¡SANTA MARÍA... TEN TU DÍA!
Cuentan que Pelay Pérez Correa... "Dio y ganó por sí mismo muchas batallas, entre las que fue singular una que dio a los Moros en Sierra Morena, en el sitio donde hoy está la Iglesia de Santa María de Tudia, la cual se llamó así, porque el día de dicha batalla fue uno de los dedicados a la celebración de una festividad a la Virgen y al ver el Maestre que el Sol se iba a ocultar en el Poniente antes de completar la Victoria piodió a Dios lo detuviese, poniendo por intercesora a la Virgen, cuyo día se celebraba y así exclamó a la Señora diciendo: "Santa María detén tu día". Y habiendo logrado el favor de la detención del Sol hasta que consumó el triunfo, repitiéndose, a su vez el milagro de Josué, agradecido al beneficio que recibió por mano de la Virgen, fabricó una Iglesia en el mismo sitio y para memoria del suceso la intituló de Santa María de Tudia, asimismo un Convento de su Orden donde se mandó enterrar [...] No fue sólo este Convento el que hizo dicho Maestre pues movido del celo y deseo de acrecentar su Orden, fue hasta Constantinopla, y fundó otros dos uno en Lombardía y otro en la Vngría, como consta de los mismos fastos de la Orden en la serie de sus Maestres, donde puede verse lo mucho que éste la honró". (De un manuscrito del siglo XVIII: donde leemos "Santa María de Tudia", léase "Santa María de Tentudía".)
Pelay Pérez Correa fue Maestre de la Orden de Santiago desde 1242 hasta 1275. Recibió sepultura en el Convento de Santa María de Tentudía (en Badajoz).
Maestro Gelimer
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS
Nossa Senhora deteve o sol
para que o rei São Fernando vencesse os muçulmanos
Ao iniciar a campanha de Sevilha, em 1247, o Rei São Fernando III enviou mensagem ao Grão-mestre da Ordem de Santiago, D. Pelayo Correa, para que acertasse alguns assuntos próximo a Badajoz, e depois fosse a Sevilha.
Assim ele o fez, conquistando com seus monges-cavaleiros várias cidades pelo caminho.
Ao passar por Figueira da Serra, foi atacado por uma numerosa hoste de muçulmanos, muito superior à que tinha consigo.
Vendo que a batalha se prolongava, e que começava a anoitecer, D. Pelayo rezou à Virgem, suplicando-lhe que mantivesse a luz do dia: "Señora, ten tu día" ("Senhora, segurai o vosso dia").
O sol parou no céu durante o tempo suficiente para que os cavaleiros de Santiago pudessem vencer a batalha.
Desde então a serra se chamou Serra de Tentudía
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores