Respuesta: ¡Esto no hay quien lo aguante!

Iniciado por
Anorgi
Decir que me siento avergonzado de ser español es la majadería más grande que he dicho en mi vida. Por querer resumir en una frase cual es mi pensamiento he dicho algo que está muy lejos de mis sentimientos.
En esa expresión he querido sintetizar las muchas cosas que me avergüenzan en el orden político – histórico. Desde hace unas décadas estoy desmoralizado, a veces pienso sino no seré yo el equivocado. Pero no y mil veces no, ¡los que están equivocados son ellos!, aunque creo que soy demasiado benevolente al tildarlos de equivocados pues estoy seguro que saben muy bien lo que se hacen.
Acepto gustoso tu “reprimenda” y tu “palmada en la espalda”
"Por España".
"Todo por España".
"Viva España".
Di mejor "que te duele España", así aciertas a expresar lo que querías decir y, por cierto, ¿no era José Antonio quien decía esto o algo muy similar?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores