Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 20 de 131

Tema: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de El Tercio de Lima
    El Tercio de Lima está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    08 oct, 11
    Ubicación
    La Ciudad de los Reyes
    Mensajes
    448
    Post Thanks / Like

    ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    “La historia es un dato de la realidad. No se puede decir no existe, sino que además, el pasado es una dimensión temporal que no está separada del presente. Ambos están conectados y en ocasiones se confunden, se amalgaman y por ello es fundamental escuchar sus ecos”.
    Sin memoria histórica no hay identidad en el presente, porque en la memoria se basa la identidad de los individuos y los pueblos.

    ¿La independencia Peruana una imposición foránea?
    En 1972 los historiadores Heraclio Bonilla y Karen Spalding, al publicar el trabajo tan original “La Independencia en el Perú : Las palabras y los hechos” en la obra colectiva publicada por el Instituto de Estudios Peruanos “ La Independencia en el Perú” (Lima: I.E.P ediciones, 1972), que presenta trabajos tanto o más novedosos y trascendentes como los de Pierre Chaunu, Tulio Halperin Donghi, E. J. Hobsbawm y Pierre Vilar) , causaron una gran conmoción en el ámbito intelectual vinculado al campo histórico al sostener que el proceso de la “Separación del Virreynato del Perú del Reino de Las Españas” fue determinado básicamente por los intereses comerciales y financieros del “reino unido” es decir ingleses, de tal manera que la separación forzada mal llamada independencia no podía ser analizada ni interpretada como un proceso interno, como producto de un largo proceso de lucha por ella, sino que fue “impuesta a los Súbditos Peruanos”, quienes realmente “no la deseaban” porque eran fieles al “Reino” a la “Patria” y a la “Corona” y no deseaban su separación del “Reino de Las Españas”.
    Según esta interpretación los “Súbditos Peruanos” consideraban la fidelidad a la Patria y la Patria era “El Reino de Las Españas”. Esta posición historiográfica analiza críticamente la participación de las “Elites Criollas Peruanas y el Pueblo en general” en el proceso de la independencia hoy llamado de separación y de los inicios de la etapa republicana. En lo medular plantea que la independencia fue concedida a los Súbditos Peruanos por el ejército de San Martin, es decir que tuvo que llegar de afuera pues la “fidelidad del Virreynato del Perú a la Corona era incuestionable”.
    Tratemos, por ahora, de comprender en lo sustancial los argumentos de la posición de Bonilla, Spalding y otros.
    Heraclio Bonilla en el tomo VI de la Historia del Perú publicada por Mejía Baca, al igual que Virgilio Roel, reafirman sus puntos de vista de 1972, aunque como veremos presenta algunos matices.
    Es básico saber que en aquellos tiempos (siglos XVII y comienzos del XIX) el “imperialismo inglés” buscaba expandirse cada vez más, abrir nuevos mercados para su pujante industria, tan necesitada de ellos, Hobsbawm nos dirá que “Inglaterra tenía buenos motivos para favorecer las guerras civiles Hispanoamericanas una de ellas debilitar a su enemigo mayor “Los Hispanos” es decir “El Reino de las Españas” en su conjunto y la zona más débil del “Imperio Español” eran los Virreynatos en América y allí concentraron todo su accionar.
    El “Reino de Las Españas” era poseedor de un vasto “Imperio” y por supuesto los intereses económicos ingleses tenían que ambicionar esos potenciales mercados para su producción manufacturera, cerrador en virtud del monopolio comercial, el cual, como es lógico suponer tenía que beneficiar primero al “Imperio Español” y a los “Virreynatos de Hispanoamerica”, especialmente a “Lima”, pero como señala muy bien Nelson Manrique, “perjudicaba fuertemente a las burguesías de los dominios del interior y de la vertiente oriental de los Virreynatos, esto explica porqué era tan bien recibido el contrabando inglés por la costa Atlántica.
    Si, como se ha afirmado, cierto sector de nuestro grupo comercial se beneficiaba con el monopolio, en cambio las pujantes burguesías comerciales del litoral Atlántico tenían mucho que perder con el mantenimiento del orden “Imperial” o colonial y en cambio tenían todo por ganar con una separación o independencia.
    Es innegable que las reformas político administrativas y económicas llevadas a cabo por “dinastía borbónica” sobre todo las de 1776-1778 (cancelación definitiva del monopolio comercial) significaron un golpe mortal para la economía del “Virreynato del Perú” y muy especialmente Limense , porque entregar el Potosí a la jurisdicción del Virreynato del Río de la Plata (que se había creado en 1776 desmembrándolo del Virreynato del Perú) destruyó el circuito comercial que, atravesando la sierra central y sur Peruana, unía Lima, Potosí y Buenos Aires.
    Es incuestionable, como bien lo han precisado no sólo Bonilla y Spalding sino también Virgilio Roel, que la Aristocracia Criolla Peruana se adhirió al fidelismo. El Virrey Don José Fernando de Abascal y Sousa I Marques de la Concordia Española en el Perú, es innegable el “prior del fidelismo Hispanoamericano” pudo actuar eficazmente contra los movimientos separatistas Hispanoamericanos no sólo gracias a su innegable gran habilidad, sino porque teniendo el poder político éste era realmente un poder político efectivo porque contaba con el poder militar y financiero toda vez que dichos poderes se encontraban en manos de los “Súbditos Criollos Peruanos”, los cuales integraban los cuadros de mando del “Glorioso Ejercito Real del Perú” como nos lo recuerda Virgilio Roel las tropas del Alto Perú estaban comandas por dos “Criollos Peruanos” Don José Manuel de Goyeneche y Barreda I Conde de Guaqui y Grande de España y Don Pio Tristán y Moscoso. Algo más, el “Regimiento de Voluntarios Distinguidos de la Concordia Española del Perú” organizado por Don José Fernando de Abascal y Sousa I Marques de la Concordia Española en el Perú en 1811 fue financiado por los grandes comerciantes de Lima y su cuadro de oficiales estuvo integrado por los más destacados miembros de la “Aristocracia Limeña”. Tal es la importancia de este Regimiento en su lucha contra el proceso separatista Hispanoamericano, que a Don Fernando de Abascal se le otorgó el título nada menos que de “Marqués de la Concordia”. Pero no fue el único Regimiento financiado e integrado por los “Súbditos Criollos Peruanos”, es también el caso de los “Dragones de Carabayllo”. Todo esto permite concluir a Roel que “si bien el Virrey tenía el poder político, el poder militar efectivo estuvo en manos de la fidelísima “Aristocracia Criolla Peruana”, principalmente en Lima, Arequipa y Trujillo.
    Aquí os dejo algunos puntos sueltos que son necesarios tomar en cuenta:
    1-Los historiadores mencionados ya no denominan “lucha por la independencia” como era costumbre a estas guerras hoy las denominan “Lucha por la separación” y/o “Lucha por la soberanía”, este cambio de términos nos indica que luego del chauvinismo patriótico de los primeros años de la república, nuestros historiadores se van sincerando en el relato de estos hechos históricos.
    2-La “Nobleza Criolla Peruana” se dividió en dos bandos los “Fidelistas al Reino de Las Españas” y “Los Independentistas con fidelidad a la Corona”, ante este hecho Bolívar comenzó una represión brutal que obligo a muchas familias Peruanas a buscar refugio en la Península y las que se quedaron se alinearon con la idea de separación con soberanía para evitar mayores penurias a sus familias y al pueblos en general.
    3-“El Reyno del Perú” nació el 20 de Noviembre de 1542 bajo la Dinastía de la “Casa de Austria de Los Hasburgos” era la Monarquía Hispánica y fue considerado como el “Reyno predilecto” fueron 158 años de trato preferente al “Reyno Castellano de Indias” con igualdad de derechos de sus súbditos y reconocimiento de “La Nobleza de Sangre” de los Nobles Incaicos, Chimo, Sachapuyos, Etc.; en 1700 llega la Dinastía de “Los Borbones” y comienzan a desmembrar el “Reyno del Perú” primero en 1717 creado el “Virreynato de Nueva Granada” y luego en 1777 el “Virreynato del Rio de la Plata” y luego disolviendo el “Reyno Castellano de Indias” para convertir en Provincias de Ultramar a los “Ex Reynos”, esto sin duda creó un resentimiento en “Las Noblezas de Sangre” y “Súbditos Criollos ”existentes en el “Perú” que fue calmada por “El Virrey Don José Fernando de Abascal y Sousa I Marques de la Concordia Española en el Perú” quien supo poner todo en orden dentro del caos existente despues de la expulsión de los invasores franceses.
    4-Como podremos apreciarse no es tan simplista el problema sobre las características que tuvo el proceso “Separatista Peruano”. Que hubo un sector social (grupo de personas de innegable poder económico) que no deseaba la “Separación” por “Fidelidad a la Corona” yporque consideraban que no le convenían al “Virreynato del Perú” y a sus intereses y de grupo, nadie lo ha negado, mucho menos después de análisis tan lúcidos como los de Bonilla, Spalding, Roel, entre otros. Pero el problema es más complejo de lo que algunos pretenden presentarlo, desconociendo todos los aportes que se han hecho justamente después de presentada y fundamentada la tesis de Bonilla. Sobre todo teniendo en cuenta que el propio Heraclio Bonilla escribiera lo siguiente: "Que fuera necesario que fuerzas externas “Rio Platenses” y “Gran Colombianas” nos invadieran para “Separar al Virreynato del Perú del “Reino de Las España”, pues sabían muy bien San Martin y Bolívar que desde “El Fidelísimo Virreynato del Perú” una vez recuperado e implementado iban salir las expediciones para sofocar a los rebeldes de la gran colombia y de las provincias unidas de la plata, como lo hizo años atrás El Virrey Don José Fernando de Abascal y Sousa I Marques de la Concordia Española en el Perú” conjuntamente con loa Peruanos.
    5- Las reformas “Borbónicas” favorecieron irónicamente más a Buenos Aires que a Lima.
    6-Es exagerado afirmar que el “Pueblo Peruano” fue siempre partidario de la independencia. ¿A quiénes nos referimos como pueblo o pueblo llano? Obviamente a todos aquellos que no pertenecían al sector “Criollo o Peninsular”. Pero es inexacto afirmar que todos ellos estuvieron por la “separación o independencia”, aunque sus intereses se vieran favorecidos por ella. Porque aquí entra el problema de conciencia de clase y de la distorsión de aquello que realmente conviene en función a la ideología predominante en una sociedad en un momento dado. Es por ello que no podemos sostener que en “todo el pueblo” se formó una conciencia “separatista o independentista”, porque si no cómo explicar, por ejemplo, la lucha de indios contra indios incluso en los movimientos indígenas. Acaso no sabemos de tantos Caciques que estuvieron al lado del “Reino de Las Españas” que era igual a “Perú” en la lucha contra el movimiento de Túpac Amaru II. Y de estos Caciques no se puede decir que fueron arrastrados a dicha lucha, contra su voluntad. Estos Caciques iban con su propia gente, es decir con indios a defender al “Reino que es lo mismo que Patria”. Esta participación de indios y mestizos en ambos bandos es por todos conocidos, como la resistencia a la separación de José Antonio Navala Huachaca a la república liberal hasta 1838 así lo demuestra.
    7-El movimiento insurgente Hispanoamericano en general del siglo XVIII y comienzos del XIX está inmerso dentro de lo que hoy se suele analizar como una gran revolución que agitó a todo el mundo occidental y que incluso rebasó hacia el oriental, y que significó el inicio del punto climático de la burguesía. Es necesario no perder este marco para no caer en una visión demasiado provincial, en la que se deja de ver sus relaciones con el resto del mundo.
    Todo esto nos habla de que la generalización de la existencia de un grupo “Criollo Peruano Homogéneo”, totalmente cerrado en defensa del “Reino de Las Españas”de sus intereses de clase y por lo tanto opuesto a la “Separación”, no es del todo cierto y presenta matices que las últimas investigaciones han puesto de realce. Jorge Bracamonte ha puesto énfasis en la existencia de un proyecto “Aristocrático de la Elite Criolla Peruana”, que según el citado estudioso, no fue en realidad un programa que pudiera vislumbrarse a través de ciertos principios doctrinarios, sino fundamentalmente una actitud pragmática de ejercicio del poder, muy propia de quienes nunca fueron totalmente ajenos a él. Esta cercanía al poder -de los representantes Criollos más notables- es lo que permitió definir los rasgos autoritarios y centralista del proyecto (J. Bracamonte) Lo cierto es que “este proyecto Aristocrático no apostó por la separación” y no convencida de los beneficios que podían obtener con la ruptura, apostarían todas sus esperanzas en la vigencia plena de la “Constitución de Cádiz”, a diferencia de otras Elites Criollas Hispanoamericanas que sí apostaron por la separación.
    Otro aspecto importante del proyecto Aristócrata Peruano es no sólo el nuevo descubrimiento del espacio geográfico y de sus potencialidades para el desarrollo económico, sino que estimuló una nueva aproximación al poblador andino con la finalidad de integrarlo y a un proyecto común. Pablo Macera en su estudio del proceso de la formación de la conciencia nacional, señaló la recuperación del indio en el discurso fundamentalmente “Criollo Peruano” a fines del siglo XVIII, enfatizando que el segregacionismo puede apreciarse en el grupo del Mercurio Peruano. Por eso Macera habla de un “Nacionalismo Criollo” y no de un “Nacionalismo Peruano”.

