El pasado sábado 25 de noviembre, festividad de Santa Catalina, virgen y mártir, tuvo lugar en Vigo la inauguración del Círculo Tradicionalista Juan José Marcó del Pont. Los integrantes del círculo se reunieron en una cafetería céntrica de la ciudad para acordar una hoja de ruta de objetivos a corto y medio plazo.
El círculo, fiel al cuatrilema carlista, tiene como base la defensa de la Tradición católica, el magisterio de la Iglesia y la restauración de la Santa Misa de siempre en la ciudad de Vigo; la promoción de un Vigo tradicional y arraigado, así como del auténtico regionalismo gallego, católico, foral e hispánico y la defensa de la dinastía legítima, abanderada por S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón.
Juan José Marcó del Pont:
Juan José Marcó del Pont y Ángel, nacido en Vigo en 1766, fue consejero de Estado de Fernando VII, Ministro de Hacienda de Carlos V, Caballero de la Real Orden de Carlos III y de Isabel la Católica, Maestrante de Ronda e Intendente de los Reales Ejércitos.
Su vida, al igual que la de su padre y sus hermanos, es un ejemplo de adhesión a la unión sagrada del Altar y del Trono quebrantada por la revolución liberal. Durante la Guerra de la Independencia, ambos crean una fábrica de fusiles en el convento de Santo Domingo de Pontevedra para abastecer a sus compatriotas y Juan José participa activamente en las Cortes de Cádiz, defendiendo el Antiguo Régimen y oponiéndose a la invasión francesa. Ya a partir de 1815 se vincula de forma general a la Monarquía, en una relación que habría comenzado ya entre su padre y Carlos III.
Más adelante, la familia Marcó del Pont financia la Regencia de Urgel y financia también la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823 para restablecer la Monarquía, dándole las gracias el duque de Angulema, hijo de Carlos X de Francia.
En 1828 el Rey Fernando VII le pide que se haga cargo de la sucesión del trono del Infante Don Carlos María Isidro, lo que le lleva a considerar la derogación de la Pragmática Sanción como inaceptable y a apoyar al Rey Legítimo.
Participando activamente en la Guerra, en 1838 aparece definitivamente consagrado como Ministro de Hacienda, ya que Don Carlos V formó gobierno en parte con quienes habían servido a su hermano previamente y fueron después leales a la Causa.
Exiliado en Francia, fallece en el Château de Pimpéan en 1848, se le entierra en la capilla donde actualmente se encuentra su sepultura y otorga testamento a favor de Don Carlos.
Fuente.
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores