Re: Los bretones de Galicia
Boa terra, a terra chá, os meus orixenes estan no val de lemos.
Re: Los bretones de Galicia
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Iniciado por David de l'horta
os meus orixenes
as miñas orixes ;)
Re: Los bretones de Galicia
je,je,je jamás e estudiado gallego he vivido toda mi vida en barcelona, hablarlo lo que quieras, pero escribirlo...
Re: Los bretones de Galicia
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Iniciado por David de l'horta
je,je,je jamás e estudiado gallego he vivido toda mi vida en barcelona, hablarlo lo que quieras, pero escribirlo...
Ni mucho menos era mi intención enmedarte la plana, entiéndeme bien, David, simplemente mi "rectificación" era a título de información.
Saludos.
Re: Los bretones de Galicia
Davidiño te pasa igual que a mí con el portugués:p
Re: Los bretones de Galicia
Pq me os desviais del tema machiños :(
Re: Los bretones de Galicia
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Iniciado por Eurogalo
Pq me os desviais del tema machiños :(
Supongo que, por ahora, nadie discrepa de lo dicho por ti y/o tiene nada más que añadir al tema.
Por otra parte, las disgresiones son muy habituales por estos lares.
Re: Los bretones de Galicia
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Iniciado por Eurogalo
Pq me os desviais del tema machiños :(
esto pasa todo el tiempo, para bien o para mal.
Veo que al final te has animado a poner la Cruz de Santiago tambien en la firma ;)
Re: Los bretones de Galicia
respuesta al texto colgado por Eurogalo:
El Bispado de Bretoña: otra piedra de toque del celtismo de merchandising
En cuanto al texto que has colgado al inicio del hilo, Eurogalo, tengo que decirte que, efectivamente, el Bispado de Bretoña tuvo gran importancia, y que por eso una de las cinco tradicionales provincias del Reino de Galicia (hasta mediados del XVI fueron sólo cinco) fue siempre la de Mondoñedo.
Sin embargo, el texto que has colgado perspira misticismo filonacionalista y neopaganismo. Hay que puntualizar el significado de Bretoña en el Reino Suevo:
El periodo suevo fue una época de relativo esplendor –pero ciertamente relativo: los suevos arrivaron a Gallaecia cuando aun en las postrimerías de la revuelta pricislianista, que en Gallaecia equivalió a una guerra civil dentro de la Iglesia. En 417 los Suevos pactan un foedus con Roma, lo que les da ciertos derechos como señores, pero Isidoro de Sevilla dice que los galaicos siguieron viviendo en sus castros y en las urbes semi-romanizadas, donde las autoridades eran los obispos. Además, los Suevos llegan como arrianos, y al poco de llegar ya se encuentran en guerra con los Godos, y cuando se han acomodado en Gallaecia se ponen a hacer la guerra al Imperio Romano –problemas sucesorios aparte. En ese contexto llegan los Bretones.
En ese contexto, el Bispado de Bretoña juega un papel importante, pero no más que el de otros obispados y obispos. Son Martiño de Dume (o de Braga), Hidacio, Orosio, Exeria, los dos Avitos, Baquiario y otros los cerebros articuladores de aquel Reino que hoy algunos romantizan; es decir, las autoridades diocesanas se convierten en los auténticos soportes de aquella unidad política. Maeloc llega a Gallaecia despues de que el Orosio e Hidacio hayan asegurado la transición política de la Provincia Gallaecia al Regnum. Maeloc es uno más de los once que tomarán parte en el Concilio de Braga de 572, de los que cinco Obispos eran galaico-romanos, y los otros cinco ya eran de descendenia sueva. Es decir, es la intelligentsia indigena galaica, cristiana y dotada del derecho romano, la que asegura la viabilidad de aquel Reino, no inmigrantes britónicos ni suevos. Lo que pasa, es que el elemento britónico encaja como un guante en la Gallaecia de aquel tiempo, y el suevo –problemas dinásticos aparte- también lo hará por ende. En el caso britónico vamos a ver por qué.