    Nuevos análisis matizan estas concepciones, señalándose que los “Súbditos Criollos Peruanos” se enfrentaban doctrinariamente frente al problema de que los “Europeos creían en su superioridad frente a los Americanos (Criollos)”. Esto lleva a Unanue a plantear el tema de "Lo Peruano". En 1796 Unanue señalaba que el “Reino del Perú” se componía de tres naciones primarias: Españoles y Españoles Criollos, indios y negros En Unanue vemos, nos dice Bracamonte, como fue la historia el recurso que permitió recuperar un pasado utópico para el indígena, al mismo tiempo que permitió para los “Súbditos Españoles Criollos” la creación de una matriz histórica de la cual carecía. De esa manera la historia devino en un mecanismo integrador de blancos e indios, que a partir de ese momento podían encontrar en el pasado histórico inca un lugar común de referencias, al mismo tiempo que les permitiría - hacia delante - reconocerse parte de proyectos comunes".
    Es importantísimo tener en cuenta que tuvieron que venir las dos expediciones militares foráneas para separar a la fuerza al “Virreynato del Perú” del “Reino de las Españas”, es un hecho que tampoco puede minimizarse. Lo que tiene que hacerse es explicar por qué se hizo necesaria dichas expediciones. ¿Por qué el Perú no quería, como otras regiones de Hispanoamérica, su separación? La respuesta a esta interrogante ya ha sido dada por diversos historiadores, los cuales han señalado varios factores que son evidentes.
    En primer lugar no está de más señalar la presencia del denominado "Prior del convento colonial Americano" el Virrey Don Fernando de Abascal, quien contó con un poder político real, porque los “Súbditos Criollos Peruanos y Peninsulares” tenían en sus manos el poder económico y con ellos contó el Virrey Don Fernando de Abascal.
    El Virreinato Peruano con las reformas Borbónicas había cedido campo en lo económico, pero seguía siendo en lo “político el centro del poder del Reino de Las Españas”, debido a que poseía una concentración de fuerzas militares como “El Glorioso Ejercito Real del Perú” que se desconocía en las otras regiones Hispanoamericanas y ello le permitió, no sólo actuar dentro de su jurisdicción, sino de traspasar fronteras y combatir la insurgencia en Chuquisaca, La Paz, Quito y Chile, además de impedir el avance de las fuerzas bonaerenses por el Alto Perú. Y de ello se dio cuenta San Martín, quien consideró que para asegurar la insurgencia de las provincias unidas de la plata era necesario pasar primero a Chile (es decir no insistir por el Alto Perú) y colaborar con los chilenos para alcanzar su independencia (Pierre Chaunu escribe: "El movimiento separatista finalmente vence en Chile, pero con ayuda extranjera: las tropas rioplatenses de San Martín"), y luego pasar al "Virreynato del Perú” y tratar de lograr su independencia, pero contrario a chile no encontró el apoyo de los “Súbditos Peruanos”. Ya en “Lima” incluso buscará la ayuda de Bolívar, tratando de unir fuerzas para terminar con los “Fidelismo Realista Peruano”, lo cual demuestra que las “fuerzas Realistas Peruanas” eran numerosas y muy bien preparadas. Venir al “Virreynato del Perú” no era un gesto de altruismo, de fraternidad, de san martin, sino una necesidad, porque mientras el “Virreynato del Perú” no fuese separado del “Reino de Las Españas” al cual pertenecía, las mal llamadas independencias de cualquier región Hispanoamericana peligraban.
    8-Existe otro factor que no por poco señalado debe ser desdeñado. Es el referente al altísimo porcentaje de “Súbditos Peninsulares” que residían en Lima, Arequipa y Trujillo es decir en el corazón del Virreynato; grupo éste, como es obvio comprender, eminentemente hostil al movimiento separatista. En ningún otro lugar fuera del “Reino de las Españas” residían más Súbditos Españoles que en el “Virreynato del Perú”. Esto significó que los pocos criollos separatistas tuvieron que hacer frente a un poderoso grupo de “Súbditos Peninsular y Súbditos Criollos Peruanos” fieles a la “Corona y al Reino”, que había formado una Aristocracia y Nobleza que ejercían la dirección del gobierno. Sobre esto ha insistido mucho Carlos Neuhaus Rizo Patrón en su "Reflexiones sobre la emancipación Peruana". Su libro tan interesante merece un análisis cuidadoso y resulta extraño que a veces ni siquiera es citado por estudiosos de esta problemática.
    El mencionado historiador señala que frente a la población Criolla y Mestiza los Súbditos Españoles representaban en México el 2,2% mientras que en el Alto Perú el 1%, en Chile el 16% y en el Perú el 55%. Como dice Neuhaus Rizo Patrón, al respecto de este aspecto demográfico: "…el “Virreynato del Perú” fue el último de los bastiones del “Reinos de Las Españas” en América porque en síntesis “Lima y el Perú es España”. "…San Martín, a través de sus muchos contertulios y de inmensurables evidencias ha comprobado que, simple y complejamente, “Lima y el Perú es España" Y comprensivamente con relación a actitudes propias del pasado condicionadas por circunstancias fáciles de comprender, añade: "El sentimiento de lealtad hacia la Corona, que puede se errado no es vergonzante, sedimenta un peso muy intenso sobre los espíritu peruanos hacia 1821…."opinaba san martin.
    Si a estos factores demográficos y socioeconómicos añadimos la campaña en contra del ejército libertador y de los posibles agravios que podía ocasionar dentro de la población Limense, comprenderemos actitudes como la de buscar refugios en los conventos ante la inminencia del ingreso del ejército insurgente mal llamado patriota pues no representaba a la “Patria El Reino de Las Españas” en la ciudad capital, así como también la reacción de los habitantes del puerto del Callao por la captura de la fragata La Esmeralda, por obra de la escuadra al mando del ingles Cochrane, los habitantes del Callao el día 6 de noviembre de 1820 mataron a 14 o 16 extranjeros por considerar que la fragata inglesa Hyperion y la angloamericana Macedonia, ambas de guerra, así como todos los navíos surtos en el puerto habían auxiliado a Cochrane. Esto hace que el Brigadier Pezuela afirme que la expedición libertadora era más temida que amada.
    9-Otro aspecto que tiene que tenerse en cuenta y que mencionamos al comienzo de este trabajo es que no podemos desligar la que la separación del “Virreynato del Perú” de el “Reino de Las Españas” y las independencias Hispanoamericanas de los hechos mundiales, especialmente de las consecuencias que produjo la invasión napoleónica a la Península Ibérica y al “Reino de las Españas” , que entre otras cosas significó el establecimiento de un rey foráneo no reconocido por el Pueblo Español e Hispanoamericano , José I, hermano de napoleón, que obligó al pueblo Español al autogobierno a través de “juntas de gobierno”, que evolucionaron a una “Junta Central” y luego a un “Consejo de Regencia” y marca una etapa de liberalismo en el “Reino de Las Españas” y que tiene su punto climático con las “Cortes de Cádiz y con la Constitución de 1812”. Estos hechos repercutieron en Hispanoamérica donde también se formaron “Juntas de Gobierno” algunas de ellas francamente separatistas y a partir de las cuales se inicia realmente la fase explosiva de la independencia Hispanoamericana, mejor dicho de las guerras civiles Hispanoamericanas. Como señala Guillermo Céspedes en su libro "La independencia de Iberoamérica"(Madrid, 1988) frente a la crisis de la “Monarquía Española” sin rey legítimo, en Hispanoamérica se produjo un gran vacío de poder y una verdadera guerra civil que enfrentó a aquellos que él denomina "criollistas", que estimaban que los cabildos podían servir como marco para convocar asambleas suficientemente representativas (aunque por supuesto nunca democráticas) que designasen “ Juntas de Gobierno”, que a ejemplo de las surgidas en la “Península” ejercerían el gobierno. A esta posición se contraponía la tendencia que Céspedes denomina "Peninsularista", partidaria de mantener la estabilidad y el orden y para ellos las autoridades que ejercían los cargos diversos debían seguir gobernando. En caso de vacantes los nombramientos los haría el “Consejo de Regencia”. Virgilio Roel ha señalado que mientras los cabildos de ciudades como Lima, Trujillo y Arequipa decidieron apoyar a la “Causa Realista”, en cambio en el resto del país hubo esfuerzos por formar “Juntas de Gobierno” que apoyasen a los “Liberales Peninsulares”. Estos “Criollos Liberales” deseaban que el artículo 312, capítulo 1°, título 6 de la Constitución de Cádiz se cumpliese, porque dicha norma mandaba que todos los cargos del cabildo debían ser electivos, quedando de esta manera suprimidos los cargos a perpetuidad. Que no se cumpliese este mandato no significa, como nos los dice Virgilio Roel, que no hubiesen gente y cabildos que sí eran representativos y que exigieron el cumplimiento de los dispositivos constitucionales, y que cuando se les cerró el paso legal a sus aspiraciones se insurreccionaron; es este el caso de los insurgentes Cuzqueños de 1814, que capitaneados por los hermanos Angulo llegaron a contar en su campaña con la adhesión de los cabildos de Abancay, Andahuaylas, Huamanga, Huancavelica, Huancayo, Puno y La Paz". (Virgilio Roel,” Conatos, levantamientos, campaña e ideología de la independencia”)
    Como señala G. Céspedes el “Liberalismo Peninsular” en cierta forma exacerbó el “Liberalismo Hispanoamericano”.
    Pero el sector de “Súbditos Criollos Hispanoamericanos”, especialmente los poderosos económicamente, y por supuesto los “Súbditos Peninsulares”, tanto de los Virreynatos del Perú como de México “se mostrarían contrarios a ese separatismo” y convirtieron a estos territorios en “defensores del fidelismo” y en el caso Peruano se utilizó el poderío militar para combatir los movimientos autonomistas de las juntas que se formaron en 1809 y 1810.
    Por ello resultó más difícil en el territorio del “Virreinato Peruano” luchar por la separación. Ya hemos dicho que todos los pocos movimientos separatistas que surgieron encontraron una tenaz oposición y por ello fracasaron.
    Muy ilustrativos sobre la situación del Virreinato Peruano a comienzos del siglo XIX y sobre las diversas actitudes de los grupos sociales con relación a la situación del “Reino de Las Españas” son los datos que se aprecian en la comunicación de Virrey Pezuela de fecha 5 de noviembre de 1818 y que transcribe Virgilio Roel. En esa comunicación leemos: "Las ocho provincias que desde el Desaguadero a Guayaquil forman este Virreinato están quietas y conformes al parecer en su presente sumisión al Rey y a las legítimas autoridades; pero no tanto, que pueda tenerse, ni se tenga una completa confianza, de que no son susceptibles de novedad. No son pocos en cada uno de ellas los hombres conocidos por infidentes, a cuyo extrañamiento no puedo proceder, sea porque tal vez no pueda justificarles sus delitos, quedarían estos muy disminuidos de sus habitantes; pero la permanencia de tales hombres debe ocupar la vigilancia de los Gobernadores, porque no perderían la ocasión de perturbar la paz, si se les presentase". (10) Eduardo García del Real, en su biografía de San Martín (Barcelona, 1984) señala que el 25 de octubre de 1820 el virrey Pezuela explicaba al Gobierno Español las circunstancias que le habían conducido al armisticio de Pisco y a la conferencia de Miraflores. Si bien es cierto que en este informe aseguraba la lealtad de la tropa, sin embargo, y en la misma fecha, en misiva enviada a su hermano residente en Madrid, le hace llegar "sus temores de ver perdido el Perú, a causa del espíritu de la insurrección foránea que se hacía sentir en todo el Virreinato".
    ¿Se puede sostener que poco o nada hicieron los “Súbditos Peruanos” por su separación o independencia?
    No debemos tampoco pasar por alto que en los otros lugares de Hispanoamérica donde nacen las corrientes libertadoras del sur (San Martín) y del norte (Bolívar), hubo un factor importante cual es que restablecido el absolutismo de Fernando VII (1814-1819) tanto los “Patriotas Hispanoamericanos” como los “Liberales Españoles” fueron y se sintieron por iguales víctimas de ese nuevo estado absolutista y es por ello que se establecen relaciones de colaboración entre ambos grupos a través de las llamadas logias, cuyo papel a veces no suele valorarse en su exacta dimensión, un tanto porque no se conocen tanto de ellas por el carácter secreto que tuvieron. Pero es innegable el papel que ellas jugaron. Las logias tuvieron un papel importante ya desde la época de Miranda y adquirirían un rol mucho mayor a partir de la segunda década del siglo XIX, especialmente en aquellas regiones como Argentina, Chile (prácticamente gobernada por la logia Lautariana entre 1817 y 1820), Venezuela y Nueva Granada. Como señala Guillermo Céspedes estas logias "fueron el verdadero partido político de la causa emancipadora, impulsaron y dirigieron eficazmente el desarrollo de ésta y contribuyeron poderosamente a su triunfo." (11) Como se podrá apreciar del problema de la “Separación del Virreynato del Perú e Independencia Hispanoamericana” es bastante complejo, y es por ello que no se debe hacer afirmaciones simplistas y mucho menos inculcar a los jóvenes ideas que no sean de gran objetividad, que propicien el intercambio de ideas, el afán de investigar, la curiosidad por nuevos enfoques, presentando los problemas con todos los matices que ellos poseen, porque de no ser así estamos, probablemente sin quererlo, inmersos en un simplismo anticientífico. Por querer hacer una supuesta "nueva historia" estamos haciendo una nueva historia tradicional, mucho más peligrosa porque pretenden ser verdaderamente renovadora. No debemos olvidar los docentes, de todos los niveles educativos, que tenemos una grave responsabilidad cuando enseñamos, porque lo que los niños, los jóvenes e incluso los adultos saben de la historia es lo que de ella se les enseña en los centros educativos, en los diversos niveles. No olvidemos que el prestigioso historiador francés Marc Ferro ha escrito un libro importantísimo que todo profesor de historia debería leer. Me estoy refiriendo a "Cómo se cuenta la historia a los niños del mundo entero" donde apreciamos como ella es distorsionada. Marc Ferro en este libro escribe: "Independientemente de su vocación científica, la historia ejerce en efecto una doble función, terapéutica y militante. A través del tiempo, el "signo" de esta misión ha cambiado, pero no el sentido…; el cientificismo y la metodología sirven a lo sumo de "taparrabo" a la ideología".(12) Actualmente los estudiosos de la historia verdaderamente serios tienen que estar abiertos a todas las fuentes, a todas las interpretaciones y tratar en lo posible de ser objetivos. Es cierto que esto es algo muy difícil en esta ciencia, de allí que los llamados historiadores cientificistas o partidarios de la cliometría tiendan a recurrir a análisis matemáticos dentro del campo histórico para ganar objetividad; pero por supuesto que no todo el estudio de la historia es susceptible de ese tipo de análisis.

