Ese tal Edu Saettone es un pobre imbécil. Tengo la mala suerte de haber involuntariamente conocido de su existencia porque una secretaria en mi trabajo escuchaba un programa que tenía en la radio. El tipo, al peor estilo de algunos conductoes yanquis, se la pasaba gritando como un oligofrénico, seguro pensando,estúpidamente, que así "transmitía" (una falsa) emoción a sus oyentes. Este impresentable no merecía ni una mención, ni de casualidad.
Marcadores