El documento largamente esperado consignando la reforma de la Curia Romana, que implicará más de una veintena de nuevos nombramientos en el Vaticano, ya se ha firmado y está en proceso de traducción a distintos idiomas, asegura la publicación católica francesa La Croix en un informe que acaba de publicar.

Firmado por el conocido periodista Robert Mickens, el artículo es parco en detalles sobre la nueva constitución que, como ya se sabía, llevará el título de Praedicate Evangelium, pero Mickens asegura que ”es quizá el proyecto más ambicioso del actual pontificado”.

En lugar de centrarse en la materia, orientación y detalles del documento, Mickens, que se basa en una única fuente vaticana, se explaya sobre el terremoto de recursos humanos que supondrá la reforma, asegurando que “más de dos docenas de cardenales romanos [tendrán que ser] jubilados”.

Es poco probable, admite el periodista, que el documento se haga público a lo largo del verano, no sería algo habitual publicar algo de esta importancia en un tiempo en que hay tanta gente de vacaciones, aunque nunca se sabe con este pontificado. “Con independencia de cuándo se haga público, las ramificaciones serán múltiples y probablemente históricas”, asegura Mickens. “Una de las primeras y más visibles será una remodelación masiva del personal”.

No tiene por qué ser especialmente traumático. Desde hace décadas es costumbre en diversas congregaciones y en la Curia Romana presentar la renuncia al cumplir los 75 años, una edad que han sobrepasado o a la que se acercan numerosos cardenales. El Papa ha rechazado estas renuncias en la mayoría de las ocasiones pero, si hay que deshacerse de cardenales, especula La Croix, esa será la fórmula en la mayoría de los casos.

En cuanto a nombres concretos, Mickens empieza por uno fundamental: el cardenal Robert Sarah, prefecto para la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, nombrado por el propio Francisco. El Papa ha tenido que corregir públicamente al cardenal guineano en tres ocasiones por sus posturas tradicionales en liturgia. No habrá una cuarta, si acierta Mickens.

Otros ‘caídos’ en la lista de Mickens -o del Papa, según Mickens- son: el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos; el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales; el cardenal Giuseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación Católica; y el cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero.

https://infovaticana.com/2020/07/14/...gura-la-croix/.