Cita Iniciado por Antonio Hernández Pé Ver mensaje
Las derrotas, cuando se han llevado con valor y honor, son dignas de rememorarse, al menos con un acto religioso en sufragio de las almas de los que allí perecieron. Este es el sentido que se le debe dar a algunos hechos luctuosos de nuestra historia. También nos sirven para recordar los errores y no volver a cometerlos.
Eso si.
Esa batalla fue un cúmulo de despropósitos, hermanos que vendieron y traicionaron a hermanos y el comienzo de casi 8 siglos de peste islámica.