¿Qué pasa hoy con el Bispado de Bretoña? Veamos: primero se difunde que es una "aportación celta" –es decir, que asi como mucho antes llegaron celtas a Gallaecia, en el siglo V llega una nueva remesa. Esto hay que matizarlo muchísimo: estos celtas que llegan del sureste de la Gran Bretaña están igual de semi-romanizados que los Gallaicos, su lengua de cultura es el latín, su derecho y sus instituciones son en gran parte romanas, y su fe es el Cristianismo. Esto es capital entenderlo.
Asi pues, la imagen esterotipada –de factura anglosajona y decimonónica– de lo celta como pagano y diametralemente opuesto a lo romano en la cultura es una imagen falsa, especialmente para los britónicos y los galaicos de los siglos IV y V. En todo caso, los britónicos se revelan contra el exterminio de su civilización celto-romana. Al mismo tiempo, aquellos britónicos insulares no eran 100% celtas, sino en parte indígeneas pre-indoeuropeos, posiblemente similares a los indígenas galaicos. En la defensa de su civilización indígena, celta y romana, aquellos Britones dieron lugar al nacimiento de la leyenda de Arturo como personaje mítico, uno de los gérmenes de la leyenda medieval.
Por otra parte, hay que decir que tambien los Suevos, asi como los Bretones, llegarán hablando latín, por lo menos como lengua de cultura, poder y diplomacia. Esto es lo que los diferencia de las tribus sajonas que invaden Britania desde 405, y que optan por la estrategia de "tierra quemada", destruyendo y suplantando la cultura a ellos mismos. Por tanto, fue más bien cómo llegaron los Suevos a Gallaecia, y no los Britones, lo que aseguró la continuidad de aquella Gallaecia anterior al 406/417, ds decir, de la Gallaecia celtoromana en la que Britones y Suevos fueron asimilados.
Por estas razones el filopaganismo de factura anglosajona, hippiode y romántica, es un tópico que se debe deshechar y combatir. También debe rechazarse el topicazo ese de la Iglesia Celta. Iglesia hubo una, como hoy. Monjes irlandeses misionaron Escocia, los Paises Bajos, Sajonia y Franconia; no montaban pubs patrocinados por Guinness. Lo que pasa es que las formas del monasticismo altomedieval fueron impregnadas de características provenientes de aquellos monjes irlandeses, y para más inri en aquel tiempo cada mosteiro era más independiente por el mero hecho de que incluso despues de la Regla Bendectina no todo el monasticismo era regular en el sentido posterior. Asi por ejemplo, Martiño de Dume, el padre del monasticismo altomedieval galaico, no tenía nada de celta, pues era húngaro o romano o do norte de la Itálica. Es decir, hay que andarse con mucho ojo al hablar de “Iglesia Celta” cuando se habla de monasticismo irlandés o simplemente occidental en el Alto Medioevo. Estamos hablando de conceptos muy mal entendidos, que no se deberían aplicar a Gallaecia.
Por ser correa de trasmisión de los tópicos aquí comentados, el texto que has colgado, Eurogalo, remata la faena con hablando de la celebración de Lugnasad en la Auruxeria de Bretoña, organizado por la Irmandade Galiza-Breizh, unos filobloqueiros flipados con el estereotipo de lo celta, que tanto ha contribuido a joder a los paises celtas, y con los escandalosos tebeos de Asterix. Pero, por suerte, la historia real es mucho mejor, y mucho más gallega.
Re: Los bretones de Galicia
Historia de Bretoña
por A. García y García
I.S.B.N. 84-8192-164-5
(Deputación de Lugo, 2000); 180 págs.
