ORÍGENES DEL ORDEN DE ULTRAMAR :



La expulsión de los judíos y la consecución de la Reconquista de Granada en el año de 1492 sientan las bases de los anhelos católicos y del viejo ideal visigótico de la Reunificación Hispánica; Reunificación tenida en cuenta en base a los Concilios de la Ciudad Imperial de Toledo.



El Nuevo Mundo constituiría una Misión Conquistadora importantísima, vital en los ideales hispanistas que cabalgaban del Medievo al Renacimiento. La idea de Cruzada Eterna; también proyectada hacia el Norte del África; ante lo cual, la empresa conquistadora no podía ser realizada más que por los auténticos hijos de Las Españas; aquellos que pudieran asegurar mediante su defensa los valores de la civilización.



Antes del 1503, fueron los agentes reales los responsables de la organización de las expediciones indianas; los encargados de velar también por el cumplimiento de estas medidas; pero a partir de la referida fecha la tarea recayó en los responsables de la Casa de la Contratación sevillana, organismo encargado de regular todas las relaciones ( Apresto de flotas, registro del tráfico, control migratorio, academia náutica- en esto pudo gozar de maestros como el florentino Américo Vespucio-, etc. ) con las tierras recién descubiertas. Desde el 1509, los funcionarios de la Casa hispalense ya llevaron un minucioso y descriptivo registro personal en el cual consignaban origen, oficio, destino y demás circunstancias personales del nuevo poblador. Ello permitió mayormente un estricto control y selección de las personas; lo cual evitó legalmente que se introdujeran en el Nuevo Mundo elementos a los que siempre les estuvo negada la posibilidad de embarque : Judíos, moros, gitanos, conversos, herejes. En multitud de ocasiones-salvo los herejes-eran calificados como “ gentes de mala raza “.



Los extranjeros también tuvieron vedado su establecimiento en Ultramar, aunque hubo un periodo de mayor liberalización, oscilando entre el 1526 y el 1538. En esto ayudaron los distintos aprietos económicos del Reino.



Asimismo, no existió norma legal que prohibiese el embarque a los hijos del Reinado Aragonés. No obstante, debe entenderse que fue una empresa iniciada por las Coronas de Castilla y León; por ello no debe extrañarnos que predominara una notable mayoría de marinería extremeña, andaluza o vascongada-Los dos primeros hijos de Castilla y León, los segundos, pactos forales con Castilla-



En líneas generales, cabría decirse que la Casa de la Contratación se ocupó de mantener el ideal de la antigua nobleza de sangre hispanogoda, cristalizada en la persona del Cristiano Viejo. Aunque siempre existieron tejemanejes diversos para con la ilegalidad y/o la alegalidad, las normas imperiales siempre fueron bien claras.



En el primer tercio del siglo XVII, las autoridades virreinales de la peruana Nueva Castilla reclamaban pobladores en demasía. En la migración ultramarina influyeron factores de atracción que ya operaban en el viejo solar celtíbero. La virginidad del continente americano era como un gran pergamino donde la hidalguía podía escribir sus más doradas páginas de su particular y latinizante libro de caballería; favoreciendo así su destino, mediante la salvación de su alma y el engrandecimiento de la Patria; y frenando la oscuridad que en aquel momento sufría su situación personal en España.



Lo curioso del asunto es que, en los viajes indianos, se embarca gente muy diversa : Comerciantes, artesanos, carpinteros, cirujanos, hidalgos, diversos marinos….Pero no existe un predominio de un recalcitrante campesinado, como sí hubiera gustado. Estaba prohibida en la época fundacional la entrada a los letrados; porque se decía que ellos podrían causar distintos guirigays para emplear su sabiduría laboral….



Los mismos organizadores de los Reinos Leoneses y Castellanos encargados del factor humano de la Indiana Conquista constituyen la mejor documentación historiográfica del sevillano Archivo de Indias; por sus expedientes y testimonios escritos. Podemos ver las Informaciones y licencias de pasajeros ( 1534-1790 ), los Libros de asientos de pasajeros a Indias ( 1509-1571 ), las Licencias para pasar a Indias ( 1556-1671 ), y otras series documentales de diversa índole producidas por la Casa de Contratación y el Consejo de Indias; todo ello hace posible la corroboración de la Idea de la España Imperial.



Algunos estudios del Archivo de Indias han aportado cifras; aunque yo no soy muy amigo de esto porque conozco las manipulaciones que hacénse al respecto, veo de recibo su exposición :







PASO CRONOLÓGICO ESTUDIADO EMIGRANTES PASADOS LEGALMENTE AL NUEVO MUNDO ( CORONAS DE LEÓN Y CASTILLA )



1493-1520 - 5.481



1493-1539 - 18.743



1493-1559 - 28.019



1493-1600 - 55.000



1509-1534 - 7.641



1509-1538 - 11.821



1509-1559 - 15.840



1540-1579 - 26.631









PROCEDENCIA REGIONAL DE LA EMIGRACIÓN ULTRAMARINA A LAS INDIAS DE CASTILLA Y LEÓN; Y OTROS APORTES :



PUNTOS DE ORIGEN 1509-1538 1493-1539 1540-1579



REINOS DE

ANDALUCÍA

( CASTILLA

NOVÍSIMA ) - 34,1 % - 34,3 % - 36,9 %





CASTILLA LA

VIEJA - 18,5 % - 17,7 % - 12,7 %





LA MANCHA

( CASTILLA LA

NUEVA ) - 11, 8 % - 11,1 % - 17,5 %





EXTREMADURA

LEONESA - 16,7 % - 15,9 % - 17,7 %





VIZCAYA

( PACTO

FORAL

CON CAS-

TILLA ) - 3,1 % - 4,6 % - 3,4 %





LEÓN

( EL VIEJO ) - 8,8 % - 7,5 % - 5,4 %





GALICIA

( AUTORI-

DAD IMPE-

RIAL LEO-

NESA ) - 1,5 % - 1,6 % - 1 %





MURCIA

( CORONA

DE CASTILLA;

RECONQUIS-

TADA POR A-

RAGÓN ) - 1 % - 0,8 % - 0,5 %





ARAGÓN ( EL

VIEJO ) - 0,8 % - 0,7 % - 0,5 %





ASTURIAS

( AUTORI-

DAD IMPE-

RIAL LEO-

NESA ) - 0,5 % - O,6 % - 0,5 %





REINO DE

NAVARRA - 0,5 % - 0,4 % - 0,7 %





PRINCIPA-

DO DE CA-

TALUÑA

( CORONA

DE ARAGÓN ) - 1% - 1,1 % - 0,6 %





ISLAS

CANARIAS

( CORONA

DE CAS-

TILLA ) 0 % - 0 % - 0,6 %





CÓMPUTO

DE ESPAÑO-

LES - 98,3 % - 96,3 % - 97,8 %





CÓMPUTO

DE EXTRAN-

JEROS - 1,7 % - 3,7 % - 2,2 %





* El Reino de Valencia y las Islas Baleares ( Corona de Aragón ) cifran un 0,0 %.







En un principio, el Descubrimiento y la Conquista contaron con casi la total exclusividad del carácter varonil. Ya entre el 1509 y el 1538, cerca de un 10 % de la migración lo constituían hembras, proporción que crece al 23 % entre el 1540 y el 1575 y que tiende paulatinamente a nivelarse conforme se acercan las décadas que finalizan el siglo; aunque siempre fue bastante mayor el porcentaje masculino.



Siempre fue el hijodalgo muy dado a la aventura americana; no obstante, predomina más su presencia en la primera generación de la Conquista, con un vivaracho y belicoso espíritu forjado en la multisecular lucha contra musulmanes y hebreos.



Es difícil trazar planos entre aportes de las urbes y el agro : Se estima que entre el 1540 y el 1559 participaría un 30 % de urbanos. Podemos decir que la provincia hispalense-más o menos-aportó un 18 % del total de los pobladores del Imperio Americano de León y Castilla; y en el caso de andaluces y extremeños, predominaros las gentes de ambientes rurales y costeros; siendo asimismo el hombre de campo predominante en los aportes de Castilla la Vieja. El hombre de Castilla la Vieja, una vez en América, tiende mayormente a ubicarse en el nuevo ámbito urbano. Con todo, las ciudades y villas de las Indias Castellano-Leonesas resultaron ser elementos integradores del poder popular de las huestes conquistadoras, impregnadas de elementos de tradición urbana mediterránea; y donde Don Julio Caro Baroja-como en la misma España también lo hace-otorga una buena importancia al modelo leonés.



En cierta medida, el número de ciudades y municipios forjados por los hijos de los Reinados Leoneses y Castellanos en indiano solar evolucionó de modo directamente proporcional al de la población celtibérica situada en este vasto territorio imperial : Las 225 ciudades y 23.000 vecinos ( 138.000 almas ) de 1574 habían crecido en la tercera década del siglo XVII a 331 núcleos urbanos con 77.600 vecinos ( 730.000 españoles ) en ellos asentados, con una media de vecinos cuatro veces superior con respecto a la primera fecha.



Lo que sí queda claro con el avance de estas épocas es que, el Nuevo Mundo Leonés-Castellano ya era una tierra que, como preceptuaban las Ordenanzas del Bosque de Segovia del 1573, los nuevos pobladores ya se establecen “ de asiento y no de paso “.