    1 Silva Santisteban "Historia del Perú. Perú Republicano"(Lima: Ediciones BUHO S.A. tercera edición, 1983) páginas 14 - 15,
    2 Bonilla, Heraclio "El Perú entre la independencia y la guerra con Chile" En: Historia del Perú. Perú Republicano, tomo VI de la
    Colección de Juan Mejía Baca, 1981; página 397
    3 Roel Pineda, Virgilio "Conatos, levantamientos, campañas e ideología de la independencia". En: Historia del Perú. Perú Republicano, volumen VI de la colección de Juan Mejía Baca, 1981; página 139
    4 Roel Pineda, Virgilio Obra citada; páginas 139 - 140
    5 Regalado de Hurtado, Liliana "El Inca Titu Cusi Yupanqui y su tiempo. Los Incas de Vilcabamba y los primeros cuarenta años del dominio español" (Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial, 1997)
    6 Scarlet O’Phelan Godoy refutó los planteamientos de Bonilla y Spalding en un trabajo titulado "El mito de la «independencia concedida»: los programas políticos del siglo XVIII y del temprano XIX en el Perú y Alto Perú (1730 – 1784)". Se ha dedicado, con gran profundidad y enfoques novedosos, a estudiar los movimientos del sur del Perú, incluyendo el Alto Perú. Núria Sala i Vila ha dedicado ya varios trabajos a los movimientos indígenas, tales como sus tesis para licenciatura y doctorado (1985 y 1989, respectivamente) así como una obra reciente "Y se armó el tole tole"[1996]"
    7 Bracamonte, Jorge "La formación del proyecto aristocrático: Hipólito Unanue y el Perú en el ocaso colonial" En: "Crisis colonial, revoluciones indígenas e independencia" de Luis Glave y Jorge Bracamonte. (Lima, 1996; página 31.
    8 Lockart, James "Los de Cajamarca"(Lima, 1986; tomo I, página 137)
    9 Espinoza Soriano, Waldemar "Virreinato Peruano"(Lima, 1997; página105
    10 Roel Pinedo, Virgilio "Conatos, levantamientos, campañas e ideología de la independencia". En "Historia del Perú, Perú Republicano, tomo VI, publicada por Juan Mejía Baca, 1981; página 160
    11 Céspedes, Guillermo "la independencia de Iberoamérica. La lucha por la libertad de los pueblos (Madrid: Ediciones Anaya, 1988 página 109)
    12 Ferro, Marc "Cómo se cuenta la historia a los niños en el mundo entero"(México: F.C.E. 1995 Primera edición, primera reimpresión; página 11)