Revista de estudios histórico-jurídicos n.22 Valparaíso 2000
Pontificia Universdiad Católica de Valparaíso, Chile
El autor de estas páginas fue profesor ordinario de Historia del Derecho Canónico en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca, de donde es actualmente profesor emérito. En tal calidad ha escrito más de 250 artículos de su especialidad y una treintena de libros de algunos de los cuales nos hemos hecho eco en las páginas de esta Revista. Nacido en el pueblo gallego de Bretoña, nos proporciona ahora un trabajo diverso, cual es la historia de su pueblo; pero, a decir verdad, no es un trabajo tan distinto de aquellos a que nos tiene acostumbrados, pues, como se verá, por sus páginas se vuelca toda la sabiduría del maestro de la historia del Derecho Canónico. En efecto, en el primero de los capítulos se estudia la "ecclesia bretoniensis" en la que somete a un nuevo y minucioso examen las fuentes y la bibliografía existentes sobre la diócesis celta que en los siglos VI-VII aparece documentada en Britonia, que corresponde a la actual localidad de Bretoña en la provincia de Lugo. Britonia fue destruida por los musulmanes a comienzos del siglo VIII y su territorio incorporado con posterioridad a las diócesis de Mondoñedo y Oviedo. En el capítulo segundo, el autor revisa la Bretoña bajomedieva, centrando su atención en una lápida conservada en la actualidad en la que se afirma que un obispo llamado Pelagio consagró la iglesia en honor de Santa María, advocación que todavía hoy aparece en el nombre completo de "Santa María de Bretoña". Utiliza, además, dos visitas episcopales realizadas a la zona, la una de 1388 y la otra de 1456, documentos que el autor publica en apéndice y que proporcionan interesantes noticias sobre la localidad.
El capítulo tercero se refiere a las hermitas de Bretoña que, en número de ocho, todavía se conservan, la mayoría de las cuales datan del siglo XVIII. Aparte la descripción de cada una de ellas y de los "cruceiros" cuando los hay, el autor se pregunta por qué se fundaron las hermitas o capillas, las que no eran sino para facilitar a los habitantes de los lugares rurales la asistencia a los actos religiosos, además de ser un lugar de encuentro. Describe, igualmente el funcionamiento de las mismas y las normas generales sobre este tipo de lugares religiosos. El capítulo cuarto se refiere a las siete cofradías que existieron en Bretoña -del Rosario, del Santísimo Sacramento, de Ánimas, de los Servitas, de Nuestra Señora de la Soledad y del Santo Rosario, de la Soledad y del Santo Entierro de Cristo y de las Hijas de María- describiéndolas brevemente y ofreciendo en apéndice las constituciones de tres de ellas.
Los dos capítulos siguientes se refieren a Bretoña en el siglo XVIII. El capítulo quinto se centra en la economía de Bretoña hacia mediados del siglo, según la información que proporciona el catastro del marqués de la Ensenada realizado en 1753, catastro que se distribuía en cinco secciones: interrogatorio general, personal de clérigos, personal de laicos, real de clérigos y real de laicos. La cantidad de información que aporta es importante tanto cuantitativa como cualitativamente, y en el apéndice se publica la parte más interesante del mismo, que es el interrogatorio general, en lo que a Bretoña se refiere. El capítulo sexto se sitúa a finales del mismo siglo, analizando dos cartas que el Obispo de Mondoñedo dirigió al párroco de Bretoña en 1782 y 1789 solicitando información sobre asuntos económicos y demográficos y las respuestas que ambas merecieron. En apéndice se publica la circular episcopal de 1782 y las dos respuestas del párroco.
