El sistema del patrón oro es esencialmente antisocial
Dejo a continuación la traducción de este articulillo que, aunque puede tener algunas frases "malsonantes", es interesante en lo que respecta a la naturaleza o esencia verdadera del dinero y su íntima vinculación con la comunidad política.
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El significado del Crédito Social
Por: Socred, B.A., SCMP
Mucha gente pregunta, “¿qué es el Crédito Social?”. Una explicación completa probablemente requeriría varios volúmenes de información. La mayoría de la gente está buscando una simple explicación a esta cuestión. La explicación más simple puede encontrarse analizando las dos palabras que componen el concepto: Social y Crédito.
La palabra Social puede definirse como de o en relación a la sociedad o su organización. Creo que ésta es la definición más útil de la palabra social en lo que respecta al Crédito Social. A menudo, la gente asume que el Crédito Social tiene algo que ver con el socialismo porque contiene la palabra social. Esto significaría que cualquier cosa que utilizara la palabra social sería socialismo, y cualquier cosa que no es socialismo sería antisocial. Por supuesto, esta asunción es absurda, y el Crédito Social no tiene nada que ver con el socialismo. La palabra social en el término Crédito Social solamente implica que dicho término se relaciona con la sociedad y su organización. No implica nada acerca de la propiedad de los medios de producción. De hecho, los Creditistas Sociales abogan por la propiedad privada de los medios de producción en la mayoría de los casos, pues este método de producción es a menudo el más eficiente. Los Creditistas Sociales se interesan solamente en los medio de producción más eficientes y no ven esto como un asunto filosófico sino como uno pragmático. Si otros métodos de producción son más eficientes en ciertos casos, entonces los Creditistas Sociales abogarían por esos métodos, siempre y cuando la gente tuviera en todo momento la libertad de disociarse o salirse de cualquier método de producción o asociación. En lo que respecta a la producción, la verdadera libertad económica consiste en la capacidad de disociarse o salirse de asociaciones y no tiene nada que ver con la propiedad de los medios de producción.
La segunda palabra en el Crédito Social -crédito- deriva de la palabra latina “credo”, que significa creer, o tener fe. En consecuencia, podríamos decir que el término Crédito Social literalmente significa relaciones leales o fieles, referente a la sociedad y su organización, y pienso que está es la más exacta definición del término Crédito Social a un nivel abstracto. En el mundo de hoy, la mayoría del dinero es crédito, el cual es creado por bancos comerciales privados por medio de préstamos a los negocios y a los particulares. Como C. H. Douglas (el creador del concepto de Crédito Social) dijo una vez: “la cualidad esencial del dinero es que la gente tenga fe en él”. Y Jesús dijo: “Ciertamente os digo, si vosotros tuvierais fe y no dudarais, vosotros no sólo harías esto que se ha hecho a la higuera, sino que si le dijerais a esta montaña, muévete y arrójate al mar, lo haría”. Hoy en día, si tuviéramos suficiente crédito podríamos remover una montaña y ponerla en el mar. Si la cualidad esencial del dinero es la fe en él, entonces esto excluye cualquier cualidad física del dinero como algo esencial al mismo. A través de su historia, el dinero se ha compuesto de conchas, discos de cuero, metales preciosos, papel o una entrada contable electrónica en una cuenta bancaria.
Alguna gente argumenta que todo el dinero debería estar compuesto de oro. Esta gente aboga por una organización social que carece de tratos leales o fieles entre las personas en sociedad. Igual que los adoradores del becerro de oro, esta gente sólo tiene fe en el oro; no en Dios o en su prójimo. Ellos creen que el “valor” del dinero depende de su composición física. Pero en realidad, uno no puede comer o beber dinero. Lo que da al dinero su valor es la fe de la gente en él. Si la gente acepta dinero -independientemente de que el dinero esté hecho de oro, papel o números electrónicos en una cuenta bancaria- a cambio de las cosas que realmente valoramos (comida, alojamiento, ropa, bienes de lujo, etc…), entonces el dinero cumple y sirve a su propósito fundamental. La composición física del dinero es irrelevante. El dinero no tiene valor en o por sí mismo: es solamente la fe lo que le da su valor. Los defensores de un patrón oro, ya sean o no conscientes de ello, defienden una sociedad desleal o infiel (lo que explica por qué a menudo se ve a los “supervivencianistas” o toda esa gente que esta aguardando y esperando por la destrucción de la sociedad, abogando por este tipo de dinero). El único aspecto físico del dinero que es de alguna importancia es el de su facilidad de uso. En el mundo actual, las tarjetas de crédito y débito probablemente sirvan a este propósito más fácilmente (dinero en efectivo y monedas son usadas con menos frecuencia a medida que avanza el tiempo). Los Creditistas Sociales saben y entienden que la sociedad sólo puede florecer cuando existe entre los hombres fe en Dios y entre ellos. Sin embargo, siempre existen fuerzas tratando de destruir esa fe, o el Crédito Social.
En conclusión, el Crédito Social puede definirse como tratos leales o fieles en tanto que referidos a la sociedad, o tratos leales o fieles entre los hombres. Es el estudio científico de estos tratos o relaciones y cómo la fe puede ser utilizada para maximizar el bienestar individual. Douglas escribió una vez: “los sistemas fueron hechos para los hombres, y no los hombres para los sistemas, y el interés de los hombres, que es el desarrollo personal, está por encima de todos los sistemas, ya sean teológicos, políticos o económicos”. El interés primario de los Creditistas Sociales es el desarrollo personal del hombre a través de tratos fieles o leales entre cada uno. Finalmente, es el estudio científico del desarrollo personal en economía, política y teología.
Fuente: SOCIAL CREDIT