    REYNO DEL PERU


    Virreynato de Nueva Granada: Panamá, Colombia y Ecuador;
    Capitanía General de Venezuela: Venezuela;
    Virreynato de El Perú: El Perú;
    Virreynato de Río de la Plata: Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay;
    Capitanía General de Chile: Chile y la región de Patagonia.


    Saludos en Xto. Rex et Maria Regina
    Por Deo, Patria, Regimen et Rex
    No se ama lo que no se conoce
    Imágenes adjuntadas Imágenes adjuntadas
    Última edición por Donoso; 11/08/2015 a las 13:32
    Hyeronimus, Ultramar y Limeño dieron el Víctor.

  2. #2
    Avatar de Ultramar
    Ultramar está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    24 ago, 10
    Ubicación
    Nueva Castilla
    Mensajes
    113
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    "La Independencia fue un día de DUELO para los Indigenas"

    Este es una entrevista del historiador Heraclio Bonilla en la tevisión colombiana , pais donde es catedratico de una Universidad de prestigio hablando de la realidad de Colombia pero que bien vale para el resto
    GiulioRudolph y El Tercio de Lima dieron el Víctor.
    “Si hace trescientos años el jardín florecía,
    pródigo de perfumes, florece todavía........”

    Santa Rosa de Lima - Primera Santa de America.

