¿Hay recomendaciones de los obispos por el contagio del virus del pecado mortal?
Por
Miguel Ángel Yáñez -
10/03/2020
Se están publicando recomendaciones de conferencias episcopales de todo el mundo (y de obispos en sus diócesis) para tomar precauciones ante el contagio del coronavirus. Recomendaciones que, en muchos casos, incluyen recibir la comunión en la mano (lo que supone la complicidad en uno de los mayores males que hoy existen), y ya sabemos lo que esto implica, que una vez implantado no hay marcha atrás. Habida cuenta que el coronavirus afecta, de momento, a un porcentaje aproximado del 0,1% de la población total…….y que en la mayoría de los casos se cura tras un breve tratamiento…………la pregunta es: ¿TOMAN LOS OBISPOS LA MISMA PRECAUCIÓN PARA EL CONTAGIO DEL VIRUS DEL PECADO MORTAL?……¿SE HACEN RECOMENDACIONES URGENTES AL RESPECTO?…
En España, por poner un ejemplo “tipo” de occidente llamado cristiano, tenemos:
- Solo un 5% de la población bautizada es practicante. El 95% vive en situación objetiva de pecado mortal por no ir a Misa los domingos. ¿Recuerdan los obispos que faltar a misa dominical es pecado mortal?
- De ese escaso 5% practicante, no pocos comulgan sin confesar, y para muchos la confesión es algo similar al “gran hermano televisivo”…..¿Recuerdan los obispos que no confesar al menos una vez al año es pecado mortal?…..¿recuerdan que confesarse sin enmienda u ocultando pecados es sacrilegio?….¿recuerdan que comulgar sin haber confesado pecados graves es sacrilegio?
- De ese escaso 5% practicante, no pocos viven situaciones de pecado mortal de forma regular continuada, por ejemplo: convivir antes de casarse, convivir en segunda nupcia civil, tomar anticonceptivos y/o adoptar formas anticonceptivas artificiales en el matrimonio….etc…..
- De ese escaso 5% practicante, muy pocos mantienen una fe católica íntegra y no se han construido una fe “a su manera”, donde ellos ya deciden lo que es pecado y lo que no, o lo que creer o no creer.
¿Recuerdan los obispos que todas esas actitudes son pecado mortal?
Y sobre todo: ¿Recuerdan los obispos que morir en pecado mortal sin arrepentimiento significa condenarse eternamente en el infierno?
Reflexionemos todos sobre la palabra de Dios (hoy más oportuna que nunca):
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mateo 10, 28
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