Que nadie se confunda, estos tipejos no gastan un céntimo de nadie como no sea en el recibo de la luz y el del teléfono que pagan sus papis.

Esta clase de perversos enanos de escasas luces siempre ha existido: todos hemos conocido a alguno de ellos, son esos acomplejados de clase de colegio o instituto, esos pésimos estudiantes que se aburren con las explicaciones de las materias, que trituran el material escolar propio y ajeno y que pintarrajean sus cuadernos con toda clase de estupideces surgidas de la mentecatez de sus inertes mentes.

Hoy tienen la oportunidad de generar mierda con el ordenador, no saben sumar, o juntar dos letras para formar una sílaba, pero no importa tienen el ordenador para desaprovechar una ingente cantidad de horas en sus lamentables, tristísimas y grises existencias, entregados a toda clase de truculencias y alucinaciones.

Después, o bien con inventar asociaciones, o con sumarse a grupúsculos de 5 ó 6 perdidos de la vida, más un Internet en el que todo cabe, así les sale el resultado del potaje.

Los mapas son de "Mortadelo y Filemón" y el éxito de la diarreica propuesta no lo verán las generaciones futuras. Es una pena no saber el correo electrónico de estos adolescentes hastiados de la vida, pues les enviaría una protesta formal por no incluir mi domicilio o ¿acaso el hogar de cada uno no es su propio reino? y con premura, antes de que se cuelguen del primer árbol que encuentren.