  3. #3
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    ____________________________________

    La batalla de Ayacucho y la traición de los masones españoles





    Descubre la deslealtad de los masones españoles sellada mediante el abrazo Maquinguayo celebrado antes de la batalla de Ayacucho


    Según refiere el escritor peruano Herbert Ore, Inglaterra tras la pérdida de las 13 colonias de Norteamérica, que se habían independizado (EE.UU) necesitaba nuevos mercados. América del sur estaba en manos de los españoles y el comercio se limitaba al contrabando. Por ello la Logia de Inglaterra, la más grande del mundo en ese momento, ideó un plan para independizar la mayoría de las colonias españolas en América. Para ello formó Logias en toda América, como la Logia Lautaro.Éstas Logias eran Operativas, es decir, tenían una meta específica, en éste caso la independencia de las colonias españolas, una vez logrado el objetivo las Logias se disolvían. Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Sucre (Venezuela),O´Higgins (Chile) , José de San Martín, Manuel Belgrano, Alvear, Monteagudo (Argentina) eran Masones. Una vez lograda las distintas independencias, Inglaterra fue el primer país en reconocerlas, así enviaba un embajador y entablaba relaciones comerciales y diplomáticas bilaterales. Herbert termina su relato dejando claro que no fue casual el abrazo masónico de Simón Bolívar y San Martín en Guayaquil.



    Como se perpetro la traición de Ayacucho

    Javier Agüero, Gran Canciller de la Gran Logia Mixta de San Juan – Oriente del Perú, nos relata cómo se preparó la deslealtad de los masones españoles sellada mediante el abrazo Maquinguayo celebrado antes de la batalla de Ayacucho y donde los HH:Masones de ambos bandos se reconocen entre sí para luego evitar herirse durante el combate. Según el Gran Canciller lo que parece reafirmar el complot masónico es el hecho que siendo la batalla de Ayacucho el combate decisivo para la independencia o la continuación del virreinato, fue sin embargo la que menos bajas y heridos produjo.

    La capitulación ha sido llamada por el historiador español Juan Carlos Losada como "la traición de Ayacucho" y en su obra Batallas decisivas de la Historia de España (Ed. Aguilar, 2004), afirma que el resultado de la batalla estaba pactado de antemano. El historiador señala a Juan Antonio Monet como el encargado del acuerdo: “los protagonistas guardaron siempre un escrupuloso pacto de silencio y, por tanto, solo podemos especular, aunque con poco riesgo de equivocarnos”. Una capitulación sin batalla se habría juzgado indudablemente como traición. Los jefes españoles, de ideas liberales, y acusados de pertenecer a la masonería al igual que otros líderes militares independentistas, no siempre compartían las ideas del rey español Fernando VII, un monarca firme sostenedor del absolutismo.

    En este sentido se afirma que la capitulación fue firmada la noche anterior en un trabajo logial conjunto donde se acordó además que los HH:. se reconocieran con los signos que le son comunes. La versión de la firma previa de la capitulación adquiere visos de autenticidad porque La Serna fue herido precisamente en la mano derecha quedando imposibilitado de firmar en el campo de batalla.








    Los extraños sucesos que demuestran la traición masónica de Ayacucho.

    Hemos querido destacar un post publicado 'Historia y Cultura Peruana',donde detalla cómo se perpetro la traición de Ayacucho en el campo de batalla por los masones españoles. Se dan en esta batalla cierto número de sucesos extraños que confirman el complot masónico.

    Primero: Comienza con una fraternización tolerada por los dos mandos a pesar de ser el medio más seguro de desmoralizar a su gente.

    Segundo: Esta escena singular, que pudo haber negociado cualquier capitán o comandante, transcurre entre dos jefes de división.

    Tercero: Estos dos generales, a vista de sus ejércitos respectivos, conferencian en secreto durante media hora, siendo así que la versión oficial de lo que se dijeron no necesitaba más de cinco minutos.

    Cuarto: El interlocutor realista vuelve a las dos horas para preguntar si va o no a haber batalla.

    Quinto: En lo más reñido del combate, cede precisamente la división que manda este parlamentario fraternizador; y las dos compañías que le siguen en derrota están mandadas personalmente por José Canterac, Jefe de Estado Mayor y segundo del Ejército.

    Sexto: Un ejército superior en número, instrucción y disciplina, con una artillería hasta siete veces mayor, se da por derrotado en menos de dos horas cuando todavía le quedan 2,000 soldados que tiene que rendir después.

    Séptimo: Un hombre de los talentos militares de José Canterac obliga a su caballería a la desventaja de tener que bajar al campo de batalla por una ladera tan fragosa que la hace servir de blanco pasivo al enemigo mientras los hombres bajan de pie ayudando a los caballos.

    Octavo: El virrey se puso a bregar como un cabo cualquiera y cayó prisionero.

    Noveno: La última batalla en que se arría su bandera en el Imperio dura para estos generales españoles tan solo dos horas.

    Décimo: En este día, el más glorioso de su vida, la batalla final de la revolución, consagra Sucre un informe oficial lacónico en detalle y vago en su perfil; mientras que Canterac se limita en el suyo a justificar la capitulación sin detalles.

    Undécimo: Sucre concede una capitulación extraordinariamente generosa.







    Consecuencias de la traición de Ayacucho.

    La victoria de los independentistas supuso la desaparición del contingente militar realista más importante que seguía en pie, sellando la independencia del Perú con una capitulación militar que puso fin al Virreinato del Perú. No obstante, España no renunció formalmente a la soberanía de sus posesiones continentales americanas hasta 1836.

    El gobierno de Simón Bolívar en el Perú (1824-1826) no fue bien visto ni por las elites políticas recién conformadas, ni por la antigua elite criolla, quienes vieron en el libertador a un dictador y usurpador napoleónico que quiso establecer un gobierno absoluto basado sólo en su figura.



    Fuentes:Wikipedia,Historia y Cultura Peruana,www.masones.wordpress.com.



    ____________________________________






    Fuente:

    La batalla de Ayacucho y la traición de los masones españoles
    Última edición por Mexispano; 08/05/2015 a las 16:04
    DOBLE AGUILA y Vainilla dieron el Víctor.

  4. #4
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    Honor a los indígenas que lucharon contra el separatismo por su Dios y por su Rey.

    PD: La imagen es solo para adornar la publicación. No existen retratos de Antonio Huachaca.






    Fuente:

    https://www.facebook.com/77125717629...type=3&theater
    DOBLE AGUILA y Vainilla dieron el Víctor.

  5. #5
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    _______________________________________




    "¡Oh Perú! Suelo apacible en el que vi la luz primera; suelo hermoso que pareces destinado para habitación de los dioses, no permitas que en tu recinto se levanten templos a la tiranía bajo la sombra de la libertad. No creas que se trabaja por hacerte feliz a pretexto de una falsa igualdad; desde el instante que sucumbas (se refiere al Virreinato), un poder colosal te oprimirá con el peso del más cruel despotismo (se refiere a la república). Ahora mismo lo sufren los pueblos que domina Bolívar, y lo sufrirían todos los Estados de América si la suerte le fuese favorable (se refiere a como todos los americanos nos jodimos). De la unión sincera y franca de peruanos y españoles todo bien debe esperarse; de Bolívar, la desolación y la muerte.

    Lima, marzo 6 de 1824.

    El Marqués de Torre Tagle."

    DEL MANIFIESTO DEL PRESIDENTE DEL PERÚ, GRAN MARISCAL JOSÉ BERNARDO TAGLE (MARQUÉS DE TORRE TAGLE), SOBRE ALGUNOS SUCESOS NOTABLES DE SU GOBIERNO, DEL 6 DE MAYO DE 1824.



    Torre Tagle moriría arrepentido de la independencia en medio del asedio a la Fortaleza del Real Felipe del Callao, último baluarte realista en el Perú.



    En la imagen: El marqués con la banda presidencial y la Orden del Sol.


