Presupuesto de Alberta de 2016 (Jim Schroeder)

Presupuesto de Alberta de 2016



¿Por qué está el gobierno de Alberta en una situación en la que sus gastos superan de lejos sus ingresos?

El hecho de que los ingresos del gobierno no cubran sus gastos ha forzado al gobierno a incurrir en un déficit de 10 mil millones de dólares, pero ¿por qué está ocurriendo esto ahora? Muchos echarán la culpa a los excesivos gastos del gobierno, pero el gobierno no añadió de repente 10 mil millones más a sus gastos. Algunos culparán al precio del petróleo y el consiguiente repentino descenso en los ingresos procedentes del petróleo, y esto es cierto, pero ¿es esta la “causa”, o constituye más bien un síntoma?

El dinero se crea como deuda. Cuando el precio del petróleo estaba por encima, o cerca de los $100 el barril, las compañías petrolíferas estuvieron contrayendo cantidades masivas de deuda a fin de poder construir nuevos proyectos en arenas petrolíferas de Alberta y otros lugares (por supuesto nadie se quejaba cuando esas compañías estuvieron contrayendo toda esa deuda, ni tampoco nadie se quejaba de los salarios percibidos por los obreros petrolíferos ni de sus pluses o bonus añadidos a los salarios). El hecho de que las compañías petrolíferas tomaran prestado dinero para proyectos condujo a los bancos a crear nuevo dinero (todo préstamo crea un depósito), y este nuevo dinero fue distribuido a los empleados en forma de sueldos, salarios y dividendos. Además, los consumidores contraían más deuda a medida que veían que sus sueldos iban subiendo. En total, la deuda privada iba aumentando (deuda de empresas y consumidores), y el gobierno se encontraba en una situación en la que sus ingresos excedían a sus gastos y era capaz de liquidar sus deudas.

Ahora el precio del petróleo se ha desplomado a menos de la mitad de lo que lo estaba hace año y pico. Esto ha obligado a las compañías petrolíferas, y a aquéllas otras que sirven y abastecen a las compañías petrolíferas, a no solamente parar de contraer deuda adicional (ya no hay más nuevos mega proyectos que se estén construyendo en las arenas petrolíferas), sino que también están intentando desesperadamente pagar o liquidar su deuda pendiente. Esto, por supuesto, reduce la oferta monetaria. Ahora los ingresos del gobierno son menores de lo que lo fueron en su día en una cantidad sustancial, y esto fuerza al gobierno a contraer deuda adicional para poder mantener funcionando y proveyendo los mismos servicios que estableció en su día.

En otras palabras, el sistema no puede funcionar sin estar siempre incrementando la deuda, con independencia de que esa deuda sea privada o pública. Un profesor me dijo una vez que, cuando estaba explicando contabilidad a una clase de estudiantes de economía, les dijo que un presupuesto equilibrado es lo mismo que equilibrio (es decir, que la oferta es igual a la demanda). Pero, como vemos, todos los presupuestos en una economía no pueden equilibrarse simultáneamente; por tanto, la demanda agregada o total nunca iguala a la oferta agregada o total. Si el gobierno quisiera acortar sus gastos a fin de poder tener ahora equilibrado su presupuesto, ello obligaría a las empresas o bien a tener que contraer más deuda, o bien a declararse en bancarrota a fin de poder borrar sus deudas. Por tanto, la economía no debe estar en equilibrio si para ello hemos de contraer cada vez más deuda a fin de poder hacerla funcionar. La economía, al contrario, debe estar en un continuo estado de desequilibrio.

¿Por qué?

En una carta a William Aberhart, C. H. Douglas escribió lo siguiente:

“AL HONORABLE WILLIAM ABERHART, M.L.A., B.A.

Presidente de Alberta, Edmonton, Alberta, Canadá.

Estrictamente confidencial para el Consejo Ejecutivo de Alberta


Querido Sr. Aberhart,

Ésta parece ser una ocasión adecuada para subrayar mi afirmación o proposición de que un Presupuesto Equilibrado constituye algo totalmente incongruente con el uso del Crédito Social [es decir, el Crédito Real: la capacidad de proporcionar bienes y servicios “cuando, donde y en la medida en que sean necesarios”] en el mundo moderno; y aquél viene a ser simplemente una declaración en cifras contables de que el progreso del país es estacionario, es decir, que consume exactamente lo que produce, incluidos los bienes de capital. El resultado que se sigue de aceptar esta proposición consiste en que toda apreciación de capital se convierte automáticamente en propiedad de aquéllos que crean una emisión de dinero [es decir, el sistema bancario], y el necesario desequilibrio que se forma en el Presupuesto se cubre mediante Deudas.

C. H. Douglas

Londres, Inglaterra”

En otras palabras, los bancos controlan la capacidad de monetizar el capital físico (máquinas, etc…), y la capacidad de hacerlo únicamente nos viene al precio de deudas adicionales en favor de los bancos. A medida que nos hacemos más ricos, nos vamos endeudando cada vez más con los bancos por el uso del capital físico que hemos creado. Ésta es la esencia de la esclavitud, y la causa de la pobreza en medio de la abundancia.


Fuente: SOCIAL CREDIT BLOGSPOT