La situación en Venezuela es delicada, el descrédito y la corrupción de los partidos tradicionales, tanto liberales como socialdemócratas trajo al poder al gorila rojo, que pretendía constitucionalizar su presencia permanente en el poder con este referendum que han perdido los partidarios del neo-marxismo populista, pero que ha ganado la sociedad civil venezolana.

Porque han sido los movimientos cívicos, y no los partidos de la oposición, quienes han sido los artífices de la derrota del aparto de poder chavista. La escena que resume la victoria ciudadana se sintetiza en el júbilo de los estudiantes venezolanos, con las manos alzadas, al oír el boletín oficial que anunció el triunfo del No en el referéndum. Los jóvenes universitarios, que lideraron el movimiento del No, entonaron sus consignas: “¿Quiénes somos? Estudiantes, ¿Qué queremos? “Libertad” y cantaron a coro el himno nacional.
Los venezolanos rechazaron la propuesta de instaurar un sistema socialista en el país, pese a que después de casi nueve años en el gobierno, Chávez dominaba los medios de comunicación y controlaba todos los resortes de los colegios electorales. El resultado electoral eliminó, por ahora, la vía constitucional para una nueva reelección de Chávez, una vez que termine su actual mandato en el 2012, pero no las intenciones de Chávez de instaurar una dictadura personalista, ya que insiste en intentarlo de nuevo en cuanto pueda.

Las reformas que intentaba imponer a los venezolanos Hugo Chávez no sólo afectaban la vida política de los ciudadanos sino también la personal.

Chávez pretendía dar un nuevo status y reconocer además de la propiedad privada, la propiedad estatal, la mixta -pública y privada- y las nuevas formas de propiedad social directa o comunal y social indirecta o estatal, y empresas de producción social “para construir una economía socialista”.

También quería crear una especie de Ejercito Rojo o S.A., la llamada Fuerza Armada Bolivariana (FAB) como cuerpo “popular, patriótico y antiimperialista” para patrullar las calles y controlar a aquellos que él considerara fuera de lugar u opositores a su mandato. La reforma también contemplaba la posibilidad de que el Presidente de la República pudiera decretar el estado de excepción con duración ilimitada.

Economía propia del socialismo real
El resultado de la consulta coincide con los datos económicos que se ha hecho públicos en noviembre de 2007 y que siguen mostrando una pésima evolución de la economía venezolana, completamente dependiente de sus exportaciones de petróleo y aquejada de una inflación galopante.

Venezuela registró una inflación superior al 4,0 por ciento en noviembre del 2007, acumulando una inflación del 17,6 % para lo que va de año.
Ya en febrero del 2003 la inflación subió en un solo mes a un 5,5 por ciento, Chávez implantó entonces controles de precios y de cambio para frenar una fuerte fuga de capitales.

Analistas han dicho que los precios están siendo presionados por la elevada liquidez en bolívares, por la expansión del gasto público y por el alza del tipo de cambio no oficial, que llegó más que a triplicar al controlado, de 2.150 bolívares por dólar.

Sin embargo las reformas económicas que propugnaba Chávez en su consulta nada tenían que ver con esta situación. Por un lado pretendía eliminar la autonomía del Banco Central. Las reservas internacionales iban a ser manejadas por la entidad pero bajo la administración y dirección del presidente.

Y por otro reducía la jornada laboral de 8 a 6 horas, con los consiguientes efectos negativos para la ya precaria productividad del país caribeño y aumento de los costes, que unidos a la inseguridad jurídica ha puesto en fuga cualquier inversión extranjera, desde la llegada al poder de Chávez.

http://www.minutodigital.com/actuali...llar-a-chavez/