    _______________________________________






    Fuente:

    https://www.facebook.com/photo.php?f...type=1&theater

  6. #6
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    EL PODEROSO EJÉRCITO REALISTA DEL PERÚ

    Tras la pacificación de Quito por el virrey del Perú, el segundo hecho adverso está relacionado con la transformación del Alto Perú en un crónico campo de batalla entre realistas peruanos y autonomistas rioplatenses, como resultado de la deposición del virrey Hidalgo de Cisneros en el cabildo abierto celebrado el 25 de mayo de 1810, al que siguió el desconocimiento del Consejo de Regencia y la conformación de una Junta de Gobierno en Buenos Aires que gobernaría en nombre de Fernando VII. Como reacción a esta revolución a la que también calificó de separatista, Abascal oficialmente comunicó la anexión al Perú de las provincias de la audiencia de Charcas el 13 de junio de 1810. La respuesta de los autonomistas rioplatenses al despojo de su territorio fue enviar un ejército, bajo el mando de Juan José Castelli, para reconquistar el Alto Perú, objetivo que se logró en noviembre de 1810 como resultado de la victoria en la batalla de Suipacha. Frente a este descalabro militar, que dejó al virreinato peruano prácticamente desguarnecido, Abascal contuvo su deseo de contraatacar de inmediato y apostó tácticamente por promover en la región fronteriza del Desaguadero una fuerza militar organizada y disciplinada bajo el mando supremo de Goyeneche. Se puede considerar este movimiento como la partida de nacimiento del poderoso Ejército Realista que combatió a los independentistas hasta 1824 y en el que iban a destacar líderes militares como Juan Ramírez y Joaquín de la Pezuela. El 15 de abril de 1811 los 7.000 soldados de Goyeneche, bien entrenados y adecuadamente pertrechados, juraron su reconocimiento a las Cortes de Cádiz. La prueba de fuego de estos batallones, integrados casi en su totalidad por indígenas y mestizos cuzqueños, arequipeños y puneños y apoyados por la infantería real de Lima y los regimientos de pardos y de morenos de la capital, fue la ofensiva emprendida contra el ejército de Castelli. El 20 de junio de 1811 las tropas peruanas derrotaron a las fuerzas rioplatenses en la batalla de Huaqui y, como resultado de ese encuentro, los hombres de Castelli se replegaron a Salta, mientras que los soldados de Goyeneche procedieron la rápida reocupación de todas las provincias de la audiencia de Charcas, con la excepción de Cochabamba, en donde se concentró la rebelión contra los peruanos.

    Fuente: Perú. Crisis imperial e independencia (1808-1830), varios autores.






    _______________________________________



    Fuente:

    https://www.facebook.com/77125717629...type=1&theater

  7. #7
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    Arequipa y su fidelidad a España tras la Independencia de 1821

    Publicado: 08 de Agosto de 2015






    Por: Ronel Huayta H.

    Después de la proclamación de la Independencia Nacional del 28 de julio de 1821 a cargo del generalísimo José de San Martín, el Perú no logró su libertad de España. Con las batallas de Junín y Ayacucho en 1824, la corriente libertadora liderada por Simón Bolívar derrotó a los españoles, y dejó atrás el colonialismo.

    Luego de la batalla de Ayacucho en 1824, y la firma de la Capitulación refrendada por el virrey La Serna reconociendo su derrota, la Audiencia del Cusco de acuerdo con la oficialidad realista de esa ciudad, desconoció la Capitulación y designó virrey a Pío Tristán. Este hombre nacido en Arequipa, pertenecía a una de las grandes familias de alcurnia y terratenientes de esta ciudad, las cuales se oponían tenazmente a cualquier cambio de índole política.

    Como en Arequipa, todavía existía una resistencia (por eso fue considerado el último bastión de la realeza), el libertador Bolívar decide enrumbar hacia la ciudad del Misti para hacer presencia y que se consolide el fin del Virreinato.

    Su llegada se dio el 14 de mayo de 1825 (permaneció hasta el 10 de junio), a casi cuatros años después de que don José de San Martín declarara la Independencia del Perú. A lomo de su caballo, Bolívar ingresó a la ciudad por el puente Bolognesi, siendo recibido por una buena concurrencia que lo esperaba. Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con la separación de España.

    El historiador Guillermo Zegarra Meneses, escribió el libro “Arequipa, en el paso de la Colonia a la República. La visita de Bolívar”, donde cuenta que el obispo José Sebastián de Goyeneche y Barreda, había mandado a los demás párrocos a condenar la subversión contra la Colonia.

    En un inicio, tras la llegada de Simón Bolívar, Goyeneche se negó a dar fidelidad al Perú independiente. Sus intereses estaban en juego. Entonces, consciente de lo que estaba sucediendo, el libertador decide conversar con el religioso.

    Respecto al ingreso de Bolívar a la ciudad, Zegarra Meneses describe “las campanas se lanzaron al vuelo, las ventanas de las casas se encontraban adornadas con encajes y tapices. Al llegar al lugar donde se alojaría fue saludado por las autoridades del Cabildo, militares, vecinos notables y se realizó una breve ceremonia”, de la cual, el autor destaca el homenaje de dos niñas del Colegio de Educandas quienes pronunciaron un breve discurso y entregaron joyas y monedas para ser donadas como contribución al Ejército Libertador.

    De esta escena, el autor rescata a través de un manuscrito citado, un recuento de las palabras pronunciadas por Bolívar “Hijas del Sol, ya sois tan libres como hermosas ¡Tenéis una patria iluminada por las armas del ejército Libertador, ¡Libres son vuestros padres y vuestros hermanos; libres serán vuestros esposos y libres daréis al mundo los hijos de vuestro amor!”.

    José Rada y Gamio en su libro “El arzobispo Goyeneche y apuntes para la historia del Perú”, describió algunos aspectos que habrían tratado en el diálogo. Bolívar al oír la afirmación del hombre del hábito sobre su fidelidad a la corona, solicitó que entregue el cargo a otro sacerdote. El ofendido se defendió: “!Eso jamás! Mi báculo lo he recibido del Papa. No de vos ni del rey”.

    En la reunión quedaron en que iban a colocar canónigos independistas en la iglesia arequipeña. Pero al no haberse cumplido plenamente, mandaron a expatriar al monseñor. La población evitó que esto ocurriese con el religioso que respetaban y querían.

    El obispo de la ciudad tuvo que ceder. Aceptó la Independencia del Perú y obedecer a Simón Bolívar, supremo jefe político y militar del país. También reconoció la primera Constitución del Perú.

    “Consecuentes al juramento que tenemos echo a nuestra independencia, conviene que imploremos las divinas misericordias sobre la Suprema Autoridad que nos gobierna para su prosperidad y acierto, al mismo tiempo que por la paz que nos es tan necesaria y porque tanto hemos suspirado”, dijo a su clero.

    Al superar estos problemas, Goyeneche le ofrecería a Bolívar un banquete donde las autoridades comieron con servicios de oro y plata. En su visita el libertador fue agasajado por mucha gente e invitaron a meriendas y fiestas de la gente aristocrática de la Ciudad Blanca, donde los que lo aceptaban eran una mayoría.

    Con el tiempo se fue a Lima, el obispo Goyeneche, convirtiéndose en 1860 en arzobispo. Seis años después, al iniciarse la guerra entre Perú contra España, sacaría cara por los connacionales a quienes solicitó unirse a la lucha por defender su patria.

    Al morir en 1872, dejó 150 mil pesos para regalarle a Arequipa un hospital, que para la época fue moderno y que en la actualidad se cae a pedazos. Hoy una calle, estatuas y otros recintos llevan el nombre de Goyeneche, un obispo de Arequipa que cambió de discurso en algún momento para el beneficio de la población arequipeña.




    LA VISIÓN DE ZEGARRA MENESES


    En su obra “Arequipa en el Paso de la Colonia a la República. La Visita de Bolívar", Zegarra Meneses aborda por primera vez los aspectos locales que acontecieron durante la corta estadía del Libertador en esta ciudad. Para historiar la visita de Bolívar, organiza su contenido en tres partes: a) Arequipa en el paso de la Colonia, b) Arequipa y la Independencia, c) Bolívar en Arequipa.

    En los inicios del período republicano, en 1821 se funda en la ciudad la denominada Academia Lauretana. Este es un centro superior de Ciencias y Artes dirigido por civiles. Según su carta constitutiva “La Academia estaba instituida para promover, por cuantos medios estén a su arbitrio y facultad, el adiestramiento de las ciencias y artes, en las provincias y de mejorar la educación científica, política y moral de la juventud”.

    Precisa además Zegarra un aspecto que distingue a Arequipa de otras regiones del Perú y de Lima en especial. Este es una tendencia ideológica denominada “Fidelismo”. Con ella se explicitaba la adhesión pública a la corona española y al seguimiento cerrado a todas las directrices provenientes de los reyes de España.