Los últimos dos capítulos se dedican a la Iglesia parroquial de Bretoña y otras dependencias (capítulo VII), iglesia cuya construcción se inició en el siglo XVII y se concluyó en el siguiente; y a la Bretoña en la segunda mitad del siglo XX (capítulo VIII), en el que el autor hace un elenco de los avances que en aspectos diversos ha tenido la localidad en los últimos cincuenta años. La obra, en una edición de calidad, se complementa con numerosas ilustraciones a color y en blanco y negro que complementan los datos y descripciones que el autor hace a lo largo de sus páginas. No es la única historia de Bretoña y no será la última; el mismo autor hace presente que en este libro se abordan sólo algunos aspectos de la historia de esta localidad, en parte, por la escasez de información que hay para varios períodos de su historia. Con todo, destaca por la nueva información que proporciona, así como por la interpretación que se hace de lo ya conocido y por el rigor científico con que ha sido realizada.
C. Salinas
SALINAS, C. García y García, Antonio,
Historia de Bretoña (Lugo 2000), 180 págs.
Rev. estud. hist.-juríd.. [online]. 2000, no.22
[citado 13 Diciembre 2005], p.602-603.
[fuente]
ISSN 0716-5455.
Re: Los bretones de Galicia
Muy buena tu aportación Cavaleiro, había cosas de las que has expuesto que desconocía. Veo que tienes muy atravesados a los "bloqueiros" , pero yo creo que no todo lo que huele a "nacionalista galego" tenga que ver con el bloque, a mi no es que me gusten mucho tampoco, pero se diferenciar entre unos y otros , aunque todos tengan algo que ver con el bng ya pq hallan pertenecido al partido o pq tengan fines iguales, pero para mi son los "falsos nacionalistas" asi les llamo..., en realidad son marxistas y liberales, ya sean bloqueiros o derivados , nada tienen que ver con el verdadero nacionalismo defensor de la tierra , sangre y tradición.
PD: Nunca he renegado de la cruz de santiago, si no todo lo contrario, mas bien creo que es a ti cavaleiro al que no le agrada mucho el trisquel :p
Re: Los bretones de Galicia
Cita:
Iniciado por Eurogalo
Muy buena tu aportación Cavaleiro, había cosas de las que has expuesto que desconocía. Veo que tienes muy atravesados a los "bloqueiros" , pero yo creo que no todo lo que huele a "nacionalista galego" tenga que ver con el bloque, a mi no es que me gusten mucho tampoco, pero se diferenciar entre unos y otros , aunque todos tengan algo que ver con el bng ya pq hallan pertenecido al partido o pq tengan fines iguales, pero para mi son los "falsos nacionalistas" asi les llamo..., en realidad son marxistas y liberales, ya sean bloqueiros o derivados , nada tienen que ver con el verdadero nacionalismo defensor de la tierra , sangre y tradición.
No los tengo "atravesados", los tengo "cruzados" en el sentido de una cruzada, en este caso contra la mentira y la esquizofrenia folclorista, que, además, tiene una base rojera en ciernes que echa para atrás.
No sé a qué nacionalismo te refieres. No sé si te refieres a escisiones batasunizadas del BNG como la FPG o APU, que son lo mismo pero más tontos, y tienen la misma matriz histórica; o si por el contrario te refieres a grupos como Idega y otros todavía menores, tal vez locales, que tú a lo mejor consideras "verdaderos" nacionalistas. Si conoces algo que tú calificarías de nacionalismo, te ruego que me lo hagas saber.
Por mi parte, yo hace tiempo que me pregunto si el "nacionalismo", en sí mismo, no es algo moderno de raiz, que siempre conlleva un germen de estatalismo, liberalismo y socialismo.
Cita:
Iniciado por Eurogalo
PD: Nunca he renegado de la cruz de santiago, si no todo lo contrario, mas bien creo que es a ti cavaleiro al que no le agrada mucho el trisquel[/B][/COLOR] :p
Sí me gustan los trisqueles, asi como las cruces "celtas" de muchos cabaceiros, camposantos y hermidas, pero lo que no me gusta es que: 1) son símbolos muy traginados por extranjeros, flipados, neopaganos y esotéricos varios; y 2) que por desgracia no son símbolos exclusivos de Gallaecia, y aunque a mi me gustaría coleccionarlos, no los pondría en el escudo o bandera del Reino.