En un despacho de Corrispondenza Romana del 22 de noviembre del mes en curso, leo los resultados de un sondeo sobre la inmigración realizado por IPSOS entre ciudadanos de Bélgica, Gran Bretaña, Alemania, Hungría, Italia, Polonia, España y Suecia. A la pregunta «¿Cree que en su país hay demasiados inmigrantes?» ha respondido afirmativamente el 77% de los belgas, el 71% de los ingleses, el 67% de los italianos y los españoles, el 53% de los alemanes, el 52% de los franceses, el 50% de los húngaros y el 46% de los suecos. A la pregunta: «Para usted, ¿el impacto de la inmigración ha sido positivo o negativo?», ha respondido «negativo» el 72% de los belgas, el 64% de los ingleses, el 56% de los italianos, el 55% de los españoles y el 54% de los alemanes y los franceses. Naturalmente, las respuestas eran anónimas. Lo habitual es que cuando te metan un micrófono por la boca respondas de un modo políticamente más correcto.

Rino Cammilleri – Antidoti contro i veleni della cultura contemporanea