    Desde su fundación española y a lo largo de tres siglos, la ciudad estuvo habitaba por una población mayoritariamente de origen español, la cual se manifestaba y era reconocida como fiel seguidora de España, siendo una de las más leales al rey. Ello fue motivo para que en 1805 recibiera el título de Fidelísima por Cédula Real.

    Consecuentemente, dada esta acentuada preferencia y acatamiento a las decisiones reales, el autor refiere asimismo que la ciudad “no fue teatro de ninguno de los movimientos libertarios, ni de ella tampoco surgió apoyo efectivo para los que estallaron en otras partes”.

    Asimismo hace notar “el apoyo brindado a los realistas exteriorizado en todo momento y sostenido por su alta sociedad y elementos representativos”.



    ___________________________


    Fuente:

    Arequipa y su fidelidad a España tras la Independencia de 1821 | Diario El Pueblo, Noticias y actualidad Arequipa Perú
    Donoso dio el Víctor.

  8. #8
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?


  9. #9
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    Sepan disculpar que dice "colonia". Algunos autores no se enteran de que éramos reinos.

    Juan Mendoza explica el error que significa culpar a España por el atraso del Perú y señala que en el período virreinal su desarrollo económico era análogo al europeo, como ya lo hemos indicado en otras publicaciones.

    Artículo completo en:

    La historia como advertencia: tres siglos de la economía peruana (por Juan Mendoza) | Economía aplicada | blogs | gestion.pe




    _______________________________________


    Fuente:

    https://www.facebook.com/77125717629...type=3&theater

  10. #10
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    “Catorce provincias componen el alto y bajo Perú, y de éstas no han podido ocupar los disidentes más que dos: ¿y por qué razón? No porque nosotros tengamos allí grandes ejércitos europeos, sino porque se defienden los naturales del país, no queriendo sujetarse al que se llama su libertador."

    Fuente: Diario de Sesiones de las Cortes, Sesión Extraordinaria 26 de junio de 1822, p. 2185

    Imagen: Realista del Alto Perú.




    _______________________________________


    Fuente:

    https://www.facebook.com/77125717629...type=3&fref=nf

  11. #11
    Avatar de Mexispano
    Mexispano está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    20 may, 13
    Mensajes
    4,540
    Post Thanks / Like

    Re: ¿La independencia Peruana una imposición foránea?

    La Independencia importada






    No es casualidad que el Perú, aquella "joya de la Corona Española", se independizara más de una década después que sus pares sudamericanos y México.


    Eduardo Recoba Martínez I MAD ECONOMY

    Publicado: 2015-07-29




    Los peruanos del siglo XVIII e inicios del XIX, en especial la sección cuyos intereses comerciales, mercantilistas y financieros navegaban tanto entre Lima como en Madrid, nunca fueron -antes, durante y después de la emancipación- muy afectos a separarse de la Corona y lo que esto significa. Desearon seguir de súbditos del rey de las Españas, de esta católica majestad y continuar echando la siesta como cualquier godo lo haría.

    Desde el siglo XVIII, no sólo la casta criolla ennoblecida por la Corona (el Perú concentró el mayor número de títulos nobiliarios de América), sino la naciente burguesía criolla, mestiza e india "algo resistían" a la idea de una nación independiente de la metrópoli.

    Veamos en este post, cómo se desarrolló este proceso emancipador en el espíritu colonial local de aquella época y la contradanza de intereses económicos, políticos y hasta emocionales que se levantaron a propósito de este capítulo histórico y económico peruano.

    Y quiénes fueron sus principales actores...


    TÚPAC AMARU: LA REALIDAD DE UN EMPRESARIO REBELDE

    Los levantamientos indígenas antes que criollos, que se dieron de manera precoz en el Perú del siglo XVIII: Túpac Amaru II nacido como don José Gabriel Condorcanqui, el errático Pumacahua, Túpac Katari, etc. fueron más en son de protesta económica que iniciativa patriótica. Cosa que no los invalida de ninguna manera, pues la prosapia financiera resultó en ensayos (fallidos por la represión colonial) de un "proyecto nacional".

    Decantaron para bien -eso sí- en los grupos de poder locales (más comprometidos con una propuesta económica o de clase antes que nacional).

    La asonada de Túpac Amaru en concreto, fue para la Corona española traducida en pronunciamiento independentista. Él, autotitulado "Inka" y quien reclamó esta merced ante el rey Carlos III (con todos los beneficios que un marqués, conde o duque tenía en aquella época como la exención del tributo de lanzas y anatas por ejemplo), tuvo una suerte de requerimiento ante lo que él consideraba un error de mercado. En su agenda: beneficios impositivos, nuevas rutas comerciales y mejores sistemas de precios para su boyante empresa comercial que rentabilizaba -entre muchos negocios- un intercambio de productos entre el Virreinato del Río de la Plata y el peruano. Su "bandera" en todo caso, fue más "libertaria" en el sentido micro y macroeconómico del término. Las reformas borbónicas de 1760, auparon su reclamo en todo caso.

    No obstante, como empresario ilustrado que era, Túpac Amarú II se rodeó de intelectuales y académicos que en sus viajes a Lima (pues él residía en el Cusco), le otorgaron un matiz y una lectura a su reivindicación que la historia leyó en una figura levantisca. Pero no lo fue en su totalidad, pues él siempre reservó un espacio para rendir homenaje al escudo de Castilla y León.

    Siguiendo la lógica empresarial, Túpac Amaru deseó exoneraciones y menores sobrecostos a su quehacer de negocio. En el camino, se topó con reclamos emancipadores pero no perdió la brújula hispanista y fidelista. Para él la revolución la debía hacer la Corona. Como empresario y líder indígena, él debía ser motor de este cambio. Dando el ejemplo con detalles tan críticos como el incluir a peninsulares y criollos en su esfuerzo. Le costó cara la rebelión de 1780: el ajusticiamiento no sólo de él, sino de familia y allegados fue brutal. Pese a que no renegó del rey.

    "La revolución de Túpac Amaru debe ser analizada atendiendo fundamentalmente a sus particularidades. Sus reivindicaciones arrancaban, antes que nada, de la propia sociedad colonial, y no apuntaban directamente respecto a una emancipación política respecto a España. Sólo al final de su lucha, y sabiendo que se acercaba el momento de la derrota final, Túpac Amaru se decidió a cuestionar el principio de legitimidad monárquica", comenta el historiador chileno Fernando Mires.

    Y es que la idea de "nación" en el Perú del siglo XVIII e inicios del XIX, estaba más vinculada a España que al Perú en sí. Y Lima, la capital de este rico virreinato se comportaba con mayor fidelidad a la Corona que ciudades como Madrid, Sevilla o Barcelona de ese entonces. Aún hoy, ya quisieran los españoles tener el patriotismo ibérico que poseían los peruanos de aquellos años.


    GUERRAS AMERICANAS: ¿A QUIÉN LE DISPARÓ EL PERÚ?

    Llegados ya a los tumultuosos lapsos de las guerras americanas durante los primeros veinte años del siglo XIX, los peruanos no dudaron en plantar pica en Flandes a favor de España.

    Ejemplo de ello es que ante la "casi" ausencia de delegados del virreinato del Río de la Plata, Nueva Granada y el fangoso "cuartel" que era la Gobernación de Chile, el Perú envió a sus mejores hijos a defender la Corona y soberanía española ante el ataque del francés usurpador. Vicente José Morales y Duárez, jurista, noble e intelectual limeño llegó a ser no sólo presidente de las Cortes de Cadiz en 1810 sino uno de los autores de la Constitución española de 1812. Murió en la porfía y fue enterrado en España, con honores que sólo se le daba a un Infante o Grande de España.

    Durante las guerras americanas, el Perú era la piedra en la bota de los jefes del ejército libertador como José de San Martín [rioplatense (argentino)] y Simón Bolívar [grancolombiano (venezolano)] pues eran "conocedores de la nostalgia" que hacia la Corona se sentía y respiraba no sólo en Lima, sino en TODO el Perú.

    Un historiador argentino, Julio Mario Luqui- Lagleyze, en su estudio sobre los ejércitos durante las campañas en las guerras americanas tiene una curiosa visión del aporte bélico del Perú a la sección castrense rebelde: este apoyo fue casi nulo en hombres y pertrechos. Basadre y Guerra Martiniere realizan otro ejercicio similar. De hecho, si uno revisa la conformación de los bandos enfrentados cae en cuenta que aproximadamente nueve de cada diez oficiales del Real Ejército del Perú entre 1817 y 1824 eran peruanos, ni que se diga de la soldada. El mejor ejemplo de ello, está en Ramón Castilla, quien antes de enrolar a las filas del ejército libertador en 1822, fue lancero del rey. Otro caso icónico es el de Felipe Santiago Salaverry, oficial del Regimiento español Numancia, devenido después en cuerpo emancipador. Caso contrario ocurría en el ejército y milicia libertaria compuesta por oficiales y soldados argentinos, colombianos, venezolanos, chilenos (aunque O'Higgins al final retirará este soporte sureño a Bolívar).

    Salvo la extraña acción de un oficial peruano como José Andrés Razurí el 6 de agosto de 1824, en Junín. Que -de manera poco profesional- desobedeció una orden de La Mar y picó espuelas a su caballo contra las fuerzas realistas y junto al binomio, el único regimiento "totalmente" peruano de caballería que los siguió en la carga: los por ese entonces llamados Húsares del Perú y quienes dieran un giro a la gresca, con ese inesperado ataque en la pampa a favor de la causa independentista; bien, salvo esa acción no se percibe mayor suministro táctico peruano a su independencia.

    El academicismo local rebelde –por otra parte- fue tímido y limitado al principio. Pero tomó brío cuando se anularon los esfuerzos de general español Canterac y el virrey golpista La Serna en Ayacucho en 1824. Sólo quedaban Rodil y sus milicias acantonadas rebeldes ellas, en el Castillo del Real Felipe en el puerto de El Callao. Recién ahí, la intelectualidad local avivó fuego a sus cañones académicos a favor de la emancipación.

    No es raro imaginar por ejemplo, a un Antonio José de Sucre, mandando literalmente al carajo a José de La Riva Agüero, marqués de Montealegre y primer presidente del Perú, cuando éste le pidió atajar a sus enemigos políticos en el recién e improvisado Congreso Nacional. Ahí, Sucre -al dejar Lima y adentrarse a las sierras del Perú en 1823- debió caer en cuenta de que para los peruanos, al menos para los mentados grupos de poder, el país debía ser una suerte de continuación de la memoria monárquica. Una torta que repartir.

    Los peruanos -todo indica- no dispararon (mucho) contra España. Contra ellos mismos sí, que es distinto.


    LA TRANSICIÓN REPUBLICANA QUE FRACASÓ

    Años antes de Junín y Ayacucho. En 1822. Advertido de esta melancolía monárquica, José de San Martín intentó sembrar un proceso "poco traumático" para los peruanos: de pasar "en frío" y directamente a una república representativa, propuso "importar un rey de Europa" y con él, una constitución.

    En efecto, San Martín tentó crear -en el Perú- una monarquía constitucional ante el resquemor que en los palacios y salones de Lima se sentía contra su figura y presencia como “Protector del Perú”. El punto culminante -juego con la idea tan sólo- habrá sido cuando en general argentino prohibió a los nobles peruanos el uso del prefijo "de" en sus apellidos y nobles títulos, el comercio de esclavos, se especula que la montó también contra las corridas de toros y otras mercedes que durante tres siglos alimentaron la cotidianidad de la vida en Lima y otras ciudades. Todo ello, alimentado y aconsejado en San Martín por Bernardo de Monteagudo, el muy odiado secretario del protector argentino por la racista nobleza limeña: el argentino consejero Monteagudo, era mulato.

    Otro tanto, Bolívar odiaba a los peruanos por estas mañas y resabios.

    El proyecto de un Perú decimonónico monárquico fracasó. Primó la república. Y con ella, una retahíla de anarquismo que nos pasa la cuenta -institucionalmente en lo principal- hasta hoy.


    LA EMANCIPACIÓN POR FIN ACEPTADA: DE UN SÓLO REY A MUCHOS REYEZUELOS

    Consumada esta suerte de independencia "a la fuerza", en Junín y Ayacucho en 1824 (más de una decena de años después que la independencia de Argentina o Chile) y donde la actuación de la infantería, caballería y artillería argentina, colombiana o venezolana fue más crítica que el magro aporte peruano, empezó la sangría y repartija del Perú por parte de las clases dominantes locales vía el caudillismo militar y en asociación con el civilismo mercantilista.

    ¿En qué momento se jodió el Perú? Una tentadora respuesta a la propuesta ficcional hecha por el Nobel de Literatura se halla en el 9 de diciembre de 1824, fecha de la batalla de Ayacucho. Podría ser. No porque el Perú debió seguir siendo territorio español, sino porque a partir de ese día -se puede decir- el militarismo y su siniestra conjunción de fuerzas con la Iglesia Católica, el civilismo empresarial y comercial y los medios de comunicación iniciaron la "jodienda" al Perú y de paso, no permiten que éste salga del barroco colonial.

    Estos poderes, se levantaron como pequeños cacicazgos en el Perú, pequeños principados o en muchos casos, reyezuelos con corona, moneda, poder político, económico y religioso propios: todo, en un ecosistema que -lo dicho- sigue siendo cuasi colonial.

    Esta paradójica (por nueva y a la vez añeja) casta, vería en la independencia -al inicio "no deseada" pero después querida como a un invitado forzado a la mesa- como una clara oportunidad para afianzar su poder económico, político y social.

    Al final el punto para la reflexión es: la mentada independencia del Perú fue importada, no fue #MarcaPerú y menos iniciativa aprobada por los peruanos quienes -más preocupados por sus intestinos intereses- se alejaron física y emocionalmente de un proyecto nacional. No obstante y a propósito de este alejamiento, fue digerida y conducida hacia sus propios fueros económicos y políticos.

    Feudos de los que hasta hoy acusamos recibo los peruanos: que después de casi dos siglos de vida "independiente", seguimos sin un proyecto nacional sólido.

    Tomemos nota de esta curiosidad a propósito de esta independencia no querida pero deglutida: aún hoy, flamea la bandera peruana en el mes de julio con un blanco y rojo que corresponde a los colores de la Casa de los Austrias, los primeros gobernantes del Perú al momento de la conquista.
    .
    Foto de portada: "La capitulación de Ayacucho". Óleo del pintor peruano Daniel Hernández (Panoramio).



    Te puede interesar también:

    LIBRO COMPLETO haciendo clic en el enlace: "La Independencia del Perú". Heraclio Bonilla, Karen Spalding, otros. Instituto de Estudios Peruanos, 1972.

    LIBRO COMPLETO: The Tupac Amaru And Catarista Rebellions: An Anthology of Sources. Ward Stavig & Ella Schmidt, 2008.

    LIBRO COMPLETO: La rebelión permanente. Fernando Mires, 1989.

    RESEÑA: Metáfora y realidad de la Independencia del Perú. Heraclio Bonilla, Instituto de Estudios Peruanos, 2001.

    ENSAYO COMPLETO: La Tradición Autoritaria. Alberto Flores Galindo. PUCP. Ciencias Sociales, 1998.

    ENSAYO: ¿Independencia y revolución en el Perú? Entre el discurso y la praxis social. Daniel Morán, María Aguirre. Universidad Mayor de San Marcos, 2008.

    La independencia del Perú: ¿concedida o ganada por los peruanos?

    Detectives de libros: la historia de los textos devueltos por Chile

    Todos los caballos del presidente

    El Estado laico peruano: ¿existe?



    _______________________________________


    Fuente:

    https://eduardomadeconomy.lamula.pe/...arnos/edu1968/

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Contra la imposición lingüística
    Por alazet en el foro Aragón
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 22/03/2010, 13:48
  2. Imposición lingüística en Galicia
    Por juanjulio en el foro Noticias y Actualidad
    Respuestas: 88
    Último mensaje: 03/02/2010, 03:34
  3. Respuestas: 0
    Último mensaje: 29/04/2005, 00:41

Etiquetas para este tema

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •