pero superable
Los puntos seleccionados muestran la distancia entre la cosmovisión tomista y la moderna. Pero la mayor parte de ellos pertenece a la descripción científica de las cosas materiales, lo que cambió radicalmente en la época moderna y más aún en el último siglo y recientes décadas.
A continuación, cabe preguntarse, a su vez, si algunos aspectos filosóficos de la visión natural tomista son compatibles con la ciencia moderna. Dado que tales aspectos son filosóficos, resultarán generales, pero son profundos y pueden separarse de la descripción específica del mundo. Además, a veces pueden ser iluminantes para superar el reduccionismo, lo que es una tentación filosófica constante que acompaña a los descubrimientos modernos (por ej., el mecanicismo, derivado de la nueva ciencia de la mecánica).
El reduccionismo es la visión que toma una visión científica como definitiva y esencial, excluyendo otras visiones como si fueran inesenciales e improductivas. El reduccionismo transforma de alguna manera a la ciencia en filosofía, al no reconocer la parcialidad de la perspectiva científica. Sostener que las ciencias naturales constituyen todo lo que podemos conocer seriamente de la naturaleza es equivalente a tomar la ciencia como si fuera una filosofía, pues esto es una interpretación esencial acerca de “lo que es”. Esta es una asunción peligrosa, porque muchos aspectos de la realidad, con sus niveles, no pueden entenderse con una única metodología epistemológica.
II. ¿Qué aspectos de la filosofía tomista son compatibles e incluso útiles para una interpretación filosófica de los logros científicos modernos? Lo que planteo aquí no es una mera compatibilidad, sino la posibilidad de una relevancia filosófica. Pero no se trata de buscar sin más una confirmación de los principios en los nuevos dominios descubiertos por las ciencias.
La cuestión interesante no es, por ejemplo, confirmar simplemente el principio de causalidad ante las dificultades que surgen con los problemas planteados por la mecánica cuántica. Más que esto, la física cuántica, como otros nuevos paradigmas científicos, podría representar la ocasión para un desarrollo más rico de los principios metafísicos de la filosofía del Aquinate.
Con otros ejemplos, la cosmología contemporánea y la ciencia evolutiva replantean con mayor interés los problemas tradicionales afrontados por la teología natural y pueden ayudarnos a enfocar con más profundidad la cuestión del finalismo en la naturaleza o el modo en que cabe entender la presencia de la forma en los vivientes. A su vez, la neurobiología nos ofrece un cuadro más completo de la clasificación de las facultades psicológicas en los animales y el hombre.
En ciertas ocasiones, lo que parece una confirmación que viene de la ciencia contemporánea de puntos de la filosofía natural aristotélico-tomista que la ciencia moderna clásica había descartado, como por ejemplo el finalismo o la noción de forma, más bien supone una nueva visión que amplía a la perspectiva clásica y que, de paso, ayuda a superar el reduccionismo que en un principio quizá se había adoptado por razones metodológicas (Dalleur, 2008). Así, por ejemplo, el biólogo actual Kauffman reconoce abiertamente que en las ciencias actuales entran las cuatro causas aristotélicas, especialmente en las ciencias de la complejidad y la biología.
Aristóteles tenía cuatro causas: material, formal, final y eficiente (…) Newton matematizó la causa eficiente aristotélica. Con el éxito de la física clásica, que pronto seguiría, las otras causas aristotélicas decayeron de la ciencia. Las vamos a recuperar próximamente en diversos sentidos (Kauffman, 2016, 15).
En cuanto hay ‘funciones’ biológicas, hay un claro sentido de la teleología, incluso sin conciencia y propósito (…) El actual campo en expansión de la ciencia de la complejidad busca lo que podrían llamarse leyes de organización como causas formales que son independientes de la materia específica y de la energía involucrada (Kauffman, 2016, 79) (cursiva del autor).
A continuación, voy a señalar algunos puntos relativos a la cuestión de la compatibilidad que acabo de plantear. La evaluación en la columna de la derecha indica la relevancia de los puntos mencionados, siempre que tengamos la intención de encarar los problemas filosóficos planteados por los nuevos dominios de las ciencias. Lo mismo que arriba, estas indicaciones son genéricas. Cada una de ellas exigiría comentarios, pero las propongo sólo intuitivamente a modo de un cuadro general.
Puntos compatibles Relevancia Naturalismo Plena continuidad Autonomía de las ciencias Se da una continuidad epistémica Investigación empírica y racional Hay alguna continuidad Explicaciones causales Continuidad en algunos aspectos Método inductivo y deductivo Continuidad en algunos aspectos Recurso a principios explicativos Continuidad lógica Determinismo junto a indeterminismo. Reconocimiento del azar en la naturaleza Continuidad, no en la ciencia moderna, pero sí en la ciencia contemporánea Cosmología atemporal (universo rotante sempiterno) Acuerdo con las cosmologías atemporales (pre-Big Bang) Hilemorfismo Ayuda a interpretar filosóficamente las estructuras físicas Universo contingente Hay continuidad en algunos aspectos Causalidad (cuatro causas) Amplía la visión científica de la causalidad, a veces más restringida
Entremos ahora en cuestiones más específicas. Consideraré dos puntos de este diagrama, el primero con relación a la cosmología, el segundo respecto a los problemas del determinismo e indeterminismo en un mundo evolutivo...
https://revistas.unsta.edu.ar/index....e/view/221/250
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